Malasmadres a los fogones: polos y helados caseros

Si es algo que me guste en verano es un heladito, cuando era pequeña mis sabores preferidos eran fresa y nata, y ahora de mayor me tira más el chocolate, creo que me lo ha pegado la buenahija1 que siempre, siempre, pide helado de chocolate o polos de fresa, no hay más. Nuestra colaboradora cocinillas Rebeca de Torres nos trae unas ricas recetas de polos y helados apto para malasmadres y además con una pinta impresionante. ¡Yo ya he elegido el mío! Esperamos que os guste.

* Podéis seguirla en @rbkdtorres o en su genial BLOG, no apto para golosos, donde encontraréis recetas estupendas para dejar boquiabiertos al personal. ¡Malasmadres a los fogones!

Llega el verano y con él, el calor. O el infierno, como en estas últimas semanas. Y lo único que apetece es comer cosas frescas y ligeras. Como ya os dejamos en junio unas cuantas recetas de cremas y sopas frías, hoy completamos la propuesta con polos y helados, que no solucionan el menú de la comida o la cena, pero sí la merienda, por ejemplo. ¿Te vas a resistir?

Adelanto ya que unos son más sanos que otros, para que no me regañéis, y que los hay para peques, pero también hay ideas para #malasmadres (y #buenospadres). Eso sí, todos toditos todos son fáciles, muy fáciles de hacer y no necesitan heladera. ¡Allá vamos!

Notas generales para los polos

1. La cantidad necesaria de mezcla depende de tu polera. Las típicas de 1€ suelen tener 125 ml y 4 cavidades, por lo que necesitarás 500 ml en total para obtener 4 polos. Calcula el líquido que necesitarás antes de preparar la receta, para que no sobre demasiado ni falte.

2. Si no tienes polera y no quieres más trastos, puedes usar vasitos de usar y tirar. Los de tamaño chupito son perfectos. Cuando estén los polos congelados, los cortas y sacas el polo. Los palitos de madera o de plástico también los venden en cualquier tienda de todo a 1€. Fíjate en que sean aptos para uso alimentario.

3. Los polos necesitan 4 y 6 horas de congelación, según el tipo de mezcla. Si te adelantas, te puedes quedar con el palo en la mano y el polo en la polera. Lo ideal es hacerlos un día y desmoldarlos al siguiente, así te aseguras que están bien congelados.

4. No llenes las poleras hasta arriba, cuando el líquido se congela, aumenta su tamaño. Deja un poquito de espacio para que no se desborde al congelar.

Polos San Francisco

Empezamos con mi polo favorito de este verano. Lleva solo fruta y un chorrito de granadina. Sano y muy refrescante. Sabor 10 y listo en 5 minutos (si eres una #malamadre de manual) o en 15 minutos (si te sale la vena #buenamadre con remordimientos por la alimentación de sus hijos).

Ingredientes:

160 ml de zumo de naranja

160 ml de zumo de piña

160 ml de zumo de melocotón

40 ml de zumo de limón

Un chorrito de granadina (no tiene alcohol)

Elaboración:

Si tienes licuadora, no seas vaga y prepara los zumos en casa (si no, siempre te quedará el brick, pero al menos, compra zumo y no néctar). Necesitas, más o menos, dos naranjas, cuatro rodajas de piña, dos melocotones y un limón. Licua la fruta, mezcla y llena las poleras hasta 4/5 de su capacidad. Echa un chorrito de granadina en cada hueco de la polera y, sin remover, mete en el congelador. Si tus moldes llevan soporte con el palito, ponlo. Si no, congela una hora y clava los palitos.

Necesitan al menos 5-6 horas para congelarse (mejor si los dejas toda la noche).

Polos de limón cremosos

Suaves y dulces o ácidos según el gusto de cada cual, son otra de las recetas de polos fijas en mi congelador. No tienen ninguna dificultad y te pueden ayudar los buenoshijos a prepararlos. Un postre fresquito y rico para el domingo.

Ingredientes (para 4 polos):

300 gramos de leche

200 ml de leche condensada

50 ml de zumo de limón

Elaboración:

Mezcla muy bien en una jarra la leche con la leche condensada. Haz el zumo de limón y añade a la mezcla anterior, batiendo hasta integrar. Prueba y ajusta de limón o de leche condensada, según si te gustan los polos más dulces o más ácidos. Rellena los huecos de las poleras. Si tus moldes llevan soporte con el palito, ponlo. Si no, congela una hora y clava los palitos.

Necesitan al menos 5-6 horas para congelarse (mejor si los dejas toda la noche).

Polos de yogur y frambuesas

Esta receta es una versión del postre más fácil del mundo: yogur con trocitos de fruta. Lo mejor es que el resultado son unos polos absolutamente cremosos que, además, se pueden hacer con tu fruta favorita. Quedan genial con frambuesas, pero también con fresas, arándanos, kiwi, melocotón… ¡Imaginación al poder!

Ingredientes:

375 gramos de yogur griego

30 gramos de miel suave

100 gramos de frambuesas (pueden ser congeladas)

Elaboración:

Mezcla el yogur con la miel y, cuando esté bien integrado, añade las frambuesas y remueve un poco. Rellena los huecos de las poleras y da unos golpecitos para que no queden burbujas en el interior. Si tus moldes llevan soporte con el palito, ponlo. Si no, congela una hora y clava los palitos.

Necesitan al menos 5-6 horas para congelarse (mejor si los dejas toda la noche).

Otras recetas de polos fáciles:

–Polos de tinto de verano (solo para adultos)

–Polos de mousse de Oreo

–Polos de gominolas

–Polos de fresas

Notas generales para los helados

1. Si no tienes heladera, puedes hacer helado removiendo la mezcla una vez cada hora, durante cuatro horas. Así evitarás los cristales que se forman y que restan cremosidad a los helados.

2. No prepares una cantidad enorme. El helado está perfecto la primera semana, luego los cristales de hielo van creciendo y modifican la textura.

3. Puedes usar para congelarlo un túper de plástico, pero acuérdate de poner film transparente tocando el helado y luego la tapa del túper.

4. Saca el helado del congelador unos 10 minutos antes de servir, para que puedas hacer las bolas con mayor facilidad.

Helado de crema de chocolate y avellanas

¿Tú eres de Nocilla o de Nutella? La verdad es que los debates clásicos sobre marcas de comida han pasado a un segundo plano desde que las marcas blancas aparecieron. En cualquier caso, para hacer este helado te servirá cualquier crema de chocolate con avellanas. No, este helado no es muy conveniente si estás con la ‘operación bikini’; pero está tan rico, que es mejor no pensar en las calorías.

Ingredientes:

300 gramos de nata para montar

300 gramos de leche

300 gramos de crema de chocolate y avellanas

30 gramos de miel

Elaboración:

Prepara un cuenco grande con agua, una cucharada de sal y hielos para enfriar la mezcla enseguida. Mete dentro un cazo limpio, con cuidado de que no le entre agua.

Pon en otro cazo la leche y la nata y calienta. Cuando rompa a hervir, añade la crema de chocolate y avellanas y la miel, pon el fuego al mínimo y mueve hasta integrar todo. Vierte inmediatamente en el cazo limpio y mueve de vez en cuando hasta que se enfríe. Pasa la mezcla a un túper, cubre con film tocando la superficie y enfría en la nevera durante 4 horas. Si tienes heladera, manteca durante 20 minutos. Si no, mueve y mete en el congelador. Saca a la hora y mueve nuevo. Repite tres veces más.

Cuando vayas a servir, saca 10 minutos antes para que puedas hacer las bolas.

Otras recetas de helado:

–Helado de turrón

–Helado de nubes y regaliz rojo

–Helado de chocolate blanco y dulce de leche

–Helado de Oreo

Como supongo que ya estarás salivando y pensando por cuál vas a empezar, solo te recuerdo que puedes dejarme cualquier duda o sugerencia en los comentarios y que nos encanta que compartas las fotos de tus recetas, así que, cuando las prepares, publícalas en redes sociales y etiquétanos (Malasmadres son @malasmadres en todas partes; y yo, La cocina de Rebeca en Facebook y @rbkdtorres en Twitter e Instagram). ¡Buen provecho!

Y vosotras malasmadres, ¿hacéis helados o polos en casa? Contadnos.