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Me juego una paletilla de las que anuncia Bertín Osborne a que cuando habéis visto el título del post, las malasmadres que ya sabéis de qué pie cojeo habéis pensado:
– Pufff, ya llegó la Navidad y lo que nos faltaba, la boticaria en forma de Grinch para contarnos las calorías del turrón.
Pues que sepáis dos cosas:
1- No os pienso hablar de calorías (o casi).
2- Bertín Osborne ya no anuncia jamón. Ha ocupado su lugar Jorge Fernández (si hombre sí, el chico este que fue Míster España y que presenta La Ruleta de la Fortuna).
A lo que vamos: la Navidad. Vengo en son de paz y esta vez no hay sustos ni fantasmas. El año pasado ya hice mi defensa apasionada del turrón y estaría feo no ser coherente. Ni los polvorones son el demonio ni las botellas de cava las carga satán. El exceso forma parte de la tradición familiar como el visionado conjunto de los refritos musicales de La Primera. Sin embargo, hay algunas cosillas que cualquier malamadre debería tener en cuenta ANTES, DURANTE y DESPUÉS de sus festines, para soltarse la melena pero sin desnucarse. Que ya nos vamos conociendo.
ANTES: Sobre estas fechas previas lo que hace una malamadre de manual es ir al supermercado y cegarse ante tanta oferta disfrazada de espumillón que campa por los lineales. El hecho de que los ágapes navideños vayan a celebrarse en casa de la buenaabuela o de la buenasuegra da igual: el carro grande, ande o no ande. Hacer una lista de la compra siempre es útil, pero en estas fechas mucho más para escapar a los cantos de sirena de las grandes superficies. Ahora bien, ¿sabemos qué estamos metiendo en el carro?
– Turrón. Madre no hay más que una y con el turrón pasa lo mismo: el de Suchard es el rey en todos los hogares donde la media de edad sea inferior a los 60 años. Es el turrón que antes se termina y cuya ausencia brilla dolorosamente en esas bandejas vestidas con blonda de papel donde jamás se acaba el guirlache. Aunque parezca imposible, una porción de 25 g de Suchard puede equivaler a un menú de primero y segundo con postre incluido. Ahora bien, su amenaza calórica no me preocupa mucho ya que es limitada (doy fe de que el año pasado en Reyes ya era imposible encontrar una tableta en todo Madrid).
Chocolate aparte, hoy hablaremos hoy del turrón de toda la vida. ¿Sabemos comprar turrón?
¿Qué significa todo eso de categoría suprema, extra, etc.?
Las categorías dependen del porcentaje de almendra que contenga el turrón. La categoría suprema contiene almendras entorno a un 60%, la extra en un 50%, la estándar en un 40% y la popular sobre el 30%. Cuanto mayor sea el porcentaje de almendras, mayor será la calidad de la grasa del turrón, ya que la grasa de las almendras es de una calidad similar a la del aceite de oliva.
¿Qué significa que el turrón sea de Jijona o de Alicante?
Si en la caja del turrón pone Jijona o Alicante estamos hablando de turrón con denominación de origen. Es un turrón más caro pero cuenta con un sello de calidad que indica que el turrón cumple con garantías una serie parámetros exigidos. Si os fijáis en la mayoría de marcas blancas (se salva alguna en El Corte Inglés) en los envases no pone Jijona o Alicante sino simplemente turrón duro o turrón blando.
Entiendo que se compren yogures de marca blanca porque los buenoshijos se zampan muchos a diario y el ahorro final puede ser significativo. Sin embargo, en una casa donde sólo se compran un par de tabletas de turrón en Navidad, el ahorro en marca blanca que supone el turrón es el chocolate del loro. Ya que lo comemos una vez al año, merece la pena comerlo de calidad y que el turrón de almendra sepa a almendra y no a vaya-usted-a-saber.
– Marisco. En lugar de ¡que viene el lobo!, parece que muchos en estas fechas se confunden de animal y gritan ¡que viene el langostino! asociando su consumo a un aumento en los niveles de colesterol.
Al llenar nuestro carro navideño con marisco lo que nos puede temblar es el bolsillo, pero no el pulso: ni todas las especies contienen la misma cantidad de colesterol ni su consumo puntual en Navidad es tan peligroso como lo pintan.
¿Qué marisco contiene más cantidad de colesterol?
Para empezar, es importante recordar que Bob Esponja puede ayudaros a regular vuestro nivel de colesterol. Crustáceos (langostinos, gambas), Cefalópodos (calamar) y Moluscos (caracol) son los que contienen un mayor porcentaje de colesterol. Sin embargo, la mayor parte del colesterol de los crustáceos está en la cabeza. En general, podría decirse que tiene más colesterol un bocata de calamares que una ración de gambas si no chupamos las cabezas de las mismas.
¿Toda la grasa del marisco es mala?
En absoluto. El marisco contiene también grasas muy apreciadas como el omega tres. De hecho, puede ser más interesante tomar unas cigalas que un solomillo de buey (aunque las cigalas tengan más colesterol) ya que las cigalas, además del colesterol, contienen grasas cardiosaludables y el buey no.
DURANTE: Durante la navidad es inevitable asistir a comidas y cenas (y que estas se nos vayan de las manos), pero sí podemos intentar mantener un cierto orden en nuestros hábitos durante el resto del día. Desayunar cuando toca desayunar y comer cuando toca comer es importante. Si nos saltamos comidas porque vamos a cenar mucho sólo conseguiremos realmente cenar mucho más ya que llegaremos muertos de hambre y con cierto nivel de ansiedad.
En el apartado de la bebida, me gustaría insistir en las burbujas, otras imprescindibles de la navidad.
– Alcohol: Aunque en algunas casas se brinda indistintamente con ellos, conviene saber que la sidra tiene un 5-6% de alcohol (prácticamente como a la cerveza) frente al cava que tiene en torno a un 12%.
Las malasmadres debemos tener un especial cuidado (y las buenasmadres también, en estas fechas nunca se sabe). Ya os expliqué los motivos por los que a las mujeres el alcohol se nos sube antes que a los hombres así que si vamos a coger el coche, lo más prudente y aconsejable es no beber nada. Nada de nada.
Por otro lado, si hay malasmadres hipercolesterolémicas en la sala, deben saber que el colesterol y el alcohol se metabolizan en el hígado así que si se pegan un atracón importante de ambos elementos es fácil que su pobre hígado vaya a marchas forzadas.
DESPUÉS: Después de las burbujas y de relamer las patas de cordero, viene el llanto y el crujir de dientes. ¿Cuáles son los males típicos de la navidad?
– Ardor de estómago y digestión pesada. Tanto si tenemos buen entrenamiento previo como si no, es probable que este año la acidez se siente con nosotros y con nuestros cuñados a hablar del pequeño Nicolás en la sobremesa.
Hay algún mito arraigado que debemos desterrar como el que dice que tomar leche calma el estómago y neutraliza la acidez. No sólo no es cierto sino que en el estómago se puede producir un efecto rebote y empeorar. En este post podéis encontrar cuáles son los mejores remedios para el ardor de estómago, tanto los hábitos más aconsejables como los fármacos que se pueden comprar sin receta y pueden suponer un alivio importante (aptos incluso en embarazadas).
– Resaca. La resaca no se sienta con nosotros en la sobremesa sino en el desayuno del día siguiente. La resaca no habla del pequeño Nicolás sino que te grita sobre el pequeño Nicolás retumbando en tu cabeza.
Uno de los grandes mitos es que la resaca es peor si mezclamos bebidas alcohólicas. Queridas malasmadres, lo que suma es el alcohol, independientemente de dónde venga. Y si sumamos el alcohol de un par de cervezas, dos vinos, un pacharán y un gin tonic, resulta una cantidad bastante elevada. Lo que sí es cierto es que las bebidas fermentadas (también llamadas oscuras) como el ron o el whisky pueden dar peores resacas que el vodka o la ginebra (bebidas blancas) debido a que algunas sustancias de la fermentación pueden contribuir al dolor de cabeza. Aunque me esmeré en escribir un post sobre los mejores remedios para la resaca y los mitos más frecuentes del alcohol, desde aquí os digo que lo mejor que podéis hacer es colocarle los buenoshijos al buencuñado y domir con tapones, antifaz y una botella de agua de dos litros en la mesilla. Hasta que os llamen para comer. O para mejor, para cenar.
Por lo demás, aprovechar cualquier ratito de las vacaciones para caminar o hacer ejercicio es un consejo tan sobado como realmente útil. Menos Navibus y más Navifoot (acabo de ponerlo en Google y el término Navifoot no está inventado, que tiemblen los del running…).
Y ahora sí, os deseo una Feliz Navidad, incluso una dulce Navidad. ¡Nos vemos por aquí en 2015!
Y vosotras malasmadres, ¿os cuidáis en Navidad?
Jajjaja genial! Suscribo lo del suchard…sobretodo porque a mi me lo mandan de alli hasta aqui asi que no lo prueba nadie antes que yo
Lo he intentado, lo juro, eso de decir que mejor un par de turrones buenos buenísimos y artesanales, pero en Can Torres son muy de querer tener todos los sabores del lineal. Y somos 5 en la mesa! O_o
O sea que dándole a la bebida tampoco me escapo del tema, no? ay!
Excelente post, como todos los que escribes.
A mí estas Navidades me tocan relajadas, estoy embarazada así que me libro de las resacas, y mejor, porque con dos buenoshijos mellizos de dos años no se llevan nada bien.
Felices Fiestas a todas las malasmadres!
Esta claro q soy la peor de todas… Me pierden los langostinos, el vino, la crema de orujo, las uvas e higos pasos… Sin el turrón puedo pasar… Ahora en los días de fiesta me pongo guarra a todo, pero intentó compensar los otros días comiendo poco y muy limpio pero he de decir q siempre me gano un par de kilitos q a partir del 7 de enero no queda otra a quemar en el gimnasio. Muy bueno el post!!
Yo lo intento!!!El día que como mucho.Al día siguiente a depurar y mi Gym que no me falte.Después de reyes otro gallo cantara y abra que ponerse manos a la obra con la operación bikini.
Felices fiestas!!!!
Normalmente el Suchard lo compra la buenabuela, pero este año me he dicho “yo ya soy malamadre, tengo que estrenar mi nuevo papel comprando Suchard” y ahi está en el armario de la cocina….miedo me da abrirlo….no me dura un asalto. Si es que yo soy de las de ” como menos gambas pero el Suchard no me lo toques”…maldito invento….a estas viandas les echan algo pa que enganchen, fijo!! En fin, luego se va una a pasear por la ciudad, la playa o el campo y solucionado!! Eso si, bien abrigaditos que ha llegado el frio. Feliz Navidad.
Ahhhhh!! No puedes decir que un trocito de turrón de chocolate equivale a primero, segundo y postre, que el jueves es la receta que publicamos. A ver quién se atreve, jajaja
Miedo me da a mi la navidad con todos los dulces,turrones y las comilonas.Intentare controlarme y hacer algo de ejercicio,andar aunque sea,porque a mediados de enero tengo el bautizo de mi niño y me gustaría entrar en el vestido.
En fin a ver si me acompaña la fuerza de voluntad
Yo no soy especialmente partidaria de las dietas sin hidratos ni de esas dualidades extremas pero te felicito por esos seis kilos y te animo a seguir con esa mentalización. Ese “algo de ejercicio” es más importante de lo que pensamos. Un abrazo!
Yo voy a una nutricionosta porque estoy a dieta desde septiembre y lo que me dijo fue” objetivo navidad: no coger peso”. Y me dio unas pautas para “compensar” los dias chungos. Si hay comida q se sale d mi dieta, la cena tiene q ser d choque que se llama. Y para los dos pares d dias mas chungos (24-25 y 31-1) los dias 26 y 1 me toca dieta d choque (mi dieta sin nada d hidratos) y x supuesto q intente hacer algo d ejercicio. Ya estoy mentalizandome porque si despues d lo q me ha costado perder 6 kilos en 4 meses cojo 2 en tres semanas es para matarme jaja. Animo a todas sobre todo a las preñatis!
jajaja, lo que me he reído con el post, además de tomar nota del asunto turronero, que no tenía una ni idea oiga. Y yo, pues ahí ando intentando comer lo más sano posible para hacer equilibrios con la que se avecina, eso y que estoy amamantando que es lo mejor para estar en forma, me recuperé enseguida la verdad 😉
La lactancia es una buena oportunidad para perder esos kilos extra (siempre y cuando no la utilicemos como excusa para ponernos como el kiko). Me alegro de que te haya gustado el post 😉
Aún me estoy revolcando de la risa con los tips de hoy!
Y he tomado buena nota de lo del turrón suchard … ya voy a ir avisando a mi madre para que haga acopio, que no llegamos a España hasta el 24 y me da algo si se termina, jajjaa
Un abrazo
Todo lo que sea comprar suchard en menor cantidad de seis es de flojos. He dicho. A pesar de todo. He dicho.
Me encantan tus sabios consejos como siempre!! Pero me has dejado loca con el falso rumor de que la leche quita la acidez!! Hace un mes más o menos tuve una gastroenteritis galopante (embarazada de 18 semanas) y de tanto devolver se me hizo una gastroesofagitis que me daba unos ardores dignos de la muerte más letal y era beber un vasito de leche fría y se me quitaban todos los males…. en fin… por si acaso no lo volveré a probar, me has acojonado con lo del efecto rebote jajaja.
Mil besos
En principio calma la sensación pero puede ser el peor remedio que la enfermedad y por eso no conviene jugar a la ruleta. ¡Ánimo con ese embarazo y suerte con los festines navideños!
Pues en nuestra casa el de suchard ni entra, la verdad, somos del turrón duro de toda la vida. Y digo duro, y no de ALicanta o de Jijona porque el que nosotros compramos es el de Castuera, un pueblo extremeño, que no tendrá denominación de origen, pero un dicho reza “En Castuera, la que no es p— es turronera”, cosa que creo que avala la calidad de sus turrones, jejejejeje.
Este año el alcohol, por causas obvias, completamente vetado, el marisco no me gusta, así que de lo que me tengo que privar es del resto de excesos (que los hago, y este año, aprovechándome de mi volumen barriguil, más todavia) y debería moverme un poco más.
Pues nada, tú solita has hecho tu examen de conciencia y propósito de enmienda. Lo de que no pise tu casa el turrón de Suchard no sé si me da envidia o una pena infinita ¿cómo se puede vivir sin eso? 🙂
Para los expatriados, hablarnos de turrón, marisco o Jorge Fernández es como hablarnos de trigonometria, ya es que ni me acuerdo lo que a lo que saben. 😉
Mejor una de mis anécdotas navideńas en la costa argentina, que no hay nada mejor que celebrar la Navidad comiendo lechón asado a 38°C a la sombra, junto al océano bravo, con el turrón de chocolate que te envió tu madre que se te derrite todo y al final acabas comiendo fiambre y un helado en las sillas de plástico del chiringuito viendo a las nenas correr entre las olas y al Papá Noël sudando y los más felices, oye.
Si te parece solitario, siempre puedes pensar que no tienes ningún cuńado a 12.000 km a la redonda.
Eso sí, a veces hay morsas. Aviso.
No es mal plan… la verdad es que ¿quién no ha pensado borrarse un año del mapa e irse fuera a pasar la Navidad? Sinceramente, la elección “suchard” vs “cuñado” se me antoja complicadísima. ¿Y cómo es la navidad por los lares que habitas ahora? Algún dulce navideño en algún formato se echará esa gente a la boca, no?
Los países post-comunistas no hacen grandes algarabías, es más de pasarlo en casa con la familia, ni de casualidad ves una botella rota en la calle. Pero de comer, se hacen pasteles caseros que duran tiempo, como galletitas, otras cosas sin crema, muy rico y como es natural no te engorda tanto. Se come bacalao, cordero, sopa, siempre de primero sopa y así.
Pero si la cabeza de las gambas es lo mejor!!! Yo este año me he negado a comprar ningún dulce navideño hasta el día 22, y es que trabajando en un supermercado donde llegan en octubre tengo empacho solo de verlos. Así que de momento no ha pisado mi casa ni suchard ni sus amiguitos. Y de alcohol no hay problema, me pongo contenta con pisar una chapa de cerveza así por norma lo dejo para los demás. Así que este año los excesos se los dejo al buenpadre y a la buenahija.
¡Lo de rechazar los dulces navideños por empacho visual es realmente una suerte! Aunque yo me temo que por mucho Suchard que viera no podría dejar de quererlo… 😛
Meteremos almax en el bolso e intentaremos no pasarnos en exceso pero, eso sí, con lo del turron de chocolate me has matado. ¿Sustituir alguna comida de primero, segundo y postre por 25 gr. de turrón de chocolate vale? Ainsss
Me imagino que se trata de una pregunta retórica, ¿verdad? 😉 El Suchard no lo perdona casi nadie. No te tortures, como digo en el post, afortunadamente para nuestra figura es un producto que el dos o el tres de enero ha desaparecido de los lineales…
JAJAJAJAJAJAJAJA. Me encanta el post y me siento TAN IDENTIFICADA con lo de esconder mi turrón favorito(en mi caso el praliné de piña)y poner los otros en la bandeja que no me puedo parar de reir.
Yo, la verdad, no soy mucho de cuidarme. Dios cuando repartió la fuerza de voluntad para hacer deporte y comer sano se olvidó de mí. Sin embargo, me comprometo desde aquí a intentar este año no chupar las cabezas de las gambas. El año que viene ya veremos 😉
Por un langostinillo tampoco te va a pasar nada… con lo que me has dejado muerta es con el praliné de piña ¿pero eso existe? Alucino mucho.
Yo este año no tendré problemas de excesos navideños, porque cocina mi suegra y a la pobre se le da tan mal que como lo mínimo para que me deje tranquila.
En cuanto a los turrones, tomo nota, mejor calidad que cantidad 🙂
¿Una suegra que cocina mal? Esa señora es la que pensaba que sería yo de mayor, pero veo que se me han adelantado… ¡cachis! 🙂
Me encanta el navifoot! Aunque yo lo practico todo el año, mi coche tiene vetado el pasar dentro del anillo de la m30, y cuando vamos a Granada aparcamos cuando llegamos y volvemos a por el bólido el día que nos vamos. En cuanto a cuidarme…pues compenso, si no hay evento pues comemos como habitualmente, y los mantecados los compro de tres en tres para no hincharme. El turrón paso, no me motiva, si voy a alguna casa y hay suchard pues cae u trozo, pero eso de media tableta…ni el año pasado con la barriga. Tema alcohol: este año quiero tomar una compita de sidra, mas por antojo que por otra cosa, la verdad que aunque a veces me tomaría un vermú o un ojito, no lo echo demasiado de menos….y la verdad, con lo pocoq duermo, una resaca no me apetece para nada!
Pues chica, veo que lo tienes todo bastante controlado, ¡así me gusta! Igual coincidimos también por Granada en Navidad 🙂