La factura psicológica del año que estamos atravesando se traduce en fátiga pandémica, estrés, ansiedad y mucha incertidumbre. Las mujeres y las madres se han visto muy afectadas en este sentido, si los roles de género están presentes aun en nuestro día a día, la pandemia los ha destapado con más fuerza. La carga de los cuidados ha recaído principalmente en nosotras, nos hemos visto desbordadas, sintiendo que no llegábamos a nada y con poco tiempo para el autocuidado. Con nuestra encuesta de #LaHoraDeCuidarse con DKV Salud hemos querido medir cómo se encuentra nuestra salud mental tras el comienzo de la crisis sanitaria por la Covid19 y los resultados seguro que no os sorprenden. A partir de aquí y sabiendo las barreras que nos obstaculizan el camino del autocuidado, os ayudaremos a encontrar soluciones en este 2021.
Cómo nos sentimos las Malasmadres tras un año de incertidumbre
En este vídeo los datos y las principales conclusiones de nuestro estudio
La radiografía de la salud mental de las mujeres tras el primer año de pandemia
El impacto: ansiedad, estrés, fátiga pandémica y apatía
El 50% de las mujeres afirma que su salud mental ha empeorado durante este año y el 17% declara que sigue igual de frágil que antes de la pandemia. 5 de cada 10 afirma además que ha sufrido estrés o ansiedad a lo largo de este año. La sobrecarga de tareas, la falta de corresponsabilidad y la incertidumbre y cambios no esperados han llevado a un deterioro de la salud mental de las mujeres y madres. Además, para 4 de cada 10 este malestar se ha traducido en insomnio y el 17% acusa problemas de caída de pelo y erupciones en la piel. Estos datos nos servirán este año para ofrecer a la comunidad herramientas para mejorar cómo nos sentimos y encontrar algo de bienestar pese a las circunstancias.
Qué hemos hecho para frenar el estrés y la ansiedad pandémicas
Solo el 30% afirma que han requerido ayuda externa
Nos cuesta pedir ayuda cuando nos encontramos mal: el 30% ha necesitado ayuda externa para solucionar sus problemas de salud mental pero, de ellas, sólo un 41% acudió a un especialista. El 59% de ellas no ha solicitado ayuda a profesionales, aun sabiendo que lo requería. Al preguntar por las acciones que ha puesto en marcha para intentar superar el problema, el 46% de las mujeres indica que no ha hecho nada. Sin embargo, el resto ha optado por iniciar actividades que favorecieran su bienestar emocional, como el ejercicio físico, practicado por el 31% de ellas o la meditación, realizada en el 14% de los casos.
El contacto con el medioambiente, una válvula de escape
Casi la mitad de las mujeres practica ejercicio al aire libre
La pandemia ha hecho que valoremos más nuestro entorno. En este año en el que hemos visto limitados nuestros movimientos y actividades, el medioambiente se ha convertido en una válvula de escape en nuestro autocuidado e incluso en las actividades que hemos realizado en familia. Las mujeres que practican ejercicio físico, ya sea caminar, correr o entrenar, lo hacen en un entorno natural, en el 45% de los casos como hemos podido ver en nuestro estudio. Además, En este sentido, el 44% de las mujeres reconoce pasear por el parque de vez en cuando y el 23% ve los espacios naturales como un destino donde desconectar de su día a día.
La culpa, la principal barrera de nuestro autocuidado
A 8 de cada 10 mujeres les cuesta pedir ayuda para dedicar tiempo al autocuidado. Según Paz Gómez, psicóloga experta en el proyecto ‘La Hora de Cuidarse’, estos resultados tienen que ver con las barreras internas que nos autoimponemos. No son factores que no dependen de nosotras, sino que son fruto de las creencias limitantes que nos autoimponemos y que pueden superarse si se trabaja el autoconocimiento y la autorreflexión.
Sentirnos mejor es el objetivo y las mujeres que se cuidan reconocen el retorno positivo que les produce. 6 de cada 10 encuestadas declaran sentirse más alegres y 5 de cada 10 más optimistas. Además, el haber cumplido con el autocuidado también hace que 4 de cada 10 mujeres se sientan orgullosas de ellas mismas y crean en su fuerza de voluntad.
Sin embargo, como nos sucede en otros aspectos de la crianza y la maternidad, la culpa está omnipresente, 9 de cada 10 mujeres declaran sentirse culpables por pensar que quitan tiempo para estar en familia.
En conclusión…
Debemos grabarnos a fuego esta máxima: cuidarse es un derecho, no un privilegio
Y tú Malamadre, ¿te unes a dar el paso definitivo hacia el autocuidado?
La pandemia ha causado muchos estragos en cada uno de nos nosotros. Nos ha llenado de miedos, inseguridades y estrés y es importante que nunca dejemos de lado que nos tenemos que cuidar. Que la salud es lo más importante, sin salud, el resto da igual.