María Martínez es creadora del método ‘Camino Kaizen’ y en este post nos ayuda a controlar el estrés, optimizar nuestro tiempo y recuperar el control interno que perdemos cuando nos convertimos en madre y lo mejor de todo es posible teniendo claro que debemos actuar sobre lo que podemos controlar y soltar aquello que no podemos cambiar porque no está bajo nuestro control.
Además si quieres ahondar en este método, María nos trae a todas las Malasmadres un descuento en su curso ‘Camino Kaizen’ Edición ESPECIAL Verano 2023 (empieza el 10 de junio) para lograr esa calma mental y esas gafas Kaizen que te desestresan la vida.
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Y ahora te dejamos con los consejos que nos trae María para alejar el estrés.
*Puedes seguir a María en Instagram, Facebook, Twitter y en su web.
- ¡Se me acumula la faena!
- ¡No doy a basto!
- ¡No puedo con todo!
- ¡No me da la vida!
- ¿Te suena? A mí mucho.
Supongo que habrás escuchado muchas veces eso de “todo depende del cristal a través del que miras las cosas”. Y eso es muy bonito pero… Cuando el cristal es todo negro, ¿Cómo lo cambias? Cuando ves una montaña de cosas por hacer, cuando no paras ni por un minuto, cuando el estrés se ha convertido en tu compañero inseparable y sientes que se te pasa la vida, que se te escapa, sin que puedas hacer nada… Cuando te sientes en una especie de cuesta abajo y sin frenos. ¿Cómo te cambias esas gafas?
Ser madre es un extra para esta sensación de “no puedo con todo”, de montaña y, cuando más en calma queremos estar para ser ese ejemplo para nuestros peques, menos lo estamos, porque más obligaciones nos cargamos y más estrés aparece como si esa fuera la manera de poder llegar a todo. Pero lo único que conseguimos es agobiarnos y sentirnos culpables.
La última vez que me pasé por aquí fue para introducirte una palabra: El Kaizen, y hoy voy a seguir contándote cositas sobre él, que te pueden ayudar a facilitarte la vida.
Ponte las gafas Kaizen
El Kaizen es una forma de percibir la vida, son unas nuevas gafas, que te permiten estar en movimiento sin estrés y sin agobios. Una forma de optimizar tu tiempo y de recuperar el CONTROL interno que se nos pone “patas arriba” cuando somos madres. Viene de Kai (cambio) y Zen (amable), por lo que su objetivo es que puedas generar en tu vida cualquier cambio o mejora de una forma fluida y amable contigo misma (sin culpas, auto castigos, enfados, frustraciones, ni estrés en general).
Lo primero que quiero que tengas en cuenta es que SIEMPRE que nos bloqueamos, que nos atascamos, que nos agobiamos o frustramos, es porque estamos queriendo controlar o cambiar algo que no depende de nosotras. La base del Kaizen es aprender a tomar la acción más pequeña posible en este momento sobre lo que depende de ti. Por lo tanto quiero que pares EN ESTE MOMENTO, y respires. Observa cómo te sientes. ¿Reconoces alguna de las sensaciones desagradables que te he puesto arriba? Bien. Si tu respuesta es “sí”, seguro que en tu cabeza está dando vueltas alguna idea del tipo: “tengo que hacer…” “Ya verás como no me da tiempo a…” “No sé si a Pepita le parecerá bien…” “¿Y si me equivoco?” “Debería haberlo hecho de otra forma”…
SIEMPRE que nos sentimos agobiadas o mal de cualquier manera, el origen está en lo que estamos pensando. En que estamos queriendo cambiar lo que NO DEPENDE DE NOSOTRAS. Y, como no tiene solución, porque escapa a nuestro control, se queda atascado en bucle generándonos el malestar.
Bien. Ahora pregúntate ¿qué puedo hacer en este momento con lo que tengo entre manos?
Lo normal es que tu mente se quiera ir a decirte todo lo que te queda por hacer o todo lo que no podrás conseguir. Da igual. Vuélvete a hacer la pregunta. Porque así, estás empezando a enfocar tu mente. Estás empezando a cambiar las gafas con las que miras. Vuelve a hacerte la pregunta ¿qué puedo hacer AHORA con lo que tengo entre manos? Seguro que acabas de notar de repente una extraña relajación. Enhorabuena, el cambio ha empezado…
Necesitamos aprender a enfocarnos en lo que nos libera de carga y nos hace avanzar, en lugar de hacerlo en aquello que nos estanca y nos hace sufrir. Por eso, la base de todo, las gafas que me permiten soltar lastre, son las que me enfocan en ACTUAR AHORA sobre aquello que DEPENDE DE MÍ (lo que pienso, lo que digo, lo que siento y lo que hago). En el momento en el que te enfocas en lo que puedes hacer AHORA, sientes una liberación increíble. Dejas de estar en lucha. Sueltas el estrés. Porque recuperas el PODER de actuar. Ese que se queda bloqueado cuando te planteas cosas que no puedes cambiar (el pasado, conocer el futuro, cambiar lo que ha ocurrido, lo que los demás piensan, sienten, dicen o hacen).
Ahora vamos con esa montaña (de cosas, o una situación en particular) que tienes delante, esa que te agobia sólo con mirarla. ¿La tienes? Vale. Ya la has mirado bastante. Ahora cambia de gafas (vamos con las Kaizen), y pregúntate ¿Qué depende de mí AHORA para EMPEZAR a resolver esa montaña? Igual no te viene respuesta, tranquila, estás empezando a entrenar a tu mente a responder. Esto no es de golpe. Pero te planteo que, cada vez que tu mente se vaya a la montaña que te agobia, vuelvas a hacerte la pregunta… Y te aseguro que tu día va a ser muy diferente.
Estarás empezando a cambiar esas gafas con las que miras. Y cuando cambias las gafas, todo cambia. Porque tú actuarás de una forma muy diferente y, lo que es más importante, lo harás con un estado emocional muy diferente, sin estrés, con calma mental. Las gafas Kaizen, cuando se integran, te facilitan la vida en todos los ámbitos.
Recuerda, lo que atasca y agobia no es HACER, sino PENSAR en lo que te queda por hacer o en lo que “podrías haber hecho”. Da igual lo grande que sea la montaña que tienes ante ti, SIEMPRE podrás avanzar sin estrés y con sensación de seguridad y control, si te centras en ese pequeño paso que AHORA puedes dar sobre lo que DEPENDE DE TI.
Muy importante la gestión del tiempo, como comentas se traduce en calma y serenidad!
Besos!
A. Moreno