“Son días muy duros”, una frase que retumba en nuestra cabeza constantemente estos días. Imposible borrarla de nuestra mente.
- Imposible no mencionarla cuando vemos que las cifras de infectados e infectadas van creciendo.
- Imposible no repetirla al ver que los fallecimientos que se producen cada día
- Imposible no indignarse cuando vemos las condiciones en las que trabaja el personal sanitario.
- Imposible no sulfurarse cuando vemos que todavía hay personas que no entienden que la dureza de la situación pasa por la responsabilidad personal y social.
- Imposible no quejarse de que esto es difícil y nos cuesta llevarlo a todos y a todas.
Un gran esfuerzo emocional
Y es que este estado de confinamiento no está resultando fácil para nadie. 7 de cada 10 Malasmadres afirman que les está costando llevar esta situación emocionalmente, según la encuesta “Esto no es conciliar” que lanzamos la semana pasada.
Los hogares están haciendo mucho esfuerzo emocional para sobrellevar esta situación. El sufrimiento que supone saber que familiares o amigos/as están enfermando, algunos/as ingresados/as y otros afortunadamente superándolo, requiere de un proceso de duelo que no todas las personas estamos preparadas para superar.
También es difícil gestionar el nuevo contexto dentro de los hogares. Nadie nos había preparado para el confinamiento de tanto tiempo. Nos ha pillado de golpe y no teníamos los recursos materiales ni emocionales para adaptarnos. Tampoco la información suficiente, algo que nos llevó al enfado y la rabia en algún momento. Porque mantener el ánimo sin saber cuántos días nos quedan se hace más complicado aún.
Más de 12.000 Malasmadres participaron en nuestra encuesta
La semana pasada recogimos las respuestas de 12.600 Malasmadres, el 96% de las cuales está viviendo con sus buenoshijos y buenashijas en el hogar y conviviendo con un total de tres o más personas en la mayoría de los casos.
El confinamiento total no es posible en todos los hogares y eso complica la situación, ya que la preocupación aumenta cuando una o varias personas tienen que salir de casa para trabajar y tener contacto con otras personas. En el 54% de los hogares de las Malasmadres encuestadas están todos los miembros confinados. Sin embargo, en el resto siempre hay alguien que tiene que salir a trabajar fuera del hogar, siendo la pareja de las encuestadas, en la mayoría de los casos.
El aprendizaje en esta época que nos ha tocado vivir
La difícil situación que estamos viendo se ceba con el sector sanitario, no hay duda. Pero la salud mental de aquellas personas que, afortunadamente, siguen sanas, también puede verse perjudicada. Si antes de esta crisis hablábamos de las dificultades que tenemos las familias para poder conciliar nuestra vida familiar con la personal y laboral, ahora la situación se vuelve más complicada. Y sobre ello queremos reflexionar porque es nuestra lucha social y ahora se presenta en un contexto totalmente distinto, que merece la pena analizar, con el objetivo de llevarnos aprendizajes de esta época que nos toca vivir.
Y es que la realidad laboral que estamos viviendo en estos momentos también es y será dura. Los datos recabados muestran que entre las encuestadas que trabajaban en una empresa o institución pública, el 65% está teletrabajando en casa y al 10% le han suspendido el contrato temporalmente con un ERTE.
En el caso de las mujeres autónomas que tienen su propio negocio el escenario ha sido más dramático. Tan solo 3 de cada 10 no ha cambiado nada en su negocio. El 12% ha tenido que cerrar su negocio, el 16% ha tenido que hacer ERTE, el 12% ha reducido la jornada de sus equipos y el 4% ha tenido que despedir personal.
Conciliar durante el confinamiento
El teletrabajo se ha convertido en la herramienta estrella para llevar el confinamiento que ha transformado la forma de trabajo de las empresas en 7 días. Según la II edición del Libro Blanco del Teletrabajo, en febrero de 2020 tan solo un 8% de las personas realizan teletrabajo en España y solo un 13% de las empresas lo estaban implementando. La encuesta que realizamos refleja la falta de experiencia que tiene nuestro país para poner en marcha esta forma de trabajo flexible ya que 7 de cada 10 mujeres afirman no haber podido crearse un espacio de trabajo para ella.
Teletrabajar se convierte en un privilegio
En este contexto el poder teletrabajar para evitar el contagio se considera un privilegio. Sin embargo, poder llevarlo a cabo está siendo complicado, ya que las condiciones en las que estamos realizando nuestro trabajo no se adaptan a las necesidades que esta fórmula flexible requiere. El 80% de las encuestadas afirma que tiene dificultades para teletrabajar y el 97% apunta que las principales barreras son las interrupciones de los hijos e hijas, seguido de la falta de concentración para el 67% de mujeres.
Y en medio de este panorama sigue habiendo personas que exigen el cumplimiento de objetivos y de horarios rígidos sin importar las realidades de cada persona dentro de su hogar. Y es que otra de las dificultades con la que nos estamos encontrando es con el no poder trabajar dentro de la jornada estricta laboral. De hecho, 3 de cada 4 mujeres encuestadas afirman no estar cumpliendo con los horarios laborales.
Pero lo que sí nos demuestra esta situación de emergencia es que la necesidad ha hecho, que de una u otra manera, muchísimas empresas se adapten al teletrabajo como opción para sacar adelante sus negocios. Así que cuando todo esto pase, esperamos que el teletrabajo sea una opción REAL de nuestro mercado laboral, que en condiciones normales, con los buenoshijos/as en el colegio nos permitiría a muchísimas mujeres madres no tener que renunciar a nuestra carrera profesional, facilitar la flexibilidad laboral así como mejorar la sostenibilidad del país.
Lo que más nos cuesta superar
No es de extrañar, por tanto, que para las Malasmadres, conciliar, compatibilizar el trabajo con los buenoshijos y buenashijas en casa es la principal dificultad para superar el confinamiento de tantos días.
Pero el aislamiento y la falta de socialización también se hace cuesta arriba estos días en los que nos comunicamos principalmente a través de las pantallas. Echamos de menos la falta de contacto con nuestras familias, amigos y amigas o compañeros y compañeras de trabajo. Para el 27% de las encuestadas es la falta de contacto con otras personas la principal barrera para llevar bien este periodo y para el 25% la dificultad de desconexión.
Colegios cerrados y actividades en casa
Muchas Malasmadres han compartido con nosotras lo caótico que ha sido y está siendo seguir con el curso escolar a través del temario online. Aunque la mayoría de hijos/as de las encuestadas no está siguiendo ninguna clase a través de pantallas (76%), las que sí lo hacen lo ven como un auténtica hazaña.
6 de cada 10 madres cuyos hijos/as siguen clases online tienen dificultades para realizar las tareas. Entre los principales problemas que tienen los buenoshijos y buenashijas destacan la falta de concentración (39%) o las dificultades para cumplir los horarios (29%) así como la cantidad de tareas que tienen que realizar los niños y niñas.
¿Cómo nos ha cambiado el confinamiento?
Para pasar este duelo necesitamos tener pensamientos positivos, creer en que ‘todo saldrá bien’ o que ‘pronto pasará’ para que el paso de los días no sea tan difícil. Lo que sí está claro es que, en un sentido u otro, el tiempo de confinamiento y la crisis nos cambiará. Cambiarán nuestras conductas, nuestros valores o nuestras creencias.
Esperamos que esta transformación en los comportamientos sea a mejor, especialmente aquellos que tienen que ver con la forma de convivir en los hogares. Y por eso quisimos preguntar cómo está impactando el tiempo de confinamiento en la corresponsabilidad, algo que siempre hemos dicho que es clave para conseguir la igualdad de género y la conciliación real.
Viendo los resultados, solo el 20% de las encuestadas afirma que el reparto de las tareas ha mejorado durante este tiempo y en el 13% de los casos, ha empeorado. El confinamiento destapa, por tanto, la realidad que hasta ahora había quedado oculta. La realidad que relega a la mujer las tareas relacionadas con el cuidado, con el hogar, mientras que el hombre es quién se permite el descanso y la desconexión.
En este sentido, la opinión de las Malasmadres que respondisteis a la encuesta relacionada con los cambios sociales en cuanto a la conciliación y la corresponsabilidad que supondrá esta crisis, no destaca por ser demasiado optimistas (quizás sea por el poco tiempo
que llevamos con esta situación).
- El 43% de las Malasmadres encuestadas cree que la facilitación del teletrabajo en las empresas mejorará y el 21% cree que se flexibilizarán más los horarios laborales.
- Y en cuanto a visibilizar la importancia que tiene el cuidado de los hijos e hijas en la sociedad, tan solo 3 de cada 10 mujeres es optimista afirmando que éste mejorará.
- Y, finalmente, en relación a la corresponsabilidad y el reparto de las tareas en los hogares, la mayoría (el 70%) afirma que se mantendrá
igual.
Y a ti, Malamadre, ¿cómo te ha cambiado la vida en estos días de confinamiento?
Malamadre, separada, 1 hijo de 8 años una hija de 5 en custodia compartida por semanas. Mileurista. Mi trabajo es presencial 100%. La semana que tengo a los niños reduzco jornada al 100 % (no cobro), otras las he cogido de vacaciones, otras a deber horas. Sigo pagando mi alquiler, mi agua, mi luz, la comida de mis hijos comiendo en casa, más el ingreso de la “cuota” por gastos decretados por el juez. Si no están los niños no hago ni compra
A decir verdad, sí, como mujeres se nos hace difícil llevar esta situación, ayudando a los demás a no enloquecer sino ser más sensatos con el tema. En mi trabajo me ofrecen la posibilidad de trabajar sin problema a distancia, es algo que muy pocas compañías lo considera.
Entre mis amigas nos damos apoyo emocional para seguir adelante.
Debo acotar que me encanta leer su blog porque me distraigo un montón y vuelvo en sí, en ser malamadre 🙂
Hola a todas esas malasmadres pues en mi caso trabajo en el sector de la seguridad privada, e tenido que seguir trabajando exponiendome en todo momento, tengo 2 niños en casa uno de 6 y una bebe de 11 meses.
Así que como suele pasar e solicitado una reducción de jornada del 100% a mi empresa para poder estar con los niños, aunque de momento aún no me han respondido.
ESO DE LA CONCILIACIÓN FAMILIAR.
Mi empresa se lo pasa por el forro.
Siempre poniendo pegas así que yo soy de las que denuncian para que hagan valer nuestros derechos.
Les envio muchos ánimos a todas las malas madres y mucha fuerza #yomequedoencasa#
Pues la vida me ha cambiado y mucho. He tenido que echar el cierre a mi pequeña empresa la cual no sé si podré volver abrir. Y ahora en casa, sin poder hacer nada más que esperar a que dé una vez se empiecen a oír buenas noticias, por que lo necesitamos.
Miro el lado positivo e intento pensar que esto es para bien, que este virus nos ha parado en seco para recapacitar, respirar, curarnos y cambiar cosas. Necesito pensar así para encontrar sentido al paso de los días. Quiero que mi pequeño crezca en una sociedad más empatia, más solidaria.
Esperamos que acabe pronto, Ángela. Estar trabajando y cuidando a la vez se hace cuesta arriba 🙁
En mi caso puedo teletrabajar, y aunque mi jefe nos indicó que entendía que teletrabajar en casa con hijos no permitía tener un horario fijo ni tampoco trabajar las mismas horas que en la oficina, intento mantener mis 7h diarias de trabajo. Madrugo e intento estar a las 5.30-5.45 en el ordenador para poder rascar 3 horas de silencio en casa! De momento, aun haciendo malabares voy cumpliendo!
Creo que es importante que las empresas se den cuenta que esta situación excepcional ha puesto el teletrabajo sobre la mesa de forma sorpresiva, pero que los trabajadores estamos preparados y somos responsables. Debería ser una opción factible para muchos puestos cuando todo esto acabe!
Hola a todos! A mi he cambiado un montón. He tenido que pedir días de conciliación sin saber si cobrare o si los puedo alargar más. Mi marido trabaja en un supermercado en turnos de ocho horas que a mi no me permiten poder ir a trabajar. Tenemos 3 niños y ahora no se puede contar con los abuelos para poder trabajar. Esto es un caso tremendo a lo que le sumamos estar limpiando, cocinando y haciendo de todo todo el día. Es agotador. Me da pena por los niños porque se cansan mucho ya de estar encerrados y ver como unos desvergonzados salen a la calle y no cumplen las normas. Sólo espero que la 2 quincena de abril todo vuelva a la normalidad.
En mi caso, debo trabajar cosa que entiendo porque mi empresa se considera bien de primera necesidad. Aunque creo que en mi posición podría teletrabajar, se me ha denegado en tres ocasiones, haciendo que vaya a la oficina corriendo un riesgo (para mi) innecesario. En casa dejo a mi marido de baja por lesión, dos buenas hijastras mellizas de 9 años y una buena hija de 14 meses. Solución: Trabajar solo durante las mañanas y recuperar las horas de las tardes cuando el estado de alarma acabe.
Gracias Rocío por lo que hacéis por la sociedad. Mucho ánimo en casa.