¿Qué quieres encontrar?

4
Los 13 libros infantiles para incentivar el amor por la lectura

Los 13 libros infantiles para incentivar el amor por la lectura

En estos días de confinamiento son miles las opciones de entretenimiento y diversión que se nos están planteando.

Hay ideas para todos los gustos: manualidades, deportes, juegos, recetas sofisticadas, actuaciones, bailes…

Puede que yo sea sosa o quizás clásica, o ambas, pero después de más de un mes de confinamiento, tras haber pintado el arcoíris en la ventana, realizado tres manualidades y haber probado zumba y yoga, vuelvo a mis básicos, que es donde me siento cómoda, y ahora creo que no es tiempo de cambios, al menos para mi.

Y ¿cuál es uno de esos básicos que nunca fallan? Para nosotros la lectura, sin duda.

No sabéis cuánto nos están ayudando los libros a sobrellevar esta etapa tan increíble e inesperada en nuestras vidas.

Hay cuentos y títulos para todos los gustos. Y muchos de ellos tratan temas que nos ocupan cada día como los celos entre hermanos, la autonomía, las peleas, la frustración, el miedo, la soledad, la preocupación, las amistades que no vemos, la generosidad o la negación, entre otros.

Los 13 libros infantiles para incentivar el amor por la lectura

Pero ¿cómo podemos potenciar el gusto por los libros y la lectura ahora mismo?

Aquí te dejo algunos tips que pueden ser de gran utilidad:

  1. Crear un ambiente y un espacio de lectura en un rincón de la casa. Ahora que estamos pasando un largo periodo de tiempo en casa, puede ser un momento ideal para establecer un rincón de lectura, empleando simplemente algunos elementos de la casa. Pueden servirnos unos cojines puestos en el suelo y una alfombra, una lámpara o un lugar luminoso.
  2. Ofrecer una estantería o una caja llena de títulos a su alcance, permitiendo a nuestros hijos e hijas que cojan y dejen por sí mismos los cuentos, y así puedan ojear, tocar, experimentar y escoger a su gusto. No necesariamente para que los lean, sino para que los tengan como una opción más de entretenimiento.
  3. Tener cuentos siempre a su alcance, igual que el resto de materiales y juguetes, como un elemento de divertimento y aprendizaje más. Podemos dejarlos en sitios estratégicos, donde sepamos que ellos pasan más tiempo, para que se sientan invitados a leer y así muestren mayor curiosidad por los cuentos.
  4. Dar ejemplo. Tratar de encontrar ratos para leer también nosotros, nuestros títulos. Nuestros hijos e hijas actúan la mayor parte del tiempo por imitación. Si queremos que lean, no es necesario decirlo sino que es mejor hacerlo.
  5. Buscar ratos de lectura en familia: podemos leer un cuento juntos a una hora concreta, o cuando simplemente nos venga bien o surja, o leer nosotros nuestro libro y ellos el suyo en el rincón de lectura, o leerles un cuento antes de dormir.
  6. Motivarles a leer dentro de la funcionalidad del día a día. Es decir, podemos pedirles que nos lean una receta, una etiqueta de un alimento o un producto de higiene, que lean las instrucciones de un juego o un mensaje de la familia. Si observan que es una herramienta útil, disfrutarán mucho más de ella que si lo ven como una obligación o un deber. Se trata de hacerlo en un contexto concreto como algo espontáneo y no obligado.
  7. No obligar a que lean ni a que sea algo rutinario, sino que sea una actividad por la que sientan curiosidad y ganas.
  8. Hay cuentas en Instagram que se dedican específicamente a hacer cuentacuentos superchulos o incluso podemos ver vídeos en YouTube donde nos cuentan un cuento clásico, lo que puede ser genial para motivar también su interés.
https://www.instagram.com/p/B9bnOF2Fpko/

Y ¿qué títulos pueden ser un éxito?

Aquí os dejo una selección de mis imprescindibles para la primera infancia:

  • Colección de cuentos Toca Toca de Combel, ideal para niños y niñas a partir de 6 meses, ya que pueden experimentar con ellos a través de los sentidos. Son cuentos que permiten que toquen, perciban diferentes texturas, sonidos, colores, etc.
  • La colección de la cuna a la luna de Kalandraka. Ideal para los más pequeños. Cuentos cortos de tapas duras, perfectos para sus pequeñas manitas. Libros que nos permiten contarlos cantando y así entonarlos de manera que rimen. Son todos geniales.
  • Cuentos bonitos para quedarse fritos de Begoña Oro. Relatos cortos muy dinámicos y diferentes. Son ideales para contarlos antes de ir a dormir y además, cabe destacar, que potencian mucho la atención de quienes los están escuchando.
  • De mayor quiero ser feliz de Anna Morató García. Tenemos dos cuentos, uno anterior a otro, ya que debido al éxito del primero, sacaron una segunda parte. Son varios cuentos maravillosos que hablan sobre gestión de emociones cotidianas con ejemplos reales y muy fáciles de entender para nuestros hijos e hijas. A nosotros estos cuentos nos sirven para integrar de manera funcional la gestión de emociones dentro de casa, además de servirnos de apoyo para acompañar situaciones cotidianas. Muy recomendables.
  • Cualquiera de los cuentos de Olga De Dios: Rana de tres ojos, habla sobre el medio ambiente y el reciclaje. Pájaro amarillo, trata el tema de la empatía, la cooperación y la ayuda. Monstruo rosa, habla sobre diversidad. Todos ellos con unas ilustraciones preciosas.
  • Los títulos de Anna Llenas: El famoso cuento El monstruo de colores, que habla sobre emociones, cómo reconocerlas e identificarlas. Topito terremoto, que trata sobre diversidad, muy adecuado para estos días, donde comprender las necesidades de nuestros hijos e hijas es esencial para empatizar. Vacío, que trata el tema de la pérdida, la ausencia de algo o la muerte, un tema muy necesario de abordar con nuestros hijos e hijas.
  • Los cuentos de Míriam Tirado, todos fundamentales para acompañar la primera infancia. Tiene cuatro cuentos infantiles: Tengo un volcán, que aborda el tema de la frustración y el enfado y cómo gestionarlo. Baba, no quiero dormir, que trata el tema del sueño, con un planteamiento que nos hace empatizar tanto a las niñas y niños con sus padres como al contrario. La fiesteta, que habla sobre el momento del destete y la increíble experiencia que es la lactancia materna y por último, Bienvenido, Señor malestar, que aborda el tema de los celos entre hermanos, tan común y necesario de tratar.
  • El gran libro de los superpoderes de Susanna Isern Iñigo y Rocio Bonilla Raya, perfecto para hablar sobre las virtudes de cada uno. Potenciando así la autoestima y la capacidad de encontrar virtudes en uno mismo. Ser especial y diferente es algo enriquecedor y así debemos transmitírselo a nuestros hijos e hijas.
  • Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes de Elena Favilli. De este título hay dos grandes cuentos. Son relatos cortos sobre diferentes personajes históricos femeninos: científicas, escritoras, inventoras, y muchas profesionales que han destacado a lo largo de la historia por lo que han logrado en su vida. Muy recomendable.
  • ¿Qué haces con un problema? de Kobi Yamada. Este título lo descubrí hace unos días en este post de Eva Gascón y me encantó. Me parece una manera perfecta de abordar la situación actual y cualquier preocupación o problema.
  • ¿Jugamos? De Hervé Tullet. Un cuento sencillo que atrapa nuestra atención desde la primera página. Este libro hace que sigamos a su protagonista dándole vida con órdenes sencillas y haciéndonos partícipes del relato. Es un cuento sencillo para disfrutar jugando.
  • Atlas del mundo: Un insólito viaje por las mil curiosidades y maravillas del mundo. Esta joya para los sentidos puede sernos de gran utilidad para explicar a nuestros hijos e hijas donde se originó el virus que estamos viviendo, y contestar algunas de las dudas que nos consulten.
  • ¿Dónde está Wally? Esta clásica colección existe desde hace décadas y es fantástica para favorecer la atención, la concentración, la discriminación visual y la permanencia en una misma actividad. Os animo a desempolvarlo si lo tenéis aún guardado de vuestra infancia y sino podéis haceros con alguno.

Estas semanas en casa, pueden ser un momento fantástico para ofrecer cuentos a nuestros hijos e hijas, y empezar así un hábito que se mantenga para siempre.

La lectura debe ser una herramienta atractiva para conocer el entorno que nos rodea y disfrutar así de una manera más consciente y completa nuestro día a día.

Si observamos que ahora mismo nuestras hijas e hijos no están receptivos a este nuevo aprendizaje, debemos esperar al momento adecuado, sin forzar ni presionar su interés, sino simplemente acompañando y motivando sus ganas y su ilusión por una actividad que puede tele transportarnos a cualquier mundo.

Y tu, ¿cómo favoreces el hábito lector con tus buenoshijos? ¿Cuáles son tus títulos imprescindibles?

Han comentado...

  1. Mil gracias por los tips compañera, Madre! a mi me encanta leer pero a mis hijos no tanto, es por ello que estaba buscando la forma y manera de que leyeran un poco, sobre todo ahorita que estamos encerrados sin poder hacer nada mas que cosas en casa, gracias gracias, porque si es por mi esposo ja! se la pasa todo el día metido en Rojadirecta

  2. Debemos seguir fomentando la lectura en los más chicos. Así formamos adultos con cerebro que no piensan en hacer mal a los demas.

  3. Buenas,

    Yo lo fomento con el ejemplo y es que en casa los libros son muy importantes, y la enana desde bien pequeña nos ve leer y yo le leía el cuento cada día para dormir (tiene una buena colección, y muchos de los que recomiendas). Ahora ya lee sola un cuento cada noche y yo estoy encantada de haberle transmitido mi pasión por los libros.

  4. Magnífico post Alejandra,
    A Hugo le encantan los cuentos y nos has dado grandes ideas, lo que no lleva también con casi 6 años es querer leerlos, se cierra en banda a la lectura pero seguimos con nuestros cuentos antes de dormir porque lo relaja muchísimo y quizás lo hagamos también a cualquier otra hora del día porque él tiene su rinconcito pero yo no saco tiempo de ponerme con él pero lo haré. Gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *