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Somos Equipo. La corresponsabilidad, lejos de ser una realidad

Somos Equipo. La corresponsabilidad, lejos de ser una realidad

“Él me ayuda”

¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? Seguro que muchas, dicha por nosotras mismas o por las mujeres que nos rodean. Que muchos hombres están implicados en el cuidado de los hijos es una realidad de nuestra generación. Pero, ¿es suficiente?
Cuando fui madre, experimenté la falta de conciliación. Me di cuenta de que la conciliación era ese cuento chino que nos creímos y descubrí que había sido engañada por frases como: “llegarás donde quieras llegar”. La maternidad se convierte en el verdadero techo de cristal de la mujer, ese que te impide crecer, ese que te obliga a decidir, a elegir, en definitiva, a renunciar. Porque resulta imposible equilibrar las dos facetas: la de madre y la de profesional.
Conciliamos como podemos, durmiendo menos, comiendo menos y viviendo menos. Nos dejamos la piel por demostrar que es posible, unidas por un sentimiento común. Reivindicamos en esta comunidad emocional que es el Club de Malasmadres la necesidad de entender la conciliación como un problema social, un problema de todos, que no entiende de colores y que es un derecho fundamental para construir el futuro de esta sociedad.
Después de dos años visibilizando el problema de la conciliación, escuchando a miles de madres y sus experiencias, impartiendo talleres y charlas en empresas, en asociaciones, sentándonos con los políticos, alzando la voz en nombre de una generación de mujeres, nos hemos dado cuenta de que además de las barreras externas que imponen las empresas o el Estado, existen unas barreras internas, que ponen en entredicho la corresponsabilidad, primer paso hacia la conciliación real.
El cuidado de los hijos es femenino. Las tareas del hogar son femeninas. Las mujeres hemos salido a trabajar fuera de casa, pero el hombre no ha entrado a trabajar en casa. Esta desigualdad es la principal barrera con la que nos encontramos, la que nos limita, la que nos frena, la que nos lleva a renunciar a puestos de responsabilidad, la que nos hace sentirnos culpables por no llegar, la que nos frustra, la que nos hace sentir Malasmadres y la que realmente está en nuestra mano cambiar.
Somos las principales responsables de este cambio. En nuestras manos está visibilizarlo, ponerlo sobre la mesa, negociar con la pareja y demostrar que la corresponsabilidad está lejos de ser una realidad en España, que la implicación del hombre es necesaria para revertir este problema y que si no cambiamos esta situación no avanzaremos hacia una igualdad real.
La mujer seguirá renunciando, la mujer se alejará del mercado laboral, la mujer renunciará a ser madre… Pero no vamos a detenernos porque “somos equipo”. Porque tenemos que estar unidos y porque juntos es posible. Porque no vamos a renunciar, aunque la lucha diaria sea difícil y sea más fácil rendirse.

La conciliación comienza en el hogar. La corresponsabilidad empieza por ti.

Por eso hoy presentamos los resultados de nuestro estudio “Somos Equipo”, elaborado a partir de la encuesta que realizamos el pasado mes de octubre y que contestaron 24.000 personas (11% hombres), que demuestra que la corresponsabilidad está lejos de ser una realidad en este país, que las mujeres al ser madres renunciamos a nuestra carrera profesional y que el reparto de tareas doméstico-familiares sigue siendo principalmente femenino.
Podéis descargar completo el informe del estudio aquí, donde rompemos con 4 mitos arraigados en esta sociedad patriarcal a partir de los resultados obtenidos. Del informe se extrae la necesidad de implicar al hombre en el cuidado de los hijos y en las tareas doméstico-familiares para poder avanzar. También se visibiliza el trabajo de la mujer en el hogar y la carga que suponen las tareas invisibles de las que es la principal responsable. Todo esto y mucho más en un informe que hemos trabajado con mucha pasión y esfuerzo durante los últimos cuatro meses. Antes de que comencéis su lectura, os adelanto dos datos fundamentales que demuestran la necesidad de dar un paso adelante, trabajar en equipo por la corresponsabilidad porque solo así podremos luchar por una igualdad real.

  • EL 58% DE LAS MUJERES RENUNCIAN A SU CARRERA PROFESIONAL AL SER MADRES. FRENTE AL 6% DE SUS PAREJAS.
  • EL 54% DE LAS MUJERES SON LAS PRINCIPALES RESPONSABLES DE LAS TAREAS INVISIBLES*, FRENTE AL 17% DE LOS HOMBRES.

El próximo lunes, Maite Egoscozabal analizará desde un punto de vista sociológico estos datos y los resultados del estudio “Somos Equipo”. Y esta semana contaremos con algunos expertos que nos aportaran también su visión sobre el tema. 

Ahora solo os pido una cosa, compartid este post y el vídeo para poder gritar bien fuerte “Yo No Renuncio” y “Somos Equipo”.

Han comentado...

  1. Muchas veces los comentarios de muchas mujeres me hacen flipar …ves a una mujer viuda con dos críos y le habrá quedado buena pensión!!!ves aún hombre viudo en la misma situación y que pobre fíjate y con dos críos …venga ya que estamos tontos!!!!yo estoy separada con mi hijo trabajando etc…y un hombre en la misma situación…no le da la vida ,trabajar los hijos y la casa …así estamos muchísimas personas…empecemos a dejar esos comentarios absurdos no es cuestión de hombre o mujer será la PERSONA DIGO YO …SI ESKK DE VERDAD QUE NECESIDAD !!!!

  2. Otro de los verdaderos problemas que sufrimos es el estigma de otras mujeres que no han querido o podido hacer compatible su papel como madre y como profesional y nos tachan a las que si hemos sabido formar un hogar igualitario de “malas madres”, de no saber priorizar el cuidado de nuestros hijos y de tener la poca vergüenza de dejar que nuestros maridos cuiden de los niños cuando nosotras estamos trabajando. Es esencial que nos apoyemos entre nosotras.

  3. y el patriarcado en la academia? en las universiades? No sólo por los hombres, sino por las exigencias que corresponden sólo a los hombres o mujeres sin hijos…y ni hablar si tiene otra cultura, que implique otras formas de vivir….

  4. Me considero afortunada, tengo una pareja que se responsabiliza conmigo, asume su papel ademas con entusiasmo. Lo triste es que esa situación que vivo sea excepcional, que me tenga que sentir afortunada y que cuando hablo de mi mi vida con amigas lo primero que oigo es: “claro tu es que tienes mucha suerte!”, la conciliación, no es suerte o no debería ser, la conciliación debería ser lo habitual, compartir debería ser algo innato a nuestra forma de vivir la crianza de los hijos, y eso no pasa… no pasa principalmente porque somos animales de costumbres y crecemos y aprendemos por imitación…. TODOS tenemos que actuar como queremos que actúen nuestros hijos si queremos cambiar la situación.
    Por desgracia es un camino lento y duro pero creo que es un camino que se tendrá que llevar a cabo, no hay vuelta atrás!
    SOMOS UN EQUIPO!

  5. Suscribo al 100%. Y creo que no hemos avanzado mucho: yo pensaba que no tendría que “sufrir” lo mismo que mi madre (profesora). Tengo 42 años y asumo prácticamente todas las tareas domésticas, además de tareas paralelas (cumpleaños, actividades extraescolares…) y, en lo profesional, un puesto de responsabilidad -sin ninguna mujer alrededor, todo hombres que me reprochan el hacer las cosas de manera muy superficial… pero es que no doy para más!! Vivo en Francia desde hace 20 años y pensaba que las cosas eran diferentes aquí, pero mi pareja y padre de mis hijos, francés, es igual al padre español “básico” que se describe en este blog. No hay diferencias transnacionales: el hombre no se responsabiliza y, para que empiece a hacerlo, necesitamos VISIBILIDAD y que haya campañas serias de concienciación. Ánimo a todas.

  6. Mil veces he oído lo de que suerte q te ayuda.No no tengo suerte ,quizás la suerte la tenga el que puede implicarse con sus hijas ,la suerte es intentar tener una pareja equilibrada .No es suerte es equilibrio y aún así mi lado de la balanza tiene piedras de mas .Esas piedras me las pone la sociedad q no respeta nuestro equilibrio .

  7. aayysss el pequeño comercio no tiene remedio, a mi todo eso de la conciliación cuando llega el último cliente y me sigue diciendo que cierro muy pronto….
    en fin, que vamos mejorando, mis padres trabajaban el sábado por la tarde y yo no.

  8. Después de diez años en la misma empresa, renunciando a mi carrera profesional porque tenía dos hijas pequeñas, reducción de jornada, etc. me lié la manta a la cabeza, acabé mi carrera (una ingeniería, que tenía a falta de presentar el proyecto de fin de carrera), y me cambié de trabajo. Pasé a ganar un 20% más que mi marido y él se cogió la reducción de jornada para cuidar de nuestras hijas.
    El cambio me ha costado sufrimiento, pasar de recoger a las niñas del cole a llegar a casa más tarde, y malos rollos con mi marido, que se encontraba frustrado y lo pagaba conmigo. Pero es lo mejor que he podido hacer en mi vida.
    Mi marido se ha dado cuenta de lo que supone hacerse cargo de las niñas, la división de tareas ahora es real (aunque la parte “seguimiento del colegio” y de los médicos me sigo encargando yo), hasta tal punto que me he matriculado de una segunda carrera por la UNED y poco a poco me la voy sacando.
    Las medidas políticas me parecen fundamentales, me parece imprescindible, por ejemplo, que exista una baja paternal igual a la maternal e intransferible, sobre todo para evitar discriminación en la contratación, pero tenemos que ser conscientes de que el cambio empieza en nosotras. Somos las primeras que nos tenemos que dar cuenta de que la casa y los hijos son responsabilidad de los dos. Tenemos que exigir el cambio y, sobre todo, dejar de sentirnos culpables. No estamos abandonando a nuestros hijos, no estamos descuidando su cuidado, todo lo contrario: Somos el espejo en el que se mirarán nuestros hijos en el futuro.

  9. No hay que inventar nada nuevo solamente miren a Europa y copien lo que se hace por ahí, es tan sencillo como eso.
    Empezando por los políticos, siguiendo por los empresarios y terminado por los trabajadores, que también tenemos nuestra parte de culpa y dejemos los estereotipos a un lado, que no es peor madre la que quiere tener una carrera laboral fructífera, que la que decide dejarlo todo por sus hijos, tan digna es una como la otra si han decidido ellas su camino.
    Gracias por darnos voz.

    1. Querida Maria del Mar: no idealicemos Europa… yo llevo 20 años viviendo en Francia (mira mi mensaje de abajo) y aquí es igual: lo del compartir tareas está por llegar. Todas mis amigas francesas se quejan de lo mismo, porque son ellas las que llevan el grueso de la responsabilidad familiar y tienen que renunciar a su carrera laboral. Nos queda mucho camino por recorrer…

  10. Gracias por levantar la mano y dar un paso al frente, por unirnos a todas y que no nos sintamos tan solas… La sociedad tiene que cambiar , si, pero nosotras somos las primeras que no debemos conformarnos, tenemos que alzar la voz.

  11. Mientras la sociedad en general y los empresarios en particular, dada la poca ayuda con la que cuentan desde las instituciones, vean a los hijos/familia como una carga que lastra a sus trabajadores y que, afortunadamente, el sector masculino no arrastra, seguiremos sin ver evolución real.
    Los niños son parte de esa sociedad que también adquiere/disfruta de los bienes y servicios, gracias a ellos el país también genera riqueza. Ese es el cambio de visión/mentalidad necesario en todos los estamentos de la sociedad y clase política.
    ¿Qué modelo de sociedad es esta que no nos permite cuidad de nuestros niños y mayores?
    Ni un/a ministro/ministra que renuncie a su baja de paternidad/maternidad, ni un solo hombre que tenga que renunciar a los días por nacimiento de hijo (tan necesarios para poder descansar ambos tras el parto, y no hablemos en caso de cesárea) ante el miedo de perder su trabajo.
    Y ante todo, basta de juzgar y recibir críticas tanto por reducir tu jornada como por dejar a tus hijos en una guardería como por recogerlos más tarde.
    Basta de ser benevolentes y alabar las colaboraciones de nuestros compañeros varones en las tareas que como parte de la familia, han de asumir, en definitiva como indicas: SOMOS EQUIPO.
    P.D: mención aparte a todas aquellas luchadoras que cargan con la familia solas, para las que la presión es aún mayor.

  12. No podría estar más de acuerdo con todo. Es cierto que hoy en día el hombre está más implicado, pero aunque las labores del hogar y el cuidado de los hijos sea equitativo, la responsabilidad de la toma de decisiones, organización… sigue recayendo en nosotras, y a veces, reconozcámoslo, lo asumimos como algo normal. A mí personalmente lo que más me satura es estar pendiente de esas pequeñas cosas: el disfraz para carnaval, el cuaderno que hay que comprar, los zapatos que le han quedado pequeños, hay que llevarles a la peluquería, organizar la comida de la semana, tener preparada la ropa para el día siguiente, saber cuántos litros de leche quedan en el armario, esa actividad que quiero hacer, esa excursión que tenemos pendiente… Aunque en casa es verdad que el trabajo está repartido (a veces él hace más que yo, otras veces yo más que él…), yo soy la que “organiza” y ambos lo hemos asumido así como natural. Y lo preocupante es que nuestros hijos lo han percibido así, de tal forma que les parece normal que papá compre, limpie, cocine, ponga lavadoras… pero si hay que comprar unos bolígrafos para el cole me los piden a mí, si hay que quedar con los amigos el fin de semana me lo dicen a mí, y no a él, que se encarga de ellos por las mañanas (llevarles al cole, recogerles y darles la comida en casa). En definitiva, lo que necesitamos es cambiar todo lo que tenemos grabado a fuego en el inconsciente, y que por mucho que queramos y muy modernos que nos creamos, nos sale de forma “natural”. Educación, educación y educación.

  13. Sólo puedo decir que brutal. Cuanto trabajo por hacer. Hoy más que nunca SOMOS EQUIPO

  14. La Reforma Laboral del PP permite despedir a los trabajadores con reducción de jornada por cuidado de hijos.
    Si trabajas por cuenta ajena y tienes niños pequeños, hoy estás a los pies de los caballos.
    Las empresas se llenan la boca de palabras como paridad en los cargos, igualdad y conciliación, pero en muchos casos es sólo una fachada. Muchas han demostrado que lo único que les importa son los beneficios.
    Debemos humanizar las empresas, los jefes deberían ser los responsables de procurar los medios para que los trabajadores puedan conciliar la vida laboral y personal.
    Jefes, es urgente: más horas en el trabajo no significa más productividad. #SomosEquipo

    1. De la Reforma Laboral de 2012 mejor no hablar. No sólo se perdió la oportunidad para hacer algo a favor de la Conciliación, sino que se aprovechó para dar un paso atrás.
      Antes podías, por ejemplo, pedir dos tardes (o mañanas) de vacaciones para acompañar a tu madre a diálisis. Desde la Reforma Laboral, h ay que coger todas las tardes o ninguna. Hay que reducir la jornada el mismo porcentaje todos los días. Y que conste que no creo que la reducción de jornada sea, ni mucho menos, la solución a la Conciliación (tiene “efectos secundarios” como reducción de sueldo y marginación laboral) pero por ahora es de las pocas herramientas que tenemos y en casos puntuales y temporales es necesaria.

  15. Genial la labor que estáis haciendo, Laura y equipo!!
    Hay mucho qué hacer todavía, y no sólo hay que darlo a conocer sino también hacer algo cada una en su casa, nadie va a ir a tu casa a cambiarte nada!! Y me refiero a que hables con tu pareja y lleguéis a ser ese equipo que tanta falta hace.
    Desde que empecé con el #buenpadre, dejamos todo bien claro para que no hubiera problemas en un futuro jeje
    La sociedad también tiene qué cambiar, no se puede seguir con esos horarios, más teletrabajar, más confiar en los trabajadores, que habrá de todo pero confía en los que sabes que puedes confiar.
    En fin, queda mucho y tenemos que seguir así!!!

  16. En mi casa SOMOS EQUIPO, porque tener la sociedad que queremos debe de empezar en casa pero también implicarse empresas y políticos. Bravo por vuestra labor

  17. Creo que la corresponsabilidad en el hogar no sólo beneficia directamente a la conciliación de la mujer (está claro que el poder repartir las tareas de casa/hijos hace más fácil poder trabajar fuera de casa también) sino que hace que sufra menos marginación laboral. Últimamente estoy observando como muchos hombres piden permiso para ir al festival de navidad del pequeño o a la tutoría del mayor o para acompañar a su padre al médico, o simplemente intentan salir de la oficina a una hora razonable para ir a casa, ya no quieren que les pongan reuniones después de las 18:00 porque tienen responsabilidades familiares… Eso hace que ya la mujer no sea la única que tiene que “pedir el favor” de ausentarse de su puesto de trabajo por motivos familiares. Esto hará que poco a poco los empresarios se quiten de la cabeza la idea de que contratar a una madre es peor que contratar a un padre. Veremos a ver si seguimos avanzando en este sentido. La mujer es muchas veces la principal responsable de que el hombre no se implique. Está en nuestras manos.
    A los políticos les podemos reprochar que las bajas no sean iguales, que no se incentiven los horarios racionales ni la flexibilidad en las empresas. Pero la corresponsabilidad es, en gran parte, una responsabilidad nuestra.

  18. A=Mis abuelas llevaban la casa, criaban a l@s buen@shij@s, y trabajaban en el negocio familiar (sin cobrar).
    B1= Mi madre llevaba la casa, criaba a l@s buen@shij@s, y trabajaba fuera cobrando y dada de alta en la seguridad social. Mi padre echaba una mano con la compra y poco más (y algunos hombres de su generación se burlaban de él)
    B2= Mi suegra llevaba la casa, criaba a l@s buen@shij@s, y trabajaba fuera cobrando sin estar dada nunca de alta. Mi suegro creo que no hacía nada en casa.
    C= Mi pareja y yo llevamos la casa y el buenhijo casi casi a pachas, yo trabajo fuera cobrando y dada de alta. Cuando tuve el niño me degradaron al mismo nivel que cuando entré en mi empresa, 12 años antes.
    A+B1+B2+C=????
    Sin duda vamos por buen camino, avanzando aunque sea muy poco a poco, pero como nos sigan poniendo palos en las ruedas, aquí va a tener buen@shij@s Rita la Cantaora, avisada quedas, Sociedad de nuestros días. A ver quién trabaja, cotiza y te/nos cuida dentro de treinta años.
    Pero yo sigo adelante, #SomosEquipo

  19. Leído, subscribo todo.
    Pero tenemos un problema, que es que los políticos no se implican, ni para llevar a cabo políticas de conciliación ni para establecer una educación que eduque en la igualdad.
    Yo estoy cansada de escuchar “que suerte tienes que te ayuda” o “que bien que Javi te deja hacer tus cosas”. Pues ni me ayuda ni me deja, mi marido, mi hija y yo convivimos en una misma casa y tenemos diferentes inquietudes, y entro los tres colaboramos para que todos podamos hacer los que nos gusta.
    Supongo que esta es la actitud, y sobre todo debemos quitarnos de encima el estigma de que de nosotras depende el hogar, el cuidado de los hijos y el bienestar paterno.
    Saludos!

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