Ya lo dice el título de este post, claro y directo: el futuro de las pensiones pasa por la conciliación. Hoy contamos con nueva colaboradora en nuestro blog: Natalia de Santiago, experta en sostenibilidad y finanzas. Ella nos adentra en el mundo de las pensiones un tema de debate recurrente con fácil solución. Sigue leyendo, Malamadre.
*Podéis seguir a Natalia en Instagram.
Se habla mucho del problema de las pensiones como si hubiera una mano negra y maquiavélica que nos estuviera robando el futuro a nuestras espaldas, cuando la realidad es que el problema—y, si me apuran, la solución—es bastante simple.
El problema es de números y no precisamente complicados. El sistema español es un sistema de reparto lo que, para que nos entendamos, significa que se cogen todas las contribuciones de la gente que está trabajando y se reparten entre toda la gente que tenga derecho a una pensión.
Ahorma mismo, la pensión de un trabajador medio en España es un poquito más que el 70% de su sueldo antes de jubilarse y las contribuciones de cada trabajador en activo, entre las que hacemos nosotros y las que hace la empresa en nuestro nombre, son más o menos un 35% de su sueldo. Es decir, para cubrir esa pensión del 70% del sueldo medio necesitamos, como mínimo, dos trabajadores en activo por jubilado.
Si hay más de dos trabajadores en activo por jubilado, la Seguridad Social tendrá un superávit y podrá subir las pensiones o hacer caja y, si hay menos de dos, empiezan los problemas y la Seguridad Social entrará en déficit porque tiene que pagar más de lo que recauda. No os sorprenderá saber que esto ya ha pasado, en 2018 ya había menos de dos trabajadores por jubilado.
Lo peor, es que, como cada vez vivimos más años, hay más gente cobrando pensiones durante más tiempo y, como la tasa de natalidad está en mínimos casi históricos, cada vez hay menos trabajadores en activo por jubilado. Sin ir más lejos, el Instituto Nacional de Estadística prevé que dentro de diez años habrá menos de un trabajador en activo por jubilado o, agárrense los machos, solo va a dar para pagar pensiones de menos del 35% de tu sueldo. Lo miremos por donde lo miremos, las cuentan no salen.
Para cerrar este agujero que, como veis, no es pequeño se pueden hacer—y se han empezado a hacer—tres cosas: bajar las pensiones, subir las contribuciones o aumentar la población activa.
Lo de bajar las pensiones ya está previsto hacerlo (aunque no acaban de ponerse de acuerdo en el cómo y el cuándo) desvinculando la pensiones del IPC para que poco a poco vayan perdiendo poder adquisitivo y metiendo un factor de sostenibilidad para repartir el mismo dinero en más años, lo que quiere decir que vas a cobrar menos cada mes para que puedan darte una pensión durante más años.
Lo de subir las contribuciones todavía no está previsto pero, si los números siguen sin salir, no va a quedar otra. Para aumentar la población activa, lo que se ha hecho es retrasar gradualmente la edad de jubilación hasta los 67 años.
Todas estas medidas están bien y son necesarias, pero lo curioso es que nos estamos dejando en el tintero la medida menos dolorosa para el bolsillo de los afectados y que más beneficios nos puede aportar. Porque hay una forma de aumentar la tasa de natalidad, la población activa y las contribuciones de un plumazo: ni más ni menos que fomentando la conciliación.
Esto podría solucionarse con medidas que permitan a las mujeres ser madres sin que eso supongo una brecha salarial eterna del 28%—ahí es nada—que según los datos del banco de España es como nos penaliza ahora mismo a las mujeres la maternidad en España. Primero para que se animen a tener más hijos que puedan trabajar para pagar nuestras pensiones, pero también porque, si no pierden ese 28% de sueldo, contribuirán más ellas mismas y durante más años. Medidas que le permitan a la mujer no tener que optar por dejar de trabajar o por formas de trabajo más inestables que les dejen, además, vendidas en el futuro porque, como las mujeres vivimos más que los hombres, si no cotizamos lo suficiente, estamos más expuestas a vivir una jubilación precaria dependiente de las arcas públicas.
Medidas, en definitiva, para que todas podamos decir: Yo No Renuncio. ¿A qué estamos esperando?
Se te olvida mencionar como factor de desequilibrio actual, la porquería de sueldos que se están pagando hoy en día, que en muchos casos no llegan ni a mileuristas, y que la gente que se jubila en general tiene sueldos notablemente más altos. Además, mejorar sueldos es una medida inherente de aumento de la natalidad. Y vigilar toda la economía sumergida, que mogollón de empresarios contratan a sus trabajadores por jornadas reducidas para ahorrarse cotizaciones y luego les pagan en B otra parte del sueldo…
Esto es un verdadero caos….
Se te olvida que hace 10 años los sueldos eran igual de bajos y la natalidad era superior… no se…
Hola Elsa,
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Aumentar la natalidad en un país en el que las oportunidades laborales y salariales son las que son, no veo que sea la solución.
Mientras haya pensiones que duplican sueldos de trabajadores en activo vamos rematadamente mal. Y no hablo ni mucho menos de rebajar pensiones, hablo de salarios dignos.
Querría dejar aquí un grito de hartura a aquellos que ridiculizan a los que hemos decidido libremente y con alegría -no sin esfuerzo- tener una familia grande. A fecha de hoy en el año 2020 he tenido que aguantar en dos ocasiones comentarios jocosos del número de hijos que tengo, curiosamente de un ginecólogo argentino que trabaja en España y de un médico de urgencias. Y encima sonreír para mantener la educación. Lo que me sale del cuerpo es decir: “cada uno de mis hijos contribuirá a pagar su pensión y usted se está riendo de mi”.
Increíble esa crítica que le hacen… Qué de ignorantes por la vida hay…
Totalmente de acuerdo Malamdre, es para contestarle eso.
Cada un@ hace con su vida lo que quiere.
¡Muchos besos y ánimo con esas situaciones!