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La teoría del DISC y el color de la personalidad

La teoría del DISC y el color de la personalidad

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El test de los colores

No puedo comenzar a escribir este artículo sin recordar con cariño a Noelia López Cheda, quien en sus conferencias coloreaba a todos los asistentes con cuatro colores en diferentes intensidades, haciéndonos únicos a cada uno y ayudándonos a entender que nuestro abanico particular era igual de válido que el del resto, que lo importante era conocerlo para respetarlo y sacar el maravilloso arcoíris que llevamos dentro.

La teoría del DISC y el color de la personalidad

*Podéis seguirla en Instagram, Facebook y en la web de Escuela Lemon.

No todos somos iguales. Y es una suerte, porque gracias a ello nuestras vidas y relaciones sociales son mucho más variadas, ricas, diversas y, en este caso, ¡coloridas!

En la vida familiar, donde cada uno de sus miembros puede tener una forma distinta de ser y relacionarse, es inevitable que se produzcan momentos de tensión. Por suerte, podemos seguir aprendiendo nuevos recursos que nos ayuden a encontrar soluciones prácticas y sencillas a los retos cotidianos, y los test DISC, o “test de los colores” pueden ser una buena herramienta para ello.

Es bien sabido, que existen diferentes test de personalidad que son de gran utilidad a la hora de profundizar en nosotros mismos y aprender a relacionarnos mejor con los demás. Este tipo de test son ampliamente utilizados a nivel laboral, pero también podemos recurrir a ellos para optimizar la comunicación dentro de nuestra pequeña-gran empresa: nuestra familia.

Conviene puntualizar que con este tipo de test no pretendemos etiquetar a nadie, sino más bien todo lo contrario. Conociendo mejor a nuestros hijos podremos comprenderlos mejor, será más sencillo evitar juzgarlos y mucho más fácil aceptarlos tal y como son.

Por eso, antes de nada, hay que recordar que ninguna personalidad es mejor ni peor. Si hacemos un buen uso de estos test podremos reconocer nuestros puntos débiles para trabajarlos, ser más conscientes de nuestras fortalezas para potenciarlas y aprender a adaptarnos de forma eficaz para optimizar nuestras relaciones con los demás.

¿Quién no quiere esto para sus familias?

¿Qué es el perfil DISC?

El test de personalidad de “los colores”, está basado en la teoría del DISC de William Mouldton Marston, quien centra cuatro rasgos de personalidad diferentes:

  • D de Dominancia (rojo)
  • I de Influencia (amarillo)
  • S de Estabilidad (verde)
  • C de Conciencia (azul)

En el siguiente esquema se recogen algunas de las características de cada perfil. No pretende ser una descripción detallada y exhaustiva, sino un boceto que nos permita una aproximación rápida y sirva de orientación en los ejemplos prácticos que vamos a ver más adelante.

La teoría del DISC y el color de la personalidad

Generalmente, todos somos bastante coloridos y mezclamos rasgos de los cuatro perfiles, teniendo uno o dos colores que sobresalen. Al resultado de la combinación de los cuatro colores lo conocemos como el perfil DISC.

Conociendo cómo somos y cómo son los demás, comprenderemos por qué con un tipo de personas conectamos al instante, mientras que relacionarnos con otros perfiles nos resulta a veces tan complicado.

En esta tabla podrás encontrar algunas pistas de comunicación eficaz según el tipo de personalidad:

La teoría del DISC y el color de la personalidad

Para evitar ponernos demasiado teóricos con el tema, vamos a ver un par de ejemplos que pueden ayudarnos a entender de forma práctica cómo, a pesar de la buena voluntad de las dos partes, diferentes personalidades pueden chocar de forma natural en el día a día, y cómo conocernos un poco mejor puede ser de gran utilidad.

EJEMPLO 1: Una salida al campo//Buenpadre amarillo, buenahija azul

Situación:

Imaginemos un padre con una personalidad predominantemente amarilla y a una niña con un perfil azul bastante marcado. Comienza la primavera y hace un día espectacular. El padre, que ha organizado una salida al campo con un grupo de amigos, despierta a la niña temprano contándole que hay que arreglarse y preparar todo lo necesario para salir lo antes posible.

Tendremos entonces un padre entusiasta, social y persuasivo, que se siente confiado ante un plan en el que podrá desplegar todas sus habilidades personales, interactuando con el resto del grupo.

Por otro lado, nuestra niña de 5 años de personalidad azul se despertará con una información que le llevará al borde del colapso, debido a la pérdida repentina y absoluta del control de la situación.

Problema:

Pues bien, ya tenemos listo el cóctel molotov…

El padre piensa que ha organizado un plan envidiable, que es el único que se ha molestado en pensar en una actividad para hacer en familia y que es impensable la opción de pasar otro fin de semana dentro de casa después de un invierno en el que la lluvia no les ha dado tregua.

Sin embargo, la niña siente que el día ha volado por los aires. Tenía por delante unas horas maravillosas en las que estaba controlado hasta el último detalle, y ahora no sabe qué es lo que se le viene encima.

Los intereses de uno y otro chocan, provocando momentos de tensión familiar que podemos ahorrarnos de forma sencilla conociendo y prestando atención a las fortalezas y debilidades de los distintos miembros de la familia.  

Solución de la mano del DISC

A partir de la herramienta del DISC, podremos buscar una solución que respete las necesidades del buenpadre y de la buenahija, permitiendo que ambos aprendan a adaptarse y a comunicarse mejor, al tiempo que refuerzan sus fortalezas y trabajan sus debilidades.

El padre amarillo que conoce a su hija azul puede comunicarle con antelación el plan para que vaya preparándose. Puede explicarle qué es lo que van a hacer ese día, ayudarle a escoger la ropa, animarle a preparar una mochila con todo aquello que quiera llevar, contarle qué niños va a encontrar ese día… De este modo le estará dando tiempo para preguntar hasta el último detalle, y espacio para organizarse y tenerlo todo bajo control, lo cual le permitirá despertar el día de la excursión con un humor que compagine algo mejor con el de su padre.

Aquí ganamos todos:

Gana la niña: Quien aprovechará y reforzará su habilidad planificadora y controladora para afrontar nuevas situaciones y grupos de personas.

Gana el padre: Quien puede encauzar el entusiasmo que siente por ese plan para centrarse un poco más en los detalles y disminuir su hiperexpresividad para comunicarse mejor con su hija.

EJEMPLO 2. Hora de vuelta a casa / Malamadre verde y buenhijo adolescente rojo

Situación:

Imaginemos ahora una madre verde y a un adolescente de fuerte personalidad roja. Es tarde y el chico ha llegado con 30 minutos de retraso sobre la hora acordada.

Tenemos entonces una madre que necesita seguridad y rutina en su vida, amable y emotiva, algo “posesiva” con sus seres queridos y a la que no le gustan los conflictos.

Por otro lado, encontramos un hijo adolescente de fuerte personalidad roja, que tiende a ser desafiante, suele tomar decisiones de forma rápida y atiende más a la razón y a la información que a las emociones.

Problema:

Ya tenemos preparado un nuevo explosivo…

El hijo adolescente, de camino a casa se ha encontrado a Juan, un amigo que no veía hacía semanas y que tenía algo importante que contar. Entendiendo la importancia de escucharle en ese preciso momento, toma una decisión rápida olvidando avisar para informar acerca de su retraso. El hijo no es capaz de empatizar con su madre, quien se siente molesta porque no le ha tenido en cuenta.

Al llegar el chico a casa, la respuesta es clara y directa: me encontré con Juan que tenía que contarme algo importante. Buenas noches. Me voy a dormir.

Sin embargo, la madre hace un esfuerzo inútil por intentar hacerle llegar a su hijo el malestar que le ha producido su retraso y la falta de empatía hacia ella. Y lo hará a su estilo, dando explicaciones de todo tipo, tratando de hacerle entender cómo se siente, argumentando por qué considera su actitud egoísta…

Las necesidades antagónicas de madre e hijo chocan sin lograr llegar a ningún punto de encuentro.

Solución de la mano del DISC:

Nuevamente, conocer a la otra persona, cómo se comunica, sus fortalezas y sus debilidades, permitirá a cada una de las partes un crecimiento personal bastante interesante.

Si la madre conoce bien qué tipo de comunicación necesita su hijo, podrá aprovechar el tiempo de espera para sintetizar toda la información y transmitirla después de forma directa, clara y concisa, algo que ayudará a que su hijo pueda escucharle adecuadamente.

Por otra parte, el adolescente encontrará un interlocutor al que entiende y tendrá la oportunidad de empatizar con las emociones de este, sin saturarse.

En definitiva:

Pues sí, ser de un determinado color no nos va a hacer mejores ni peores. Se trata de conocernos para obtener la mejor versión de nosotros mismos, y conocer a los demás para poder comunicarnos de forma eficaz, acercarnos, comprender, respetar y tener una herramienta más que favorezca nuestras relaciones personales en general y las relaciones dentro de nuestro núcleo familiar en particular.

Y vosotras, ¿qué colores predominan en vuestro arcoíris familiar?

Han comentado...

  1. Esta teoría recuerda mucho a la clásica teoría de los cuatro temperamentos (tan clásica que se remonta a los antiguos griegos), que son sanguíneo, colérico, melancólico y flemático. Aquí le cambian los nombres y añaden colores, pero es básicamente lo mismo.

  2. Laura, me gustaría saber cuál es el test que aplicas para conocer los estilos de cada persona. No lo encontré aquí.

  3. ¡gracias! me ha encantado el artículo, muy revelador… aunque ahora mismo estoy como el monstruo de colores al principio del cuento ?.. ¡a ver si ordeno en casa a cada uno en su frasco!

    1. Como reconozco mi color Por favor Gracias

  4. Yo soy amarilla, mi hija azul (18 años ) y mi hijo rojo(23 años) y mi esposo verde!!
    Lo que note es que en determinado momento 2 colores pueden corresponder a la misma persona. o eso no es posible?

  5. Está muy bien esto de los colores así cada uno tiene unas características asignadas, de todas formas siempre podemos ser algo de mezcla o dependiendo del estado de ánimo. Yo tengo dos peques, una niña de 7 y un niño de 3 y mucho me temo por como son que son de la A los dos, vamos dinamita y pólvora… se pican hasta con el patinete para ir al cole para ver quién llega primero…
    Pero es muy eficaz para entender como somos cada uno y como podemos evitar o resolver situaciones de conflicto por nuestros diferentes intereses y personalidades..

    1. Sí! todos somos una mezcla y cada mezcla es única!! La verdad es que es una herramienta que ayuda mucho a centrar el conflicto en busca de una resolución eficaz!

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