Platón, el famoso filósofo griego, expone en su obra “Fedro” los posibles peligros de la escritura. Era una época aquella en que la tradición oral convivía con esa nueva tecnología que eran entonces las letras escritas. El sabio, en boca de Sócrates, presenta la escritura como una posible amenaza ya que, según él, como consecuencia de su uso, los seres humanos se volverían menos inteligentes, al perder su capacidad memorística, básica para ser un hombre sabio y comprender el mundo. No fue la única tecnología denostada inicialmente en la historia. También ocurrió lo mismo con la imprenta, que contó con detractores que hablaban de los malos augurios que ésta traería para los que la usaran. Pocas personas dirían actualmente que estos dos avances han traído más problemas que ventajas. Algo parecido ocurre con las nuevas tecnologías hoy. No sé qué opinaría Platón si viviera este momento de la historia en el que las nuevas tecnologías se han convertido en un filtro por donde transita prácticamente toda vivencia humana. Y es posible que no supiera que decir, ya que desde la posición en la que nos encontramos, como él, en el momento en que realiza su crítica, no somos capaces de vislumbrar hasta donde llegaremos gracias a ellas ni de qué manera cambiaran la experiencia humana.
Lo que sí está claro es que la tecnología irrumpe a lo largo de la historia imponiéndose, imbricándose en el desarrollo humano. No es algo que se pueda parar, más bien es algo a lo que hay que adaptarse, nos guste más o menos. Los niños ya se han convertido en nativos digitales donde, entre las múltiples opciones de ocio, disfrute y formación, las nuevas tecnologías ocupan un lugar preponderante.
No hay que olvidar lo que son las nuevas tecnologías: una herramienta. Y que las herramientas existen para conseguir fines, como informarse sobre algún tema, aprender habilidades, conocer lugares lejanos del planeta o simplemente entretenerse. Son medios en sí mismas. Como cualquier otra herramienta hay que aprender a usarla y saber cuál es su utilidad, en qué situaciones es conveniente su manejo y cuando perjudicial.
Educar en una sociedad altamente tecnologizada, el reto
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los padres y las madres hoy, es el cómo educar en una sociedad altamente tecnologizada y cambiante, cómo enseñar a sus hijos las enormes posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen mostrándoles también la manera protegerse de las partes oscuras que toda tecnología tiene. Hoy voy a detenerme en las posibilidades.
El acceso a Internet, por poner un ejemplo de nueva tecnología al alcance de todos, es una ventana al mundo, a todos sus rincones. La cantidad de información que puede encontrarse en él sirve de estímulo a niños de 7 u 8 años que, por sus características especiales, necesitan un plus de estimulación, como son por ejemplo, los niños con altas capacidades o los niños a los que simplemente les apasiona un tema y quieren investigar sobre él. Adentrarse en la red en familia y descubrir que se pueden escuchar emisoras de todos los países del mundo sin moverse de casa, puede ser un hallazgo alucinante https://radio.garden. Y de paso fijarse detenidamente en ese fantástico mapamundi, en sus diferencias y, ¿por qué no?, seguir investigando.
Y es que el aprendizaje conjunto en familia en el uso de las nuevas tecnologías es esencial para enseñar a los niños su manejo. Para ello, los padres y madres deben introducirse a fondo en ellas, conocerlas y saber manejarlas en el día a día. Al fin y al cabo prepararles para este reto significa explorar con él o ella un mundo que comparten con los adultos y cuyos contenidos hay que ir desvelándole poco a poco.
Lo mismo ocurre con los videojuegos, tan solicitados por los niños. Los contenidos de éstos deben ser supervisados por los adultos. Algunos de ellos están diseñados de tal manera que son capaces de estimular la capacidad estratégica del niño, al tener que analizar una situación concreta y buscar alternativas de resolución de problemas o fomentar la creatividad en edades tempranas.
No hay que olvidar que cada niño es diferente y no todos aprenden con la misma facilidad ni por el mismo canal, por los que la instrucción es más sencilla, para muchos de ellos, si el contacto con la materia a estudiar es mayoritariamente visual e Internet puede ser un buen lugar para encontrar este tipo de estímulos.
Está claro que su uso tiene ventajas a nivel de coordinación y estimulación de ciertas zonas cerebrales en niños pequeños y son, sin duda, un buen componente lúdico. Lo seres humanos necesitamos tiempo de esparcimiento y las nuevas tecnologías son imbatibles, con restricciones de tiempo para los niños, en este sentido.
En cuanto a los adolescentes tímidos o con dificultad para hacer amigos las nuevas tecnologías pueden utilizarse como un primero paso de acercamiento a grupos de edad similar. Pueden servir de entrenamiento para sentirse más cómodos en un posterior acercamiento físico. Los grupos de chat, entre iguales, pueden aumentar el sentido de pertenencia que muchos adolescentes buscan, compaginando esta interacción con otras cara a cara.
La realidad virtual y los juegos de inmersión puede ser una poderosa herramienta en los casos en que un niño tiene que enfrentarse a algo que le asusta, como el miedo a la oscuridad, ya que logran recrear, en un ambiente protegido, las situaciones temidas y ofrecen la posibilidad de poder graduarlas eficazmente.
La tecnología no se acaba en Internet ni en las redes sociales…
Por último pueden ayudar a estimular el gusto de los niños y niñas por la ciencia, la tecnología no se acaba en Internet, ni en los chats ni en los juegos, va mucho más allá, como se ha podido comprobar en la noticia sobre la fotografía que se ha podido realizar a un agujero negro combinando la potencia de varios telescopios.
Cuando se habla de nuevas tecnologías, muchas veces se parte de la idea de indefensión del individuo ante el imparable progreso tecnológico y más aún si hablamos de niños. Para convertirles en individuos fuertes ante esta sociedad, hay que fomentar en los ellos el uso crítico, útil y razonable de las nuevas tecnologías, para que éstas sean un poderoso aliado en su vida.
Totalmente de acuerdo! NI todo es malo ni todo es bueno, todo en su justa medida.Gracias por el artículo, muy bien explicado.
Claro que no todo es tan fatídico, depende de como se use!
Un beso, Ornella.
Este post no podría haber aparecido en mejor momento, recién llego de la pediatra que, al ver a mi hijo viendo un video en el celular mientras esperábamos el turno, me ha remarcado que es pésimo para él y que yo ya debería saberlo.. Haciéndome sentir la madre más negligente del mundo. Asique gracias por explicar que no todo es tan fatídico!
Me ha encantado el post. No hay que demonizar la tecnología sino aprovecharla para mejorar la educación de nuestros hijos.
Gracias, Fran.
Un abrazo
Me encantan este tipo de posts porque me ayudan a sentirme más cómoda en mi posición de madre hoy día. Mi hijo es muy creativo y desde muy chico flipa con las nuevas tecnologías, para las que tiene una facilidad pasmosa (le dejo usar mi iPad pro y él es quien me enseña cosas del Procreate, porque no sé cómo lo hace, el lo sabe todo intuitivamente). Yo llevo casi una década (va a cumplir 13) sintiéndome culpable de que no dibuje más sobre papel y no lea más y de su amor por las pantallas, hasta que me he enterado de que está aprendiendo a programar solo. Hay que dejar de culpabilizarse ya, y mejor asumirlo , interiorizarlo y orientar, como dices. Porque malo solo es si está mal empleado. Gracias por ayudarnos en el camino ❤️
Gracias por tu comentario, Olga. Me alegro mucho que el post te haya gustado.
Abrazo fuerte.