El pasado 22 de marzo fue el ‘Día Mundial del Agua’, un bien preciado y escaso en muchos países. En lugares como Etiopía el agua es la principal causa de abandono escolar y os preguntaréis por qué. La respuesta es que muchas niñas invierten 6 horas diarias en la búsqueda de agua lo que provoca que no puedan ir a la escuela y si lo hacen están demasiado cansadas para poder asimilar el aprendizaje. Hoy Blanca Carazo, responsable de programas y emergencias de UNICEF Comité Español, nos cuenta las terribles consecuencias de no disponer de este bien tan preciado.
No sé a vosotras, pero a mí me encanta hacer listas; ordenar las ideas y pasarlas a un papel, al ordenador o al móvil me ayuda a sentirme menos caótica. Están las listas prácticas: la clásica lista de la compra, la de qué meter en la maleta, la de planes originales para celebrar el cumpleaños del buenhijo o la interminable lista de los pendientes de esta semana.
Y están las otras listas, más inspiradoras, o profundas o no sé muy bien cómo llamarlas. Esas listas de los lugares que te gustaría conocer, de los libros que quieres leer, de los sueños por cumplir o de las personas maravillosas que han pasado por tu vida.
Hoy os propongo que hagamos una de esas listas especiales, la lista de las cosas que nos han cambiado la vida. Las oportunidades, experiencias, o decisiones que nos han hecho ser quienes somos hoy, los momentos alegres y también tristes que nos han ido moldeando. ¡Vamos allá!
El primer elemento de esta lista lo tengo claro, y seguro que muchas coincidiréis conmigo:
– ¡Convertirme en malamadre!
A partir de aquí se nos pueden ocurrir mil opciones
– Haber empezado a correr.
– Conocer al buenpadre.
– El año que pasé en otro país.
– Las charlas con aquella profesora de EGB que me conocía mejor que nadie.
¿Ya tenéis vuestra lista? Genial. Ahora me gustaría preguntaros si en vuestra lista aparece alguna de estas tres cosas:
– Tener agua en casa.
– Ir a la escuela.
– Los baños para niñas en la escuela.
Probablemente no. Son cosas que siempre hemos tenido, y que damos por hechas; apenas nos percatamos de que están ahí, y sin embargo, ¿os imagináis cómo sería no tener agua, que nuestras buenashijas no pudieran ir a la escuela o que allí no tuvieran unos baños limpios y privados?
Esto ocurre todavía hoy en muchos lugares del mundo. Aunque estamos haciendo grandes progresos, aún hay 663 millones de personas que no tienen acceso a agua potable y 58 millones de niños que no van a la escuela primaria. Respecto a los baños en los colegios, por poner un ejemplo, en las regiones de Oio y Bafata, en Guinea Bissau, solo un 6% de las escuelas tiene letrinas separadas para niños y niñas.
Todos entendemos la importancia del agua y cómo la educación es fundamental para que los niños desarrollen todo su potencial. Sin embargo, quizás no siempre es tan visible lo estrechamente relacionados que están ambos derechos: el derecho al agua y el derecho a la educación:
– Muchas niñas invierten hasta 6 horas diarias en buscar agua, lo que les impide ir a la escuela o, si van, lo hacen tan cansadas que su capacidad de aprender se resiente.
– Cuando en una comunidad consumen agua de fuentes contaminadas, los niños sufren episodios muy frecuentes de diarreas y otras enfermedades, que les hacen faltar a la escuela.
– Si además esos episodios se repiten, y se combinan con una alimentación incompleta, pueden llegar a producir desnutrición crónica, que se traduce en un retraso cognitivo permanente y dificultades de aprendizaje.
– Una de las principales causas de abandono escolar entre las niñas es que, al llegar a la pubertad y tener la menstruación, y sin un lugar apropiado en la escuela para cambiarse y asearse, dejan de ir a clase. En Ghana, por ejemplo, las chicas faltan a clase una media de 5 días al mes, por no contar con letrinas separadas y en buenas condiciones donde poderse cambiar y asear en privado y con seguridad.
Lo explica Leul Fisseha, el responsable de Agua y Saneamiento de UNICEF en Etiopía. “Muchos estudiantes, especialmente las niñas, caminan más de 5 o 6 horas diarias para traer agua. Si traemos agua potable cerca de sus casas, tendrán más tiempo para estudiar”. Lo mismo podemos decir de las letrinas. Si construimos letrinas para niñas en las escuelas, ellas seguirán acudiendo a la escuela y aprendiendo.
Ahí llega el milagro. Un pozo, una bomba, un depósito, una tubería, un grifo, una letrina son mucho más que elementos de albañilería y fontanería, para convertirse en cosas que cambian la vida de millones de niños, y en especial de millones de niñas. Son elementos transformadores que abren una puerta a un futuro distinto y más lleno de posibilidades, sobre todo para los niños más vulnerables.
Hace unos meses, en la población de Tamale, en Ghana, Joséphine, de 11 años, nos mostraba orgullosa y muy seria la fuente de agua y las letrinas construidas en su escuela con el apoyo de UNICEF. En la construcción de los módulos de letrinas se ha previsto incluso un espacio para depositar las compresas usadas. “Antes teníamos que ir a casa a cambiarnos y perdíamos todo el día”. O cinco días al mes, la media en el país.
En Etiopía vive Harko, una preciosa niña de 13 años. Este año, la sequía, relacionada con el fenómeno de El Niño está azotando fuertemente su país y ha hecho que muchas fuentes se sequen y sea necesario caminar más lejos para encontrar agua. Harko ha dejado de ir a la escuela, se levanta cuando aún es de noche, y camina durante horas junto a su hermano pequeño para acarrear el agua que su familia necesita.
Si alguna vez Josephine hace una lista como la nuestra, con las cosas que le cambiaron la vida, podrá incluir en ella “El pozo y las letrinas de mi escuela en Tamale”. Ojalá Harko también pueda poner pronto “el pozo de mi aldea en East Shoa”. Desde UNICEF trabajamos para conseguir que tanto Harko como todos los #buenoshijos y #buenashijas del mundo, estén en el país que estén, tengan agua, baños y educación.
Yo, de momento, voy a ampliar mi lista de cosas que me han cambiado la vida. Y a agradecer todas ellas, incluyendo, desde luego, la de ser malamadre de un fantástico buenhijo.
Y vosotras malasmadres, ¿sabíais la repercusión que podía tener en la población la ausencia de agua potable?
Me parece muy interesante que publiquéis este tipo de post.
tenemos que ser todos más conscientes de las facilidades que tenemos en un país como el nuestro y en general en toda Europa y damos por echo muchas cosas, que en países como en los que has mencionado, no dispongan de estas facilidades.
Personalmente me gustaría poder hacer más por estas personas y ayudar mucho más.
Lo sencillo que resulta abrir el grifo y encontrarnos con lago tan fundamental que ellos no lo tienen.
Cuanta falta hace concienciar y sensibilizar acerca del tema del agua (y de otros muchos, por desgracia).
El agua corriente, las letrinas, los pozos y las fuentes…son cosas que en Europa damos tan por supuesto y que en muchos otros países hacen tanta falta.
Muchas gracias Blanca y Malasmadres por este post tan necesario.
Muchas gracias por el post,lo he leído con mi hija de 7 años para que se dé cuenta de la suerte que tiene pero no lo entendéis hasta que nos falta, un besazo