Las buenahijas están ya en ese punto en el que juegan juntas con alguna que otra pelea, todo hay que decirlo. Me encanta verlas porque la buenhija1 se inventa mundos imaginarios y puede estar un rato grande dándole rienda suelta a todo lo que tiene en la cabeza. Hoy nuestra experta en Atención Temprana, Alejandra Melús, nos habla de la importancia del juego en un niño.
* Podéis seguirla en Facebook, Twitter y en su BLOG.
Ya sé que somos malasmadres y que hablar muchas veces del parque o del tiempo de juego en familia nos da pereza y para qué engañarnos, a muchas no nos termina de gustar el hecho de ponernos un rato a jugar cada día. Pero no podemos negar la evidencia, y el juego es la principal tarea de cualquier niño, o al menos así debería ser.
Cuando hablamos de juego tendemos a pensar en tiempo libre y en una actividad que se desarrolle siempre y cuando nos sobre tiempo o no haya otras actividades más importantes antes.
¿Por qué es tan importante el juego en la infancia?
¿Que adquieren los niños jugando?
El juego es el modo que tiene el niño de descubrir el mundo en el que vive. Es su manera de conocer su entorno, explorarlo y percibirlo. A través del juego el niño adquiere la gran mayoría de los conocimientos y habilidades que serán la base para su desarrollo en la vida y gracias a él, puede practicar y ensayar nuevos aprendizajes de una manera lúdica, atractiva y totalmente única, que no le supone un esfuerzo ni un aprendizaje costoso.
Gracias al juego el niño prueba, descubre, conoce, siente, y percibe el mundo con sus sentidos. Y lo hace de un modo personal e individual, ya que vive todo este proceso de una manera única.
El juego es parte de su desarrollo evolutivo y dependiendo de la edad y la madurez de nuestro buenhijo disfrutará de una etapa de juego diferente.
Algunas etapas y edades orientativas
- Juego motor o de exploración: son juegos de motricidad gruesa, que implican movimiento y actividad. Propios de la etapa de desplazamiento desde los 6-8 meses en adelante.
- Juego funcional: se imitan conductas del día a día como los cinco lobitos, cucú- tras, dar de comer, jugar a peinarse…
- A partir de los 9-10 meses.
- Juego simbólico: a partir de los dos años el buenhijo comienza a crear juegos más elaborados, que implican la capacidad de ponerse en el papel del otro, simbolizar y dar vida a otros personajes, objetos…
- Juego de construcción: juegos que implican el razonamiento, una capacidad viso-espacial mayor, la resolución de conflictos o la capacidad de abstracción para elaborar un puzzle o un rompecabezas. A partir de los dos años.
- Juego de reglas: implican mayor capacidad de comprensión y ejecución de órdenes. Es necesario que tengan un razonamiento y pensamiento mayor. A partir de los 2-3 años en adelante. Como podemos ver, son muchas las habilidades que los niños adquieren según su edad y su etapa a través del juego.
¿Por qué estas habilidades sólo las potencia el hecho de jugar?
Los niños están prediseñados para jugar. Su cerebro elabora distintos tipos de juego dependiendo de su edad y su madurez y es importante proporcionar elementos y materiales que favorezcan y potencien lo que en sí mismos son capaces de hacer.
Los niños adquieren valores a través de experiencias de ejemplo como la empatía a la hora de jugar con los demás, o llevar a cabo juegos de rol o profesión como los médicos, las tiendas, los policías o las mamás y papás.
Llevan a cabo juegos donde tiene que compartir, cooperar, ser autónomos, resolver conflictos o reflexionar y lo hacen con experiencias reales donde ponen en práctica y ensayan y prueban cada acción hasta que la integran.
En el juego pueden imaginar, crear y ser quienes quieran. Además en el juego casi todo vale, es decir, los niños pueden jugar a ser animales, personajes, objetos o incluso personas de su entorno y a través del juego puede que organicen muchos pensamientos, den voz a distintas situaciones que viven y expresen y materialicen muchas de sus emociones y experiencias.
El juego es una herramienta perfecta para expresar y mostrar emociones y sentimientos.
A través del juego se canalizan muchos sentimientos y se puede expresar rabia, enfado, miedo, temor, cariño, preocupación, tristeza o amor, haciéndolo a través de otros personajes o materiales.
Es muy importante que demos pie a un juego independiente y libre donde seamos observadores y aprendamos de ellos. Su juego nos puede aportar mucha información de cómo son, de lo que les preocupa, les gusta o sienten. Y es un buen momento para dejarnos llevar por nuestros buenoshijos.
Cuánto menos mejor
Nuestros buenoshijos potenciarán más habilidades cuanto menos pongamos a su alcance. Es decir, no necesitan muchos juguetes ni un espacio específico. Basta con un lugar seguro y preparado para niños y un único juego o unos simples folios y unos lápices, para que dejemos volar su imaginación. El hecho de estar con otros niños también favorecerá su creatividad, su capacidad de imaginar, pensar, razonar o resolver conflictos.
Aburrirse no es malo. El aburrimiento conlleva a la capacidad de pensar y crear y como os contaba en este post, es imprescindible que los niños se aburran.
Ahora mismo encontramos gran cantidad de juguetes que ofrecer a nuestros buenoshijos, pero si hay algo que recomiendo de manera encarecida es material desestructurado, sin un fin único, que favorezca la imaginación y el uso continuo. Que pueda disfrutarse muchas veces y de diferentes maneras.
Menos es más. Menos botones, menos estímulos, menos sonidos, menos y cada vez menos. Esto implicará mayor participación del buenhijo y mayor elaboración de juego por su parte.
¿Por qué es importante jugar con los buenoshijos?
Hace poco he leía un libro llamado “Hablamos de educación”, donde se muestran varias reflexiones de diferentes profesionales del campo de la educación en donde muchos de ellos comentan la importancia del juego en la infancia por encima de cualquier otra acción, e incluso varios autores afirman que el juego es una habilidad más que como otras, si se practica, se pierden destrezas.
Este libro de la entrevistas nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en el juego, ya que si cada día (o cada semana) empleamos un tiempo para el juego, iremos viendo como vamos ampliando nuestra capacidad para elaborar nuevos juegos, diseñar nuevas ideas o llevar a cabo nuevas prácticas e incluso llegar a disfrutar en muchas ocasiones.
Es verdad que si algo bueno tiene el hecho de volver a jugar de adultos es que podemos elaborar juegos nuevos, dejarnos llevar por las ideas de nuestros buenoshijos y permitirnos volver a ser niños y no siempre tan racionales y estrictos como suele exigirnos el día a día.
Es un buen momento para permitirnos ser más espontáneos, desprendiéndonos de nuestro bagaje y el resto de condicionantes. Además estos momentos en familia pueden mostrarnos todo lo que podemos aprender de nuestros buenoshijos, enseñándonos grandes aprendizajes.
* Me gustaría que todos comprendierais la importancia del juego con este apunte: a los peques que atendemos en atención temprana, y que necesitan llevar a cabo un tratamiento de estimulación, que por cualquier alteración en su desarrollo no llevan a cabo un juego espontáneo o acorde a su edad, tratamos de potenciar la acción de jugar y su elaboración por parte del niño, ya que se observa que todo lo que adquiere el peque a través del juego, le enriquece, fomenta en él una mayor participación e integración de aprendizajes y habilidades y por lo tanto, es importantísimo e imprescindible para su desarrollo. El juego es la base del niño y de su infancia, por lo que no puede ser un plus sino una rutina tan importante como el comer o el dormir.
Y vuestros buenoshijos, ¿a qué suelen jugar? Si tenéis alguna duda o consulta nuestra colaboradora os la responderá abajo en los comentarios.
Hola,
Mi buenahija juega mucho con la cocinita y una casita que tiene, pinta muchísimo en la pizarra y ahora también juega con los libros haciendo que es la maestra de su clase. A mi me castiga y todo pq dice que hablo mucho jajajaja pero así es como me entero de lo que hace en el cole. Normalmente juega ella sola, pero si me pide jugar pues al suelo que voy con ella.
Eso es genial! Que juegue y exprese lo que vive y lo cuente de este modo es genial para proporcionar información y canalizar sus emociones. Hay que dejarnos castigar por los buenoshijos para saber bien cómo lo están viviendo ellos y de qué manera. Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia.