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¿Mentir o no mentir? La magia de la Navidad y los buenoshijos

¿Mentir o no mentir? La magia de la Navidad y los buenoshijos

La Navidad es quizá una de las épocas más bonitas que recuerdo de mi infancia. Descubrir que los Reyes Magos no existían no me causó ningún trauma y en mi familia supimos mantener la ilusión de ese día hasta la fecha. Personalmente nos gusta vestir de ilusión y magia este momento y disfrutamos todos, grandes y pequeños. Hoy nuestra colaboradora Alejandra Melús nos da herramientas para llevar mejor el momento en el que los buenoshij@s descubren el gran secreto de la Navidad. 

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*Podéis seguir a Alejandra en FacebookTwitter y en su BLOG.

La ilusión y la magia son los dos sentimientos protagonistas de estas fechas navideñas donde hay que saber transmitir cuáles  son los verdaderos valores de la Navidad.  Nuestros buenoshijos se pasan medio año hablando de los Reyes Magos, Papá Noel y todo lo que rodea a estas celebraciones. De octubre a enero preguntándonos cuándo llegarán, preparando villancicos, festivales y funciones navideñas, pensando con ilusión en los regalos y las reuniones familiares y, de enero a marzo recordando los regalos, cantándonos los villancicos en bucle sin parar hasta casi llegar Semana Santa y, nosotras como malasmadres, seguimos recordándoles que los Reyes Magos lo ven todo durante todo el año y esto lo tenemos algunos meses más como as en la manga para resolver enfados y otros conflictos.

Pero cada edad y cada etapa es diferente. Al principio cuando son muy pequeños, nuestros buenoshijos no entienden muy bien qué se cuece entorno a los regalos y la Navidad y todo es más fácil de gestionar. En esos momentos la carta a los Reyes la preparamos nosotros y esto lo hace más sencillo. Después, hacia los 3-4 años ya empiezan a escoger los regalos con mayor contundencia y dicen qué es lo que quieren porque ya lo ven en la televisión, en las tiendas o en los catálogos. Pero llegados a los 8-10 años muchos de nuestros buenoshijos ya tienen sus dudas, preguntan sobre la realidad y finalmente descubren cuál es la verdadera procedencia de todo este momento mágico que rodea a los regalos navideños.

¿Mentir o no mentir a los buenoshijos?

En el momento actual que vivimos, son muchos los profesionales que están cuestionando y replanteándose si es positivo mentir o engañar a los niños sobre la existencia de los Reyes Magos o de Papá Noel, ya que explican que mentir a los niños sobre esta cuestión puede generarles incluso un trauma a la hora de conocer la realidad, pudiendo ocasionar a su vez desconfianza, desilusión y decepción ante la figura de sus padres que han estado siendo los verdaderos responsables.

Pero, ¿entonces debemos decirles la verdad desde que son pequeños? ¿Qué es lo mejor?

Mi opinión al respecto, es que cada familia debe hacer aquello que le haga sentir bien, pensando e identificando qué decisiones toma en cada momento y con qué objetivo o criterio. Es decir, mentir puede ser para muchos lo que para otros es sencillamente seguir una tradición y mantenerla, sin ninguna otra intención que la de celebrar la navidad con ilusión y magia.
Lo importante es valorar qué nos hace sentir cómodos y qué valores queremos inculcar y transmitir a nuestros hijos.
Hay dos premisas que podemos emplear si tenemos dudas y no sabemos si decirles o no a los buenoshijos quiénes son los Reyes Magos antes incluso de que éstos nos hayan preguntado:
  1. Continuar con la magia y la ilusión hasta que nos pregunten, y cuando lo hagan contarles siempre la verdad. De este modo no habremos alargado las dudas de nuestros buenoshijos y seremos nosotros quiénes les demos respuesta a sus dudas.
  2. – Y no chantajear con los regalos ante su comportamiento. Es decir, no emplear el clásico “Si te portas mal los Reyes no te van a traer nada” o “Eso lo están viendo los Reyes Magos y te van a traer carbón”.
Con estas dos pautas bien claras, si tenemos dudas, podemos generar una base que nos haga sentirnos cómodos y disfrutar de estos momentos de magia.

El papel de la magia y la ilusión en la infancia

Los niños tienen una mirada diferente a la de los adultos. Ellos viven todo como un juego, lleno de magia e ilusión constante. Su día a día está lleno de retos e ilusiones. Su inocencia, el no saber identificar aún las consecuencias de sus actos o no conocer el verdadero valor de las cosas materiales, les hace tener otra mirada hacia el mundo que el adulto por sus experiencias, su madurez y recorrido en la vida, ya no tiene. Es parte de la infancia vivir con magia y con esa mirada tan especial la Navidad.
Para mí la verdadera importancia la tiene el cómo enfrentarse a la verdad y no tanto el cuándo, ya que la realidad la descubrirán tarde o temprano, sí o sí,  y es aquí donde nuestro papel es fundamental, por lo que debemos saber acompañar este momento tan significativo para ellos teniendo las herramientas adecuadas.
Lo primero es saber que no tiene por qué suponer un recuerdo traumático en sus vidas, que la mayoría de los adultos no lo recordamos como el peor momento de nuestra infancia, y que casi todos hemos seguido celebrando la Navidad y los Reyes con mucha ilusión y magia a pesar de saber cuál era la realidad.
Para explicarles la verdad nos puede ayudar:
  1. Emplear la naturalidad, sin negar, enredar o generar más dudas. Explicándoles con sencillez, hablándoles de tradición…
  2. Dejar que nos pregunten y compartan sus dudas. Muchas veces han oído tanto en otros espacios como el cole, amigos y de más, que sólo quieren respuestas contundentes de quienes son sus referentes.
  3. Darles protagonismo explicándoles que ahora su papel es muy importante, como ayudantes de la Navidad y guardianes del secreto.
  4. Explicarles que la ilusión sigue y la magia es la misma, que la Navidad no sólo es lo material, sino la mirada que cada uno pone en ella.
  5. También podemos emplear pequeñas fábulas o historias que en cada familia se van contando de generación en generación, como esta que se está compartiendo en redes: * Fábula adjunta al final del post.
Y sobre todo, tener en cuenta que debemos acompañar sus emociones, teniendo en cuenta sus sentimientos, sus miedos o dudas. Que los buenoshijos muchas veces sólo necesitan que sepamos estar, con sencillez y naturalidad.

La preciosa fábula que recorre las redes sociales y que te puede ayudar

– Mamá, mamá… mis amigas del cole dicen que los Reyes Magos son los padres, ¿es verdaaaad?
La madre sonríe, le da un beso y le dice: “Mira, tengo que enseñarte algo que guardo en este cajón desde hace 7 años. Su madre saca del cajón un sobre blanco”. Lo abre y le dice: “Esta carta la recibimos en casa el día en que naciste. Es una carta escrita por los Reyes Magos y que nos piden que les hagamos tres favores. ¿Quieres que te la lea?”
– ¡Sí mamá, por faaaavor!
Apreciado papá y apreciada mamá, somos los Reyes Magos. Sabemos que acaba de nacer tu pequeña. Es un niña preciosa que os va a hacer muy felices a los dos. Ya sabéis que cada 6 de enero nosotros vamos en silencio a casa de todos los niños y les dejamos unos regalitos para celebrar el nacimiento del niño Jesús y para decirles lo orgullosos que estamos de ellos. Pero a partir de ahora no podremos hacerlo porque estamos muy viejecitos y cada vez hay más y más niños en este mundo. No podemos ir a casa de todos. Además, ayer me caí del camello y me rompí el brazo (soy Melchor, un poquito torpe); Gaspar es muy lento porque camina con la ayuda de un viejo bastón y Baltasar, ¡nuestro viejecito Baltasar!, se olvida siempre de dónde tiene la lista de los regalos. Como ves, ya estamos muy mayores y necesitamos pediros tres favores muy importantes:
  1. Primer favor: que nos ayudéis a poner los regalos a los niños. Cada padre y madre harán nuestro trabajo el día de Reyes: leerán las cartas de sus hijos y, con la misma ilusión que la nuestra, les pondrán los regalos como si fuéramos nosotros. Así todos los niños del mundo tendrán sus regalos y nosotros podremos descansar y ver, desde lo lejos, sus caritas de alegría.
  2. Segundo favor: como esto es un gran secreto, no se lo podréis decir a tu pequeña hasta que cumpla los 8 años. Cuando tenga esta edad, ya será mayor y sabrá guardar este secreto. Los niños pequeños no deben saber que nosotros ya no podemos poner los regalos y que son los padres los que nos ayudan porque sino… ¿qué pensarán de nosotros? ¿dónde estará la mágia? El secreto se ha de decir solo a los niños responsables, a los que ya pueden entender que nosotros les queremos mucho y que por eso pedimos ayuda a sus padres, las personas que más los quieren a ellos.
  3. Tercer favor: algunos padres que nos ayudan están enfermos o no tienen dinero para comprar regalos a sus hijos. Y también hay niños que no tienen la suerte de tener dos papás. Por eso, necesitamos que vuestros hijos se conviertan “un poquito” en Reyes Magos y compartan algunos regalos con los niños que no tienen tanta suerte como ellos.Nada más. ¿No es demasiado, verdad? Cuando tu pequeña te pregunte por primera vez quiénes son los Reyes Magos léele esta carta. Entenderá por qué nosotros hemos confiado en vosotros para hacer nuestro trabajo: porque sois las personas que más lo queréis en el mundo y que mejor pueden ver su enorme y bondadoso corazón de perla. Melchor, Gaspar y Baltasar.

Y vosotras Malasmadres, ¿cómo lo hicisteis cuando los buenoshij@os descubrieron el secreto de la magia de Navidad?

Antes de irnos…

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Han comentado...

  1. Hola,

    Sin ánimo de ofender….
    Estoy con mi pareja hablando del tema, hemos buscado información y como siempre internet no defrauda. La fábula es desternillante…En definitiva, una mentira tras otra para no generar frustración o conflicto. El gran problema de nuestros tiempos…vivir en la irrealidad para no afrontar lo duro de la vida, que a pesar de todo es maravillosa. Enseñemosles a luchar..y aprenderán a vivir. Un cordial saludo.

  2. Yo no chantajeo. Yo les digo que si no se comportan soy YO la que no les deja abrir los regalos. Por qué escurrir el bulto a los reyes, que traen ilusión y alegría? Si no se portan bien mamá decide.
    Y que dure mucho esa ilusión. 41 años y sigo ilusionando me el día de Reyes.

  3. Bajo mi punto de vista, no aconsejaría que, si queremos generar y fomentar una relación de confianza con nuestros hijos, una vez nos pregunten por la mentira que les hemos estado contando todos estos años (que sí, que podemos disfrazarlo de cara a nuestra conciencia bajo mantener la magia e ilusión, pero eso no hace que deje de ser una falsedad) les contestemos con otra mentira, que esta vez es la carta de los Reyes Magos, no parece el mejor consejo u opción. Tarde o temprano sabrán que eso tampoco es cierto, y la desilusión será importante, pero sobretodo de cara a tus propios padres.

    1. Totalmente de acuerdo.
      Librarse de una mentira que has dicho durante años con otra mentira….no me parece lo mejor.

  4. Hace ya unos cuantos años mi hija llegó de la escuela llorando, yo alarmada empecé a preguntarle que había pasado. Y ella, acongojadísima me contó que en el cole… los niños… los reyes… los padres… Le pregunté que creía ella y me dijo que, claro, que ella ya no sabía que pensar, pero que en el fondo sabía que éramos nosotros. Le dije que si, y para rematar la faena también le aclaré lo del ratoncito Pérez. Que drama, no sé que le supo peor.

  5. Maravilloso me ha encantado el post y la fábula más.Me la apunto para cuando me toque que no tardaré mucho????.Gracias

  6. Que belleza la carta de los Reyes Magos.

    Dios quiero copiarla. Mibuen hijo anda en los tres y apenas está descubriendo a Santa.
    Será la primera vez que llegue a casa y estoy cuestionándome sobre qué hacer?

    1. Es normal que nos preocupen temas que aún nos quedan lejos, pero tener ya una idea y algunas herramientas, nos ayuda siempre a no estar desprevenidos.. Un abrazo

  7. Es perfecto. Es una idea similar a lo que habia ingeniado para el día que me pregunte mi buena hija o yo, su mala madre, intuya que ha llegado el momento de explicar. Mi buena hija tiene 9 años y sigue teniendo esa ilusión y ese brillo en los ojos cuando llegan estas fechas y aunque ya empecé el año pasado a comprar con ella algún regalo para “aliviar” el trabajo de los Reyes y que vea que las personas que nos queremos también tenemos ilusión por regalar y compartir, disfruto muchísimo viendola escribir la carta y pidiendo poco o pidiendo para otros y preparándole algo de cena a sus Majestades. Cuando llegue el momento. ..será el momento adecuado. Gracias malas madres.

  8. En mi empresa estos días hay una recogida de juguetes para que lleguen a los niños más desfavorecidos. El fin de semana se lo expliqué a la buena hija, que tiene tres años, y se puso muy contenta y me dijo: ¡Vale mami, así yo también me convertiré en Rey Mago!
    Creo que ha captado perfectamente la magia de la Navidad sin saberlo, desde su inocencia, y que llegado el momento lo entenderá perfectamente, sin ningún trauma.

  9. Ya llegará el momento, pero sí, seguramente habrá que contarles que los padres son los ayudantes de los Reyes, que el mundo es muy grande y no les da para repartir todo en una sola noche, por lo que envían los regalos por mensajero con antelación a los padres y éstos los guardan hasta la fecha. Por ahora ha entendido que los Reyes no pueden traer todo lo de la lista porque tienen un surtido limitado de cada juguete, y hay que repartirlos entre todos los niños, así que a unos les traen una cosa y a otros otra, que sería muy feo que a uno le trajeran todo lo de su lista y otro se quedara sin nada. Y se me conforma, el angelito…

  10. Me encanta vivir la navidad con el prismatico de los niños… su inocencia, la magia y la ilusion …. y a mis buenashijas las intento trasmitir esa mirada…. esa magia y fantasia que tiene la navidad, esa ilusion por ver las luces de colores… el saborear un trozo de turron de chocolate o el saber que los reyes magos ya estan preparandose…
    Creo q los niños… niños son y deben de creer en la magia….. y cuando llega el dia que se planteen dudas…. los buenospadres tendremos q decirles la verdad pero decorandolo aun con un poco de magia y color….. no creo que eso les suponga ningun trauma en su infancia….. ya seras adultos… y querran volver a ponerse el prismatico de un niño….!!!!

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