Mi nombre es Raquel, tengo 49 años y hace 11 años fui diagnosticada de cáncer de mama metastásico con afectación ósea.
La M de metástasis resuena horrorosamente mal, y así fue como me cayó ese fatídico diagnóstico. A día de hoy me sigue produciendo estupor verlo, cuanto más pronunciarlo. Es un símil de sentencia de muerte.
Tan solo siete años antes había sido diagnosticada de esclerosis múltiple, sufriendo varios brotes que mermaron mi calidad de vida, pero a la que tengo que agradecer que diese la voz de alarma para que el cáncer de mama metastásico que padezco saliera a la luz.
Estaba claro que la vida me ponía otra vez a prueba. Pasaba de estar en los juzgados a estar días y días en los hospitales: sesiones de quimio, radioterapias, braquiterapias, operaciones varias, tratamientos oncológicos diarios y cada 21 días, múltiples consultas médicas… Mi vida dio un giro de 180 grados; esta es mi realidad diaria desde hace 11 años.
Once años de vida extra
Estos 11 años de vida extra no han sido ni son nada fáciles. Aun así, tengo mucha suerte de tener a mi ladito a mis dos hijos, mi marido, mi familia y mis amigos, que me aguantan mis malos momentos y disfrutan conmigo en los buenos.
Me siento afortunada de poder escribir estas líneas para la sección Ellas Opinan del Club de Malasmadres, ese Club que junto a los laboratorios CinfaSalud me dio la oportunidad de alzar la voz en octubre de 2023 con su sección Ellas Cuentan, contarle a la sociedad por lo que estoy transitando y pediros ayuda.
Dar visibilidad para seguir viviendo
Desde que fui diagnosticada de cáncer de mama metastásico me propuse una meta: dar visibilidad a esta enfermedad, que es la gran desconocida, y poder contribuir con ello a la investigación, porque el cáncer de mama metastásico es el cáncer que no tiene cura, y del que mueren 18 mujeres al día en España.
La esperanza de vida es de cinco años, y yo llevo 11 años: lo he duplicado. Soy el vivo ejemplo de que la investigación es igual a vida, a esperanza.
Necesito investigación. El cáncer de mama metastásico es un marrón muy grande; los tratamientos son finitos y, cuando no hay más líneas de tratamiento o estos dejan de funcionar, la vida se nos apaga. Y yo quiero seguir viviendo.
Dame 5 más
Formo parte, junto a otras pacientes de cáncer de mama metastásico, de la campaña #Dame5Más de la Fundación CRIS contra el Cáncer, y recaudamos fondos para invertirlos en investigación.
Por eso te pido ayuda a ti, que estás leyendo estas líneas: dona 5 € y con ello contribuirás a darme más vida. Entra en el perfil de Instagram @dame5mas y ayúdame a hacer realidad un sueño: CURAR EL CÁNCER DE MAMA METASTÁSICO.