Malamadrear: De dónde cenar pizza con tu buenhijo sin sentirte culpable

Me hace gracia recordar la de veces que habré dicho: “no vuelvo a comer fuera con labuenahija NUNCA más”. Unos días se niega a comer, otros se tira por el suelo a hacer la famosa croqueta y otros se pasa el rato en la mesa de al lado. Esto último no me molesta, en realidad me gusta. Me tengo que tragar mis palabras, porque llega un día de fiesta y me faltan piernas para salir de casa, de paseo y tapas, de cervecita, de bocata donde sea, pero SALIR. Mi gusto por los fogones ya lo conocéis, así que por eso me encanta poder contar con Noemí de Me gusta mi barrio como colaboradora del blog. Ella nos irá descubriendo planes para salir con niños o solas a malamadrear, el caso es salir a disfrutar, que la semana es muy larga. De todas sus sugerencias sin duda habrá que hacer una guía, sólo apta para #malasmadres, ¿no os parece?

* Podéis seguirla en @megustamibarrio y en su BLOG.

A muchas malasmadres no les gusta cocinar. No es que me encuentre yo entre sus filas, porque si me gusta, pero lo difícil es que la cocina y yo compartamos el mismo espacio físico el fin de semana. Si no estoy en casa, no me queda más remedio que buscar sitios para comer con los enanos, sitios que estén bien, que la comida sea buena y que no estén ni en un centro comercial ni en un parque de atracciones. Lo siento, no diré que no peco de vez en cuando pero son lugares que me dan sudores fríos y que sólo piso si no hay más remedio.  Compra de guerrilla, los llamo. Y lo mismo digo de las franquicias de comida, salvo honrosas excepciones. Hoy comparto con vosotras unas cuantas direcciones de comida rápida de la buena, pizzas ricas y de calidad a precios muy adecuados. Sitios que merece la pena conocer sobre todo si tienes peques un poco más mayores, de los que que disfrutan comiendo trozacos sin control. Así comen pizza pero buena, y se quita una el complejo de que estén comiendo fast food.

1.- Aió en Malasaña: este sitio no es una pizzería al uso. En Aió, venden pizzetas, una pizza artesanal doblada, individual, rellena de distintos sabores pensada para comer con los dedos o mientras caminas. Doble utilidad: para comer rápido si estás por el barrio y más adecuada para manitas pequeñas. Hay de muchos sabores distintos: pesto, jamón, champiñones, tomate, ricotta. Junto con la pizzeta, la especialidad es la comida sarda, de Cerdeña, con lo cual los padres pueden saborear otros platos diferentes a los italianos normales, con ingredientes de la zona traídos por los dueños. El precio medio ronda los 15-20 euros aunque una pizzeta cuesta 2,2 euros. El menú del día son 7€.

Además, aunque no es un sitio específicamente preparado para peques, en caso de carro y pañal se accede bien al baño de señoras, que es grande. Bajando las escaleras, hay un espacio para comer más amplio, con algún sofá, por sí somos un grupo grande y movido. Y siempre son amables, con niños y grandes. Calle Corredera Baja de San Pablo, 25. Abierto todos los días desde las 12:30h.

2.- Lamucca de Pez y de Prado: mis socias queridas saben que siempre recomiendo Lamucca de Prado, junto al Caixa Fórum, para todo porque la zona es inmejorable, con un montón de opciones para hacer con niños y mayores. Y mi recomendación es extensible al local de los mismos dueños en la calle Pez, también en un sitio excelente. El restaurante tiene un aire neoyorquino, moderno, con toques industriales que te hace sentir que sigues en la pomada aunque necesites una trona para comer. Yo además soy adicta a la pizza de boletus y trufa. La de pulpo también me gusta mucho, de hecho a veces pido mitad y mitad. La comida es internacional, con toques asiáticos y mediterráneos. Hay opciones para todos los gustos. Pero lo mejor son ellos, los dueños y sus camareros, que son amabilísimos, con una paciencia de santo y que te ayudan en todo lo posible. Vale, se queda una con las ganas de tiempo de sobremesa… A ver si se duermen en el carro y alargamos… Ay, no, que hacen la croqueta. Lamucca. Plaza de Carlos Cambronero, 4 (junto a la calle Pez) y Calle Prado, 16. Precio medio: 15-20€. Pizza de boletus, 12€. Abierto todos los días desde las 13h. Mira todos los detalles en su web.

3.- Kilómetros de Pizza en Avenida de Brasil:  ¿Quién se atreve a comerse un metro de pizza? ¿Y dos? Esta pizzería en Avenida de Brasil parte de una idea que a mí me parece muy divertida, casi un juego para reunir en torno a una larga mesa a toda la familia. Además de que el hecho de pedir una larguísima pizza ya tiene su gracia, cada 50 centímetros se puede ordenar un sabor distinto, lo que permite probar las especialidades de la casa y entretenernos buscando cuál es la mejor. Y no os creáis que esto es queso, tomate y jamón. El diseño de la carta ha contado con el cuatro veces campeón del mundo de pizzas, Jesús Marquina. Espárragos trigueros, setas, foie, bolettus y hasta crema de calabaza son los originales ingredientes, si bien mi amigo Martín, todo un experto que destaca este sitio entre sus favoritos de pizzas de Madrid, recomienda también probar la sencilla pizza margarita para saborear la calidad de los ingredientes. Los entrantes también harán las delicias de padres e hijos. Precio medio: 12€. Avenida de Brasil, 6. Mira todos los detalles en su web.

Bonus track Malamadre:

• El patio de Saporem: una pequeña maravilla escondida en la calle Ventura de la Vega, con una decoración muy cuidada, a medio camino entre el Street art y lo industrial, que hará las delicias del buenpadre o de las buenas amigas. En su carta, pizzas con una masa parecida a la coca y con mezclas tan peculiares con manzana y bacon o canónigos, calabaza, champiñón y trufa aliñadas con una salsa especial secreta del maestro pizzero Álex Viera. Y porque hoy hablamos de pizzas, pero hay otras opciones muy reseñables en su carta, como por ejemplo, que las tardes de sábados y domingos hacen maridajes de tartas y gintonics (17 variedades) o vodka tonics (12 opciones). Quien os acompañe, es asunto vuestro. Calle Ventura de la Vega, 5. Abierto todos los días desde las 9h.
• Bosco de Lobos: escondida en el jardín del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), el grupo En Compañía de Lobos ha creado la terraza imprescindible para este verano. Un espacio sobrio, elegante, de diseño contemporáneo que cuenta con un pequeño comedor en medio de librerías, una barra y una terraza ajardinada. En su carta, una breve selección de picoteo donde destacan las pizzas de originales ingredientes (muy rica la blanca de porchetta) aunque también hay carpaccios, tartares y otras opciones ideales para una comida informal. No tiene muchas mesas, así que os conviene reservar porque merecéis ir a disfrutar de este espacio en el que la arquitectura y la gastronomía se suman. Calle Hortaleza, 63. Detalles de contacto, aquí.