Nena Daconte acaba de sacar su disco ‘Casi perfecto’ y en este episodio 78 del Podcast del Club de Malasmadres nos habla de él, de su libro ‘Tengo tanto que darte’, de su carrera musical, de salud mental y de cómo ha ido enfrentando sus miedos a lo largo de su vida. Un podcast para conocer a fondo a Mai Meneses.
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Increíble!! No voy a mentir, no soy una fan incondicional de Mai; no sigo su carrera desde el principio; a penas he escuchado canciones suyas; pero de repente escucho un tema que me hace conectar con ella al 100%. Posiblemente el más conocido aunque no su favorito (he escuchado el podcast enteretito 4 veces y prometo leerme su libro que ya he pedido): “tenía tanto que darte”. Qué de lágrimas solté que estaban ahogadas gracias a ella; qué forma de poner palabras a ese sentimiento fulminante que no se consigue expresar. Y años después, con un podcast, consigue que vuelva a sentirme completamente identificada con ella (no soy artista, soy profesora de matemáticas, a mi no me aplauden al terminar mi trabajo XD). Pero mil gracias por dar visibilidad de esa forma tan tierna y humana a sentimientos y situaciones que viven miles de personas anónimas a lo largo del día, que se sienten solas, y que gracias a personas como Mai o el club de malasmadres sentimos que no es así. Como dice Laura, mal de muchas, consuelo de malasmadres!! Me encantais!!
Hacía mucha falta este encuentro con Nena Daconte ♥
Sigo la carrera de Mai desde hace mucho tiempo, me parece una gran compositora con una voz y una sensibilidad especiales. Sus canciones me han acompañado en muchos momentos de mi vida, por eso me ha gustado poder conocerla un poquito más. Gracias por el podcast!
1. La vida de una madre que ha perdido la custodia de sus hijos no es fácil. Lee otra vez: la vida de una madre que ha perdido la custodia de sus hijos… Ahora te pido que analices la idea automática que ha llegado a tu mente, me la digas y comentes qué motivo razonable crees que ha podido acontecer para este desenlace.
2. La vida de un padre que ha perdido la custodia de sus hijos no es fácil. Lee otra vez: la vida de un padre que ha perdido la custodia de sus hijos… Ahora te pido que analices la idea automática que ha llegado a tu mente, me la digas y comentes qué motivo razonable crees que ha podido acontecer para este desenlace.
Pues bien, me presento: Soy una madre que perdió la custodia de sus hijos. No soy drogadicta, no les pegaba, no les gritaba, no soy “homeless”. Soy una mujer de clase media, con estudios universitarios, con trabajo, con una familia extensa maravillosa, con una vida adecuada a esta sociedad.
Cuando mis hijos nacieron los atendí hasta el punto de “cogerme” yo la baja paternal sumándola a la maternal, reduje mi jornada laboral – con graves consecuencias laborales – dejé mi trabajo porque me suponía graves perjuicios para atender a los niños, me puse a trabajar por mi cuenta para dar de comer a mis hijos gracias a que mi profesión me lo permitía. En fin, que todo hice por mi familia, por mis hijos.
Sin embargo, perdí la custodia en el proceso de divorcio que sostuve con el padre de los niños. Las razones fueron: sois iguales de buenos padres – qué suerte que al hombre lo equiparen a la mujer aunque durante toda la vida de los menores la que se ha sacrificado por ellos haya sido ella, cosas de la modernidad – pero como el padre se los ha llevado cuando le ha dado la gana a 1300 km de la madre y ya están allí, pues está genial, ya están adaptados allí. No los vamos a volver a cambiar de residencia, pobreticos, van a sufrir si vuelven a cambiar de ciudad de residencia. Que se queden con el padre. Sí, sí, hizo lo que quiso, como muchas mujeres quieren hacer, pero le salió bien, por el contrario de lo que estamos cansados de ver en las noticias cuando es la madre la que se lleva a los niños.
En esa tesitura, como ser humano pensé: bueno, ya está, la vida no es justa, a mis hijos les ha tocado vivir eso, perder la compañía diaria de su madre a la que estaban acostumbrados. Son unos años: tienen 6 y 9 años. Cuando sean mayores ya decidirán qué quieren hacer.
La Sentencia de divorcio fue un disparate de límites insospechados. Solo con hacer una resta con las cantidades mensuales que yo ingresaba por mi trabajo y las cantidades económicas que tenía que satisfacer en pago de pensión de alimentos y desplazamientos para el régimen de visitas se veía que era de imposible cumplimiento. Si te condenan a 3 y ganas 2, dime tú cómo lo haces.
Pero bueno, tú lo haces, que eres su madre. Pides créditos, tiras de tarjeta, pides ayuda a tus familiares, dejas de comer (llegué a pesar 39 kg) Y sigues trabajando, sin descanso para mejorar esta situación surrealista.
En esta tesitura, piensas que ya el Sr. ha conseguido lo que quiere. Oye, que los niños son tanto de padre como de madre. Ahora a tratar de seguir adelante por mucho que me duela. Pero el padre de los niños, que ha conseguido la custodia, no se queda tranquilo. Quiere más. Quiere destrozar a la madre. Y ahí te ves, aguantando día sí y día también que te reproche que él está la mayoría del tiempo con los niños, que no le pagas extraescolares de deportes de ocio, que él se niegue a pagar los gastos de los billetes (de unos 700 euros al mes) que tienen que abonarse para que tus hijos puedan venir a verte a ti y a tu familia (abuelos, tíos, primos, familia en general) que te diga que cuando los niños vienen contigo no pueden hacer las extraescolares, que les dejas tomar colacao, en definitiva, que te diga que eres “mala madre” …
Como tus hijos son lo primero, pues tragas, y tragas, y tragas, pagas la pensión de alimentos, el 100% de los billetes necesarios para que tus hijos te vean aunque la mitad del coste tenga que asumirla él – a lo que se niega – te desplazas a recoger y devolver a tus hijos lo que supone que tienes que hacer 5200 km cada fin de semana que te toca para recoger a tus hijos. Y es que, si no te paga los viajes y tampoco asume personalmente ningún desplazamiento ¿qué opción te queda para verlos? Lo haces, son tus hijos, te necesitan y tú los necesitas a ellos.
Pues bien, esto nunca acaba, el Sr. tiene la feliz idea de denunciarte por maltrato a tus hijos. Sí, a esos hijos que ves un total de 80 días anualmente. Te pone una denuncia, señala como domicilio de notificación tu trabajo y te impide ver a tus hijos durante 7 meses. Y te despiden. Te quedas literalmente sin un duro y con obligaciones económicas que no puedes asumir. Ya no puedes pagar la pensión de alimentos y mucho menos los traslados de los menores.
Y tú sabes que este Sr. no es bueno. Que les pega. Que los trata mal. Tú te das cuenta que este Sr. lo único que quiere es destruirte. Cueste lo que cueste. Y pides ayuda. Al juez. Y no te hace caso. Y tú tienes mucho miedo, mucho. Y sabes que no puedes seguir así. Y sabes que nadie te va a ayudar. Y sabes que, lamentablemente, cualquiera que oye “La vida de una madre que ha perdido la custodia de sus hijos no es fácil” va a culparte a ti. ¿Qué has hecho? Y sabes que siempre le van a creer a él. Porque eres la madre que perdió la custodia de sus hijos. Y eso, amigos, es inapelable.
La música es una gran terapia más en tiempos revueltos. Yo creo que casi todas las madres y padres tenemos el mismo miedo, el de fracasar, pero también debemos confiar en ellos, aprenden muy rápido y son geniales!
Besos!
A. Moreno