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¿Cómo estáis viviendo después de 6 meses la crisis provocada por la Covid-19?
Con mucha preocupación e incertidumbre, y ello por varias razones. La más evidente es la evolución de la pandemia desde mitades de julio con los rebrotes que han llevado a nuevas restricciones a la actividad como el cierre del ocio nocturno o el toque de queda en la hostelería, sin que aún se hayan adaptado y ampliado las ayudas existentes o se hayan puesto en marcha nuevas para paliar las consecuencias que ello tiene sobre los autónomos y autónomas para paliar el retroceso de la desescalada. Ahora mismo hay autónomos sin ingresos, con sus actividades cerradas y pagando la cuota de la SS. No tiene sentido.
Por otro lado, existe muchísima preocupación con esta vuelta al cole, y las consecuencias de posibles cuarentenas de los niños/as. Si bien se está hablando de la posibilidad de poner en marcha bajas laborales indirectas, lo cierto es que autónomos y autónomas quedarían excluidos del plan “ME CUIDA” para adaptar la jornada a un caso de cuidado de menores en dicho contexto puesto que no existe la reducción de jornada en los autónomos.
Además en el caso de ser empleador, hay que tener en cuenta que si un trabajador pide una baja por dicho concepto, el autónomo tendrá no sólo que asumir el coste de los seguros sociales, y el posible reemplazo de ese trabajador sino que muchos convenios exigen que el empresario cubra hasta el 100% del salario. Son sobrecostes que en la situación actual para muchos autónomos son insostenibles.
2. ¿Qué estáis reclamando desde ATA para apoyar a las autónomas?
Que se reconozca a todos los efectos que igual que se entiende que una asalariada no puede trabajar y ocuparse de sus hijos/as o familiares a la vez, que a las autónomas les sucede lo mismo. Hay que dar un nuevo enfoque a las políticas de conciliación para que no recaiga sobre ellas todo el peso de la misma y afecte al desarrollo de sus actividad y de su carrera profesional.
Creemos además que en la medida de lo posible, deben promocionarse espacios seguros de teletrabajo fuera del propio domicilio (co-working), con posibilidad de cuidado de los menores en dichos espacios, como ya están haciendo en algunos países nórdicos y en Países Bajos, donde se ha instaurado el cheque co-working cuyo coste es asumido por las administraciones, así como los cheques cuidado, para contratar personas que se encarguen de los menores y familiares.
Debemos exigir que no exista ningún tipo de discriminación en el acceso a las ayudas por parte de las autónomas, que por estar a cargo de menores o haber estado de baja por conceptos asociados a la maternidad, no cumplen los requisitos de periodos a acreditar para acceder a las mismas. Es decir, hay que pensar en ellas y ampliar en tiempo y en cuantía las ayudas para evitar que el talento femenino se pierda durante esta, en un contexto en el que de nuevo son ellas las que en gran medida deben asumir su trabajo como autónomas y el cuidado de la familia en tiempos de emergencia sanitaria.
3. ¿Qué consejos le daríais a una Malamadre autónoma que se enfrenta a la incertidumbre?
Que se asesore bien para saber qué ayudas le corresponden y que sobre todo no tenga miedo a no poder llegar todo y pida ayuda. Ser una Malamadre y además siendo autónoma es algo lógico en tiempos de COVID-19.
Y vosotras Malasmadres autónomas, ¿cómo lo estáis viviendo?