Hoy es el Día Internacional del Cáncer Infantil y desde aquí apoyamos de nuevo a la Fundación Aladina con su reto Pañuelo Challenge al que podéis sumaros aquí. También contamos hoy con el testimonio de Montse e Iciar al que la fundación las ayudó en el proceso de la enfermedad de Iciar. Os dejamos con el post que ha escrito Montse.
La gran labor de acompañamiento de la Fundación Aladina
Un día te levantas, pensando que será un día cualquiera, sin poder imaginarte que el resultado de una analítica rutinaria va a ser la peor noticia de tu vida… tu hija de 10 años tiene cáncer.
Asumido el shock inicial, con mucho miedo a lo desconocido, sacas las fuerzas de donde ni sabías que podías sacarlas para enfrentarte a una enfermedad muy dura, que será larga y que nos encontraremos muchas piedras en el camino. El mayor sufrimiento de unos padres es ver a un hijo sufrir: los pinchazos continuos, las nausea recurrentes, los largos ingresos en el hospital, el agotamiento extremo, cada pelo de la cabeza que se le cae … es peor que si te pasara a ti. Pero gracias a Dios los niños, son niños y a pesar de la enfermedad y de la dureza del tratamiento, son capaces de ver más allá y es cuando entra en nuestras vidas la Fundación Aladina.
No tiene precio ingresar en una habitación de hospital con luces led y un columpio colgado del techo; estar ingresado dos meses, pero poder pasear por un pasillo multicolor de tu planta cuando necesitas hacer algo de ejercicio o esperar en un bosque a que te llegue tu turno para la sesión de quimio en el hospital de día de Onco. Todo esto es posible, gracias a la Fundación Aladina que cuida con mucho mimo cada rincón de Oncología del hospital. Además, están continuamente reinventándose, preparando talleres on line muy chulos para entretener a los niños cuando están en el hospital o en casa, y cuando están mejor, nos invitan a toda la familia a talleres o eventos muy divertidos. Pero la Fundación Aladina es mucho más que esto, es un equipo que pone CORAZÓN a todo lo que hace y desde el primer momento te hace sentir que tu hijo es especial y toda la familia pasa a formar parte de su Gran Familia.
No tenemos palabras para agradecer el acompañamiento de la Fundación Aladina desde el primer día que ingresamos en el hospital, hace más de dos años. En los momentos malos, ahí han estado dándonos fuerzas y en los momentos menos malos animándonos a participar en todos sus encuentros. Nos han acompañado en cada ciclo de quimio, en cada recaída y nos siguen acompañando en nuestra nueva normalidad.
Hemos tenido la gran suerte de vivir en Madrid y haber podido conocer a este magnífico equipo, pero tenemos que dar visibilidad entre todos a esta labor maravillosa que hacen. Se sufre mucho cuando el cáncer llama a tu puerta y sería estupendo que Aladina pudiera llegar a cuantos más hospitales mejor y seguir creciendo en Aladinos.
No nos cansaremos nunca de repetir que es un orgullo formar parte de esta gran familia.
¡Gracias infinitas por todo lo que nos habéis dado y nos seguís dando Fundación Aladina!
Os queremos,
Montse e Icíar
Gran labor, no hay nada más duro que ver sufrir a tus hijos de esta forma. Seguida ayudando!
Besos!
A. Moreno
afortunadamente mis hijos estan sanos y en mi familia la unica que puede enfermar soy yo ya que fumo muchisimo. Los hijos son lo mejor que nos ha pasado en la vida.