Los días de confinamiento son duros, no solo emocionalmente, sino también por las dificultades que estamos viviendo las Malasmadres y buenospadres para poder conciliar nuestra vida familiar, personal y profesional. Y es que ya llevamos diez días, cinco de los cuales han sido laborables y hemos podido comprobar que esto no es conciliar porque es un escenario totalmente distinto y no valen las ideas que teníamos en condiciones normales, se hace imposible mantener horarios fijos y llegar a objetivos. Hay que ser más flexibles y practicar, ahora más que nunca, la corresponsabilidad a todos los niveles.
El teletrabajo y sus dificultades en tiempos de confinamiento
La situación es complicada tanto para aquellas personas que teletrabajan, con los buenoshijos y buenashijas en casa, como aquellas que salen de casa para trabajar, poniendo en riesgo su salud y la de su entorno.
Hoy, 23 de marzo, día de la conciliación, nos gustaría celebrar nuestra reivindicación y nuestro “Yo no renuncio” de otra manera, pero esta es la situación que nos toca vivir y estamos seguras de que vamos a aprender mucho, también de conciliación.
Y es que cuando hablamos de conciliación, no nos referimos precisamente a esto. La conciliación es poder equilibrar el uso de los tiempos: tiempo de trabajo remunerado, tiempo para el cuidado de la familia y tiempo personal para una misma. Está claro que esta situación excepcional se aleja de este equilibrio.
Conciliación con el empleo, ¿es posible estos días?
Las herramientas para adaptar nuestra vida laboral a esta situación está siendo el teletrabajo, principalmente. Una opción que, sobre el papel, puede resultar efectiva. Pero lo cierto es que las condiciones en las que estamos teletrabajando no son las ideales y está suponiendo una barrera para muchas personas y empresas.
Otras recurren a las medidas de conciliación existentes como la reducción o adaptación de jornada, algo que puede ser efectivo si no ponemos en riesgo nuestra salud desplazándonos a nuestro puesto de trabajo.
Y otras han optado por ausentarse del trabajo o reducir la jornada al 100%, perdiendo su remuneración.
Ahora que estamos en casa, ¿conciliamos con nuestra vida familiar?
Desde el Club de Malasmadres, hemos defendido siempre el tiempo para el cuidado. El tiempo para poder estar con nuestra familia ha sido nuestro principal reclamo y lo seguirá siendo. No queremos renunciar a nuestra carrera profesional, pero tampoco a ver crecer a nuestros hijos e hijas. De hecho, en 2016 publicamos la cifra que arrojaba el INE que los padres y madres pasan 2horas y 4min con sus hijos e hijas durante los días laborales. Si bien es verdad que esta situación nos ha ofrecido la oportunidad a muchas familias para pasar más tiempo con nuestros hijos e hijas, lo cierto es que nos encontramos con dificultades para poder compatibilizar ese tiempo con otros trabajos que estamos desarrollando en casa (ya sea el profesional como el trabajo doméstico-familiar).
La corresponsabilidad, más necesaria que nunca
Ahora más que nunca hay que hacer equipo con la pareja (si la tenemos) o con el equipo que tengas en casa. Turnarnos, organizarnos, pedir ayuda, comprensión y asumir que somos un equipo que debe responsabilizarse de las tareas domésticas y familiares.
Ahora más que nunca, la conciliación pasa por la corresponsabilidad y el reparto de tareas y responsabilidades en el hogar. Toca sentarse, negociar, hacer un planning y definir hasta dónde llegamos cada uno. Y algo muy importante: implicar a los buenoshijos/as en las tareas porque “somos equipo”.
La conciliación con la vida personal también es importante
El tiempo de desconexión, el tiempo para una misma es clave para nuestro equilibrio y salud mental. Así lo hemos reivindicado siempre desde el Club y nuestro proyecto “La hora de cuidarse” (linka al IG nuevo de la hora de cuidarse). Sin embargo, el contexto de encierro que estamos viviendo dificulta encontrar ese tiempo para nosotras. En este sentido la corresponsabilidad con el equipo en casa se convierte en una necesidad para hacer turnos y poder desconectar en algún momento durante el día.
Cuando luchamos por la conciliación no nos referimos precisamente a esto. Pero hay que verlo con positivismo, ya que esta situación de fuerza mayor nos empuja a todas y todos a cambiar este modelo laboral tan rígido que poco entendía de las responsabilidades doméstico-familiares. Ahora más que nunca estamos poniendo en valor la crianza, el cuidado y el trabajo reproductivo, aquél con el que hemos cargado siempre las mujeres y que “quizás” ahora pase a ser una responsabilidad social. Así lo queremos entender.
Y vosotras Malasmadres, ¿cómo lo estáis llevando?
Tengo dos niños pequeños (un bebé de 4 meses y otro de 3 años), trabajo en una oficina pero la empresa nos está poniendo problemas para teletrabajar cuando hoy día con las tecnologías a disposición debería ser lo más normal y más aún en estas condiciones excepcionales. ¿Tengo derecho a exigir el teletrabajo por estar a cargo de menores o no tengo opción a pedirlo?
El exceso de tareas del cole está haciendo imposible la conciliación, esto ha pasado doble jornada a triple jornada
Pues claro que la jornada es triple, o más. Pero por favor seamos empáticos, y pensemos en las personas que no tienen opción a trabajar en casa y no tienen guarderías ni colegios abiertos…
No creo que sea momento de lanzar esta reivindicación de conciliación.
Un saludo
Sí, está siendo complicado compaginar todo esto con las tareas del colegio 🙁
Y ahora con el cambio de horario creo que se nos va a hacer aún más complicado…no sé qué opinais.
Yo siempre me he declarado fan del horario de invierno por muchos motivos que ahora no voy a exponer porque además ya se abrió este hilo aquí hace unos meses…pero ahora más que nunca creo que nos vendría muy bien seguir con horario de invierno.
Un saludo!
Buenos días,
en mi caso lo llevo bien. Tengo el privilegio de poder teletrabajar, lo que significa poder estar protegida y seguir cobrando. Muchas personas tienen que seguir expuestas o pueden estar protegidas en sus casas pero a base de despidos, recortes de sueldo, vacaciones…
Un saludo!
Así es, Alba. Tenemos suerte de poder teletrabajar. ¡Esperemos que no dure mucho tiempo!