Con rayas y a lo loco

Como Malamadre me da igual qué día o época del año me lleguen unas vacaciones, pero que lleguen. Eso sí, vacaciones de verdad, en las que una no mira hacia atrás, aunque sólo sea un día (pero si con 5 minutos de silencio en casa ya me siento en el paraíso). Para sentirme en estado “Tierrasanta” como llama Laura a su Málaga querida. Y es que “Tierrasanta” no es un lugar en concreto, es un concepto, un estado mental de bienestar, una sensación de paz, desconexión de obligaciones de trabajo, buenoshijos, tareas de casa y obligaciones que odiamos. Estado “Tierrasanta” en su máxima pureza. Y es que cualquier detalle que nos haga sentirnos en nuestro lugar idílico nos sirve.

Colección Tierrasanta

Ésa es la sensación que he tenido al ponerme la camiseta y fular de la nueva colección que saca Malasmadres para esta temporada (necesito poco para ambientarme, lo sé) y que puedes ver aquí. Estampado marinero (“navy” para las fashionistas) con detalles en coral. Camiseta en crudo con rayas en marino y fular en marino con rayas en crudo… ¡Hasta juntas hacen buena combinación! Y lo de la “M” de lentejuelas, para morir de amor. Los mensajes “M de Malamadre” (camiseta) y “Soy Malamadre” (fular) identifican estas prendas. Ha sido ponérmelas y trasladarme a una tarde de primavera/verano paseando por el paseo marítimo de ”Tierrasanta” en bicicleta (si es vintage con cesta y flores ya me ambiento mucho más). Y esa sensación de ser una mujer de la Riviera francesa despreocupada y con mucho tiempo libre hasta que una se da cuenta que para enseñaros estas sensaciones aún no está de vacaciones.

El fotógrafo (mi hermano, el buentío), que no encuentra el encuadre ideal debido a que para sacar el mar hay que ponerse a contraluz y para salir iluminada se quema el fondo de la foto (el atardecer tiene sus complicaciones pero en fotografía exterior es junto al amanecer el momento perfecto). El sol se va y aprovechamos unos minutos escasos de claridad sin sol. Los paseantes se entrecruzan entre el objetivo (si es que están paseando sin preocupaciones, como yo debería de estar).

Un ‘shooting’ a lo Malamadre

Empiezo mi retahíla:

“Buentío, que salga bien la camiseta, el fular y los textos. ¿Tengo bien el pelo? ¿Parezco ortopédica con la bici? ¡Ahhh! Me he tocado la boca, ¿se me ha ido el pintalabios? Venga y ahora una en movimiento con la brisa en contra como un videoclip de Beyoncé. Esto de montar en bici con maxi cuñas no es tan sencillo, debería haber subido más el sillín. ¡Vaaale! Ya no me muevo tanto ni hablo mientras me haces fotos, pero ¿tengo bien puesto el fular?”.

Pero hasta aquí es algo fácil.

Esa tarde el buenpadre no me pudo acompañar y me llevé al buenhijo conmigo, aventurera que es una. Nada más ver la bici, mi pequeño kamikaze, no podía esperar a montarse en ella (no falla). Como una ya se adelanta a los acontecimientos, me dio por vestirle al estilo marinero por si no se despegaba de mí en toda la tarde que al menos los looks fueran coordinados para no desentonar en las fotos. Ahí estaba él en el minuto 1 subiendo al sillín. Mientras, una se coloca bien la ropa, se le caen las gafas de sol al suelo en repetidas veces, se le tuerce el pie al andar por el empedrado del suelo… Pero eso sí, sin soltar la bici que estamos al lado del agua y no quiero rescatar al buenhijo del mar, gracias. Necesito que se distraiga sin bici, pasado el berrinche, tengo tiempo para unos minutos de fotos sola. Las gafas de sol disimulan mi mirada concentrada en cada movimiento del buenhijo subiéndose a los amarres y corriendo de un lado a otro al borde del muelle. Gritos repetitivos por mi parte: “¡David, te caerás! ¡Cuidado!”.

Tocan las fotos en movimiento pedaleando y él corriendo junto a mí, lo convertimos en juego, así se divierte y alguna saldrá bien, ¿no?. Y al final vuelta al berrinche porque prefiere que yo vaya corriendo y él llevar la bici que no sabe llevar, un abrazo con beso de esos de Malamadre con cariño que lo cura todo y a devolver la bici que nos cierran la tienda de alquiler y no llegamos a tiempo.

Lo que me acuerdo yo del buenpadre y del momento en que su cuerpo decidió encontrarse mal una tarde como la de aquel día, muchos pensamientos buenos, ya sabéis. Y es que detrás de las fotos de una Malamadre bloguera hay historias y fotos que descartar para llenar decenas de disco duros. Pero ahí están nuestras artimañas para sacar fotos estupendas junto a ellos que las colguemos o no, quedarán en nuestras carpetas de recuerdos familiares.

El resultado me encanta y esta camiseta y fular han sido lo que ha inspirado todo el reportaje. Pero además, dan para muchos looks que se me ocurren. Y hoy os traigo pautas para llevarlas.

Consejos para que sea una apuesta segura

• Combinadas con crudo, azul marino, vaquero, rojo, amarillo, verde, turquesa, tostados, grises, negro, metalizados.
• El estampado es atemporal. Todos los años se ve en las tiendas y por las calles, sobre todo en primavera y verano. Así que un fondo de armario perfecto.
• Es una camiseta básica, así que tanto por dentro como por fuera (es larguita) de una pantalón o falda va perfecta.
• Las podemos llevar juntas en un look o por separado.
• Looks románticos incluyendo una falda con encaje, cañeros con una biker de cuero, “comfy” con unos pantalones pijama, una chaqueta vaquera, rebeca de punto, parka verde militar, blazer, gabardina clásica, para el día a día, para la noche, para trabajar, para malamadrear, para ir orgullosas de ser Malamadre (eso siempre), etc.
• La pashmina tiene muchas opciones para usarla, muy versátil. Estilo pañuelo al cuello con una vuelta, dos, tres, con nudo, sin él… En la cabeza también tiene muchas posibilidades. Si refresca la abrimos y la podemos llevar estilo chal. Y si nos la llevamos a la playa o piscina, ¡sirve de pareo! (este accesorio da para un tutorial completo me da a mí).
• Si llevamos la manicura de color rojo y/o el labial, ya tendremos un look muy armónico y que nos hará sentir tremendas. ¡Probádlo! No sé que tiene este estampado que con los labios rojos (acorde con el estampado) una se siente radiante. Sino te quieres maquillar, opta por un detalle rojo en tu look: bolso, calzado, pañuelo, chaqueta…
• ¿Con otro estampado? ¡También! Estampado de flores (liberty para las menos arriesgadas), topos, ojo de perdiz o arty.

Seguro que se te ocurre una opción con la que te verías perfecta con esta colección a rayas.

Y hasta aquí mi post de hoy que espero os haya gustado y hayáis disfrutado leyendo y viendo. Pero sobre todo, espero que os haya encantado igual que a mí la nueva colección de Malasmadres perfecta para teletransportarnos o acompañaros en esa escapada a vuestra “Tierrasanta” particular.

Y muchas gracias a Malasmadres por dejarme estrenar esta colección en primicia para su presentación. Me va a acompañar muchos días y noches.

Y vosotras Malasmadres, ¿con qué combinación os quedáis? Os esperamos en los comentarios.

La inspiración en imágenes