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¿Por qué dormimos peor con la maternidad?

¿Por qué dormimos peor con la maternidad?

Mejorar nuestra calidad del sueño y del descanso es el objetivo que nos pusimos con #LaHoraDeCuidarse y DKV Salud antes de irnos de vacaciones. Si hay algo en lo que coincidimos las Malasmadres es en que dormimos y/o descansamos peor. En este post con nuestra coach Paz Gómez vamos a aprender qué nos impide conciliar bien el sueño y qué podemos hacer para que lo que durmamos nos proporciones un descanso efectivo. ¡Sigue leyendo!

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Ya dormiré cuando me muera”

“Yo con cinco horas ya tengo suficiente…”,

“¿D..nstantes de cada dda proque ?ke junto con Movistar y esta semanaa playa para detenerme en los instantes de cada dda proque Dormir?” ¿Con todo lo que tengo? ¡Eso es un lujo!” “

“A ver si duermo en fin de semana y recupero horas de sueño…”.

¿Os suenan algunas de estas frases? A mi sí, mucho, de oírmelas y de oírlas a tantas y tantas mujeres.

Queridas Malasmadres el post de hoy tiene como objetivo reflexionar sobre el sueño y el descanso con la maternidad… ¿Por qué no dormimos realmente? ¿Qué nos quita el sueño? ¿Por qué nos cuesta conciliarlo? ¿Reconocemos que no llegamos o más bien lo ocultamos? Muchas de estas preguntas os iré contestando con el fin de generar un espacio de autoconocimiento y en segundo lugar de parar a pensar si queremos vivir así o decidimos cambiar…

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Ya desde el embarazo el cuerpo de la mujer se prepara con distintos cambios físicos y hormonales, llegando a ser usual alteraciones de sueño como el insomnio.

Esta alteración hace que la mujer empiece a desarrollar hábitos de sueño irregulares, horarios imposibles, cambios de rutina… En cuanto somos madres activamos el sistema de estar alerta, y nos nace un sexto sentido. Como sabéis, con el nacimiento de un/a hijo/a irremediablemente todo cambia, nace una responsabilidad para toda la vida a la que hay que cuidar y atender. El sistema de alerta se dispara para atender a los demás y dejar de cuidarnos.

Al ser madres fisiológicamente, se disminuye la fase de sueño REM que es en la que de verdad una persona tiene el sueño profundo. También se disminuyen los niveles de estrógenos y progesterona (hormona que incita al sueño).

Malasmadres, ¿qué nos quita el sueño?

Sin duda, la CARGA MENTAL a la que estamos sometidas. El no llegar a las cosas, el famoso “no me da la vida” y querer abarcar más de lo que una puede o dejar temas pendientes porque la agenda no da más de sí.

  • Esto lleva a desarrollar ansiedad anticipatoria a la hora de dormirse y también los famosos “y si…” y culpas por no haber llegado.
  • La tendencia a querer controlar todo, incluso lo que no controlamos pero nos encantaría (gestionar personas, la incertidumbre, la frustración cuando las cosas no salen como nos gustaría…)
  • Las emociones no atendidas por vivir con prisas y que salen cuando una para y no saber gestionarlas.
  • El exceso de trabajo que hace que la mente esté 24×7 a todas horas.
  • La forma de trabajar, a veces para conciliar se cuida a los hijos, la casa, y cuando todos están dormidos es cuando se da el espacio para trabajar. Se vuelve a activar la mente con problemas, toma de decisiones, estrés…
  • Una mala alimentación. La cafeína, necesaria en la vida de una Malamadre. El no dormir lleva a estar cansada, bajo rendimiento, somnolencia diurna… Ocurren dos cosas: necesidad de cafeína ( café, coca-cola, tés…) para aguantar el día y más comida (enganche a los hidratos y azúcares) para tener más energía. Es una forma de reanimar el organismo que acarrea enormes consecuencias posteriormente y se establece un círculo vicioso y adictivo que después es muy difícil salir de él.
  • La falta de deporte por falta de tiempo para una y en caso de tenerlo, hacerlo justo cuando los niños están ya acostados o todo listo para dormir. Está comprobado que hacer deporte justo antes de dormir es perjudicial y activa el metabolismo y la persona se despeja.

Por tanto, el cuerpo aparentemente al dormir descansa pero el cerebro sigue activo. No solo se trata de dormir sino de dormir bien y de calidad.

sueño

¿Por qué cuesta conciliar el sueño?

  • Rutinas mal establecidas: el organismo malaprende de los días en los que se trasnocha, se desvela, se duerme a ratos… La falta de orden de sueño es una de las causas por las que el organismo no aprende y no genera hábito saludable.
  • Estilo de vida: ritmos estresantes en los que se hacen muchas actividades sin lugar a la meditación, el descanso hacen que el sistema de alerta e hipervigilancia esté activo 24 horas al día. Es como vivir apagando fuegos da igual la hora que sea.
  • Tipo de personalidad: Personalidades tipo A: son personalidades que se caracterizan por ser muy activas, productivas, orientados al logro y a producir y ser activos en todo momento. Hacen que el tiempo de sueño sea para ellos una pérdida de tiempo. Reducen sus horas del sueño al máximo para aprovechar a hacer otras actividades.
  • También existen las famosas alondras y los búhos. Según su tendencia y ritmos circadianos cuesta o no conciliar el sueño. Los búhos se despejan de noche y las alondras de día.
  • Por condicionamiento: El dormitorio se debe asociar a DORMIR, DESCANSO Y RELACIONES SEXUALES. Sin embargo, no siempre es así. Usar el dormitorio para trabajar, para leer, estudiar, jugar con los niños, ver la tv… todo ello hace que no se asocie cama y dormitorio con dormir sino con otra actividad lúdica que despeja y no está relacionada con el descanso.
  • Mala alimentación: comidas pesadas, poco saludables durante el día o antes de dormir tampoco ayudan. Hidratos, fritos por las noches generan pesadez de estómago e impiden conciliar el sueño.
  • Uso de medicamentos: algunas personas usan medicación para dormir y asocian que sin ellas no podrán dormir por lo que les cuesta conciliar el sueño hasta que se las toman.
  • Estrés emocional, preocupaciones… “Preocuparse no es ocuparse”. La mente parece a veces que es entrenada para solucionar los problemas y pensándolos parece que avanzas y ya tienes la solución, pero es todo lo contrario. Genera más alerta y angustia pensando en todo lo que está pendiente de solucionar o miedos que se anticipan.
  • Cansar el cuerpo es fácil, alejar los problemas del día a día no. Tendemos a pensar en los temas pendientes en lugar de las cosas relajantes.

¿Por qué lo ocultamos?

Porque a pesar de todo existe aún la creencia de que hay que ser una SUPERWOMAN. Bajo el lema: “ Yo puedo con todo”, Sin comer, sin dormir, sin quejarme y además ideal …

Parece que seguimos compitiendo a ver quién puede más, quien llega a todo y sin coste emocional. La verdad es que eso no existe.

Aún parece que quejarse o contar lo mucho que sufrimos por no dormir es de quejicas o víctimas, parece que es algo que debe ser asumido como rol de madre y que está en la condición de serlo.

En mi opinión, un obstáculo más que nos ponemos a nosotras mismas. Una forma de maquillar no sólo las ojeras sino también la realidad que vivimos todas. Compartir el sufrimiento no nos hace más vulnerables, nos hace valientes por compartir una realidad que aún es muy lejana a muchos.

Malamadre, ¿y tú eres víctima o responsable?

Y ahora que conoces todos estos factores …¿Qué quieres hacer?

Somos víctimas o responsables de lo que nos sucede. Cada mujer vive una situación distinta pero lo importante es tener un objetivo y querer cambiar las cosas. Si estás decidida a querer cambiar y comenzar a autocuidarte y cuidar tus hábitos de sueño y de descanso te recomiendo seguir algunos pasos:

  1. Fuera autoengaños y excusas: ajusta tus expectativas a la realidad. Acepta tu situación actual y pon foco en los recursos con los que cuentas para empezar a pedir ayuda y priorizar tus horas de sueño y descanso. Ser creativo ayuda: hacer turnos de noche con el buenpadre para tener noches de descanso profundo, llamar a las abuelas para las siestas los fines de semana, pedir ayuda a vecinos, amigos que puedan hacerse cargo de nuestros hijos unas horas concretas para poder descansar… todo suma y ayuda.
  2. Analiza qué cosas te dan y te quitan energía: haz un listado de pequeñas cosas que te ayudan a descansar (quedar con una amiga, 20 min de lectura en una terraza, un paseo..) y también aquellas cosas que te quitan energía ( hacer facturas, planchar, deberes de los niños…) busca soluciones y alternativas para tratar de delegar o disminuir esas situaciones.
  3. Ten un plan de acción realista: escribe tu objetivo a conseguir en un plazo de tiempo, anota los pasos para conseguirlo, los posibles obstáculos que pueden aparecer y las personas y cosas que podrán ayudarte a superarlos.
  4. Ten una actitud positiva y optimista. Visualízate consiguiendo tus objetivos para evitar caer en la queja o tirar la toalla. Cada día puedes comenzar un nuevo reto.
  5. Actúa, actúa y actúa los nuevos hábitos: es la mejor forma de cambiar algo manteniéndolo en el tiempo hasta que tu motivación principal sea sentirte bien contigo misma. Porque si tú estás bien, tu trabajo, tu familia, tus amigos.. estarán bien. Invertir en una misma es la mejor herencia!

Termino con mi frase favorita…

descanso

Y tú Malamadre, ¿qué vas a hacer distinto?

Han comentado...

  1. Que hacemos cuando con 15 meses sigue con la teta que la asocia para dormir.
    se despierta cada 2 o 3 horas y al darle la teta se queda dormida de nuevo. mi sueño no es reparador y no se como quitarle la teta, la usa para todo!!!!

  2. Hola,

    muy buen artículo y consejos, pero es que hasta que los peques no tengan 4 o 5 años, no se descansa un poco. Nosotros tenemos dos y ahora estamos con el segundo y sus 22 meses… ahora parece que va durmiendo del tirón, pero muchas veces a las 5 de la mañana ya está arriba… y cuando no tienen una cosa tienen otra con estos cambios de tiempo…
    Si a todo esto le sumamos los frenéticos ritmos de vida que llevamos ahora y más si gestionas un negocio o empresa es para morirse..

    Así que en vacaciones a disfrutar, yo se los dejaré también lo que pueda a mis padres o suegros ;D

    Besos y felices vacaciones

  3. En la mayoria de los casos las madres desarrollan lo que se llama “sindrome de hipervigilancia”. Los expertos lo asimilan al estado de un saoldado en guerra, es una situacion realmente agotadora por que tu cuerpo esta preparado para cualquier eventualidad que pueda llegar a suceder. En muchos casos el sindrome se mitiga a medida que va padando el tiempo pero en otros lejos de ir desapareciendo, cada vez se hace mas fuerte y acaba por consumirte. Es muy importante cuidar tambien a los que cuidan, a veces ellos no se dan cuenta de que tambien pueden bajar la guardia y despreocuparse aunque solo sea por un rato

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