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Cómo cuidar el medioambiente en Navidad

Cómo cuidar el medioambiente en Navidad

Cuidar el medioambiente es nuestra responsabilidad todo el año, pero en Navidad aun más. A pesar de que serán unas fiestas diferentes hay algo claro: consumiremos, brindaremos y comeremos aunque seamos menos. Por este motivo, el próximo martes 15 de diciembre a las 21.00 horas vamos a hablar de cómo podemos cuidar el planeta en estas fechas junto con Ecovidrio y nuestro proyecto #MalasmadresEco.

En este año de pandemia hemos sido más conscientes de qué tenemos que cuidar el planeta en el que vivimos y sobre todo transmitirlo a las nuevas generaciones. En la encuesta #MalasmadresEco que lanzamos este año con nuestra marca amiga Ecovidrio nos lo dejasteis claro:

  • 6 de cada 10 mujeres son más conscientes de la necesidad de cuidar el medioambiente desde que inició la pandemia.
  • El 98% de las madres encuestadas cree que la práctica diaria en el hogar es la mejor forma de inculcar los hábitos sostenibles y el 78% de ellas afirma que los programas de educación en los colegios es clave para este aprendizaje.

Hoy queremos ayudaros en Directo con tips para estas fechas. Sigue leyendo Malamadre.

Consejos navideños para Malasmadres Eco

Hoy en Directo con Beatriz Millán y Beatriz Egido

¿Qué podemos hacer para ser más sostenibles en Navidad? A esta pregunta responderemos hoy en Directo con un objetivo: daros consejos prácticos. Los pequeños pasitos que damos a diario impactan de una manera grande en nuestro planeta. ¡Os esperamos hoy!

  • Recuerda hoy a las 21.00 horas.
  • En Facebook, Youtube e Instagram.
  • ¿Qué te gustaría preguntarle a Beatriz Millán? Deja tus preguntas en los comentarios.
  • Además, Beatriz Egido, directora de Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa de Ecovidrio.

¿Te apuntas, Malamadre?

Los consejos para Beatriz Millán

*Podéis seguirla en Instagram, Facebook y en Twitter.

Cómo cuidas del medioambiente Beatriz y cómo se lo transmites a las buenashijas?

Principalmente y en los últimos años, intentando llevar un consumo responsable en la medida de lo posible. Bien sea a la hora de comprar ropa, siendo conscientes de lo que necesitamos realmente, y cuidándola para que pueda pasar a otras familias. Como consumiendo alimentos de temporada principalmente plant based, llevando nuestras propias bolsas al súper, llevar nuestra botella de agua cuando salimos… Al final son detalles que hace unos años no tendríamos tan en cuenta pero que a base de implementar en nuestro día a día, se han convertido en algo habitual. Sin volvernos locas, eso sí. Quiero decir, muchas veces podemos sentir que “para hacer sólo eso”, mejor no hacemos nada, porque no llegamos a todo lo que habría que hacer para ser 100% sostenibles, pero los pequeños cambios no sólo están afectando directamente en el día a día del planeta sino también en cómo van a actuar las adultas y adultos del mañana, que hoy son niñas y niños. Esta parte educacional es tremendamente importante.

Yo por ejemplo, niña de los 80 me he criado con la frase “las cosas no se tiran al suelo”, pero ahora ese mensaje ya se da por supuesto y no es suficiente. Ahora además de eso hay que inculcar el “reduce desperdicios lo máximo que puedas” y “recoge lo que tiran los demás”.

Sobre este tema de “recoger basura” sé que hay diversidad de opiniones, porque de alguna manera es responsabilizar a quien no tiene culpa de solucionar algo que no ha provocado, pero de nuevo, el impacto que provocamos en su educación cuando nos ven recoger colillas, latas o plásticos de la playa o el bosque (siempre con las medidas adecuadas de guantes, y pinzas), es enorme, no sólo para nuestras hijas e hijos que ya es mucho, si no para otras familias que nos vean y que no se hayan planteado que pueden ser parte activa de la solución. Y que además la satisfacción que se siente cuando dejas un entorno natural mejor de lo que estaba (y esto puede suponer tan sólo recoger una única lata de refresco), es enorme.

Por otro lado está el tema del consumo energético. Yo principalmente trabajo en casa, y la calefacción está todo el día puesta, pero eso sí, a un nivel muy bajito suficiente para estar bien llevando un jersey por casa. Que no hace falta estar en manga corta! y no sólo lo vamos a notar en el bolsillo, sino que también vamos a hacer un favor al planeta.

¿Te ha hecho más consciente esta pandemia de lo necesario que es cuidar el planeta?

Me ha hecho principalmente más consciente de lo necesario que es estar en contacto con ella, y cómo la falta de educación medioambiental nos lleva a este tipo de situaciones devastadoras. No voy a comentar sobre si era o no necesario comer murciélago, porque el virus podría haber llegado de otra manera totalmente diferente. Lo que está claro es que el planeta no puede más. Está al borde de la saturación de personas que consumimos sus recursos de manera totalmente indiscriminada, queriendo siempre más y más. 

Como esa frase que se dice de que cuando nos demos cuenta de que el dinero no se puede comer, será demasiado tarde. Tenemos un planeta extremadamente rico en recursos para todos, pero no somos capaces de gestionarlos debidamente.

¿Cómo crees que es la educación en la escuela en este ámbito?

Supongo que depende mucho de la escuela y del proyecto educativo. Puedo hablar del cole de mis hijas, y de que a pesar de ser un cole de ciudad, tienen muy en cuenta la educación medioambiental con programas de ruta de cole en bici, menú vegetariano, jornadas de concienciación, salidas a la sierra con las familias para limpiar el monte… Evidentemente hace falta mucho aún, menos en la teoría y más en la práctica. La infancia necesita sentirse parte del cambio para involucrarse realmente, aunque de verdad pienso que las generaciones futuras, ya vienen con ese chip implantado de cuidar y respetar su entorno.

Recomiéndanos algunos libros para inculcar el respeto por la naturaleza y nuestro entorno para los buenoshijos y buenashijas.

Hay muchísimos la verdad, últimamente, y gracias también a la popularidad de Greta Thunberg, las editoriales han puesto el foco en publicar este tipo de libros como herramienta para concienciar en las aulas y en las familias.

A partir de 5 años:

A partir de 7 años:

Eres vegetariana Beatriz, el consumo de carne tiene un gran impacto en el medioambiente. ¿por qué cambiaste tus hábitos?

Ser vegetariana/vegana era algo que he tenido en mente desde mi adolescencia. En sí, el consumo de carne roja lo limite sobre esa época, y poco a poco fuí eliminando el resto de alimentos de origen animal a medida que encontraba otras opciones. Para mí la decisión no fue de un día para otro, y creo que en esto radica también el haber podido llevarlo a cabo, porque la idea de cambiar toda tu alimentación de la noche a la mañana a mí, personalmente, me parecía inasumible.

Tomar estas decisiones de manera gradual, hizo que también notara los cambios a nivel digestivo de este modo. Notaba que me encontraba mucho mejor, que comía mucho más variado (¡increiblemente!) y me sentía mucho mejor en general. Con más energía y con la sensación de estar mejor alimentada que cuando comía productos de orígen animal.

Siempre que hablo de este tema recalco que es una opción muy personal, y que si sientes que quieres dar el paso pero no sabes por dónde empezar, puedes plantearte ser vegetariana un día a la semana, o sólo en las cenas, o comenzar por eliminar la carne roja pero seguir con el pescado… Hay muchísimas opciones para que tu alimentación sea más sostenible no solo a nivel medioambiental, sino también a nivel económico. Comer vegetariano es mucho más barato si no dependes de los productos procesados, claro! y esto puede conseguirse aumentando la ingesta semanal de legumbre por ejemplo.

Danos tus 3 tips principales para contribuir al cuidado del medioambiente.

Reduce, reutiliza y recicla. Y por ese orden. El planeta no se puede permitir más desperdicios, así que tenemos que hacer un esfuerzo por reducirlos, aunque sea cambiando el bote de gel por una pastilla de jabón. Todo cuenta y todo suma y hoy en día cada vez hay más opciones accesibles a todo el mundo.

Sobre la alimentación, sabemos el impacto medioambiental que genera el consumo de carne. Mi propuesta no es eliminarla de nuestra dieta, eso es una opción muy personal que cada uno sabe si quiere o no hacer, pero existen términos medios como unirse al los “Lunes sin carne”, un día a la semana en la que tu desayuno/comida y cena no tenga nada de procedencia animal. No es tan dicífil de conseguir, y de nuevo hay muchísimas recetas en la red disponibles para llevar una alimentación 100% vegetal, rica, variada y saludable. 

Reduce en tu manera de consumir. Piensa dos veces si de verdad necesitas otro cuaderno, por muy mono que sea o barato. Piensa en otra manera de hacer regalos por ejemplo, unas entradas para el teatro pueden ser igual de bien recibidas que la enésima caja de perfume…

Reutiliza. Contigo misma y con tus amigas. Dale un nuevo uso a la ropa, haz mercadillo con tus amigas por ejemplo o pasa la de tus peques a otras familias. Reutiliza los botes de vidrio para almacenar comida y otro tipo de materiales. Reutiliza el cartón de los envíos para hacer manualidades… Todo tiene muchas vidas y no hay motivo para que termine en el contenedor de la basura

Recicla. Claro, y cada vez mejor cuánta más información tengamos. Ya no hay excusa para no separar el pástico del orgánico y orgánico del general, y es responsabilidad de todos hacerlo de manera adecuada!

El decálogo de la Malamadre Eco

¿Qué podemos hacer estas Navidades?

Aquí os dejamos 10 claves que todas podemos poner en practica y esperamos en comentarios que nos ayudéis con las vuestras.

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