La protagonista hoy en nuestro blog es Sara, una luchadora que creció con el “tú no puedes” siempre presente debido a su diversidad funcional. Ella supo luchar contra todo y conseguir lo que quería: dejó las dificultades a un lado, estudió lo que quiso y se convirtió en matrona. Hoy es una Malamadre con 4 buenoshijos, ella es una mamá pirata. Ella es muy seguidora de nuestro Club a la que tenemos mucho cariño y que hoy ha querido abrirnos su corazón y contarnos su historia para que, como ella misma dice, ” pueda servir para que alguien se sienta mejor, para que alguien se ría de si mismo, o que se ría de mis locas aventuras, es mi reto”.
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Cada día que llueve miro al cielo, y aunque llueva, miro para buscar alguna estrella… A lo largo de estos años de supervivencia, me he dado cuenta que en esta vida no solo hay estrellas y estrellados en nuestro cielo…, sino que también, pequeñas estrellas que necesitan un empujón para llegar al cielo y brillar con luz propia, y también, hay otras estrellas, que sin tener brillo propio, lo hacen a costa de los demás… Yo me consideraba de las estrelladas…, me equivocaba, hoy en día me considero como una estrellita que tenía luz propia, pero que necesitaba un empujoncito para poder subir, pero solo un empujoncito…
El “tú no puedes” siempre me ha ido persiguiendo en esta vida
Siempre recordaré cuando cursaba la EGB, una de las señoritas nos preguntó qué queríamos ser de mayor, yo ilusionada contesté: “quiero ser ginecòloga”, literalmente “La Señorita” se rió de mí…, yo solo tenía 10 años… y una diversidad funcional, solo veía un 33%… El “tú no puedes” siempre me ha ido siguiendo en esta vida. Doy gracias a todas esas personas que me lo dijeron, porque gracias a ellas, soy lo que soy ahora… gracias a ellas, luché por lo que quería en esta vida, quería demostrar que sí se puede, y que esta estrellita tenía luz propia para brillar.
Mi historia se escribe desde el día en que nací, un mundo se derrumbó, mi madre no me conocería hasta 24 horas después y ni siquiera podría verme, abrazarme, calmarme… Tres meses después pudieron hacerlo, tres meses duros, muy duros… Yo, evidentemente, no me acuerdo, pero me pongo en el lugar de mis padres, y ahora que soy madre… entiendo que tuvo que ser un infierno. Nace tu hija, y sin pensar que algo se gestaba mal, se la llevan, 24 horas después te informan que tu hija ha nacido con una grave malformación congénita.
Los médicos no sabían qué había pasado, pero mi malformación era múltiple, mi visión nula, seguramente sería sorda, mis pulmones, riñones… seguramente tampoco estarían bien…. Y mi capacidad intelectual seguramente estaría comprometida. Tres meses en la UCI pediátrica…, sobrevivir a una sepsis por E. Coli…, una madre desconsolada por cogerme detrás de una cristalera (que suerte que hoy en día eso es impensable), no pudieron conmigo, mi madre siempre me dijo que nací pequeñita, débil, pero independiente y luchadora. Mi infancia la recuerdo dulce, divertida, llena de aventuras, pero con vivencias que la amargaron, que me han marcado y que han desatado mi personalidad.
*Sara es una mujer con fuerza que consiguió lo que quiso y hoy es matrona.
Una malformación congénita causada por el virus de la rubéola
Momentos que fueron duros, pero que gracias a ellos, hoy en día tengo los valores que tengo, y los cuáles intento transmitir a mis hijos. Los niños, aunque sean niños, pueden ser crueles entre ellos, y conmigo hubo alguno, pocos, pero los hubo. Según iba creciendo, mi gran malformación iba “desapareciendo”. Por suerte, los médicos se equivocaron, sufrí una malformación congénita causada por el virus de la rubéola que padeció mi madre en el primer trimestre de embarazo, ella siempre pensó que había pasado un simple catarro.
El virus afectó al desarrollo de mi visión del lado izquierdo. Según los libros este bicho es muy virulento, y en fases tempranas del desarrollo fetal, afecta al desarrollo de la visión, el oído y el cerebro, corazón y huesos, entre otros. A mi me afectó, pero este virus fue benevolente conmigo, solo me quitó mi globo ocular, mi nervio óptico, mi párpado superior y me dejó una órbita ocular más pequeña de lo normal en el ojo izquierdo, un leucoma en el derecho, con un desplazamiento de la pupila que hace algo dificultosa el resto de visión que tengo. No me dejó sorda, todo lo contrario, al parecer, mi oído se ha superdesarrollado y es un oído supersónico, o eso cuentan mis hijos.
Mi capacidad mental e intelectual dudo que esté mermada… (ja, ja, ja) o eso me parece a mí. A pesar del panorama que les pintaron a mis padres, fui creciendo y desarrollándome como una niña cualquiera, alegre, juguetona y muy independiente. Mi madre siempre me contaba lo feliz que era jugando sola y lo bien que me desenvolvía sin pedir ayuda a nadie. Me llevaba más de un golpe por tener visión monocular y mi frente tiene cicatrices que lo constatan.
Hoy en día me sigo dando, porque me olvido de mi diversidad. Pasé una adolescencia escondida detrás de mi flequillo, me tapaba literalmente media cara, me ocultaba, me daba miedo el rechazo, las miradas, no era capaz de aguantar una mirada frente a frente más de unos segundos. Mi madre nunca sintió pena por mi, todo lo contrario, me regañaba por ocultarme detrás ese flequillo.
Mi madre siempre quiso que aceptara lo que tenía, que tenía que quererme…
Me quiso inculcar que en la vida nos toca vivir con lo puesto, con lo que nos toca. Hablo en pasado, porque mi madre ahora forma parte de ese mar de estrellas que busco cada vez que llueve. Llegó el día en el que me di cuenta que esas palabras eran un tesoro, tiré los miedos, los complejos y me corté el flequillo, enseñé mis ojos, miré hacia delante. Lo hice con miedo, no les voy a mentir, pero me fue bien…, me empecé a querer como era, a valorarme, me deshice de todas esas burlas colegiales, pero antes me quedé con lo que aprendí de ellas… de todo se puede aprender, de todo se puede crecer… Acabé el Bachiller…, nunca fui una gran estudiante, simplemente estudié, aprendí a aprender escuchando, a memorizar discursos y a recordar las lecciones de los maestros y luego pasarlos a mis apuntes, en vez de mirar a la pizarra, aún sentándome en primera fila no veía muy bien… la visión de lejos era, y sigue siendo, algo dificultosa, aunque use gafas, y corrijan mis dioptrías que son pocas, la capacidad visual es la que es, un 33%.
Siempre he querido pensar que los niños que nacen con una discapacidad o diversidad se adaptan al medio y sobreviven, y eso me pasó, he sobrevivido y he buscado estrategias para ir creciendo. Estudié, simplemente estudié, quizás mi visión lo dificultaba, pero yo erre que erre, terminé EGB, Bachiller, realicé el COU, sin ningún tipo de incidencia, mi memoria me ayudaba, también me hice Técnico en Dietética y Nutrición, y por fin a la Universidad… me matriculé en Enfermería.
No llegué a ser ginecóloga, como quería cuando tenía diez años… pero vueltas que da la vida, me volví a encontrar a “La Señorita”:
– ¿Qué ha sido de tu vida, Sara?
– Pues no me ha ido nada mal, la verdad. No llegué a ser ginecóloga, llegué a estudiar algo que ahora mismo llena mi vida y de lo cual estoy orgullosísima…
– ¿Sí?
– Soy MATRONA… Sííí, seguí estudiando, no tiré la toalla… aunque me costara quizás más que a otros, lo hice…. no soy la mejor, tampoco lo pretendo.
Pero después de pasar media vida en hospitales, muchas operaciones reconstructivas, consultas, médicos… decidí que mi vida laboral tenía que ser como esas “enfermeras” que cuidaron de mí durante tanto tiempo…, y poner mi granito para que esas madres no tengan que separarse de sus hijos nada más nacer, que puedan formar ese vínculo tan fuerte, y que yo, a pesar de la distancia y del tiempo, también tuve con la mía.
El cuento de una mamá pirata
A veces sigue lloviendo…, y mamá pirata no puede dejar de mirar más allá de la lluvia… ¡¡Sí, mamá pirata!!. No sé en qué momento se me ocurrió contarles a number 1 y 2 (así llamo a mis hijos cuando me refiero a ellos) que mamá antes de ser mamá, era pirata, sin pata de palo, pero sin parche en el ojo…, para poderles explicar que no es correcto burlarse de las características que otros niños puedan tener. Yo me puse como ejemplo, les conté mi historia y vinieron a mi mente recuerdos de mi infancia, cómo esos niños se burlaban de mí, me preguntaban dónde había dejado mi barco pirata o si me había olvidado mi parche del ojo, si mi ojo lo perdí en una batalla o si mi ojo de cristal no tenía rayo láser…
Les expliqué, como si una historia de aventuras se tratase, que no tenemos que tener en cuenta lo que nos falta ni lo que les falta, sino valorar lo que tenemos, lo que tienen. Tuve que hablarles de las burlas y los complejos, y de cómo mamá se sentía cada vez que alguien se reía de ella… (ellos tenían 4 y 5 años), me resultaba difícil explicárselo con esa edad… Así que sobre la marcha inventé un cuento.
El cuento de Mamá Pirata. Mamá Pirata ha llegado lejos, ha surcado muchos mares y ha lidiado muchas batallas, a pesar de su diversidad funcional. Mis numbers piensan que su mamá es única, porque un día su padre y yo teníamos un “barco pirata”, el cual tuvimos que vender a Barba Roja… porque los numbers necesitaban un lugar donde crecer. Y que Mamá Pirata es tan despistada, que no sabe dónde escondió el mapa del tesoro… y por eso, el Capitán Pirata y Mamá Pirata tienen que trabajar, y mucho.
Los numbers 1 y 2 cada día juegan a buscar el mapa del tesoro… Linda inocencia, quieren encontrarlo para que mamá y papá no tengan que irse más a trabajar. Una historia entrañable, una loca aventura, para poder explicarles que su mami NO es especial, que solo tiene una mirada diferente, y que las burlas no forman parte de esta familia ni de nuestra vida. Mis piratuchos… ellos sí que son mi gran aventura… Y mi Capitán Pirata, del cual locamente me enamoré por quererme como soy…, surcamos juntos mares en tormenta, nos cuidamos y llevamos el mando de una pequeña tripulación de 4 marineros… Después de contarles esta historia a number 1 y 2, llegaron number 3 y 4, mis “mellisnumbers”. Los cuales han llenado nuestra vida de nuevos retos, nuevas perspectivas… llegaron a nuestra vida como una jarra de agua fría. Nunca pensamos en tener tantos piratuchos, hoy en día, no volvería atrás.
*Imagen de la familia de mamá pirata.
Adoro mi familia y la vida que llevamos, aunque sea una loca aventura. Doy gracias a mi madre porque soy como soy por ella, porque confió en mí, porque no se rindió, gracias por cuidarme y gracias porque luchó por mí, porque hizo que me quisiera, porque confió en mí. Tantas cosas que agradecer… Aunque ya no esté, está presente cada día, veo mi vida como una gran historia, una historia para poder contar y escuchar. Me ha seguido siempre el “tú no puedes”, pero vuelvo a dar las gracias a los que confiaron, pero también a los que no, gracias porque me hicieron fuerte y me hicieron crecer.
Ha merecido la pena las batallas que he tenido que lidiar para vivir la historia que cuento. Una loca aventura de una mujer con diversidad, con coraje y actitud. Una madre valiente, con mil fallos, que cría con sentido común, que se toma la vida con mucho, pero que mucho sentido del humor, que se ríe de sus fallos, que le encanta ser imperfecta. Una matrona llena de cariño, empatía e ilusiones. Una amante eterna y una amiga fiel. Que tiene en cuenta lo que tenemos y no lo que nos falta… Que mi historia pueda servir para que alguien se sienta mejor, para que alguien se ría de si mismo, o que se ría de mis locas aventuras, es mi reto. En esta vida estamos para algo, aunque sea para brillar, para alumbrar el camino de otra estrella. Los días de lluvia me hacen pensar…
FELICIDADES Sara!! FELICIDADES por tu familia, por tu forma de ser, que ya sé que viene forjada por tu diversidad, y sobretodo, por tu madre. Enhorabuena por esa madre que tanto te ha empujado para subirte a lo más alto. La mía también es una madre coraje y siempre me dice que si los demás pueden también puedo yo. Y eso mismo intento transmitir a mis pequeños. Y Enhorabuena por tu locura; es difícil moverse por el mundo con sólo un 30% de visión y tú haces muchísimo más que moverte. Me ha emocionado tu historia, y sí, seguro que nos sirve a muchas para darnos cuenta de que si tu puedes las demás también. Gracias por tu testimonio. Un abrazo y no cambies nunca.
Me he emocionado mucho leyendo tu historia, es un ejemplo de lucha y superación y la de tu madre… No sabemos lo que se sufre hasta que les pasa algo a nuestros hijos. Hace 3 meses a mi BH1 de 8 años, le diagnosticaron Enfermedad de Perthes, nos han dicho que tardará unos 4 años en recuperarse, puede ser que la operen una o varias veces, puede ser que quede con discapacidad… Ojalá yo pueda ser como tú madre, y ayudarla en todo este proceso para que de mayor pueda ser como tú, un abrazo.
Que profesión tan preciosa. Gracias por.contar tu historia, siempre ayudará a que personas que no puedan estar con sus pequeños nada mas nacer, puedan refugiarse en el pensamiento, de que habrá una persona como tu llenando a sus hijos de amor en sus primeros día de vida. GRACIAS!!!!!
Gracias por compartir tu historia Sara. Un enorme y precioso ejemplo de superación. Una historia también llena de felicidad. Enhorabuena por encontrarla y disfrutarla.
Gracias a ti Irene. Cada mensaje me llena el corazón. Efectivamente…. llena de felicidad a pesar de la adversidad. Un besazo enorme
una historia preciosa de superación
me encanta el agradecimiento a quien tambien te lo puso dificil, eres una gran persona
sigue asi
Levi!! Mil gracias tu comentario me emociona y me llena de energía. Nuestras malasmadres, que importantes son en nuestras vidas.
Silvia, con los años me he dado cuenta que esa señorita no creo que lo hiciera con maldad, simplemente tenía unas creencias diferentes sobre la minusvalía y sobre lo que valemos. Hay que darle oportunidad a esas personas que se equivocan, oportunidad que ella no me dió, pero que yo supe aprovechar. Gracias por tus palabras. Para mi es un honor pensar en cada una de las personas que me ha leído y se han emocionado, en cada una que ha podido llorar y en cada una que vé la luz de esa estrella que quizás antes no pudo ver. Un gran abrazo.
Te felicito eres una luchadora campeona. Nunca nadie tiene que rendirse con una minusvalía las enfermedades están dentro del cuerpo y fuera ni dentro de de la cabeza. Tenemos que luchar contra viento y marea eres una de las mías fuerte valiente .Luchadora te admiro y te respeto y para mí eres una gran campeona miles de abrazos y besos para. Atrás ni para coger impulso ya lo sabes ya somos unas grandes @malasmadres como tú como yo nuestras. MADRES nos ha enseñado y nuestras abuelas a muchas cosas mi admiración hacia ti es absoluta???????????
Te felicito eres una gran luchadora campeona. Nunca nadie tiene que rendirse con una minusvalía la enfermedad está dentro ni fuera ni en la cabeza tenemos que luchar contra viento y marea eres una de las mías fuerte valiente y luchadora te admiro te respeto y para mí eres una gran campeona y miles de abrazos y besos y para adelante para atrás ni para coger impulso???????????????
En la vida nos toca vivir con lo puesto, con lo que nos toca y debemos tener en cuenta lo que tenemos, no lo que nos falta…
Gracias por compartir.
Una frase que.llevo en mi mochila cada día Carmen. La vida.sería más fácil si cada uno lo entendieramos así…. ser feliz con lo que se tiene es mi búsqueda cada día. Un besazo
Eres muy grande. De estrellita nada…galaxia como poco. Gracias por compartirlo.
De nada, un placer poderlo compartir. Gracias, bueno… seré una galaxia pero pequeñita, ja ja ja. Un besazo
Gracias, Sara. Personas como tú hacen que la vida, sin duda, sea un lugar mejor. Hay tanta belleza y tanta luz en tu relato… Tú madre estará llena de orgullo, allá, en las estrellas donde a menudo buscamos lo que hemos perdido. Enhorabuena a esa familia pirata por tener a la mejor bucanera al mando!!!
Muchas Gracias Bárrbara, me emocionan tus palabra. Seguro que sí, allá donde esté estará muy orgullosa. Un abrazo enorme
Que historia más bonita eres un ejemplo de superación, me siento muy identificada con tu historia, yo nací de 8 meses y tragué líquido amniótico y estuve muy malita 40 días en el hospital, ya recuperada y con una infancia muy feliz , me diagnosticaron ojo vago y desde los tres hasta los 12 use parche y los niños son muy crueles y yo lo pasé mal xq el ser diferente al resto N es fácil pero tb te hace ser más fuerte, yo tuve la suerte de encontrar en mi camino profesores q me ayudaron y alentaron para q pese a mí dificultad fuera una buena estudiante y acabé mis estudios y hoy soy psicóloga , aunque con la crisis no ejerzo no tiro la toalla y ahora ocupo mi tiempo con mis dos buenos hijos de 2 y 4 años
Valiente María del Carmen. Me doy cuenta con los mensajes de las malasmadres, de la cantidad de grandes historias que nos rodean, y que la mía es una más. Historias para aprender y para crecer. Mil gracias por tus palabras.
Qué historia tan maravillosa de superación! Me he emocionado leyendo e imaginando todo lo que cuentas. Gracias por compartir tu historia. Creo que eres una estrella llena de luz. Un beso
Gracias, nunca me llegué a imaginar poder contar mi historia sin pensar en el que dirán…. poder mirar al frente sin miedo… y mira ahora … lo cuento sin miedo y con mucho orgullo. mil gracias por tus palabras.
Gracias a ti por leerlo y emocionanrte…. cada dïa veo crecer, nacer familias…. como las mía… Nuevas estrellas que nacen …. todas con una misión… hacer feliz y ser feliz….
Enhorabuena Sara por ser como eres, un ejemplo de superación a seguir por cualquiera de nosotr@s. Y enhorabuena por tus logros, tu profesión, tu familia…Tu historia es admirable. Gracias por compartirla. Ojalá much@s fuésemos ls mitad de valientes que tú.
Me has emocionado, como no podía ser de otra forma. Te siento como una flor hermosa en el desierto, ayudando a florecer a otras florecitas . Enhorabuena por tu forma de ser y tú coraje. Has escogido una hermosa profesión. Muchas gracias por compartir tu historia ????????
Gracias, un placer poderla compartir y poder emocionar a muchas malasmadres. Si una profesión que me llena… y que cada día me emociona más…