¿Qué quieres encontrar?

1
Las mujeres no lloran, las mujeres se transforman

Las mujeres no lloran, las mujeres se transforman

El  otro día me reuní con un grupito de mamis emprendedoras. Energía de la buena, motivación a tope, mucha valentía y coraje. También muchos miedos, falta de autovaloración y autoexigencia por un tubo. Esto es una constante en mi vida y en la vida de las mujeres a las que acompaño con mis sesiones. Una dualidad que convive mientras luchan -luchamos- por un equilibrio que, a veces, parece utópico.

Cuando las veo, me siento reflejada en su valentía.

También en sus miedos.

Y no sabes la rabia que me da.

Sí, es rabia.

Me da rabia ver que, al final de todo, seguimos sin valorarnos lo suficiente y nos seguimos exigiendo a unos niveles desorbitados, quitando mérito a todos los logros que conseguimos a diario, o conseguimos en el pasado.

Restando importancia a grandes logros. Como los malabares que hacemos cada día fuesen “normales”. Y hablamos de convertirnos en superwoman. O de todo lo contrario: liarse la manta a la cabeza y pasar de todo. Sin darnos cuenta de que ya somos esa superwoman.

Y, a veces, sentimos que nos cuesta avanzar. Quizá nos quejamos porque no nos da la vida pero, aún así, nos dejamos la piel para llegar a todo.

Día tras día.

Hora tras hora.

Hasta sentirnos agotadas, sentir que ya no podemos más.

Y, encima, con el dichoso sentimiento de culpa cuando no “llegamos”, por querer tiempo para nosotras o, simplemente, porque la historia que hemos tejido, nos queda grande.

Hoy quiero hablar de tomar las riendas y responsabilizarnos de la vida

De cambiar el juego, vaya. También de  la autoexigencia, un arma de doble filo y una constante entre las mujeres a las que acompaño.

Las mujeres no lloran, las mujeres se transforman

¿Qué pasa con la autoexigencia?

Pues pasar, no pasa nada, pero hay que ir con cuidado. Porque es buena y mala. Es buena, porque nos permite avanzar, mejorar y convertirnos en mejores personas. Pero también es mala, porque puede que te acabes pasando de rosca. Cuando es buena, nos permite seguir. Cuando es mala, nos bloquea.

A menudo la autoexigencia me confunde y se acaba convirtiendo en mi pesadilla.

Quizá a ti te pasa lo mismo.

Lo sé.

Por eso te propongo cambiar el juego.

Cambiar el Juego es mi método para transformarse

Significa hacer las cosas desde otra mirada, con el objetivo de eliminar el sufrimiento de tu vida. Significa no buscar la felicidad, si no trabajar para ser feliz. Y para ello debes responsabilizarte de tu vida y, por supuesto, de tu felicidad. Plantéatelo.

¿Cómo sería utilizar la autoexigencia para cuidarte?

Te propongo que te lo plantees de esta forma: en primer lugar observa tu vida y decide el tipo de persona en el que quieres convertirte o, simplemente, lo que quieres conseguir. Esta es mi propuesta para que puedas transformarte y, como consecuencia, dejes de sufrir.

Por ejemplo, un objetivo puede ser: Quiero vivir en paz. Entonces tendrías que definir muy detalladamente, qué es para ti vivir en paz.

Una vez lo tengas todo bien detallado, quiero que respondas estas preguntas:

  • Para vivir en paz, ¿qué necesitas X ELIMINAR?

Eliminar significa borrar de tu vida todo aquello que te causa estrés y te quita la sonrisa. Piensa en ello asumiendo la responsabilidad de elegir aquello que dependa de ti. No puedes eliminar situaciones que no estén en tus manos, como que tu jefe es un plasta. Decidir lo que quieras eliminar es imprescindible para dejar espacio a que entren hábitos nuevos.

  • Para vivir en paz, ¿qué tienes que II APRENDER?

Todo cambia y evoluciona mucho más rápido que nuestra capacidad de asimilación. Cada cambio conlleva un aprendizaje, porque si sigues haciendo lo mismo será muy difícil que consigas resultados diferentes, ya lo decía Einstein.

  • Para vivir en paz, ¿qué te gustaría ᐃ CULTIVAR?

Cultivar es tan sencillo como hacer más de aquello que te hace o puede hacerte feliz. Pueden ser cosas súper simples como tomarte un vaso de agua al despertar, o cosas más complejas como instaurar hábitos diarios más difíciles de encajar en el día a día. Sembrar para recibir frutos.

  • ¿Con qué tendrás que O FLUIR?

Nuestras emociones existen para ser sentidas, no para dominar nuestra vida ni boicotear nuestro futuro. Fluir tiene que ver con aquello que no puedes controlar. No consiste en evitar la emoción sino más bien surfear el momento, flotando sin resistencia.

Siguiendo con el ejemplo. Aquí tienes el plan que voy a seguir para vivir en paz:

  • ELIMINAR
    • la queja de mi vida.
    • el sentimiento de culpa.
  • APRENDER A
    • que no me importe lo que nadie dice de mí.
    • poner límites.
  • CULTIVAR
    • el agradecimiento.
    • la autocompasión.
  • FLUIR CON
    • la autoexigencia.
    • la incertidumbre.

Y, a partir de aquí, tocaría definir las acciones que te ayudarán a conseguir tu objetivo.

Pero, ojo, no es tan sencillo.

Hay veces en las que lo tenemos todo muy claro pero eliminar, fluir o cultivar se nos hace realmente complicado. Para ello utilizo la PNL, ya que sus técnicas me permiten ayudar a las mujeres a conseguir cualquier objetivo relacionado con estados emocionales, conductas, hábitos o inseguridades. Reprogramamos la mente y desactivamos los automatismos inconscientes que bloquean a la persona.

Una vez la abuela de Chloe, mi hija, me dijo algo que se me quedó grabado.

Yo le explicaba que había veces en las que me sentía culpable por dejar a Chloe más rato de lo normal en la hamaquita o no atenderla lo rápido que ella necesitaba cuando lloraba, porque yo estaba trabajando, duchándome o lo que fuese. Y me dijo: mejor que llore ella, que tú. Lo escribo ahora y sigo emocionándome.

Hay veces que por evitar que lloren otros, lloramos nosotras.

Así que, no le des más vueltas.

Si la vida te supera tienes dos opciones:

  1. Seguir lamentándote
  2. Cambiar el Juego

Mientras te decides qué hacer, empieza cultivando las hormonas de la felicidad para subir tu estado de ánimo o mantenerlo a flote, si ya estás a tope. ¿Que no sabes qué son? Don’t worry! Tengo una Miniguía donde lo explica todo. Puedes recibirla en tu bandeja de entrada si te apuntas aquí.

¿Cuál es tu objetivo para cambiar el juego de tu vida?

Me encantará leerte en los comentarios.

Mua mua,

Anna

Han comentado...

  1. La autoexigencia… esa falta de compasión tan potente que me muestro todo el tiempo. Lo estoy trabajando con mi psicóloga en estas últimas sesiones, así que te agradezco muchísimo este artículo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *