Me gusta echar la vista atrás de vez en cuando. Es una manera de no perder nunca el foco y mantener los pies en el camino. Normalmente cuando lo hago me emociono mucho al ver todo lo que he luchado y trabajado hasta llegar a este 2021. Años de lucha, de mucho esfuerzo, de tropiezos, de muchas emociones y logros. Se acerca la tercera carrera “Yo no renuncio” por la conciliación y me gusta leer las crónicas de la primera y segunda carrera, que se celebraron en 2018 y 2019. El año pasado, 2020, es como un agujero negro para muchas cosas, demasiadas, ¿verdad? Y tuvimos que anular, como tantas otras cosas, nuestra tercera carrera por la conciliación, que es un día de celebrar, reivindicar y hacer visible nuestra lucha social desde hace seis años.
A la tercera va la vencida
El 3 no es un número cualquiera. “A la tercera va la vencida” se dice y la tercera es símbolo de consolidar. Además durante mis estudios siempre fui el número 3 en las listas de clase y quizás por eso tiene un valor simbólico más especial para mí. Imaginaba una carrera distinta, imaginaba estar juntas, abrazarnos, llorar al dar el pistoletazo de salida a la primera tanda, reír, reivindicar y demostrar la fuerza de nuestra marea amarilla. Este año más que nunca después de todo lo vivido. Una marea amarilla que estará este año también y que busca un Pacto de Estado por la conciliación, que trabaje para que la maternidad no nos penalice laboralmente, no nos empuje a renunciar y nos valore social y económicamente. Ese es mi mayor compromiso y por lo que el próximo 27 de junio correré junto a ya más de 850 de Malasmadres. No estaremos en el mismo lugar, pero estaremos más unidas que NUNCA. Porque tras lo vivido en esta pandemia nuestra VOZ es más fuerte, tiene más necesidad de retumbar y remover los cimientos de una sociedad que parece no entender cuál es el camino y por qué es tan importante conseguir la igualdad real. Sin niños y niñas no hay futuro. Y no me cansaré de decirlo. Es una responsabilidad social y necesitamos compromiso.
Espero que las voces que se han unido a la carrera sean el camino del cambio.
Confío que así será. Porque trabajar por las familias, por la maternidad es trabajar por la igualdad, por el avance y por una sociedad sostenible y con futuro.
Este 2021 es un año especial para mí porque por fin nuestra Asociación Yo No renuncio tiene plataforma donde podéis haceros socias y donde estamos trabajando duro para concienciar (con nuestros estudios y nuestros talleres), para liderar el cambio social y político (con nuestras jornadas y nuestros encuentros) y para ayudar a las Malasmadres (con nuestro teléfono amarillo de la conciliación). Pero es que además a finales de 2021 cumplo 10 años desde que fui madre por primera vez y viví en mis carnes el peso de la renuncia. Una renuncia, que sin saberlo, me mueve y representa con una fuerza increíble.
Darme cuenta de que la maternidad me iba a penalizar, me iba a empujar a renunciar, me iba a hacer que se me cayera la venda de los ojos fue el primer paso para ir viviendo cada uno de los 13 obstáculos que siguen siendo actualidad a día de hoy.
Por eso ÚNETE a la carrera yo no renuncio, visibiliza tus obstáculos y corre por la conciliación.
- Yo corro porque ninguna mujer tenga que renunciar solo por ser madre.
- Yo corro porque el día de mañana mis hijas puedan elegir.
- Yo corro porque los hombres se impliquen por responsabilidad y no por obligación.
Yo corro porque haya más mujeres líderes y rompamos los techos de cristal. - Yo corro porque todas las mujeres tengan derecho a un trabajo digno, igual a sus compañeros y podamos acabar con los suelos pegajosos.
- Yo corro porque las mujeres no nos sintamos solas y abandonadas en la crianza.
- Yo corro porque no nos miren mal por querer crecer profesionalmente.
- Yo corro porque las mujeres puedan decidir libremente si ser madres o no.
- Yo corro porque todas las familias tengan los mismos derechos.
- Yo corro porque los horarios laborales no nos impidan vivir.
- Yo corro porque se legisle con perspectiva de género y de la infancia.
- Yo corro porque las mujeres no sigamos atrapadas en medidas de conciliación falsas como la reducción de jornada o la excendencia.
- Yo corro por romper el mito de la superwoman.
Yo corro porque las madres tengamos tiempo personal de calidad. - Yo corro por acabar con el sentimiento de culpa que nos limita.
- Yo corro porque no tengamos que justificarnos más a cada paso.
- Yo corro porque las Malasmadres movemos el mundo y somos maravillosamente imperfectas.
- Yo corro por compartir la carga mental, las noches en vela y los grupos de whatsapp del colegio.
- Yo corro por superar los obstáculos y no renunciar.
- Yo corro por mil y una cosas más.
- Yo corro por mí, por vosotras y por las que vendrán. Porque aunque haya obstáculos que no haya sufrido en mi propia piel, me duelen igual o más.