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Adiós Malasmadres. ¡Hasta el curso que viene!

Adiós Malasmadres. ¡Hasta el curso que viene!

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Llega un momento en el que la lentitud de las neuronas hace que vivas la vida muy lenta y no porque seas firme defensora del slowlife como estilo de vida, tomes batidos detox y hagas mindfullnes cada mañana. No, no es por convicción, sino por simple supervivencia. Llega un momento en el que lo único que deseas con todas tus fuerzas es hacer tumbing en la playa, en el sofá, en una hamaca, donde sea, el objetivo es estar en posición horizontal el mayor tiempo posible, aunque tengas que sobornar a las buenashijas a base de tablet y chuches para tal fin. Llega un momento en la vida de una Malamadre en el que solo puede procastinar, quemarse la nariz, pasear por la vida en bikini y pareo, comer espetos y beber sangría a discreción, romper las normas de las buenashijas y leer el cuore. El momento en el que sueñas con dejar el cerebro en un vaso de agua en la mesita de noche y olvidarte de todo.
Ese momento ha llegado. Bueno, realmente queda una semana… ¡Qué largos se hacen los últimos días! Pero hoy me despido de vosotras en lo que es mi último post de la temporada, de este curso intenso que hemos tenido, lleno de momentazos, proyectos que emocionan y alegrías sin fin. Pero también lleno de esfuerzo, trabajo y pasión. Y esto agota, Malasmadres y mucho. ¿Qué os voy a contar yo a estas alturas que vosotras no sepáis o no hayáis vivido también en vuestras propias carnes?

¿Qué es eso de vacaciones voluntarias?

Por todo esto no puedo evitar parafrasear a mi querida Cifuentes y decirle que “las vacaciones son obligatorias”, sin más. Y se lo digo sin acritud alguna, pero de verdad, que se me acelera el corazón: ¿qué es eso de vacaciones voluntarias? A ver, seamos serias, vamos a aclararnos porque parece que vivimos realidades paralelas. Lo que todas (y todos, claro) queremos, sobre todo, los pequeños emprendedores que tenemos pequeños equipos a nuestro cargo, es que el día a día sea lo más productivo posible, que entre todos construyamos proyectos con futuro y para eso hay que fomentar el intraemprendimiento, motivar a las personas, hacerlas parte de tu sueño y trabajar duro cada día. Si no las cosas no salen. Y a cambio de esa implicación el responsable, líder o “jefe” (no me gusta nada la palabra “jefe”) tiene que dar flexibilidad y permitir la conciliación. Y en estos dos términos, que creo que usted no maneja del todo bien, no cabe la voluntad. Si queremos volver en septiembre con las pilas cargadas, con ganas de seguir luchando, con motivación y ser felices trabajando no queda otra que desconectar, descansar, vivir y desahogarnos. Lo que se viene llamando de toda la vida: ¡vacaciones! Que a estas alturas del año estamos como para que alguien nos insinúe con diplomacia que “si quieres, no hace falta que las coja”. Creo que podría desencadenar el inicio de una Guerra Mundial, por lo menos.
Desconectar para volver a conectar, como dice mi amiga Leonor es fundamental, no hay negociación posible ante esto. Menos mal que creo que es usted la única persona sobre la faz de la tierra, que llegada a este punto del curso, no tiene la necesidad imperiosa de poner el cerebro en remojo porque me imagino que lo ha dado todo en este curso y que las pilas ya las tiene en reserva. No quiero pensar de otro modo, no me obligue a ello.
Como siempre digo en estos casos, sea quien sea, hay que predicar con el ejemplo. Y no podemos luchar por un cambio social y por una nueva cultura laboral si tenemos ejemplos así.

Las 5 razones por las que todos necesitamos vacaciones (incluida la Señora Cifuentes)

1. Ponerse en off

En una sociedad en la que la productividad está muy valorada y en la que prima sobre otros valores, ponerse en off (sí, igual que los ordenadores y demás aparatos electrónicos) es muy importante porque hace que el cerebro y todo nuestro cuerpo descanse. Imagínate una máquina que está en continuo movimiento sin parar. Así es como funcionamos nosotros todo el año. Investigaciones del cerebro han desvelado que cuando éste descansa no es improductivo, sino que reafirma los conocimientos adquiridos, trabaja en asuntos sin resolver y asume una distancia emocional de los problemas.

2. Hacer nada

Ya sé que esto tampoco está bien visto porque lo importante es producir. Sin embargo, si estamos en plena acción es difícil que surjan buenas ideas porque el circuito mental de la atención y de la introspección son incompatibles. Así que hacer nada puede ser la solución para que grandes ideas surjan, tal y como cuenta Pilar Jericó en este post.
3. Adoptar un nuevo punto de vista
Cuando estamos metidos de lleno en un problema es difícil que surjan soluciones. Estamos demasiado dentro, nos sentimos involucrados y ahí es necesario tomar distancia, casi como la de ese observador neutro que puede ver lo que sucede desde un punto de vista externo. ¿Y qué mejor manera de adoptar esa posición que moverse físicamente, irse unos días fuera, conocer otras culturas y llegar con una mirada nueva?
4. Practicar el desapego
El desapego pasa por darnos cuenta de que no somos imprescindibles y de que el mundo sigue funcionando aunque nosotros no estemos y, en el caso de que no sea así, es que mal lo hacemos. El jefe que resulta imprescindible en su organización, es un mal jefe, porque centraliza todo en él y hace que se creen cuellos de botella. Estar fuera puede ser un buen test para saber cómo lo hacemos como jefes (o como jefas de la casa).
5. Descansar de la rutina
El cuerpo, por mucho que nos duela, también necesita descansar y parar. El cansancio que se acumula después de muchos cientos de horas de trabajo afecta a nuestro cuerpo y es posible que la señal sea un cansancio crónico que ya no se va con todos los cafés del mundo, la falta de ideas o la irritabilidad. Todas son señales de que necesitas parar ya.

¡Hasta septiembre Malasmadres!

Y como hay que descansar Malasmadres, en breve pondremos en práctica los útiles consejos de nuestra colaboradora y comenzaremos nuestra desconexión del mundanal ruido para volver con fuerzas renovadas en septiembre, un nuevo curso lleno de sorpresas, reto, proyectos que se materializan y mucho por daros. Desde aquí queremos dar las gracias por todo vuestros apoyo al equipo de colaboradoras y a todas las Malasmadres que estáis ahí detrás y que sois la pieza indispensable para que todo esto tenga sentido.

¡Nos vemos a la vuelta!

Y vosotras Malasmadres, ¿cómo desconectáis en vacaciones? Os espero en los comentarios con vuestros consejos.
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Han comentado...

  1. Qué bien te sentará un descanso Laura, ¡merecido lo tienes!
    Me gusta como suena eso de poner el cerebro en remojo, y es que es super necesario a estas alturas!
    Nosotros nos hemos tomado una semana para irnos a Cadiz con la buenahija, y el cambio de aires nos sirvió para desconectar, ponernos morenos y destetar a la pequeña fiera, algo que ya estaba costando muchísimo estando en casa.
    Así que, aunque no volvimos con las pilas demasiado cargadas (es lo que tiene ir una semana entera de playa en playa con una niña pequeña que parece que son 3) pero sí con muchas horas de sol y buen rollito en el cuerpo.
    ¡Disfruta de tu puesta en off bonita!

  2. Mi mayor descanso y desconexión será la semana que viene que aunque me quede sola en casa,trabajando y muerta de calor.Estare sola y mi mayor preocupación será que veo en la tele y que plan me sale.Para mi es lo mejor y se que los echaré de menos pero aunque no vea el mar son mis Vacaciones.Pasar buen verano.Os echaremos de vuelta.Pero como bien dices el cerebro tiene que descansar.Miakkk

  3. Laura, este año NO me tocan vacaciones en Agosto….pero NO desesperar que igual desconecto MUCHO en los finales de semana. Ventajas de vivir en la playa es que es SOLO coger la toalla (y todos los bártulos de la Princesa) y ya tienes un día OFF 😉
    Que disfrutes MUCHO de tu TierraSanta que te lo mereces !!!!! Besos grandes desde Miami.

  4. Este año mi momento desconexión va a ser difícil.
    El buenpadre se ha ido a Inglaterra un mes con una beca (que no podía desaprovechar para una vez que nos dan algo).
    Y yo, tri madre, sí habéis leído bien, trimadre, me quedo aquí con los tres xq se me hace una montaña ir sola de vacaciones con los tres .
    Afortunadamente vivo en la costa y aprovecharé para ir a la playa todos los dias, que es lo que más me gusta.
    Aprovecharé que no hay horarios para tomarme mi tiempo en la siesta. Los buenoshijos saben que es sagrado no molestar.
    Aprovechar lo bueno de las vacaciones.
    Felices vacaciones a todas !!!

  5. Yo desconecto olvidándome del reloj y del móvil, sin saber en que día estas o que hora es. Poder hacer lo que te pida el cuerpo, comer o cenar sin horarios establecidos, reunirse con amigos o familiares sin prisas..Olvidarme de deberes de los buenoshijos, de agobios y preocupaciones…En definitiva. ..VIVIR…que lo bueno pasa pronto. Feliz verano

  6. Pues yo como mi marido y yo trabajamos, hemos organizado las vacaciones por separado para que no sea un chorreo de dinero tener al niño al cuidado de adultos, como no podemos contar con abuelos o familiares nos repartimos las vacaciones al lo largo de las vacaciones del buenhijo y asi mi marido se las coge en julio y septiembre y yo en agosto y se lo lleva unos 15 dias a Pamplona a casa de su abuela, no he dicho que somos de Zaragoza, y asi estoy yo 15 dias descansando de marido y de buenhijo, y en agosto me lo llevo yo a mi pueblo, Navaleno, otros 15 dias y mi marido descansa, asi recuperamos fuerzas los dos que nos haran falta a lo largo del curso porque a parte de ser un buenhijo de 6 años es asperger y necesitamos paciencia extra para tener un dia dia tranquilo.

  7. Buenas, si por fin toca descansar, desconectar, cambiar de aires que hace falta! Mi cuerpo mi mente lo pide a gritos que desconecte para resetearme.Vacacciones si o si. Felices vacaciones

  8. Pues sí, hay que saber parar para poder volver a tomar impulso… en mi caso, tengo la suerte de poder pasar todos los veranos unos días en un pueblo del Mediterráneo y mi mayor momento de desconexión es cuando dejo a los peques en la orilla con el buenabuelo y la buenatía y me meto SOLA y me baño unos minutos dejando vagar la mirada por el mar azul, sin pensar, solo disfrutando. También desconecto y recargo pilas cuando estoy tomando algo con buenpadre, primos, amigos, malasmadres, buenoshijos, sin hora, sin prisas…ah, y leyendo, eso siempre.

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