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La preadolescencia, cómo afrontarla

La preadolescencia, cómo afrontarla

“Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro” (Graham Greene)

Me ha parecido buena idea empezar el post con esta cita porque hace referencia al futuro. Y la idea de futuro es maravillosa, ya que engloba todo lo que es posible que ocurra. Greene hace alusión a ese momento en la infancia en el que se abre una etapa, que bien podría ser la preadolescencia y todo lo que vendrá después, caracterizada por un proceso de constante cambio, de posibilidades, que pueden ser de lo más
emocionantes.
Y es que una cuestión importante, que no se debe perder de vista, tiene que ver con cómo los padres y las madres, interpretan y se enfrentan a esta etapa de la vida de sus hijos. La forma en que unos padres interpretan este período marca inevitablemente la manera de experimentarla en los niños.

La preadolescencia y todo lo que viene después: ¿es un problema?, ¿un desafío?; o, por el contrario, ¿un descubrimiento?

Voy a intentar dar algunas ideas para entender mejor este momento en la vida de cualquier niño. Para empezar creo que existe una confusión bastante extendida sobre las etapas que conforman el periodo entre la infancia y la etapa adulta. Es importante saber distinguir entre 3 momentos cruciales en esta transición ya que ese conocimiento ayudará a los padres a guiar a sus hijos por este proceso.

Los 3 momentos cruciales

  1. La infancia se abandona relativamente pronto. Sobre los 8 años pueden comenzar a experimentar los cambios que la preadolescencia, la primera etapa, demanda. Son, sobre todo, cambios musculo-esquelético, es decir, comienzan a crecer y hacerse más fuertes pero, psicológicamente, siguen siendo niños con intereses y actitudes de niños. Algunos experimentan modificaciones en su cuerpo propias de edades más tardías, antes de los 8 años, como el desarrollo de los pechos y la aparición del vello púbico. Cuando esto ocurre estamos hablando de una condición llamada “pubertad precoz” que requiere consejo médico.
  2. La segunda etapa es la pubertad, repleta de cambios físicos que van conformando el cuerpo del niño o niña que se convertirá en adulto.
  3. La pubertad no debe confundirse con la adolescencia, última etapa antes de la adultez, donde el niño tiene que ir aceptando psicológicamente lo que significan esos cambios corporales, es decir: cómo ser hombre o mujer en sociedad, enfrentarte a cambios internos en la forma de pensar, sentir, ver el mundo y, por supuesto, también afrontar la tarea de construir una identidad propia, entre otras. Con tantos hitos importantes que cumplir no debe extrañarnos que estén todo el día en tensión, lidiando con conflictos internos y externos. Vamos, insoportables.

Pongámonos en la piel de un niño preadolescente

Los cambios físicos y psicológicos

No sabe que va a experimentar cambios físicos y psicológicos cruciales y, ni mucho menos, qué hacer con ellos. Cuando comienzan a darse el grado de incertidumbre que puede sentir es máximo. Un día se levanta y ha crecido medio metro, otro día tienen granos en la cara, una mañana se encuentran con que les sale un pelo no sé dónde. Es un caos.

Lo primero que recomiendo a las madres y a los padres para ayudarles a afrontar esta etapa es hablar con ellos, contarles acerca de los cambios físicos que están experimentando en esta etapa preadolescente y los que están por venir. Y es que relaja mucho que alguien te diga lo que va a pasar. Especialmente importante es esta información para las niñas, cuyos cambios corporales pueden ser poco aceptados por ellas y, como resultado de esa falta de aceptación, intentar cambiar su cuerpo a través de restricciones en la comida o por medio de cualquier otro método rápido que les lleva a situaciones perjudiciales.

La importancia del grupo de amigos

Otro asunto importante a tener en cuenta en la preadolescencia es que comienza a tener mucha importancia y, cada vez la tendrá más, el grupo de amigos. Las madres y padres se preocupan cuando ven a sus hijos iniciar una separación del grupo familiar a favor del grupo de amigos porque dejan de tener tanta comunicación con ellos.

¿Dé que hablan los jóvenes?

  • Para que cuenten sus secretillos a las madres y padres, sus miedos, los planes que el grupo propone y que no saben bien como valorar, la confianza en que sus padres son personas a las que recurrir en caso de necesidad es esencial. Esto se consigue, y lo comento cada vez que tengo ocasión, trabajando la escucha activa ante todo lo que el niño quiera comunicar: sus miedos, sus deseos, sus ilusiones o simplemente compartiendo cómo vive su día a día, sin asustarnos por lo que cuenta o censurarle determinados temas.
  • El niño tiene que tener la certeza de que puede contar cualquier cosa a sus padres que, de entrada, le prestaran su atención y le ayudaran a entender y valorar lo que les dice. La confianza es una expectativa que se va gestando con el paso del tiempo y para crearla, requiere cuidados, mimos y mucha atención a esos momentos donde el niño busca a sus padres para recabar información, estar apoyado, contar su día a día, etc. Vamos, estar ahí para ellos y ellas.

Hablando de normas…

Su flexibilización en la etapa preadolescente y en las siguientes es un asunto a tener en cuenta. Las normas en casa no pueden ser las mismas para un niño de 7 años que para uno de 11, en plena preadolescencia. Ambas edades no conllevan las mismas necesidades y, por lo tanto, mantener unos límites demasiado estrictos y obsoletos en relación a su edad solo puede provocar conflictos innecesarios en casa. Para no pasarse de permisivos será útil, entre otras cosas, hablar con algunas madres y padres de niños de edades similares pasa saber qué normas y límites hay establecidos en otras casas.

A veces los adultos nos olvidamos que fuimos preadolescentes y adolescentes y, que esa vivencia proporciona una información que es muy valiosa a la hora de ayudar a un niño a entender y gestionar todos los cambios que tiene por delante. Ahora como adulto volviendo la vista atrás, ¿qué te dirías si pudieras volver a la adolescencia y hablarte a ti mismo? ¿Qué te hubiera ayudado o sido útil para llevarla mejor?

Desde una confianza hacia los hijos e hijas cultivada muy tempranamente por las madres y padres, estos pueden acompañarlos en esta etapa, transmitiéndoles que, aunque tiene sus dificultades, es de lo más, si no lo más emocionante que van a vivir nunca.

Y vosotras Malasmadres, ¿estáis viviendo esta etapa?, ¿tenéis alguna duda?

Han comentado...

  1. !Hola!

    tengo una niña de 9años está en la preadolescencia y no sé cómo apoyarla que puedo hacer

  2. Hola, tengo una hija que va a cumplir 11 años a finales de septiembre y me echa en cara de no poder conocer a su padre. Su padre nunca ha querido verla ni siquiera la ha querido reconocer por lo que soy madre soltera monoparental y mi hija no quiere peinarse, me pide que la peine y me arraña, me clava sus uñas en la mano y me da patadas cuando la peino, también me insulta (de hija de puta, te odio, ojalá te mueras, me la suda) todavía no tiene la regla pero ya tiene pelo en pubis, axilas piernas….me siento muy hundida porque los insultos son cada día y las patadas y pellizcos también. Va a la psicóloga desde sus 7 años y no le han encontrado nada pero es que tampoco hacen nada para que mejore conmigo la verdad es que no sé qué hacer, me siento impotente, encima padezco de fibromialgia y tengo mis padres en el extranjero, alguien podría decirme qué podría hacer? Porque claro cuándo sale del cole me cuenta cómo le ha ido y está bien pero al llegar a casa ya empieza la guerra…gracias

    1. Yo no soy psicóloga y ojala te hubiera respondido aquí la psicóloga, pero quiero decirte que me causa tristeza y preocupación tu caso, por que tengo una sobrina con la misma edad y tampoco tiene papa, y deverdad es muy difícil, creo yo que aunque ellos están pasando por estos problemas emocionales, aun así debemos imponer el respeto hacia los padres, he visto que atenidos a sus problemas emocionales aprovechan de la situación para lastimar ,insultar a sus madres, para mi eso esta mal, no debes permitir que te arañe ni te insulte, te deseo buena suerte !!!

  3. Soy madre de un niño 12 y una niña de 11 ,me tocó la educación y crianza sola ya que el padre nos abandono e intentado siempre darles la mejor educación y llevarlos por el mejor camino ayudándoles a levantarlos cuando an habido días malos,ahora llego la edad de la preoadolesciencia de mi hijo de 12 años el cual me responde me falta el respeto no me hace caso,me culpa absolutamente de que su padre no esté con nosotros ,yo creo que esto le acepta tanto que ahora me preocupa la situación que le está dando por jugar con fuego y quemar papeles cuando yo me ausento al trabajo estoy realmente preocupada y me siento la peor madre del mundo cuando siempre quise hacer todo lo mejor para ellos.Alguien que me dé algún consejo porfavor que debo hacer pensé en buscar ayuda sicológica.

  4. Gracias por el articulo! Donde encontrara recursos sobre como afianzaf la autolestima en niñas de 10-11 años?
    Me preocupa que a mi hija le da verguenza esto o aquello mientras que a otros enorgullece, recuerdo Una prima qué le daba verguenza cuando su padre la venia a buscar en su coche viejito.
    He escuchado a mi hija decir a sus Amigas mentiras como en navidad tendré esto, o a mi me dejan esto o cosas asi, no se si la intención es sentirse mejor (o “mas” ante esas amigas o que si autoestima no esté tan bien y por eso recurre a esas mentiras. No se como ayudarle con esto.
    Muchas gracias.

  5. Hola, tengo un hijo de 11 y estoy encontrando en él una rebeldía medio peligrosa para mi gusto. Un episodio que se dio y me hizo saltar la alarma fue que habiéndolo dejado en el club para que haga su actividad, cuando volví a buscarlo no estaba! Lo busqué y esperé porque yo había llegado media hora antes. Resultó que se volvió solo a casa. Vivimos a 6 cuadras del club, en un barrio donde hay movimiento de personas constante y se podría decir que es seguro. El problema para mí es la actitud.
    Hace rato que dice que quiere quedarse solo, o ir solo a la escuela o ir solo al club. Por supuesto que es chico aún por más movimiento que haya en el barrio.
    Entiendo que puede ser la edad y es que realmente no quiero actuar como una madre que pone penitencia al pepe. Necesito hablarle pero sin infundirle temor. Creo que se avecinan tiempos de aprendizaje y cambios. Para él y para mi.

    1. Creo que si es muy necesario dejarlo hacer cosas por él mismo, a esa etapa necesitan saberse independientes de sus padres, tienen que probarse a sí mismos que pueden andar por el mundo sin el cobijo o compañía de los padres y nosotros debemos dejarlos hacerlo con medidas, dejarlos solos por unas horas en casa, dejar que vayan a mandados solos, que regresen caminando de la escuela si no es muy lejos, etc

    2. Hola Natalia. La psicóloga que veíamos me comentó que están aprendiendo a aplicar lo que les enseñamos, y también quieren empezar a poner sus reglas. Esto es cuestión de confianza y de seguridad. Lo primero está en tus manos, pero la seguridad no, aunque comentas que vives en un barrio seguro. Alguna estrategia podrían encontrar juntos para que sepa que confías en él y pueda empezar a practicar su autonomía según tus enseñanzas (realmente te sorprenderías lo bien que lo hacen).

  6. Hola a todos, tengo un hijo de 11 años, en plena preadolescencia, en la cual hemos vivido durante un curso completo situaciones de altibajos continuos, como si de montaña rusa se tratara. A veces no sé si los consejos dados hacia mi hijo han sido buenos, y eso me hace sentir mala madre a veces y pienso que quizás ciertas actitudes de amigos y compañeros ha ia él, han podido ser consecuencias de consejos no acertados por parte de nosotros, sus padres. Es un niño con cualidades en estudios, y también en el deporte, por lo que empieza a destacar frente a sus compañeros. Pero de esos logros no alardea, más parece le avergüenzan frente a sus compañeros y mejores amigos, al punto de esconder sus medallas de inmediato en su mochila, porque tras ganarlas cambian la actitud frente a él, lo insultan, con insultos muy feos, y lo pican constantemente para que se meta en broncas. Él por supuesto se defiende, pero luego en casa trae la tristeza, que evita dejar ver frente a los demás. Lo peor es que estas actitudes viene de sus mejores amigos de pequeño, y él no llega a entendnerlo,pues es un niño noble que se le alegra de los logros de los demás. No sé que consejos darle, pues le digo que lo que tienen es envidia, y que se aleje de esas personas y vaya con aquellas otras que le hagan sentir bien, y es lo q está intentando hacer, pero es inevitable poner total diatancia ante esos amigos que dicen serlo, pues están juntos en el cole y en el mismo club deportivo,y me da miedo que se vaya aislando y que lo aislen. ¿ que debo hacer y decir?. Gracias

    1. Hola Julia, he leído tu comentario y me ha tocado mucho. No soy psicóloga ni mucho menos, solo otra madre de otro niño de 12 años. Si fuere la situación de mi hijo la de tu niño. Yo le diría que no esconda las medallas, tampoco que las presuma. Más bien que se sienta hiper orgulloso de sus capacidades. Sobre todo porque su familia lo está. Y que sus compañeros no lo hacen de malos sino que siempre ocurre que cuando uno resalta o brilla por sí mismo, suelen descubrirse personas que no han encontrado aún como brillar y pues intentan que tampoco otros lo hagan. Ya se les pasará, especialmente cuando observen que tu niño no se deja afectar por ellos. Se rendirán y quizás busquen su propio brillo. Un saludo y que estén muy bien.

  7. Hola ,. Tengo una hija de 13 años y el cambio que ha dado en un año es brutal .El periodo ,el instituto ,la situación que vivimos ,el padre que está ausente en su educación ,la confusión sexual ,el estilo de ropa , los amigos nuevos ,la sociedad .El día a día es un volcán en erupción .Me cuesta lidiar con ella , hablar tiene momentos que me habla normal ,me desafia ,me ofende incluso me insulta . Tiene muchos altibajos y de verdad esto es peor que ser madre primeriza . La estoy llevando al psicólogo para ver si damos con el problema .Se ha cortado en el brazo tres veces (parece estar de moda entre los adolescentes) no se hizo muchopero eso ya me preocupa en hacerse daño a si misma .Un día que odia la vida , autoestima por el suelo , tecnología que se refugia en ella .Soy la peor cuando pongo límites y normas y me siento maltratada emocionalmente , por qué mi hija se ha vuelto rebelde ,muy rebelde . Que hago ? Estoy sola con ella he intentado dárselo todo y la mejor educación , pero este cambio en ella no lo entiendo .Es como si me odiara y solo valgo para lo que ella necesita el resto no la importo nada ?

    1. Pensé que yo era la única ?. No te preocupes que por lo qué veo somos muchas así jejeje. Mi niño tiene 11 años y wowwwww que difícil ha sido desde mitad del año pasado. Un día está bien y al otro me odia con todas sus fuerzas, quiere romper media casa y no quiere seguir las normas. Además del tema de la pandemia que no podemos compartir con amigos y pasa la mayor parte del tiempo y encerrado en casa con nosotros y quiere jugar videojuegos todo el tiempo. Yo te aconsejo que leas mucho sobre la preadolescencia Para que puedas entender y ser más paciente con tu nena. Te entiendo lo que dices, hay días que siento que soy la peor madre y más cuando mi niño me dice cosas hirientes. Pero no debemos tomarlo personal… simplemente respirar y entender que están pasando por una etapa difícil… donde están reconociéndose como personas independientes y con mil cambios físicos y emocionales por ese grupo de hormonas locas. Ánimo Mamita!!! Tú nena te ama mucho!!! Debemos respirar profundo y pedir mucha paciencia para poder lidiar con ese tsunami de hormonas que son nuestros hermosos hijos preadolescentes

    2. Hola Nicol, te entiendo en todo lo que te pasa con tú hija , parece que has descrito literalmente la situacion que tengo yo con mi hija, a veces me derrumbó porque de estar siempre pegada a mi y ser su amiga, he pasado a ser su enemiga. No encuentro la manera de poder comunicarme con ella, cualquier cosa que le pregunte, sea lo q sea me contesta con un gesto levantado los hombros y no se q hacer, intento tener paciencia, mucha paciencia pero a veces me habla muy mal y me derrumbo. Encima se ha vuelto muy perezosa y no tiene r ganas de hacer nada ni de estudiar, cuando hs sido una niña q ha ido muy bien siempre. En fin supongo wue no hay q tirar la toalla y echarle mucha paciencia, tiene 11 años ahora y esperar q ests etapa se le pase pronto. Un saludo.

    3. Es difícil la situación q nos toco entre el cambio a la preadolescencia y el confinamiento implicando la ausencia de los chicos en las escuelas. Particularmente mi hija de 11 se ha aislado en los juegos de moda o en las aplicaciones de videos cortos. Van 4 veces q le quito el celular y le cambio el numero x hablar con desconocidos. Su justificación es sentirse sola xq no tiene amigos con quien hablar o estar. Me preocupa el riesgo en el q se expone y el q se sienta sola. Es hija única de padres divorciados. Y a pesar de q somos muy unidas es triste ver q ya no le basta mi compañía como antes. Estoy buscando la manera de guiarla y hacerle entender q hablar con desconocidos no es lo mejor para hacer amistades. No se si alguien más ya se enfrentó a esto

    4. Espero las cosas marchen mejor , mi hija va a cumplir 12 años y leo tu comentario y es ver mi situación!

  8. Felicidades por el post!! Me ha parecido muy interesante 🙂
    Yo tengo una hija de 11 años que ya esta en la pubertad, pero cuando intento hablar con ella de los cambios fisicos que esta sufriendo se cierra en banda y no quiere ni oir hablar del tema. Es como si no quisiera crecer!! No tengo ni idea de como hacer para poder llegar a ella, y tratar este tema para ella tan peliagudo… Creo que es importante y estoy perdida!!

  9. Hola
    El problema que estoy enfrentando con mi hijo es su dificultad para relacionarse con otros niños de su edad, tuvo algunas malas experiencias en el colegio hoy edta cerrado, edta yendo a terapia.

  10. Me encanta que tratéis este tema también, ya que muchas estamos de pleno lidiando con esta etapa. Tengo un hijo de 13 y estoy disfrutando muchísimo esta etapa. A pesar de que cada día es un reto, pues a pesar de que tenemos una relación muy abierta, él va a pasitos como comprobando que es verdad, que aquí está su nido, su apoyo y su seguridad pase lo que pase y haga lo que haga. Que ojo, no es aplaudirle todo lo que hace, sino hablar y analizar las cosas, para que vaya viendo el camino. También digo que gracias a vuestros consejos me he atrevido a abordar temas con él como el sexo y las relaciones, y ha sido genial para él. Después de estas charlas se siente más seguro (me lo ha dicho él mismo), ya que tenía la idea (No tengo ni idea de donde le vendría eso) de que ese nuevo ser en el que se estaba convirtiendo no era el hijo que yo había estado queriendo hasta ese momento. Hablar de todas estas cosas con él ha sido muy positivo, se siente aceptado aunque su cuerpo es distinto, aunque ya no es un niño. Me di cuenta de que a veces lo que es obvio para nosotros no lo es para ellos. Están inseguros y necesitan apoyo continuo , refuerzo , aliento y guía. Solo espero poder ayudarlo lo mejor posible en adquirir las herramientas necesarias para ser un adulto sano por dentro y por fuera, con criterio propio, con todo lo que hace falta para elegir lo que le hace feliz y luchar por ello. A pesar de lo difícil que es a veces, verlo florecer es un espectáculo n___n

  11. Tengo 33 años y una niña de casi 11, y sobre este tema estoy literalmente CA-GA-DA. Soy muy protectora y solo de pensar en que ya quiere ir por libre y hacer cosas ella sola…..intento ser constructiva y tomarme las cosas con un poco de filosofia pero a veces entro en pánico. Mi marido se rie de mi porque dice que ya no tiene edad para que yo la duche pero es que disfruto tanto de ese momento entre las dos…… Miedo al cambio en ellos y miedo a no saber gestionarlo bien como padres, yo creo que ese es el gran quebradero de cabeza de tod@s

    1. Es normal tener miedo ante las cosas que no conocemos y nos provocan incertidumbre. Con sentido común, apoyo de los demás y entendiendo que uno puede equivocarse y aprender de ello, todo irá razonablemente bien.

      Un abrazo!.

    2. Hola soy mama de una niña de 9, la vdd es que no estoy preparada para estos cambios y no se como afrontarlos. No solo lo referente a la sexualidad sino tambien a lo desafiantes y cuestionadores que pueden llegar a ser. Al
      Final hay dias en que respiro y logro contar hasta 10 y fias en que simplemente quiero echarme a llorar. Ha sido
      Lejos lo mas dificil que me esta tocando vivir .
      Necesitaba decirselo a alguien.

  12. Creo que es la etapa en donde voy a estar más segura con mi pequeña, ahora tiene 1 añito y la incertidumbre me desarma…. Pero la etapa de la pubertad y adolescencia….la vida se encargo de enseñarme a las malas lo importante que es en cada persona….mi hermano ahora bipolar, a causa del acoso escolar en esa maravillosa etapa, me demostró como gestionar todos estos cambios sin que haya ninguna influencia que haga cambiar para siempre el rumbo de tu propia vida, y solo es dando seguridad a la propia personalidad, no dudar en ningún momento de cualquier pensamiento, angustia, temor que tenga cada uno. Aunque sea la mayor locura, aunque sea el peor fracaso, en aquel momento eso no importa, en aquel momento importa que digamos porsupuesto, si es lo que tu quieres lo conseguiras, el mayor error es no darle importancia, o intentar convencerlo que no es buena idea, que no saldrá bien, que se está equivocando…. Porque esa etapa es de locura, de ilusiones desproporcionadas, de dar el 100% en lo que se te venga a la cabeza por muy alocado que sea…. Y si la actitud de las personas en las que confías y explicas tus deseos, es de burla, de precaucion, de rechazo, se empieza a construir una barrera entre esas dos partes (familia – adolescente) y lo peor de esto, es como transforman y adoptan esos “rechazos” en su vida, actitud perdedora, empiezan a dudar de lo que sienten, ya no expresan sus emociones por vergüenza, por pensar que si lo dijo su familia, el resto lo va a ver mucho peor….. El mejor consejo es estar, estar cuando se equivoquen para levantarles y decirles que no pasa nada solo es un error para seguir creciendo, y estar para compartir la felicidad cuando esa locura se convierta en realidad y éxito! Un saludo malas Madres, no dejemos nunca de malamadrear!! Por el bien de nuestros buenos hijos, y por nuestro bien!

  13. Pues me parece genial el post
    Hay que tener mucha paciencia sobre todo sus cambios de humor y ese querer reafirmar su yo a veces equivocadamente con tonos de voz más alto o esa rebeldía de no querer hacer lo que le decimos. Pero sobre todo hablar escucharles y dar nuestra opinión pero que sean ellos los que tomen sus propias decisiones para bien o para mal.

  14. Con 53 años me toca descubrir la adolescencia de mi hijo pequeño que tiene 14 años. La de sus hermanos mayores la vivi con alegría y sin miedo. Ahora tienen 24 y 22. Lo más importante es la confianza en ellos, hablar mucho y juzgar poco. Dar libertad y apoyo.
    Gracias por vuestras aportaciones para ser mejores malas madres.

  15. Me parece estupe do que nos pongáis estos temas. Tengo una niña que está lejos de la preadolescencia ( 3añitos), pero me viene de perlas todo lo come tado so retodo porque creo que hay que empezar cuanto antes a fomentar los lazos familiares de confianza y respecto mutuo que solo se consigue practicando con una escucha activa.
    Gracias y gracias por los tips

  16. Yo, pasados los 50, con tres hijos, la mayor casi 30 el mediano 24 u la peque(ya no tan peque) de 13, inmersa de lleno en plena adolescencia, pensaba que tener ya dos hijos mayores me ayudaría a controlar el vértigo que me produce “volver a empezar”, pero no.
    Inmersas en ésta vorágine de sentimientos y altibajos propios de esta etapa, sueño con que pase ya, y vuelva mi hijita dulce y cariñosa que, de pronto, desapareció ??‍♀️??.
    Y ahi vamos ?

  17. Tengo un hijo de 11…y estoy menos preparada para la adolescencia que cuando fui madre y me daba miedo todo…. Pues estoy en la misma situación…me da miedo verle crecer…Y no se como afrontar esos cambios. Añado que soy extremadamente protectora… Y el es extremadamente ” espabilao” para haberle tenido tan protegido…debe de llevarlo en los genes…

  18. Hola,

    es una etapa que a los padres y madres nos suele dar miedo o respeto por los cambios, ya que aquí algunos de los cambios pueden afectarles de por vida. Lo mejor es hablarlo todo y mostrarles siempre nuestra confianza y cercanía- Muy buenos consejos nosotros vamos tomando nota la mayor aún tiene 6 años pero crecen a pasos agigantados. Es bueno estar preparados convenientemente.

    Gracias,

    Besos,

    Anabel

  19. Tengo una hija de 8, aún nos quedan un par de añitos pero desde pequeña he trabajado la confianza. No soy su amiga para que me cuente segun que cosas, pero sabe que todo lo que me dice la escucho y le doy mi opinión; le gustará más o menos pero una madre nunca quiere algo malo.
    Tengo muy presente mi adolescencia (tengo 31 años) y no me asusta la suya, al contrario tengo ganas de estar a su lado, de ver sus cambios y apoyarla aunque sé que no será facil!

  20. Yo estoy de lleno en la adolescencia: mi hijo tiene 16 y mi hija 13. Se que no lo he estado haciendo perfecto… he sido muy estricta y he puesto demasiado énfasis en transmitirles qué está bien oqué está mal para mi. Así q admito q no les escucho sin jusgar: juzgo y les explico lo q pienso. No tendrán plena confianza para contarme todo, eso está claro. Pero como soy su madre y no su amiga, creo q mi deber es también transmitirles una educación, unos valores y un criterio q les ayude a ir por la vida. Tal vez sería más feliz si pudiera ser d otra forma. No me siento “buena madre” y no imaginé ser así como madre. Pero es lo q me ha nacido hacer. Creo q lo tenía grabado a fuego por la educación q me dieron mis padres… Acabamos comportándonos como ellos aunque no queramos??? No se…

    1. Hola, Ana.
      Muy interesante el tema del que hablas en tu comentario. ¿Acabamos los adultos comportándonos irremediablemente como nuestros padres? Creo que hay que hacer una revisión de todo lo heredado, de todo lo aprendido en la infancia y la adolescencia. Habrá cosas que nos sirvan, con las que estemos de acuerdo, y otras no nos serán útiles o lejos de nuestra forma de entender el mundo. Esa revisión requiere atención y conciencia en el día a día, en cómo nos comportamos. En cuanto a que no te sientes buena madre, yo creo, por lo que cuentas, que estás pendiente y preocupada porque tus hijos entiendan lo que es o puede ser correcto en una situación, intentas ayudarles. Otra tema es cómo hacerlo, con la tranquilidad suficiente para no comprometer la relación emocional que tenéis a medida que vas dejando, al ir haciéndose mayores, el margen suficiente entre vosotros para entender que tienen que cometer sus propios errores y estar ahí para cuando necesiten apoyo y ayuda para tomar decisiones diferentes.

      Un abrazo.

    2. De todo lo que he leído, es lo.más honesto.
      La buena onda de la madre estereotipada, lamentono ser tan amiga de mi hijo, lamentó haber perdido la complicidad de los años de infancia. Pero una cosa la tengo clara, todos los consejos: ser y estar, son esenciales. Pero cómo estar, cuando se está trabajando? Cómo educar cuando un hijo refiera más de sus padres un entretenimiento más que alguien que les va a decir lo bueno y lo.malo. Para eso, hay que ser honesto. Mis padres me educaron, cada uno con sus valores y con el tiempo que me dedicaron.
      La realidad es que no sólo ellos nos rechazan sino que nosotras también lo hacemos, por dentro. Aunque eso no se dice.
      Ánimo, todas las madres querernos lo mejor para nuestros hijos. El método es disciplina, firmeza y cariño.

  21. A mi me hubiera encantado que estuvieran pendientes de mi, de mis complejos, de mis inseguridades. Que alguien hubiera intentado cuidar mi autoestima( aunque ese es un trabajo previo). Me sentí sola y muy incomprendida. Imagino que era otra epoca…. un apena

    1. Si, es una pena lo que comentas. Es una etapa tan delicada se necesita un guía, un referente adulta en el que podamos sentirnos comprendidos y acompañados. Lo bueno es que ahora, de adultos, podemos buscar personas que nos hagan sentir así, dentro o fuera del entorno familiar.

      Un beso, Cristina.

    2. Me siento identificada contigo, Cristina. Me faltó el amor de mis padres en la adolescencia; era la mediana de 3 hermanos y solo escuchaba halagos hacia el mayor y cariño hacia la pequeña. Tengo dos hijos de 17 y 15 años. No sé si seré buena o mala madre, pero no pasa un día sin decirles lo mucho que les quiero. Mi educación se basa en ese amor que yo no sentí, y que me hace llorar mientras escribo.

  22. Tengo dos hijos, niño de 16 y niña de 14. Lo que más me preocupa es lo mal que se llevan y que el niño está totalmente desmotivado con los estudios.

    1. Tengo dos hijas, una de 8 y otra de 5, ambos recién cumplidos. La de 8 lleva está pasando según su pediatra una pubertad precoz. Ya le ha salido vello en axilas, estamos pendientes de resultados de analítica para ver el tema de la tiroides… pero lo que más me llama la atención es su actitud. Es una montaña rusa de emociones, llora cada tarde/noche sin tener motivo y sin saber por qué, llora como si no hubiera un mañana y reconoce que necesita llorar y no encuentra motivo…. está mucho más sensible, cualquier cosa que le dices hace que se enfade…. y lo peor para nosotros está siendo que no descansa. Tiene tal estado de ansiedad que no consigue dormir. Hemos intentado de todo, pero empieza que si le duele la barriga y llora y está muy muy tensionada …. así llevamos unos 8 meses …. esto le está afectando en su rendimiento escolar, siempre ha sido una niña brillante … estamos un poco preocupados, solo espero que pase pronto, necesita descansar.

      1. Hola, Pilar.

        Ya te lo habrán comentado los médicos que esos cambios emocionales pueden estar producidos por un tema de cambio hormonal temprano. Para ella debe ser muy complicado entender y aceptar unos cambios que deberían haber ocurrido más tarde. Espero que la evolución sea buena y podáis descansar todos.

        Un abrazo.

    2. Hola, María.

      Es muy común encontrarse adolescentes desmotivados con los estudios. En esta edad suelen tener la atención en otros aspectos de su vida y sin claridad suficiente para saber como direccionarla. Para ayudarles hay que intentar hablar con ellos sobre cómo ven su futuro, qué les gustaría hacer en un medio o largo plazo. Intentar averiguar, en definitiva, qué es lo que puede ilusionarles. Muchas veces en lo que emplean su tiempo en el día a día nos puede dar pistas.

      Un abrazo.

    3. Hola! El tema estudios es un clásico a esta edad, no insistas demasiado en el tema, en la consulta veo cada día adolescentes que por presión dejan antes los estudios y luego deciden retomarlos de mayores cuando los padres hemos dejado de “insistir” Es mejor conservar la relación con ellos que presionar en algo que sólo pueden hacer ellos… Estudiar. Ánimo en esta bella etapa jejej

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