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Comer de temporada: alimentos de primavera

Comer de temporada: alimentos de primavera

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Vas a comprar y encuentras frutas y verduras perfectas y brillantes. Eliges, pagas y, al llegar a casa, descubres que apenas tienen sabor. Los tomates que no saben a tomate son una realidad en nuestro día a día. Pero, ¿por qué ocurre esto? En gran medida porque queremos comer de todo durante todo el año, y eso es, sino imposible, difícil y caro.

Los animales y las plantas tienen diferentes ciclos de vida según el tipo y la especie, pero para todos la temperatura y la luz son muy importantes y marcan su desarrollo. Por eso apenas encontramos mandarinas en verano o sandías en invierno. Haberlas, haylas… pero, ¿a qué precio y con qué sabor?

Es cierto que cada vez se cultiva más en invernaderos y se importan más productos de otros países y otros climas, pero lo natural es comer cada producto cuando toca. No sólo porque lo encontraremos en óptimas condiciones de sabor, aroma y textura, sino porque será más saludable, más barato y más ecológico. Comiendo productos de temporada estaremos contribuyendo a cuidar el planeta que, no olvidemos, heredarán nuestros hijos.

Un producto de temporada siempre tiene más sabor porque se recoge en el momento óptimo de maduración y apenas viaja para llegar a su destino. Así, su precio es menor, al ahorrar costes de almacenamiento y transporte; lo que a su vez evita embalajes y emisiones de CO2, siendo también sostenible. Además, ayuda a mantener el empleo cercano, tanto de agricultores y ganaderos, como en los pequeños comercios y mercados

Más rico, más saludable, más barato, más sostenible y más ecológico. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en comer lo que no toca? Básicamente porque nos hemos acostumbrado y también porque la mayoría desconocemos por completo cuáles son las temporadas de cada producto. Antes, cada familia solía tener su huerto, todos conocían, en mayor o menor medida, los ciclos de cada alimento y se comía lo que tocaba.

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¿Cómo sé qué debo comer en cada momento?

El precio es un indicador claro y también el hecho de que se encuentre fácilmente en cualquier establecimiento. Aun así, no es sencillo conocer con exactitud la temporada de todos los alimentos. Hasta el calendario de frutas y verduras de la propia página del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente puede llevar a confusión. En él vemos, por ejemplo, que los tomates, los pepinos o los pimientos aparecen ‘de temporada’ durante todo el año. ¿Cómo es posible? Porque lo que registra son las ‘Frutas y hortalizas en su mejor momento de comercialización’ y tomates, pepinos o pimientos se venden durante todo el año.

Si preguntamos a nuestros padres o a nuestros abuelos, nos dirán que ellos comían estas hortalizas sólo en verano, que es la época en que se cultivan al aire libre. Por tanto, sólo deberíamos encontrarlos en el mercado de junio a septiembre, llegando a octubre si se mantiene el buen tiempo.

Dicen que la naturaleza es sabia y lo demuestra dando frutas con alto contenido en vitamina C, como los cítricos, en invierno, que es cuando más la necesitamos para reforzar nuestro sistema inmunitario; y frutas con gran cantidad de agua, como la sandía o el melón, en verano, cuando debemos estar bien hidratados para hacer frente a las altas temperaturas.

Además, si encontramos todos los alimentos en cualquier momento, acabaremos aburriéndonos y tendremos la sensación de que comemos siempre lo mismo. ¿A quién no le apetece un puñado de cerezas cuando las encuentra después de meses de ausencia?

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Frutas y verduras de primavera

En general, las verduras de primavera, esas que debemos consumir hasta que llegue el verdadero calor, son: acelgas, alcachofas, endivias, espárragos, espinacas, guisantes, judías verdes, lechugas o zanahorias. Por su parte, las frutas típicas de estos meses son: fresas, frambuesas, cerezas, ciruelas, albaricoques, paraguayas, nísperos o nectarinas. El plátano es una excepción que encontramos siempre porque el clima en Canarias permite cultivarlo con continuidad.

De todas formas, si tienes dudas, puedes consultar el calendario de la web Soy de temporada, uno de los más completos y acertados, que se ha elaborado y se actualiza con información de los agricultores y los organismos locales de cada zona.

¿Necesitas ideas para cocinar estos alimentos? Te sugiero que pruebes las alcachofas con fresas, las espinacas con jamón y queso, una ensalada de espinacas y fresas, el pastel de espárragos, la ensalada César, unos cogollos con anchoas, esta ensalada de garbanzos con zanahoria, el arroz tres delicias, la tarta de verduras o el gazpacho de fresas.

También es buena idea adaptar algunas recetas a los productos de temporada, así también serán diferentes según la época del año. Por ejemplo, el arroz con verduras, la ensalada de pasta, el risotto, la pasta con salsa>, la sopa de verduras, el ramen o un sándwich de verduras asadas pueden ir variando en función del momento en que se preparen.

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Respecto a las frutas, la forma más saludable de comerlas es al natural. Pero, si quieres incluirlas en algún plato, te recomiendo las fresas maceradas en vinagre, el batido de fresas, una mousse de fresas, una mousse de queso y yogur con frutas, el clafoutis de cerezas, la ensalada de frutas con helado o unas tartaletas de fruta y yogur.

Los crêpes, los crêpes de chocolate, las galletas o las tortitas de arroz combinan muy bien con diferentes frutas, según la época del año. Y si no te gusta demasiado beber agua, también puedes preparar agua saborizada en menos de cinco minutos, con tus frutas favoritas de temporada. Es muy fácil.

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Carne y pescado de primavera

Quizá es menos conocido, pero algunas carnes y pescados tampoco están de temporada durante todo el año. Hay animales cuyo ciclo vital hace que se reproduzcan en una fecha determinada y que, por tanto, sus crías, estén disponibles para comer en una temporada concreta.

Actualmente, el calendario tradicional de carnes se ha visto modificado por las técnicas de reproducción y engorde. Pero la primavera es época de cordero, si no, ¿por qué crees que recibe su nombre el cordero pascual? Porque se comía en la época de Pascua, hacia los meses de marzo y abril, y se alimentaba de ‘pascuales’, los primeros brotes verdes surgidos con el inicio de la primavera. El ciclo natural de los corderos supone partos en invierno y corderos engordados en primavera a base de hierba nueva o pascuales.

También son propias de la primavera las carnes de oca, ganso y pavo. Las dos primeras, poco frecuentes en las cocinas españolas. El pavo, cada vez más habitual, se encuentra todo el año procedente de granja. Si no sabes cómo prepararlo más allá de la pechuga a la plancha, prueba el estofado de pavo con verduras o adoba los filetes como los escalopines de lomo para que tengan más sabor y estén más tiernos y jugosos. Sólo tienes que echarlos sal, pimentón dulce, orégano, ajo en polvo y unas gotas de aceite de oliva. Unta bien con las manos por los dos lados del filete y coloca un filete sobre otro en un tupper. Deja en adobo al menos dos horas (mejor de un día para otro) y cocina a la plancha.

Durante todo el año puedes comer vacuno, cerdo, pollo y conejo de granja, entre otros.

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En la pescadería ahora encontramos besugo, anchoa, caballa, jurel, atún rojo, mejillón, merluza, navaja, pulpo, salmonete o sardina. Los pescados de mediano tamaño podemos prepararlos al horno, como el besugo; o darles un toque especial como a estos salmonetes en salsa de cítricos; los que compramos en rodajas, como la merluza, se cocinan rápido y fácil en papillote. Y algunos azules, como la caballa, quedan de lujo en escabeche, que además de ser saludable y sencillo de hacer, dura mucho y nos puede sacar de algún apuro si lo tenemos en un tupper en la nevera. El pulpo se puede cocinar en risotto, con alubias, para acompañar una crema… Y tanto el pulpo como los mejillones quedan de lujo a la vinagreta, que es además un plato fresco, perfecto para preparar durante los meses que comparten temporada con el pimiento o el tomate. La forma más fácil de cocinar navajas es a la plancha, con una salsita de ajo y perejil.

Si quieres un listado completo de los pescados de temporada por meses, puedes consultar la web de Greenpeace pescadodetemporada.org.

Y tú, malamadre, ¿conocías las ventajas de consumir alimentos de temporada? ¿Sueles tenerlo en cuenta cuando haces la compra? ¿Qué recetas son tus favoritas en primavera? Te esperamos en los comentarios y en redes sociales.

Han comentado...

  1. Hola Rebeca, muy buen post, aunque lo del cordero pascual ya es historia, ahora, el consumo de Ternasco y cordero lechal más alto se da en navidad, teniendo que importarse de Canadá y Australia porque aquí no se llega a cumplir la demanda. Así pues, los ternascos tienen que nacer en septiembre y los lechales 21 días antes de navidad. Esto ya es como un traje a medida.
    El calendario del ministerio de agricultura tendrá como aobjetivo, al igual que dicho ministerio, los intereses de los productores, opino que el que tendría que hacer un calendario con los productos de temporada e indicar a la población en que momento consumirlos es el ministerio de sanidad.
    Muchas gracias, un abrazo.

    1. Hola Isabel, toda la razón, adaptar los ciclos a nuestras preferencias ya es lo último. En fin… Ahora encontramos fresas en Navidad, por ejemplo, que quedan muy bonitas en la mesa, pero no son una fruta de frío.
      Estoy contigo, una cosa es el calendario de producción y otra el de temporada. Tendremos que presionar para que se respete un poco más el medio ambiente 🙂

  2. ¡Buenos días! Qué buen artículo, me ha encantado. Yo también me preocupo por la estas cosas y de hecho me encanta ver cómo la frase de “la naturaleza es sabia” se hace realidad en mi cachorro de casi 2 años, que de manera instintiva, marca sus preferencias alimentarias según la temporada. Se ha dedicado a las mandarinas y naranjas durante el invierno, y ahora ya nos está avisando que ya no le apetecen tanto, así como de repente su repentina afición por las acelgas y las judías verdes.

    Muy curioso, ¡me encanta! A mí el cuerpo ya me pide ensaladitas, y para esta parte mi prefe es la de espinacas y al gusto lo que apetezca añadirle (o lo que pilles en la nevera): mozzarella, tomate, pipas, bacon o jamón York, una vinagreta con mostaza…

    ¡Qué tengáis un feliz lunes!

    1. Hola María, muchas gracias. Los niños son muy listos, tendríamos que hacerles más caso 😉
      Si te gustan las ensaladas con espinacas, prueba con fresas y piñones. Queda increíble.
      Un abrazo.

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