En nuestro capítulo 19 de ‘El Podcast del Club de Malasmadres’ tenemos como invitado a un hombre referente y feminista, Octavio Salazar. Malpadre, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba, integrante de la Red Feminista y autor de libros como ‘La vida en común: los hombres que deberíamos ser después del coronavirus’. Una interesante entrevista de cómo revisar las masculinidades y luchar contra el machismo.
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El libro que te recomendamos esta semana es este:
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Hablando con Octavio Salazar
La igualdad también pasa por la implicación de los hombres
En la lucha feminista, la lucha por la igualdad, necesitamos a los hombres a nuestro lado acompañándonos en este camino. Octavio Salazar es hombre referente y lo tiene claro: ellos tienen que hacer una revisión constante de su masculinidad machista y tradicional que siguen arrastrando.
El silencio cómplice de los hombres
Los hombres son agentes de cambio al igual que nosostras. Octavio propone dar el salto y ser ellos los que rompan el silencio cómplice que muchas veces hay por evitar problemas, ser capaces de decirle a nuestro colega, compañero eso no está bien.
Agenda feminista también para hombres
Nuestro invitado nos anima a cambiar el foco, a trabajar desde el punto de vista de los hombres para alcanzar la igualdad. Propone que desde las instituciones se trabaje también en una agenda feminista para ellos que, por supuesto, no reste importancia ni recursos a la lucha de las mujeres.
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He de reconocer que al principio me ha sorprendido un poco que el invitado de esta semana fuese un hombre. Dicho esto, Octavio me ha encantado desde el minuto cero porque no lo conocía y su visión como hombre y reflexiones me han maravillado. Ha planteado cosas que incluso yo como mujer no me había planteado y me ha hecho reflexionar. Este podcast es para escucharlo varias veces y recomendarlo sin parar. Maravilloso.
Es interesante cuanto expone, le hace que nos miremos hacia dentro y descubramos lo que hay ahí de siempre, pero invisibilizado por ese escaparate externo al que le hemos ido permitiendo que nos atrape y posea, hasta tal punto de hacernos ignorar nuestra realidad…