¿Qué quieres encontrar?

17
Las Malasmadres no corremos, ¡HUIMOS!

Las Malasmadres no corremos, ¡HUIMOS!

Comenzar el año no es nada fácil…

Comenzar el año no es nada fácil. Tienes que coger el ritmo, olvidar el mar y el ritmo “sabrosón” de los días de cava y roscón donde el tiempo iba más lento, mucho más lento. Comenzar nuevos proyectos, conseguir llegar a tiempo a las mil y una exigencias del día a día. El Club de Malasmadres es un proyecto maravilloso, que vivo con pasión cada día, pero que me exige mucho. Nadie te enseña a ser jefa, nadie te enseña a gestionar un equipo, nadie te enseña a tirar del carro sin mirar atrás, sin decaer, a sacar fuerzas cuando ya no las tienes y a levantar la cabeza, sonreír y decir: “podemos” a cada minuto, a cada hora, en cada situación. Sola es imposible. Cuando tienes un proyecto así, necesitas un equipo que reme en la misma dirección y para ello es fundamental contar con los mejores, con personas que creen en tu proyecto, que también es suyo, para que en estos momentos de esfuerzo de principios de año consigamos superar obstáculos, conseguir metas juntos.

Comenzar el año no es nada fácil. Sobre todo cuando el buenpadre vuelve a su rutina laboral después de un año de excedencia en el que hemos sido ejemplo de EQUIPO en mayúsculas. Ha sido un año de renuncias, pero de reencuentros, de recuperar muchas cosas, que sabíamos que se irían, pero que hemos disfrutado y nos han hecho TAN felices. Me falta su apoyo y tenemos que reencontrarnos de nuevo en esta locura diaria en la que ya no nos podemos tener tan cerca. Pero lo importante sigue estando. Creemos el uno en el otro y sabemos que lo vamos a conseguir, que tendremos que esforzarnos más para sacar tiempo juntos, para organizarnos, para que el estrés y los miles de juguetes que hay ahora mismo en mi salón no nos desborden. Si buscamos tiempo para nosotros. Si paramos, delegamos y no nos olvidamos, todo será posible.

Comenzar el año no es nada fácil. Sobre todo cuando tienes dos niñas que te dicen “mamá, ¿por qué te vas tan pronto?” después de un año que han podido disfrutar de que su padre y su madre, los dos juntos las lleven al colegio. Ahora toca dividirse, como casi todos y se hace duro, sobre todo, cuando hay días como estos en los que no puedo ni llevarlas ni recogerlas y te duele dentro del alma y no lo entiendes bien porque sabes que es el comienzo, que se hace cuesta arriba pero que cuando llegas eres de ellas y que mañana será otro día y lo haremos mejor. Pero la culpa acecha al otro lado y siempre te saluda diligente cuando no llegas.

Comenzar el año no es nada fácil. Sobre todo cuando acabaste el año viniéndote muy arriba, corriendo tus 8 kilómetros, disfrutando y encontrando ese equilibrio interior, que se pierde demasiado rápido en unos días. Los propósitos se te van al traste en dos días. Y entonces, alucinas con los mensajes que recibes en redes sociales de: “¿cómo llegas a todo?”, “eres superwoman”, “¿de dónde sacas tanta energía?,… ¿Yo? ¿A quién estáis mirando?

huir-malasmadres

Bueno, pues aquí estoy yo hoy hecha polvo, con la espalda dolorida, las ojeras profundas, el pelo encrespado, la piel seca, pero los labios todavía pintados desde las 7 de la mañana que salí de casa, dándole a la tecla porque este rato me devuelve a la paz, a mi paz. Escuchando Annie B Sweet y encontrándome con mi ser, respirando y recordándome: “Laura, todo está bien, respira y continua. Porque esto es lo que quieres, ayudar a las Malasmadres es tu misión. Romper la presión social por ser una madre perfecta y contarle al mundo tus fallos, tus días peores en los que todo se tambalea, porque estos momentos y sentirlos también son importantes para no perderte en el camino”.

Mis propósitos, los de verdad

Y ahora estoy aquí, viniéndome arriba y reescribiendo propósitos de verdad porque yo:

Yo este año me pienso cuidar. Porque mi madre anoche, después de tres días sin llamarla me dijo: “Laura, cuídate”.

Yo este año pienso escribir más. Porque esto es terapéutico. Y así nació el Club. Una noche de domingo después de un día perro, en el que me sentí muy Malamadre.

Yo este año pienso conseguir los retos que nos hemos propuesto, acompañada de un equipo maravilloso en el que confío y del que me siento muy orgullosa.

Yo este año pienso disfrutar de lo que me gusta, de lo que me hace sentir bien, de lo que conecta con mi ser, como diría mi amiga Leonor. Lo que no conecta, lo que no fluye, va fuera.

Y yo amigas Malasmadres, pienso no tirar la toalla y seguir corriendo. Porque me ha costado 6 años volver al deporte y cuando decimos que hay que cuidarse en el postparto por supuesto que NO queremos añadir más presión, ¿cómo íbamos a querer eso? Lo que quiero es recordarnos que nos cuidemos, que busquemos aquello que nos motiva y nos hace sentir mejor. Ese era el objetivo de nuestro post del lunes con mi querida Raquel, pero esto un día os lo contamos mejor en un directo.

Así que yo este año seguiré corriendo porque LAS MALASMADRES NO CORREMOS, HUIMOS… Como dice nuestra camiseta más esperada, esa que me habéis pedido por activa y por pasiva. Así que solo por lucirla seguiré poniendo un pie delante de otro para desconectar, para encontrarme y para superarme. Para correr, para bailar, para pasear, para disfrutar, para vivir.

Han comentado...

  1. Gracias por expresar lo que muchas sentimos y no tenemos tiempo o no sabemos expresar. Los malos días se pasan mejor cuando ves que no eres un bicho raro por querer tener un rato aislada del mundo. Hay veces que te leo y parece que oigo mi voz interior. Pero esa pequeña sonrisa del buenhijo de 2 años y sus abrazos reparadores me empujan hasta el infinito y más allá . Sigue así que todas estamos juntas y luchando por el futuro.

  2. Gracias, gracias y gracias por tanto que das sin condiciones. Gente como tu cambia el Mundo, y gente como yo, estamos aquí para cuidarte, hacerte sonreír y sentir que todo vale la pena. Eres pura inspiración.

  3. Cuando te leo me entran ganas de llorar y de seguir adelante a partes iguales… gracias

  4. Pues yo este año voy a “huir” a la party de Las Malasmadres que vi nacer la primera party y por salud no había podido asistir. Este año sí que sí.

  5. Ojalá te hubiera conocido antes, cuando me arrastraba para poder cumplir todas las expectativas ajenas de como ser la mamá de Andrea (mi querida buena hija) intentando que Lourdes no desapareciera en el proceso. Cuando decir “necesito ayuda” era un pecado mortal, cuando el estar cansada era signo de no ser lo bastante. Hoy me emociono al leer tu post y recordar cuantas noches me dormí llorando por sentirme basura.
    Gracias por compartir que incluso los malos días son necesarios para recordar que somos humanas, que hacemos lo mejor que sabemos, y que aunque en la distancia no estamos solas!

  6. Ay… parece que tu post ha llegado en un día que justo lo necesitaba. ¡Qué bajón tengo! Con bebé de 18 meses y embarazada del segundo voy todo el día al tran tran. Pero sobre todo es lo poco valorada que me siento por todo el que me rodea. Soy autónoma trabajando desde casa y eso para los que están alrededor es como no hacer nada y pasearte por casa en bata todo el día. Mientras otr@s trabajan porque tienen una oficina a la que ir, yo en cambio tengo que escuchar : “sí, ahí está haciendo sus cosillas” :-((. Y si digo que a las 22:00 me voy acostar sin cenar porque no me tengo en pie escucho: “¿y eso…por qué estás tan cansada?, ¡hay que ver como te tiene el embarazo!”. ¿Ein? ¿Perdona? ¿solo el embarazo?. En fin… Gracias Laura por tus palabras y tu lucha. ¡Y mucho ánimo!

    1. Hola Tanide, recuerda respirar y cada que pases por el espejo lanzarte besitos porque te tienes que querer. Lo que ellos no entienden, es que yendo y viniendo desconectan y que la gente con la que se relacionan en la oficina también hacen que cambien el chip, en cambio tu sólo te tienes a ti. Así que recuerda, “Nena, tú vales mucho”

  7. Hola Laura, conocí de este club por mi fisiatra seguidora del mismo q un día quiso compartir conmigo algo que habías publicado, y me llamo mucho la atención no solo de que se trataba sino el nombre ” Mala Madre”, me recordó que así me decían a mí cuando mis hijos eran pequeños, bueno y ya después habían unos que otros que aún ya siendo más grandes me lo seguían diciendo, siempre desde el cariño, pero con un toque de verdad.
    Me separé del papa del mis hijos cuando el niño tenía 7 y la niña 2, no tenía abuelos disponibles, estaba en una etapa profesional en ascenso y debía lidiar con mis niños, la casa y conmigo!!!.
    Soy cubana hoy vivo aquí en España con mi hija, acabo de ser abuela, y si quieren les puedo contar muchas historias de lucha, de una auténtica Mala Madre.

  8. Buenos días! Laura ,Quería darte las gracias y seguirte animando a que sigas así,darte las gracias por en mi caso cada mañana nada más abrir los ojos, en silencio ,por que todavía no se han levantado los niños… lo primero que hago es leer sobre que escribís ,me encanta !Y tengo que decirte que me das mucha fuerza , me identifico absolutamente en todo ,me sacáis una sonrisa ,me anima a cuidarme , a mirar un poquito más por mí, aunque no comentemos es la (primera vez que lo hago ) lo leemos y en mi caso me ayuda mucho ! Decirte que estamos contigo y que tu esfuerzo vale mucho ! Es un Rayito de sol cada día y buen empujón! Muchísimas gracias de nuevo ! Buen fin de semana a tod@s

  9. “Pero la culpa acecha al otro lado y siempre te saluda diligente cuando no llegas.“ Amén.

  10. ¡Ay Laura! No sabes cuánto te entiendo. Cuando empezó mi 2019 me acordé de ti, y de que este enero os enfrentábais al fin de la excedencia del “buenpadre” como nos contaste en noviembre en la velada de Cenas Adivina con Silvia, porque a mí también la vida me ha dado una vuelta de tuerca más. Al trabajo por cuenta ajena de 39 horas, cuidado de 2 buenashijas y de mi madre dependiente con Alzheimer, se nos ha sumado que nuestro salvador, el “buenabuelo paterno” que nos echaba 2 manos que nos parecían mil, se ha puesto bastante malito, y no sólo ya no nos puede ayudar, sino que también tenemos que empezar a dedicarle tiempo a él y pelear mucho para que se recupere…Y en el primer momento piensas que no vas a poder y que ya no puedes con más cosas, pero después de dos semanas, veo que sí. Y no solo eso, sino que también quiero proponerme cuidarme, por mí pero también por todos ellos, y por eso, el próximo martes, empiezo mi primera clase de yoga (ya estoy soñando con esa hora y cuarto, donde no sé cuántas posturas encajaré, pero solo con estar una hora tumbada o sentada en silencio, ya estoy emocionada)
    Y no voy a parar, ni a rendirme, y por eso, aunque no sé cómo lo voy a conseguir, pero este año será el que ponga en marcha mi proyecto personal, porque como tú, creo que es fundamental visibilizar situaciones reales, donde si carnet de magas hacemos magia, y porque quiero luchar para que empresas privadas y administraciones públicas entiendan que no nos hacen un favor por facilitarnos la conciliación, sino que reciben la recompensa de todo el valor que aportamos.
    Y por eso te animo, y te mando un abrazo desde tu “tierrasanta” directo al “Madrid de mis amores”. Porque aunque coincidiremos físicamente pocas veces, porque nuestro destino es cruzarnos en Despeñaperros, te tengo muy presente, porque eres una de mis principales inspiraciones. ¡Gracias Laura!

  11. Ay Laura, cuánto te entiendo, qué identificada me siento. También he empezado 2019 con una vuelta de tuerca, porque a las dos niñas, mi trabajo de 8 horas, y mi madre dependiente con Alzheimer, hemos sumado que el “buenabuelo” paterno que era el que nos salvaba la vida, se ha puesto también malito, y ya no nos puede echar sus 2 manos que nos sabían a 1.000, y es él quien nos necesita.
    Y lo cierto es que el otro día me acordaba de ti y del fin de la excedencia del buenpadre que recordaba que nos contaste en Cenas Adivina. Y pensé, “menudo añito nos espera”.
    Pero como tú, no voy a renunciar a cuidarme, el martes próximo voy a mi primera clase de yoga (aunque solo sea para tumbarme y cerrar los ojos en silencio un rato). Y no contenta con esto, quiero que 2019 sea el año en que por fin, ponga en marcha un proyecto personal….Asi que, ánimo para los días en que tambaleemos, porque seguir es necesario (aunque no a costa de todo), pero visibilizar experiencias como las nuestras, y sobre todo, reivindicar la importancia de que todos los aspectos de nuestra vida sean compatibles, porque el valor que aportamos lo merece más que de sobra, nos debe seguir dando fuerzas cada mañana. ¡Un abrazo desde tu “tierrasanta” directo para “mi Madrid del alma”! (como ya te he dicho alguna vez, nuestro destino es vernos en Despeñaperros, jeje)

  12. Me encanta!!! Yo por motivos personales de momento no puedo correr pero si salgo a andar y voy al gimnasio, por lo que la camiseta me viene genial.
    De nuevo lo habéis hecho genial.
    Gracias por todo lo que haces

  13. Ay los repartos…. Las vuelta de excedencias (yo volví el mes pasado dejando a mi pequeña en la guarde tras 19 meses + embarazo de riesgo en casa)… El encaje de bolillos vuelve! Ánimo y cuando te aturulles, para, respira, conecta, como buena yogini lo harás! Un abrazote!

  14. Pero bueno,peeo vueno pir fin camiseta para correr.Ole,ole…Ya mismo voy a por ella.El post como siempre genial y lleno de sinceridad.

  15. Dos trabajos, una buena hija de 4, pareja, la casa y ahora después de 15 años trabajando para la administración pública en el mismo sitio, estudiando oposiciones, porque después de 10 años de carrera universitaria esto no termina nunca.
    Levantándose a las 5 a estudiar antes del curro, correr, huir…. Yo lo que quiero es hacerme invisible un ratito y desconectar del mundo, pero, como en estos años he aprendido y todas lo sabemos, al final, cuando crees que no puedes más se sacan fuerzas de no sabemos dónde y seguimos, con la piel seca, pegadas al corrector de ojeras nuestro amigo más fiel pero seguimos… Así que ánimo a todas que no hay mal que 100 años dure

  16. Muchas gracias por tus palabras. Conocí vuestro blog un día en el que me encontraba desbordada por los “debería hacer” unidos a una vuelta al trabajo nada fácil y por una imagen idealizada de la maternidad. Desde entonces me ha ayudado mucho a disfrutar de la maternidad con menos presión y siendo más feliz. Un abrazo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *