Si hay algo que debemos tener en cuenta dentro de casa, es que la organización es un plus.
Enseñar a nuestros hijos e hijas a organizar sus cosas materiales favorecerá aspectos inmediatos como la organización de ideas, la anticipación, la responsabilidad o la autonomía, entre otros.
A veces las familias tendemos a ir detrás de nuestros hijos e hijas recogiendo todo lo que van dejando por medio, tratando de mantener el orden dentro de casa sin darnos cuenta de que eso no contribuye a ayudarles sino más bien todo lo contrario.
Tenemos que pensar en plantearnos el objetivo de manera clara, y trabajar sobre él en familia, pudiendo acordarlo dentro de una reunión familiar.
Por ejemplo, nuestro objetivo puede ser repartir las labores de nuestra casa entre todos, y podemos distribuir cada tarea según la preferencia de cada miembro.
Uno puede ser el encargado del lavaplatos, otro de la lavadora, otro de poner la mesa, o de regar las plantas… Se trata de dar a cada uno funciones favoreciendo así la autonomía, la responsabilidad y el sentido de pertenencia que se ve reforzado al estar contribuyendo al grupo.
¿Cuál es la labor de los adultos?
Debemos aprender a delegar, permitiendo que lo hagan a su ritmo y a su modo, sin repasar la tarea.
Asumir que no será como nosotras/os solemos hacerlo. No es necesario que supervisemos si está perfecto, sino que aceptemos que ahora lo hace otro miembro de la familia a su modo, y que no lo hará a la misma hora que nosotros pero al final del día debe estar hecho.
Hay que resaltar lo positivo e intentar olvidarse de lo que falte o podría mejorarse. Al inicio, sobre todo, es tiempo de valorar los avances y no tanto las posibles mejoras
Mostrar nuestro orgullo hará que se sientan valorados
Animarles a hacer tareas cada vez más complejas, les hará sentirse alentados a nuevas metas
Ofrecer nuestra ayuda siempre y cuando nos la pidan, es la mejor manera de seguir motivándoles.
¿Qué valores potenciamos con esta acción?
- Ganar mayor autonomía de manera real, trabajándolo en un espacio seguro y pudiendo luego generalizarlo a otros espacios de nuestro día a día.
- Adquirir responsabilidades, entendiéndolo como una acción de madurez, donde aprender a ser capaz de hacer por uno mismo y cumplir objetivos.
- Capacidad de compromiso, con uno mismo y con la familia, aprendiendo a realizar tareas para uno mismo y para el beneficio de todos.
- Aprender a realizar acciones que antes desconocía, como por ejemplo , hacer funcionar un electrodoméstico, aprender a cocinar, resolver un problema que antes me resolvían los adultos.
- Valorar el trabajo y el esfuerzo que suponen las tareas del hogar, como son cocinar, hacer la cama, cambiar las sábanas o toallas, dar de comer a la mascota, recoger el cuarto o lavar los vasos.
- Disfrutar pasando tiempo en familia y sentirse valorada/o y capaz de hacer las cosas por sí mismo.
En resumen…
Todos estos aspectos se ven reforzados si potenciamos la autonomía en familia, acompañando el proceso de manera gradual, acordando los objetivos en una reunión familiar previa y llevándolos a cabo juntos, con motivación, aliento, paciencia y comprensión.
A través del ejemplo y la persistencia, aprenderán a ser los adultos que tengamos en mente, si en su infancia potenciamos los valores que tanto nos gustaría que tuvieran de mayores.
Mi hijo de 8 años me dice que soy una mandona y siempre sopla por todo solo viene cuando lo castigo.
Qué hacer con la habitación de un adolescente? La dejo hasta que explote? On… “Mañana lo arreglo” y se va pasando el tiempo. Me enfado y la arregla…hasta la próxima….
A los 4 años tu hijo no entiende lo que está bien y lo que está mal. Mucho menos entiende por qué hay que hacer la cama o recoger las cosas. Solo te queda insistir en que recoja para que coja el hábito. Es difícil. Para los adultos también es difícil mantener el orden. Pero es indispensable si queremos vivir con más gente y que las cosas no se estropeen. Pero eso lo entenderá más tarde.
Que hacer cuando lo hermano se comparan? Y se instala, el no hago esta tarea porque mi hermano no la hace, y en lugar de una competición por quien hace más, se convierte en competición por hacer menos
Buenas, mi hijo ha cumplido 4 años e intento que lleve algunas cosas a la mesa, que me ayude a hacer la cama y lleve su ropa a la cesta después del baño… pero está instalado en el NO y a duras penas lo único que consigo es que recoja sus juguetes y con ayuda. No sé de qué manera obligarle sin que se convierta en un conflicto y acabe asociando las tares a algo negativo, no sé si está del todo bien usar premios para conseguirlo… algún consejo???♀️Muchas gracias!☺️
Yo no sé si lo hago bien pero a mi niña de 4 años le digo que si deja algo tirado es porque ya no lo quiere, así que esos juguetes se lo llevaré a los niños que no tienen juguetes… la mayoría de las veces lo recoge todo