Si me preguntaran como fueron los veranos de mi infancia diría que inmejorables. Los recuerdo en la playa, con amigos, celebrando mi cumpleaños, con mis abuelos, con la libertad que no tenía en invierno, veranos para el recuerdo que de traerlos a la memoria me emocionan, felicidad en estado puro. Hoy nuestra colaboradora Sonia López nos habla de cómo pasa ella las vacaciones con sus buenoshijos, cómo son sus veranos. ¡Esperamos que os guste!
* Podéis seguirla en @sonpa70 y en su BLOG.
– ¿A ti te gusta estar de vacaciones?
– Es una de las cosas que más me gusta.
– ¿Por qué?
– Porqué pasamos mucho tiempo juntos.
– ¿Aunque a veces no paremos de pelearnos?
– Pese a que os peleéis.
– ¿Aunque siempre me manche de helado?
– Pese a que siempre te ensucies de chocolate.
– ¿Aunque hayas días que acabemos enfadados?
– Pese a la riñas y los berrinches.
Vuelve a meterse en la piscina y al instante sale como un rayo y empapa las páginas del libro que leo. Me salpica al mover su pelo y con una sonrisa de oreja a oreja, se vuelve a zambullir. De nuevo a mi lado para insistirme que nos tiremos de bomba para mojar a papá. Suspiro con inmersa pereza, pienso que ya no tengo edad para tanto movimiento, saltamos y papá sonríe de medio lado. Jugamos a nadar como delfines, a buscar nuestro récord bajo el agua, a hacer el muerto y que el otro nos tenga que rescatar. Salimos agotados a la toalla y charlamos sin prisa, hacemos guerra de cosquillas y compartimos helado y auricular.
Me gusta el verano porque estoy con ellos. Aunque a veces pierda los nervios, desee volver a trabajar y sienta un agotamiento extremo. Pese a que haya días que no nos aguantemos, nos enfademos por todo y añore la calma. Aunque haya tardes que desee que se vayan unos días con los abuelos, me moleste cualquier comentario y esté cansada de tener todo patas arriba.
Recuerdo cuando en mis veranos reinaba el silencio. Cuando era todo calmado y viajábamos buscando rincones del mundo para fotografiar. Pausa, horas tranquilas llenas de lectura esperando el mejor atardecer. Pocos planes y mucha improvisación. Sin dar explicaciones, sin nada por hacer. Sólo sol, sosiego y prensa por leer.
Once años más tarde los veranos se han llenado de ruido y emoción. Agua salada, granizado de limón, paseos en bicicleta, parques de aventura y ferias. Yo disfruto del verano, de las tardes de pesca, del cine de dibujos animados, de las palomitas dulces y las colchonetas de agua. De las jornadas sin rutinas, de las cabañas y ríos, de las olas y la arena. Del coche abarrotado de maletas, de las riñas y los lloros, de las risas sin control.
Adoro estar con ellos, compartir aficiones, cantar la banda sonara del verano cuando sale en la radio. Me emociono al darme cuenta de lo mucho que han crecido y aprendido en el último año, al comprarles un número de zapato más grande que el mío, al ver que cada vez necesitan menos de mí. Me gusta que me propongan jugar a los juegos de mi infancia, que me susurren al oído “te quiero mamá”. Días llenos de bullicio, tatuajes y pulseras, conciertos infantiles, de miles de cosas por descubrir.
De deporte y excursiones, raquetas, piscina y pelotas, ratos de aburrimiento y siestas a la sombra. De visitas inesperadas, amistades de la infancia, reencuentros calmados. De mucha salsa de tomate, norias y toboganes, charlas infinitas, lecturas compartidas, museos y talleres, estrellas fugaces, de imaginación en ebullición.
Jornadas para bajar el ritmo, para dejar de ir corriendo a todas partes, estrechar lazos y transmitir valores. Para cambiar de entornos, conocer nuevas costumbres, practicar idiomas y soñar sin prisas. Días de aprendizajes mutuos, de achuchones y abrazos, de besos con sabor a fresa. Momentos de añorar al abuelo, de lamentar su pérdida, de desear que estuviese, de recordar lo que compartíamos.
Veranos para sentirse querido, para programar nuevos retos, para palpar lo que sentimos y notarse especial. Momentos para diseñar nuevos caminos.
Y vosotras malasmadres, ¿qué recuerdos tenéis de vuestos veranos en la infancia?, ¿cómo vivís el verano o los días que tengáis de vacaciones?
Qué gran descripción de veranos felices!Es tan importante dejar esa herencia a los peques…me he sentido muy identificada con tu post recordando mis vacaciones de niña. Ahora a construir esa felicidad a mi bebote. Trabajo queda con él, pero orgullosa estaré de hacerlo tan bien como mi familia lo hizo con mi hermana y conmigo. Gracias y saludos 😉
Yo solo estoy 15 días y aprovechó para estudiar pero reconozco que no es lo mísmo en la playa ni en la piscina que en casa y saber que estás contigo todo el día
Ánimo con los estudios!! Un abrazo
Nunca me ha gustado mucho el verano hasta que he tenido a mis dos tesoros. Tardes (trabajo de mañanas en verano) y fines de semana de sol y piscina, de llegar rendidos y tras una ducha y cena ligera suplicar ir a la cama, o disfrutar de no tener horarios y quedarse viendo una película y ver que a los 15 min les ha vencido el sueño. Ver cómo disfrutan con otros niños sin tanta tele, como corren, juegan, gritan, pelean, y de huir del estrés, y tardes de libro tras libro…en fin, que ahora le tengo especial aprecio al verano. 🙂
La verdad es que vivir sin tantos horarios es todo un lujo!! Un abrazo
A mi tamb me ha gutado mucho y tambien has hecho que me emocione, mis veranos con mis padres y mis hermanos y mi yaya que en paz descanse eran maravillosossiempre alquilabamos un apartamento cerca de la playa y eran dias iterminables de sol, agua, helados, juegos..sin prisas sin horarios daba igual si no te comias la verdura estabamos de vacaciones!!y eso quiero hacer con mis hijos, se acabo el corre corre que me tengo que ir a trabajar, lacasa limpia ordenada (en la medida de lo posible ja ja) os deseo a todas las mamas que paseis un verano magico con vuestros pekes y disfruteis cada momento como si fuese el ultimo!!!feliz verano mamis!!!
Muchas gracias, a disfrutar del sol y los pequeños!!
Que recuerdos!! Yo veraneaba en una finca que tenía la tía de mi madre en la sierra madrileña. Tenía piscina y mucho terreno para correr, el rio al ladito y un huerto que montaba mi abuelo y donde plantabamos de todo. Ahora vivo en ese pueblo madrileño y la finca la vendieron pero intento que mi buenahija disfrute de las vacaciones al máximo: piscina, playa von sus abuelos, salidas a faunia, aquopolis o parque de atracciones, cine de verano… No paramos.
Seguro que la buena hija allí se lo asa genial!!
Buen verano!!
Me ha encantado, y confieso me ha sacado alguna lagrimilla. Yo también disfruto de jornada intensiva y disfruto dándoles mi tiempo en verano (aunque peleemos,comotodos). Disfruto viendo como (veraneamos en casa de los beunosabuelos, donde he veraneado yo siempre) hacen lo mismo que yo a su edad:piscina, playa,bici,saltar,correr,perseguir bichos….hasta agotarse…Y disfruto porque sé que son felices, como lo era yo a su edad y que esos veranos se les quedaran marcados para siempre,como se me han quedado a mi.Gracias buenosabuelos, sin vosostros, sería imposible
Muchas gracias Ainhoa!! Suerte de los abuelos!! Un abrazo
Me ha encantado y creo que tenemos que aprovecharlo de la manera que nos lo cuentas, aunque a veces no es fácil ni estando de vacaciones 🙂
Muchas gracias!! Me alegro mucho que te haya gustado. Yo también creo que hay que aprovechar el momento!!
Me has hecho llorar!
Por aquí desde hace dos años hemos cambiado las vacaciones de 15 o 20 días, por una excedencia que no siempre permite viajes, pero si tiempo para disfrutar de la familia, sin horarios, sin planes, rodeados de naturaleza y sobre todo sin prisas.
Dos meses enteros en los que estamos juntos 24h. De despertares mañaneros con niños sonrientes en mi cama, horas y horas con los abuelos, piscina, pesca, paseos por el campo, visitas a la “abuela mayor” que tiene 92 años y los tiene fascinados, parque por la noche…
Y me agotan, me veo saturada y superada porque el buen padre no puede estar a diario. Porque pese a estar con los buenos abuelos, por desgracia para ellos y para mi, no pueden hacerse cargo de sus nietos. Pero no me arrepiento y me encantaría poder hacer esto un año tras otro, porque por propia experiencia se que este tiempo no tiene precio.
A mi hay momentos que también me agotan pero otros me hacen tocar el cielo con las puntas de los dedos!! Un abrazo
Me encantan las vacaciones.
No suena el despertador,no tenemos prisa, siento que soy libre!
Hoy nos quedamos en casa y no hacemos nada, hoy a la piscina del pueblo, hoy cogemos el coche y a la playa, que maravilla no hay nada como moverse como uno quiere! Confieso que soy algo anarquica, por eso disfruto del veranito. Mi consejo, líate, la manta a la cabeza y fluye libremente!
Totalmente de acuerdo contigo, hay que aprovechar que crecen volando!!
Ay, me he emocionado hasta las lagrimas … Tal cual …. Tiempo de quererse sin prisas , de ir a la piscina, de darte cuenta de lo que crecen …. Es tal cual lo que has escrito … Para mi, felicidad en estado puro …. Lo mejor de la vida . Gracias por ponerlo en palabras !!!
Muchísimas gracias!! Hay que aprovechar cada instante!!
En mi caso, durante el curso solamente puedo estar con la buena hija un par de horas al día durante la semana. Afortunadamente tengo libres los fines de semana. Pero ahora en verano disfruto de un horario de mañana que me permite estar con ella todas las tardes además de los fines de semana. Puedo hacer un montón de cosas con ella que durante el curso no puedo, pero sobre todo puedo disfrutar de ella sin prisas, ver cómo crece y ofrecerle mi tiempo, el que no puedo darle durante el curso y el que tanto necesitamos las dos.
Hay que aprovecharlo al máximo, crecen volando!!
Precioso! Me he emocionado y todo leyendo estas líneas e imaginándome en situaciones similares en unos años. Para mi, de momento, lo mejor del verano desde que somo padres es pasar tiempo con ellas y tener tiempo y la mente un poco más clara de lo habitual, para diseñar nuevos caminos.
Me alegro mucho que te haya gustado!! A disfrutar del verano al máximo