“Las mujeres que se portan bien, rara vez pasan a la historia”.
Así termina el artículo de Elvira Lindo, que podéis leer completo AQUÍ. Pues parece que hay que ser “mala”, si es que no nos dejan otra opción.
A las mujeres nos acecha la culpa de lo propio y de lo ajeno, sin que le tiemble el pulso a nadie. Y si decidimos que queremos ser madres y también profesionales ya mejor que te entregues a la justicia divina o te encomiendes al santo más cercano que encuentres. Yo tuve que escuchar frases como: “y para eso, para qué eres madre”. Pues mire usted porque no creo que sea excluyente ser madre y querer seguir siendo profesional. Pues mire usted porque no creo que haya que darse golpes en el pecho para demostrar el amor hacia los hijos. Pues mire usted porque, pese a quien le pese, las madres podemos ser también grandes profesionales.
Durante dos años, los dos primeros años de vida de mi hija, concilié… Me da la risa (por no llorar). Conciliar sólo me era posible gracias a una capa invisible de “superwoman” a la que me encomendé y que me permitía llegar a todo. No sé cómo hacía tanto comiendo menos, durmiendo menos y viviendo menos. Hasta que un día tuve que volar y me estrellé. Caí abatida, dándome cuenta que era malaesposa, malacreativa y malamadre. Me quité el antifaz de superwoman y me di cuenta que la conciliación sólo era posible renunciando, renunciando a llevar a mi hija al médico, renunciando a verla más de una hora al día, renunciando a su baño, a su cena, a su vida y durmiendo menos.
Ahora sigo conciliando, conciliando a deshora, por la mañana antes de que se despierte, por la noche cuando ya duerme y durante el día gracias a la ayuda de una persona, que me permite crecer profesionalmente, a falta de familia cerca. El panorama de la conciliación sin duda se presenta “alentador”.
El viernes en el II Encuentro de Madres Blogueras de Yo Dona, en el que tuve la suerte de tener unos minutos para contar cómo nació el club, me enfundé en esa capa de superwoman, una capa roja y reluciente que no, no tiene súper poderes. Esa capa para mí es símbolo de la situación actual. O somos heroínas de bragas rojas y capa que vuela o no podemos ser madres y a la vez profesionales. O dejas de alternar con Morfeo o no hay Dios quien pueda compaginar ambas tareas, sobre todo, si tienes un puesto de responsabilidad y quieres mantenerlo.
El viernes contando mi situación, contando por qué surgió esto del Club de malasmadres, me emocioné.
Yo un día intentando volar con mi capa recién estrenada, me estrellé, me pegue de bruces contra una realidad y me vi reflejada en el suelo. Lo que vi no me gustó nada. Con el rostro desencajado, la mueca torcida y el cuerpo agotado, me di cuenta que tenía que elegir. Que ser supervisora en un departamento creativo de una agencia, por más que lo intentase, no podía ser compatible con ser madre. Y no por el horario, no. No por las responsabilidades ni la carga laboral, no. Sino por la culpa. La culpa de la mirada inquisidora que me acechaba al levantarme del asiento, al intentar no estirar el horario más de lo necesario y al conseguir organizarme para llegar a todo sin salir a las 10 de la noche. Y la culpa que me generaba yo misma y los demás.
Desde que te quedas embarazada, se posa en ti un halo de duda. La duda de si estarás a la altura. Luchas, si te dejan y no te dan boleto, por demostrar que sí que puedes. Luchas porque los demás no duden de tu valía. Luchas porque no te traicione el sueño y no se mermen tus reflejos. Luchas porque no te falle el antiojeras y se desvele tu triste realidad.
Pues hay que seguir luchando. Porque si quieres tomarte un tiempo para cuidar a tus hijos, es tu decisión. Porque si quieres coger una jornada reducida, estás en tu derecho. Porque si quieres seguir trabajando a tiempo completo, también puedes. Hay que luchar por demostrar que podemos, que valemos y que la salida no es abandonar, renunciar a todo lo que hemos luchado antes de ser madre por conseguir crecer profesionalmente.
Y si por ello nos tachan de #malasmadres sin tener ni idea, pues ya nos lo decimos nosotras mismas, que para que nos juzguen siempre hay tiempo. No pienso dejar de luchar, de creer en mí y en lo que me inspira por el que dirán. No sería coherente conmigo misma y no quiero que el día de mañana labuenahija me mire y me diga: “Mamá, tú quién eres. No te reconozco”.
Para terminar, os dejo con el proyecto que se presentó ayer por la tarde de Usúe. #mamiconcilia, un libro que podéis descargar AQUÍ y que recoge el testimonio de mujeres directivas, de cómo lucharon por la conciliación, de cómo lo siguen haciendo o de cómo tuvieron que renunciar. Y yo me pregunto, ¿es que sólo tenemos que conciliar las madres? Conciliación no debería entender de géneros, de situación familiar o de sectores, de tipos de empresas o de cargos, debería ser una obligación, un derecho para todos. Y eso lo sabe Usúe. Porque este proyecto sólo acaba de nacer. Y desde aquí toda la que luche por cambiar un poco la mentalidad de una sociedad que no está preparada para conciliar, merece toda nuestra admiración y apoyo.
Me encantaría saber una cosa de cada una de vosotras porque vuestra experiencia nos ayuda a todas, nos da esperanza o nos demuestra todo lo que nos queda por hacer. Y tú, ¿cómo concilias?
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Buenas tardes,
Acabas de resumir perfectamente mi mayor miedo. Soy directora de marketing y producto en una empresa y pocos saben lo mucho que he trabajado para llegar hasta aquí. Lo compagino con un máster que estoy estudiando y procurando aprender el máximo posible para seguir creciendo profesionalmente. Y sí, estoy embarazada y aterrorizada.
No quiero renunciar ni a mi trabajo, ni a ser madre. Quisiera poder conciliar al máximo ambos mundos. Es el ejemplo que viví en mi casa y es el que quiero transmitir a mi futur@ hij@: creo que se puede. No será fácil, eso lo sabemos, pero quiero que vea que no debemos renunciar a quiénes somos para ser madres o padres.
El mejor ejemplo que podemos dar a nuestros hijos e hijas es precisamente ese.
Hola, tribu. Os conozco desde hace poco menos de un mes, qué pena lo que me he estado perdiendo! Enhorabuena de la buena a la Malamadre Jefa, este sitio es lo que buscaba.
Os cuento mi situación, a modo de catarsis, creo que soy un ejemplo de absoluto caos en la conciliación, o al menos yo lo vivo asi. La maternidad es un abismo. Mi situación actual personal me ha llevado al extremo de decidir que lo mejor es cogerme una excedencia hasta los 3 años de mi hija, que ahora tiene 2 y poco. Porque no se me ocurre otra cosa mejor que hacer. Ole por las madres solteras, por las que teneis mas de un hijo, por las que no quereis renunciar a vuestros sueños profesionales y no os sentís mal, etc, para mi me resulta todo muy complicado, sois una gran fuente de animo, cada uno de vuestros comentarios a este post me han gustado.
Tengo un puesto de responsabilidad profesional (desde hace solo un año) por el que llevo muchos años luchando, pero más tiempo aún llevo deseando tener una familia propia ( tal vez en mi vida he estado priorizando erróneamente mis esfuerzos hacia terreno laboral). Me encantan los niños, tengo un fuerte instinto de madre (desde los 12 años que yo recuerde) y desde que nació mi muy buscada hija (siendo ya “mayorcita” yo) me he implicado mucho en su crianza, hasta llegar a la situación en la que me encuentro ahora.
Vivo en una isla de Canarias desde hace 5 años porque mi pareja, a la que conocí hace 4 años, es de aquí, y aquí trabajamos los dos, cerca de casa ademas y con contratos estables. No tengo familia en la isla, salvo la de mi pareja, aunque no tenemos casi relación con ella, con lo cual: ayuda familiar muy escasa. Tenemos una limpiadora en casa 6horas a la semana. Pero contratar a una persona de cuidadora para mi hija, la verdad nunca me he atrevido, no conocemos a nadie de confianza y hasta ahora era muy pequeña.
Para colmo con los pocos amigos que he tenido en la isla, ya apenas tengo contacto: o son singles (horarios de salidas y quedadas diferentes a los nuestros), o se han marchado a la península. Por nuestras escasas vacaciones y lo caros que están los vuelos (que ademas no son directos), no puedo ir a ver a mi familia de origen en la península cuando y con la frecuencia que quisiera.
Mi pareja es un hombre muy reservado, poco social, poco hablador. Se implica bastante en la casa y con nuestra hija, pero con poca iniciativa sobre todo respecto a entretenimiento familiar, salidas, viajes, porque es muy muy casero, y yo no tanto. Apenas salimos si no es con nuestra hija. Vida de pareja cero.
Tengo que estar yo pendiente de la mayoría de las cosas de casa, aunque reconozco que no me puedo quejar, siempre he estado rodeada de mucho machismo en mi familia de origen (y con parejas anteriores) y mi situación en eso es buena.
Por todo esto, acrecentado por la maternidad, me estoy volviendo bastante introvertida, además de lo que ya era antes. Me siento sola, muy perdida y desorientada en tantas cosas. Me he abandonado tanto en lo personal (ejercicio, dieta, ocio, arreglarme incluyendo maquillaje, depilación, tinte del pelo…) que todo me ha llevado a una situación de vacío personal e incapacidad para desempeñar mi trabajo. Mucha ansiedad. Un circulo vicioso. Ahora estoy mejor porque llevo unos meses de baja laboral y con psicoterapia, pero no quiero estar asi. Quiero ser una mujer normal, alegre, con vida social y capacidad resolutiva. No una superwoman, me conformo con ser una malamadre.
Le he planteado a mi pareja mudarnos a la península cerca de mi familia, alli me encontraría mejor seguro…pero descartado por razones básicamente laborales.
Queremos tener otro hijo (más bien yo sobre todo), pero no veo el momento. No quiero que mi hija sea única en mitad de este aislamiento en que vivimos.
Como os decia, he decidido estar de excedencia desde que me den el alta, para dedicar ese tiempo a mi y a mejorar la calidad de mi vida con mi familia. No me pesa nada dejar mi trabajo, para mi es un lastre enorme, ahora estamos bien económicamente. Aunque tendrá repercusiones en mi contrato, y en la relación con mis jefes, estoy segura. Reduccion de jornada es una estupidez en mi caso: menos sueldo, más carga de trabajo por menos tiempo en el curro e igual responsabilidad, más ansiedad.
Algún consejo? Alguien en una situación de “aislamiento” maternal similar al mío? Help!
Mucho mucho ánimo ante todo! Aunque mi situación es distinta, he llegado a ese punto en el que te encuebtras en muchas ocasiones. Lo importante es darse cuenta para ponerle freno! Creo que es una buena decisión la excedencia, cuando estamos así hay que dar un cambio en la vida y en la forma de hacer las cosas, ahora que tendrás más tiempo que nada te frene!!!! Sal, planea excursiones, baja al parque y seguro que conoces a otras madres, yo también soy introvertida, pero a fuerza de bajar conoces a gente! Tira de tu marido, al final te lo va a agradecer!
A mi me “obligaron a conciliar”, vamos, que gracias a las facilidades para plantear los EREs mi empresa me incluyó en uno cuando estaba embarazada de 6 meses de mi segundo hijo. Sí, es que ya tenía reducción de jornada y resulta que no era igual de productiva que otra persona. Pese a denunciar y aunque se supone que la ley te ampara por tu estado de buena esperanza…como te reincorporas a una empresa que te amenaza diciendo que si vuelves tu destino será sudamérica porque en España no hay trabajo para tí (aunque sabes que es mentira)? Desde entonces he hecho algunas entrevistas ¿porque me preguntan que cuantos hijos tengo y de que edades? No debería estar prohibido? ¿Es que tu no tienes hijos? me dan ganas de decir muchas veces…En cuanto digo “Uno de 3 y otro de 1” se que la entrevista ha terminado. Como no se estar parada, como nunca me plantee que tendría que dejar mi propia vida por tener hijos he vuelto a estudiar. Necesito reinventarme porque mi sector no para de demostrarme que no me admitirá si no dejo a mi familia de lado. Mucha gente me dice que si no me lo esperaba y aproveche para disfrutar de mis hijos. La verdad es que no me lo esperaba y sí, adoro a mis hijos… pero necesito trabajar para sentirme una persona cuerda!..porque sino habría perdido tantos años de mi vida estudiando y preparándome profesionalmente? No sé que hay que hacer, ni donde hay que firmar…pero tengo claro que nos toman el pelo. Los últimos días oigo en las noticias que en 5 años habrá más muertes que nacimientos..qué sorpresa! ¿Cuando se tomará alguien en serio hacer políticas de conciliación efectivas? O al menos a intentarlo!
¡Qué gran realidad! Cuando me reincorporé al trabajo tras ser madre, pasé unos meses viviendo en una “realidad paralela”…imagino que debido al sueño que pasaba…en el que estaba convencida que el hecho de ser madre no había afectado para nada a mi Carrera professional.
Tengo la gran suerte de que mi padre viene cada mañana a las 7:30 a dar el desayuno al peque y llevarlo al cole…y así yo puedo hacer de 7:30 a 16:30 y recoger al niño y mi marido hacer horario normal.
Pues bien…me doy cuenta que el solo hecho de irme a mi hora corriendo porque tengo que ir a buscar a mi hijo al colegio genera malas miradas por parte del personal. Ni que decir tiene que, como “tengo horario reducido” (reducido para nada porque hago absolutamente las mismas horas), ya no se me tiene en cuenta para la toma de decisiones, y se me ha relegado a la categoría de “madre que da prioridad a cuidar de su hijo ante el trabajo”…
Pues no voy a pedir perdón por esto…ni voy a cambiar nada. Lo que tiene que cambiar es esta vision machista del horario laboral…todos los hombres tienen familia, y todos tienen a sus mujeres cuidando de sus hijos, pidiendo o no reducciones de jornada…pues quizás va siendo hora de cambiar el chip y asumir que cuidar de tu hijo y hacer tu trabajo NO ES INCOMPATIBLE.
Gracias por atreverte a crear este club y gracias por este post.
Soy mamá de un niño de 2 años y trabajo en una gran empresa, de esas q van de enrolladas pero en la realidad, solo cuenta llegar a objetivos (no realistas la mayor parte de las veces, ni para los q no tienen hijos así es q imaginaros la presión)
He vivido el despido de una compañera por pedir reducción de jornada y obviamente no llegar a objetivos, q curiosamente no habían variado pese al cambio de horario de mi amiga. Así es q con ese panorama, yo q me había creído todo el márketing q vende la empresa, me asuste y renuncie a pedirla. Y ahí sigo 2 años después luchando por conciliar, saliendo lo antes posible a costa de correr todo el día y renunciando a tiempo a solas o con amigas…
Me encantaría tener otro hijo pero la culpabilidad me mata desde q nació el buenhijo y no puedo pasar con él el tiempo q me gustaría así es q para qué otro.
Y no me gustaría quedarme en casa, pero me encantaría poder dedicarle al menos 3 horas al dia, parece q pedimos un mundo
Gracias a todas por compartir vuestras experiencias, ayuda mucho a callar las culpas, somos muchas y no hay muchas opciones…
Esto mismo pensaba yo el otro día. Desde que nacieron mis mellizas, es como si el mundo hubiera cambiado. El año pasado yo era una mujer que trabajaba, y mi profesión parece que era algo respetado por mi entorno. Ahora me siento como si hubiese caído en una secta secreta en la que me cuentan que el sentido de la vida de toda mujer es tener hijos, y dedicarse en cuerpo y alma en su crianza, y que los años en la universidad, en el extranjero, aprendiendo idiomas, eran todo una falsa, como un juego para distraerme, que ahora sólo puedo ser mamá.
Sinceramente, viviendo todo lo cerca del trabajo posible, y teniendo un jefe o jefa que también sea ‘fan’ de la conciliación. Si tu superior no lo es.. complicado por no decir imposible.
Hola, para mi conciliar es hacer encaje de bolillos y ayuda indispensable de los abuelos….
Yo trabajo de 9 a 1 y de 4 a 8 en una ciudad pequeña asi que al tener dos niños de 4 y 6 años. Mas o menos mi dia es asi:
Me levanto a las 7 y tras un rato para mi empiezo con las cosas de la casa, levanto a los peques y los llevo al cole a las 9, (gracias que mi jefa me deja de 9:20 a 1:20) los dias de cole… corriendo a cogerlos a las 2 que salen del cole, hacer comida, comer, recoger… corriendo a las 4 a trabajar otra vez, aqui los peques se quedan con los abuelos, aleatoriamente una semana suegros, y otra mis padres….
Cuando vuelvo a las 8:30 más o menos… todavía queda baño, cena, corregir deberes o hacerlos… y preparar todo para el dia siguiente, planchar y demás cosas… el buen padre ayuda lo que pueda aunque tengo que reconocer que poca cosa…
La cosa se pondrá peor cuando el mayor empiece a traer tareas y claro ir al médico, a una reunión con la profe significa pedir permiso y a veces hasta pedir medio dia de vacaciones cuando no hay otra manera…
y así de lunes a viernes…. ufff los fines de semana los dedico por completo a la familia, nos encanta hacer escapaditas con los peques y excursiones y eso si un fin de semana al año nos vamos solitos…jeje suele coincidir con nuestro aniversario.
No me considero una superwoman y claro el tiempo para ir al gimnasio, peluqueria o cualquier otra cosa no se como sacarlo…. asi que nada intento algún dia dedicarme unos minutitos…
gracias a vuestras hemos hecho un grupito de mamis, y una vez al mes quedamos y con los niños a cargo de sus papis nos vamos al cine a la última sesión por semana, o salimos un sabado por la noche a cenar y bailar…(que conste que los papis han seguido nuestro ejemplo y también de vez en cuando se van solitos…).
Muchas gracias por este articulo y los otros…
Mi pequeña solo tiene 2 meses y juntando todo + un montón de horas ,q me deben,me incorporo en noviembre pero si pudiera me cogia una excedencia de un par de años. Q envidia me da el modelo finlandes o alemán.
Hola, me gustó el post, pero me quedó la duda ¿cómo concilias hoy?
Sólo sacándole tiempo a la niña o tuviste que dejar cosas en el trabajo? No es sólo la culpa, es perderte todos los momentos importantes, porque como sabés estando 12 horas fuera no es sólo no tener tiempo de hacer comidas caseras o no hacer un disfraz, es no verlos despierta directamente.
Así que, tuviste también que dejar cosas en el trabajo?
Beso y gracias!
Hola, he estado pensando sobre si comentar o no pero como me han servido un montón los comentarios que veo arriba, aquí va mi testimoño 🙂
En mi primer embarazo ya era freelance. Curraba como falsa autónoma para una empresa 4 horas que me respetó tanto la baja (de 16 semanas peladas) como las visitas al médico sin ponerme ninguna pega y dándome asesoramiento gratuito sobre mis derechos como autónoma y cómo montármelo para pedir las ayudas posibles. Con mis clientes que llevaba al margen no tuve tanta suerte y uno de ellos al enterarse decidió terminar nuestra relación “para que así tuviera más tiempo para mi hija”.
En esta ocasión estaba contratada en un sitio y a las 2 semanas de enterarme de mi embarazo (no dije nada en el curro) me echaron aunque seguí trabajando para ellos como autónoma. Esta vez esperé a febrero (5º mes de embarazo) para contarlo y ese mismo cliente me echó tras comunicárselo. Por mail. Por suerte el resto de clientes lo aceptaron bien pese a que no les había dicho que estaba embarazada cuando empecé con ellos.
Ahora la cosa se nos ha complicado porque mandan a mi marido a trabajar a EEUU todo el mes de julio pese a saber que el parto sería más o menos esta semana. En su empresa lo de conciliar por lo visto es solo cosa de mujeres y ando un poco agobiadilla con cómo me lo voy a montar un mes entero en modo madre soltera con un churumbel de unas pocas semanas, por no hablar de todas las cosas que se perderá pro estar tan lejos. En fin, por lo visto los hijos son para el que pueda permitírselos y el resto tenemos que ir a remolque de lo que los hados quieran hacer de nuestro destino 🙁
No tengo palabras para decirte lo bien que lo explicas todo, te conocí en PUNTO MOM, Oviedo y como dije en mi blog eres genial y dices las cosas como son, para que engañarnos….. YO NO CONCILIO, con dos niños solita ya que mi marido viaja y esta todas las semanas fuera, deje mi trabajo para venirme a vivir a Oviedo en busca de papis y suegros que me echen una mano con los enanos, y claro encontrar trabajo por estas tierras de norte…. pues difícil, así que después de llorar y llorar le digo a todas las mamis que estén en mi situación que no se queden con los brazos cruzados y que luchen por su sueño sea cual sea, yo estoy en ello.
Gracias a vosotras por enseñarme a como hacer realidad mi sueño.
Gran post Jefa!! Reconozco estar en una situación privilegiada, en una empresa americana donde no te miran mal por cumplir tus horas y que ofrece un horario flexible. ¿Es perfecto? No, pero ayuda mucho. Leyendo los comentarios me vienen un par de reflexiones a la cabeza… La primera, conciliar no es trabajar doce horas al día y tener a tus hijos bien colocados. No nos engañemos. Por mucho que hablemos de tiempo de “calidad”, el tiempo es oro y el día tiene las horas que tiene. No puedo saber que el mayor está triste porque se peleó con su mejor amigo, que la niña ya ha aprendido la letra B o enterarme de que el pequeño ya hace “guau guau” si no estoy con ellos, si los veo una hora al día. Hay cosas que pueden parecer chorradas, que no son importantes, pero cuando vayan creciendo lo serán. Y sí, los niños se acostumbran, pero yo no quiero que lo hagan. La segunda, la culpa está ahí, pero no es lo más importante. Quiero decir que cuando dejo a mi hijo enfermo con otra persona porque tengo que trabajar, no sólo es que me sienta culpable, es que quiero estar con él, siento que mi sitio está ahí, y eso es lo que me hace sentir fatal. Y por último, no todo es cuestión de elecciones, con tres hijos, tres colegios, una hipoteca… ¿realmente puede escoger quedarme en casa? Y si puedo permitírmelo y decido que sea mi elección para uno o dos años.. ¿qué pasa luego? ¿Es posible reengancharte a un puesto de trabajo? En este país NO. Para mí la solución es la FLEXIBILIDAD. Jornadas reducidas adaptadas a cada situación, horarios a medida, teletrabajo… No es una utopía, en otros países esto se hace. Y la conciliación de los padres, ¿para cuándo? Porque si a una madre le ponen caras raras por decir que tiene tutoría con la profe a un padre directamente se ríen en su cara, y esto al final repercute de nuevo en nosotras, que llevamos casi todo el peso de los niños aunque el padre quiera estar al 100%.
En un tema difícil y complicado, que exige empatía, ver las cosas globalmente y no mirarse cada uno a su ombligo, valores que en esta sociedad están de modé… ¿Cambio cultural? Por supuesto, pero primero que actúen las personas concretas que rodean a cada madre, sin juzgarla y al menos, sin ponerle la zancadilla. Qué menos.
Ayyyy…la conciliación….Esa es la mayor mentira que nos han colocado a las mujeres desde el “tú sigue sigue,que yo ya te aviso…”
Que dé un paso al frente la que no se levanta una hora antes de lo necesario para que no parezca que por su casa ha pasado Atila o comprueba con estupor la torre de plancha que sigue ahí,impertérrita,esperando a que alguien cuando menos la cambie de silla,que lleva en la misma toda la semana.Todo esto cuando tu alma hace rato que ha abandonado tu cuerpo…
Yo concilié de verdad el día que decidí invertir la pasta del gimnasio al que no tengo tiempo de ir en que una santa mujer que responde al nombre de Pili. Esto no recorta mi jornada laboral de 10h(soy autotonta) ni consigue que la buenahija se acostumbre a llamar a su padre cuando le asolan los miedos a las 4 de la mañana;pero sí hace que los fines de semana no me cueste centrarme en exclusiva en la buenahija y además saque un rato para abrirme una botellita de vino en buena compañía.Si además conseguís que de vez en cuando la buenasuegra se lleve a la ínclita a dormira su casa para tú poderte fugar a echar unos bailables acabareis creyendo que tener hijos es maravilloso oso oso (pero de verdad) 😀
Efectivamente como se ha dicho por aquí mientras no se asuma que conciliar no es solo cosa de mujeres es imposible. Entonces será difícil pero habrá una vía.
Yo tengo una niña preciosa de casi dos años y la suerte de tener una pareja y unos compañeros (hombres todos) que me han hecho las cosas un poco más fáciles eximiéndone de reuniones a horas intempestivas. Durante el primer año a mi niña la cuidaba en casa una amiga y a partir del año guardería. Para que no tenga que estar allí demasiadas horas ( sentimiento de culpa) hago todos los días un montón de kilómetros y mi familia me echa una mano por las tardes. Para eso llegamos a casa todos los días casi a las 9 de la noche ( sentimiento de culpa) y cena y se acuesta tarde ( sentimiento de culpa) la buenahija es un amor y todoterreno, no protesta por este ir y venir. Pero yo sí quiero poder atender a mí hija y no renunciar a mí carrera que me encanta y en la que estoy metida en un magnífico proyecto.
tampoco quiero que miren mal por decir que me gusta mi trabajo y que voy a luchar x él, ni por hacer cosas los fines de semana que me gustan a mí más que a mi niña…
En fin esta ha de ser una lucha de todos.
Buenos días!
Pero eso qué es??? jaja… Sí que es complicado… yo hasta que cerraron el despacho, medio lo llevaba pues estaba a media jornada, aún así iba siempre como las locas, viajando mucho, a veces echando una jornada completa en lugar de media… pero bueno, “nos apañábamos”, entre los abuelos y con algún mosqueo del padre… Fue difícil. Ahora, como estoy en casa, me organizo como puedo y cuando quiero… y es más sencillo!!! Aunque a veces tenga sobredosis de enanos… jaja… paso todo el rato con ellos y a veces se echa de menos compartir espacio con compañeros.
Besitos
Pelos como escarpias… que razón tienes, que dificil es ser mujer, madre, profesional, deportista… Habeis formado un gran Club, a ver si nos empiezan a escuchar.
Muchas gracias por estar ahí, es un gran apoyo, todas formamos un gran equipo.
Un abrazo
Uffffff… Me has dejado sin palabras y emocionada hasta las lágrimas!! Te escribo a las 6:20 llevando levantada y tratando de trabajar desde las 5:15 para poder sacar todo adelante. En un “descansito” he ido a ver el blog y me encuentro esta entrada mientras trato en vano de conciliar… Sin palabras
Te superas “jefa”!! Simplemente un post perfecto! Gracias por crear y dar forma al club en el que tantas nos vemos reflejadas!
Enhorabuena por el post!! Solo de leerlo ya me ha entrado el agobio. El lunes acaba mi baja de maternidad de la segunda. Aunque coja lactancia y vacaciones a continuacion, queda muy poco y solo de pensarlo me falta el aire. No se como haré a conciliar, la mayor se ha pasado sus primeros 3 años mas tiempo en la guarderia que conmigo y no quiero pasar por lo mismo otra vez. No es exigirse demasiado. Es querer disfrutar de tus hijas, porque el tiempp corre demasiado rápido. La mayor empezará el cole y ha sido horrible encontrar un centro que estuviera con clase hasta las 17.00. Y aun así no se que pasará despues de esa hora porque yo no llegaré a tiempo.
Tengo claro que no soy de esas madres que son capaces de estar todo el dia en casa sin trabajar porque se me caerian las paredes encima, para estar bien se que necesito sentirme bien como profesional tambien. Y se que mi empresa me valora. Pero recorrerte 5000 kms al mes y dormir fuera por lo menos una noche a la semana como se explica a una niña que reclama tu presencia? Cuando llego no me quiere. Solo quiere estar con papi. Y eso desgarra.
Me gustaría que se aprovecharán mas las nuevas tecnologías para hacer compatible el trabajo desde casa o en horarios flexibles y eso a las empresas parece no interesarles.
He pensado en reduccion de jornada pero debido a la precariedad de trabajo del buen padre ahora mismo es imposible.
Así que estoy trabajando hasta las tantas de la noche preparando un plan de empresa para un nuevo proyecto que espero pueda ver la luz y obtener financiación y que de aquí a 2 años (plazo que me doy) me permita cambiar de trabajo…
Si no me da un ataque de ansiedad antes…
No quiero dejar de luchar para cambiar las cosas, aunque tenga las lagrimas saliendo a borbotones y corriendo el rimmel
Divorciada y con toda mi familia a más de 300km. Cuando no hay cole por esos días festivos que solo tienen los colegios, huelgas, cuando se pone malito, etc. He dejado a mi hijo con vecinas y amigas que ese día, tuve suerte, no trabajaban. Incluso me lo he llevado a la oficina porque la ludoteca no abría hasta las 9:00 (empiezo mi jornada a las 7:30 y trabajo en mundo de “Mad Men”) y luego he tenido que pedir permiso para ir a llevarlo…lo que más me molesta es que la gente te diga cosas como: “ay pobre…¿no te da pena hacerlo madrugar?” o “no es mi problema, no hubieras tenido hijos”. Pues claro que me da pena, mucha. Y si ninguna mujer hubiera tenido hijos, los que nos dicen que no es su problema y que nos busquemos la vida, no estarían en este mundo para decir sandeces de ese calibre.
No van a conseguir que me sienta mal por ser madre, a quien le moleste que se j..a.
Estoy muy orgullosa, aunque no sea perfecta, se que mi hijo va a crecer feliz, querido y con valores. #motherpower
Me gusta lo de mothepower. Yo te mando mucha fuerza!! Un beso y gracias por pasarte
¡Hola a todas!
Me parece interesante que se trate este tema, pero creo que se utiliza el concepto “conciliar” de forma errónea. Para mí, conciliar es tener un trabajo con el que vivir bien pero que te permita pasar suficientes horas con tu hijo, ya sea con jornada reducida o intensiva.
Cualquier otra cosa es apañárselas, depender de familiares o gente que se ocupa de los niños o de la casa por nosotros. Pero no es conciliar.
En este país no se puede conciliar, en teoría sí, pero con estos super salarios a ver quién deja de currar varias horas para ganar aún menos.
En mi caso, lo más cercano a conciliar ha sido encontrar un trabajo, cuando mi hija tenía 8 meses, del que salgo puntualmente a las 17h y está a 1/2 hora en autobús.
Y tener la impagable ayuda de mi suegra.
Mi marido suele salir incluso más pronto pero no siempre y planificar con él es difícil.
Mi sacrificio: no tener un trabajo con mayor salario, porque supondría más horas. He encontrado un cierto equilibrio, haciendo un trabajo parecido a lo que hacía antes,en exportación, pero sin aspiraciones. Y no me queda otra: ya me parece duro ver a mi hija 3-4 horas al día entre semana.
Aunque reconozco que la dedicación total a los hijos (y la casa) también es muy pesado (y no tengo ni intención de hacer croquetas o disfraces) y salir un poco es un alivio. De hecho, me costó mucho volver al mundo laboral porque mi cabeza iba lentísima. Es como si mis neuronas se hubieran atrofiado desde el embarazo…
Por cierto: mi aspiración real era la de ser traductora, pero normalmente es una profesión por cuenta ajena, y ahora no me podía permitir esa incertidumbre. Así que de momento la tengo aparcada. Que no olvidada.
¡Besos y a seguir al pie del cañón (aunque sea bostezando)!
Bostezando siempre Raquel jajajaj. Gracias por contarnos tu experiencia!
Pues yo concilio porque (triste pero es así) no me planteé tener hijos hasta que no me hice empresaria: mi propia agencia de organización de eventos. Hago malabares con las horas. Hay días que las nannys me cubren. Mi superhéroe-marido me ha montado todo un sistema de servidores, discos, accesos, routers y no sé cuántas más para poder acceder a mis “headquarters” en cualquier sitio y a cualquier hora. Tele trabajo y flexibilidad de horarios, son mis claves.
Admiro a todas las que trabajáis por cuenta ajena y conseguís “conciliar”. Yo menos mal que tengo una jefa enrollada 😉 que me deja terminar el trabajo pendiente tras acostar a las niñas.
Enhorabuena por poder conciliar, te admiro!! Muchas gracias por pasarte!
Cómo conciliamos? Gran pregunta! Creo que conciliamos desde el momento que decidimos ser madres, que se nos pasa por la cabeza, porque ya es ahí cuando empezamos a darle vueltas a horarios, permisos, médicos… Concilio desde que me levanto una hora antes que el resto de mi casa, para que cuando mibuenahija abra los ojos, yo ya esté exclusivamente para ella. Casualmente, su hora de despertarse coincide con la de subuenpadre, pero eso lo dejo pa otro comentario. Y asi hasta acostarme media hora antes que mi hombre para no desmayarme en el sofá y poder leer un rato antes de la muerte.
Ya no me enrollo más… genial artículo, Laura! ♥
Le robamos horas al sueño, ay madre. Gracias por contarnos tu historia!
Hola Laura,
Comparto tus motivaciones: trabajo y mucho, pero creo que si no lo hiciera, no sería feliz, y por ende, mi hija tampoco. Ahora tiene nueve meses y es la bebé más sonriente del mundo. Solo deseo que siga siéndolo y que, como tú dices, cuando sea mayor se sienta orgullosa de mí.
Lo demás, todo está dicho: tenemos que conseguir cambiar la mentalidad en la empresa y lograr horarios racionales y esa tan cacareada, pero inexistente, flexibilidad; tenemos que conseguir compromiso real de la pareja y no mera ayuda; pero, sobretodo, tenemos que ser solidarias entre nosotras y no caer en la crítica fácil de comportamientos diferentes al nuestro.
Yo estoy segura de que estas @malasmadres van a contribuir a ello!
Gracias
Gracias por tu apoyo Alicia. Un beso!
Mi más sincera enhorabuena por este post que no puede resumir mejor el sentimiento de tantas de nosotras, ¡ qué bien saber que no estamos solas, por algún tiempo lo llegué a dudar!..a mi el argumento de más peso que me hizo dejar de dudar tras varias ” caídas” ( una de ellas me llevó a aceptar un trabajo que no me motivaba en absoluto en aras de la bendita conciliacion) fue precisamente el que comentas de que, si renunciamos a nuestra carrera profesional, en el fondo les hacemos un flaco favor a nuestros hijos , porque estamos tirando la toalla , y eso nunca!..pero qué difícil ha sido – al menos en mi caso – pactar contigo misma hasta llegar al punto en que me encuentro, feliz aceptándome como malamadre y conciliando unas veces -a base de robarle horas a morfeo y salud a nuestras vidas-, y no conciliando otras tantas veces porque simplemente aquí y ahora la conciliación es una gran utopía!MUCHAS GRACIAS POR EXISTIR MALASMADRES, JUNTAS PODEMOS!!!!!!
Claro que podemos, podemos cambiar el mundo 😉
Este año me he pedido 1 mes de excedencia para el cuidado de hijo menor en Julio; estaba harta de pagar campamentos y necesitaba tiempo para mi y para estar con las buenashijas; tendrias q ver la cara q me puso el jefe; se q hay un nuevo proyecto en el trabajo y quizas esto me perjudique pero despues de todos estos años ya lo he demostrado todo en la empresa así q hagan lo q quieran; personalmente lo q mas mw cuesta concilisr son las visitas al pediatra y los actos en el colegio pero a cambio he ido al colegio a dar alguna charla y mis hijas estan super orgullosas de su malamadre-trabajadora ahhhh y a la pediatra la llamo por telf….todo esto gracias a mi canguro asi me apaño como puedo y para no sentirme culpable en el colegio solo me relaciono con madres trabajadoras q me entienden y no me miran por encima del hombro por llegar la última. .. Animo a todas! !!!
Ánimo y gracias por pasarte!
Este año me he pedido 1 mes de excedencia para el cuidado de hijo menor en Julio; estaba harta de pagar campamentos y necesitaba tiempo para mi y para estar con las buenashijas; tendrias q ver la cara q me puso el jefe; se q hay un nuevo proyecto en el trabajo y q quizas esto me perjudique pero
Yo empecé a trabajar cuando Pablo tenia cinco semanas, con horario de comercio. Y una depresión de caballo. Con María con dos meses y sin depresión, eso si, el resto del tiempo era para ellos.
Sabes ? No me siento culpable por eso. MIs hijos han disfrutado de unos abuelos muy especiales y ahora que hace falta que los chicos se conviertan en cuidadores más que en nietos siguen compartiendo secretos con ellos
De culpables nada que bastante tenemos encima ya, un besazo!
Ole
Tengo una enana de4meses y aun no trabajo…me tengo q poner a buscar.. No tengo carrera ni nada,soy camarera y miedo me da cuando tenga k trabaja y no pueda llegar a todo y ganas tengo de ir a trabajar y desconectar de bebe de casa y de marido.. Mi marido bo trabaja esta jubilado por causas laborales y en casa ayuda poco solo da el biberon de las 8 de la mñn el resto es coda mia y aunq disfruto con mi enana tb necesito un pco de soledad…va enserio…y un poco de vida amorosa con mi chixo porq ya se me ha olvidado darle y recibir mimos…cuando llegue el momebto nose si sere capaz de concicliar…dioa dira…
Gran post.. 🙂 enhorawena
Conciliarás de aquella manera como todas nosotras, Muchas gracias Sandra por contarnos tu sensaciones!
Conci qué?
Un post real como la vida misma.Gracias.
Soy editora y animadora de vídeos y llevo dos años trabajando en un trabajo odioso con un jefe que no para de gritar para poder pagar todos los gastos y criar a mi hijo, con lo que ello implica: tener el mismo horario que él.
Y eso también me lleva a trabajar por las noches y las mañanas en casa para llegar a fin de mes. No recuerdo dormir 8 horas en años, y tengo meses de un máximo de 4 horas diarias. Para colmo estoy divorciada ( y no lo busqué yo) y no tengo otra ayuda que yo. La verdad es que ser madre es maravilloso, pero cuando oigo que hay gente que no quiere tanta responsabilidad yo le digo, OLE ahi!! porque queriendolo es duriiiisimo, sin quererlo…bufff.
Mi nene de 7 años lleva toda su vida viendo a su madre pegada al ordenador. No sabe que es el parque, y ahora no tanto, pero cuando era peque solo decia; “mamá dile al jefe que no te dé todo el trabajo del mundo”. Es duro la verdad. Y he tenido temporadas que olvidaba hasta lo que era ser mujer ( y eso que tengo libre de mami cada dos fines de semana, pero muchos tengo que aprovechar para trabajar).
Y ya no contamos el trabajo de casa. Eso ya se hace con tetris de agenda!!!.
Aún así, tienes razón, a veces este mega estres y ver que al final, tu sola, sacas todo adelante, te da alas, o capa, de superwoman, y piensas que eres más fuerte de lo que crees.
Gracias a todas por compartir lo que parece que muchas callan. Ser mami también es esto.
Gracias a ti, que tierno y que duro tu nene diciéndote eso. Un besazo
corrijo: Yo no soy madre,soy single ..y me gusta leerlo.Estoy alucinando,la verdad .y digo yo,las madres solteras….????Ánimos a todas 🙂
Yo no soy madre,soy single ..y me gusta leelo.Estoy alumina do,la verdad .y digo yo,las madres solteras….????Ánimos a todas 🙂
Ánimo, las madres solteras recibís mi más total admiración!
Hola a todas, me encantó el tema y me sentí muy identificada, es difícil lidiar con las culpas pero creo que se puede, sobretodo cuando nos damos cuenta de que el traje de superwoman no nos queda, que la capa de madre ideal se nos cae a la semana y que cuando hacemos lo que nos gusta y apasiona nuestros adorados hijos nos ven felices y transmitimos esa felicidad a todo nuestro mundo. Me di cuenta de esto hace tiempo cuando mis niños eran muy pequeños y se quedaban llorando cuando me iba al trabajo, añoraba estar con ellos cuidarlos yo misma, tener mi casa impecable, etc, sin embargo cuando lo pude hacer me encontré con una persona horrorosa…¡era yo! pésima con los quehaceres, se me juntaba la ropa limpia, la ropa sucia, me cargaban las tareas escolares, mi facha era espantosa!!! como tenía que andar cómoda para hacer el aseo, no me arreglaba nunca, me veía fea y las cosas de la casa que me gustaban comenzaron a agoviarme…hoy veo las cosas distinto, por supuesto que no ando con la cara llena de risa pero definitivamente soy más feliz, cuando mi marido me dice ¿te ayudo en algo? lo miro fijamente y le digo “a mí no me ayudas en nada puesto que esta casa es de ambos y la suciedad no es mi responsabilidad” jajja el pobre es un santo y simplemente cuando hay mucho que hacer, primero duermo una siesta o pido que me den unos minutos para hablar con alguna amiga y recargo pilas para hacer lo que alcance pero con buen humor…
Gracias por pasarte a contarnos!!!
Cómo me gustais! Descubrí el club estando de baja maternal y soy fan número uno. Tras un ataque de ansiedad 15 días antes de incorporarme, lo vi claro: tenía que montar la plataforma. Y así lo hice, niño de 6,5 meses en guardería, padre implicado hasta las trancas que lo lleva al médico porque yo trabajo a 90 km, abuelos, tíos que echan una mano y señora de la limpieza y la plancha. Me gasto un pico en ayuda externa pero tengo tiempo desarrollarme profesionalmente, ir al gym 2 días y estudiar idiomas! Odio los parques, me gusta ir de tiendas y malamadrear! Felicidades, implicad todo lo posible a los padres y no tengáis sentimiento de culpa!
Gracias, por aqui el buenpadre se implica y bien!!!
Bravo por el post. Tienes toda la razón del mundo. Pero creo que esto no se va a solucionar en la vida. Por mucho que luchemos, mientars tengamos ministras que paren y a los 15 días ya están de nuevo incorporadas a su vida laboral desde luego NO. O mientras los puestos de responsabilidad sigan siedo en mayor número de los hombres. O la baja maternal sea de 16 tristes semanas. En mi caso te lo dije ayer, me quedé embarazado y me dejaron caer que mi puesto no podía permitirse una reducción de jornada. ¿Pero si estoy en mi derceho? Prueba y verás. Es una putada pero con la excusa de la crisis las GRANDES empresas que son las peores hacen lo que quieren con nosotras. Y ya puede venir el nuevo partido, PODEMOS, o ya puede abdicar el Rey, que la solcuión no termino de verla. Yo tengo la inmensa suerte que mi suegra y mis padre spueden más o menos cuidar de mi hija pero me duele en al alma no poder pasar más de 2 horas al día con ella, ni poder recogerla en el cole cuando vaya al cole el próximo año ni hacer mil cosas con ella. Porque tengo un horario de mierda que me tiene absorbida todo el día. A pesar de todo, tengo otra soga, que no es la laboral, y es la económica. No puedo permitirme ni perder un euro a fin de mes así que por mucho que diga, ni hablar de la reducida.
Aprovecha tú inmensa capacidad por poder hacer cosas por tu cuenta, que tu profesión te permita ser free lance. Lo mío es un poco más chungo, pero en ello estoy, no te creas, dandole a la perola a ver qué narices puedo hacer para salir de este bucle infernal.
Diós. Más que una respuesta esto parece un post!
Muchos bss guapa
Por cierto te debo un mail contándote un temita
Cuando quieras y para lo que necesites aquí estoy, espero tu mail. Un besote!
Conciliar? Lo que en este país entendemos por conciliación es todo lo contrario a la etimología de la palabra, un vocablo que suena a paz, relax, concordia… Vosotras, mis compis malasmadres, lograis eso? Yo concilio, a base de prisas, ojeras, comer cuatro días de cinco en un cuarto de hora, no dormir lo suficiente y aprender a vestirme con un espejo mental que me dice sin mirarme cómo llevo las cosas… todo eso por poder salir a la hora justa para coger a mis fieras del cole. Y a cambio de ese esfuerzo por el derecho a estar y disfrutar de mis hijos, recibo menos responsabilidades que antes de tener hijos y miradas reprobatorias si tengo que llevarlos al médico. Que no nos engañen, hoy por hoy en la mayoría de las empresas la conciliación no existe y hay que seguir luchando para lograr algo que nos merecemos.
Mapache al habla, aún sigo pegada al ordenador, esto si que es conciliar…
Yo aún no tengo el truco para esto, porque después de la baja de maternidad cuando tuve que conciliar la cosa se complicó tanto que acabé sólo como mamá a tiempo completo. Y de momento así sigo.
Leí tu post, y me pareció muy fuerte que te complicarán de esa manera los horarios, es que no hay derecho. Por lo menos estás disfrutando de la bichilla. Un besote!
Bravo por tu post sincero y combativo!
Es un tema realmente difícil que no sólo abarca los derechos laborales y personales de las mujeres, si no también una cultura de país. Es mi opinión.
En mi caso, mi empresa, pese no a ser un estandarte de la igualdad, siempre ha “aceptado” mi reducción de jornada, etc. No obstante, sí que es cierto que no tengo perspectivas de llegar mucho más lejos profesionalmente.
Mi lucha pasa por, a veces, abusar de abuelos-canguros, y notar las miradas recriminándome que los “explote”. Y no sabéis qué miradas cuando uno de los abuelos tuvo un percance de salud. Pero es que nuestros sueldos no da para pagar la ayuda. Mi lucha pasa por hacer ver a la gente que igual que el buenpadre tiene que quedarse hasta tarde en el trabajo, y casi no tiene hora de salida (sin pretender culpabilizarlo), yo también tengo esa responsabilidad laboral y hay días en que tampoco tengo una hora de salida. Y él tiene una responsabilidad familiar para con sus hijas. Mi lucha pasa porque a pesar de tener reducción laboral, eso no significa que sea la única responsable en mi casa de los médicos, matrículas, fiestas, regalos, hablar con tutores, gestiones, compras, organización. También tengo derecho a dejarme llevar. Y no es sólo una cuestión del buenpadre, si no del entorno, que tiende a ponerlo de santo, cuando se queda con las niñas una tarde, y en cambio, para mí es algo natural y que he escogido, mi responsabilidad. ¿Él también escogió verdad?
Mi lucha, en fin, acaba en mi misma, y en obligarme a intentar conseguir lo que me gustaría, y no dejarme llevar por lo que esperan de mí, y mi desidía en muchos aspectos, sobre todo, el profesional.
Así que hay que seguir luchando por demostrar que básicamente somos personas, que circunstancialmente tenemos un trabajo, pareja, hijos, que preferimos estar en casa, etc… pero no significa que una sola de cosa nos defina.
Un beso!
Gracias a ti por contarnos como vives la conciliación. Un beso!
Uf, es tan duro leerte… Y es tan duro saber que muchas estamos en la misma situación.
En estas situaciones cada uno decide qué es mejor para su familia, su situación económica, familiar… Todo influye. En mi caso, algunas ya lo sabéis por haberlo comentado en las redes sociales. Trabajo en una gran empresa que ha tenido a bien joderme y no permitirme conciliar, ¿qué ha ocurrido? que les he demandado y que mientras he solicitado una excedencia.
La gente dirá “ah si pide la excedencia es que se lo puede permitir” pues no señores, no puedo, pero he echado cuentas, y si yo trabajo con mis turnos rotatorios de lunes a domingo, mi pareja que es autónoma y trabaja de lunes a viernes más los cursos que imparte, los congresos a los que tiene que asistir (en fin de semana por supuesto), ¿a quién le pago para que venga a mi casa de lunes a domingo para estar con mi hija? ¿y cómo? porque eso me va a suponer una pasta!! Porque yo no cuento con abuelos (trabajan que aún son jóvenes) y es más, tampoco quiero hacerles responsables de la crianza de mi hija. ¿Y una guardería? Ya, y si coincide que las dos estamos fuera un fin de semana? ¿y si trabajamos las dos hasta las 10 de la noche?
En esas ando y por ello he solicitado la excedencia, y no, no es para quedarme en casa viviendo la vida contemplativa (que ya me gustaría), es que hemos decidido aprovecharla para darle un empujón a nuestra empresa, y ojalá nos vaya tan requetebién que yo no tenga que volver a donde no se me permite ser mamá-trabajadora-mujer y sólo somos un jodido número.
Ánimo a todas las que estáis en una situación parecida, porque hay días en que se hace todo tan cuesta arriba…
Ay querida María, sabes que te apoyo, me parece muy bien lo que has hecho y con personas tan válidas y profesionales como Rosana y tú. Un beso muy fuerte amiga!!!
No sé ni por donde empezar….
Creo que cada uno debe elegir el camino que más le llena en cada momento y hacerlo convencido no arrastrado por la culpabilidad, la presión social o el que dirán.
No hay que tachar de ñoñas o madres ideales a las que deciden tomarse un tiempo para disfrutar de sus hijos ni de superwoman a las que siguen adelante con su carrera profesional aunque ello suponga estar menos tiempo con ellos.
Vivimos en un tiempo en que todo se juzga y se ponen etiquetas muy a la ligera.
Y nadie es mejor ni peor, no hay un camino más correcto que otro si cada persona es feliz con su decisión. Que nadie nos diga lo que está bien o mal, nadie nos conoce mejor que nosotras mismas.
Durante mis primeros años como madre, salía tarde trabajar y además vivia a las afueras, por lo que entre semana llegaba para baño, cena y buenas noches, con mucha suerte. Y no me pesaba la culpa por no poder estar con ella, me pesaban las ganas que tenia de estar con ella que es muy diferente.
Hablándolo un dia en la oficina, mi responsable me dijo “no te preocupes Bea, los niños se acostumbran a todo” Y era cierto, sólo que para mi no era cuestión de que mi hija se acostumbrase a verme una hora y media al dia, era cuestión de que yo no quería acostumbrarme a verla solo ese tiempo.
Renuncié en su momento a un puesto muy bueno en una empresa “soñada” porque en palabras textuales me dijeron que fuera acostumbrándome a ver a mis hijas dormidas.
Y yo a eso, la verdad es que no puedo acostumbrarme.
Quiero seguir siendo profesional porque me encanta mi trabajo, pero para empresas que respeten una jornada de trabajo digna, el resto la verdad, no me interesa, porque tengo otras prioridades.
Y personalmente, si fuera directivo y fuera a contratar a alguien, me gustaría trabajar con gente que antepusiese el tener vida a trabajar 24/7, porque la gente necesita tener tiempo libre, disfrutar de su familia y ser felices. Porque todo eso volverá con creces a la empresa para la que trabajas. Porque si tu eres feliz, trabajas mucho mejor y das más de ti.
Podría estar hablando horas sobre este tema, asi que voy a ir pensando en dejarlo.
Lo triste es que no deberíamos ni plantearnos si somos malas o buenas madres, si elegimos entre ser madre o profesional… Si los horarios en las empresas fueran medianamente coherentes, toda esta problemática dejaría en parte de existir.
Pero mucho ánimo a todas! Las que apostáis por vuestra carrera profesional, las que reducís vuestra jornada, las que os cogéis una excedencia, las que lo dejáis todo por cuidar a vuestros hijos, las que os hacéis autónomas para “tratar” de conciliar … en definitiva ánimo a todas! Porque todas estamos en el mismo bando aunque nos intenten hacer pensar lo contrario.
Beso fuerte y enhorabuena por el artículo,
Bea
Gracias por tu comentario y por el mensaje positivo del final, todas podemos conseguir un cambio . Un beso!
Gracias por venir al evento de presentación de #mamiconcilia, por apoyarnos con tus tuits y con este post sobre conciliación en el que nos citas y da pie a muchos más testimonios sobre conciliación.
Aporto el mío para que las que no lo conozcan:
hace seis meses y medio fui madre. Cuando faltaban tres semanas para incorporarme de la baja maternal, me invitaron a irme. Aunque no fue una decisión fácil, decidí aceptar. Me parecía difícil compaginar la intensa experiencia de ser madre con mi ritmo de trabajo anterior a la maternidad, y si me ofrecían irme no iba a ser tan tonta de quedarme.
Cuando alguien te dice tan claro que no te quiere, por mucho que en la misma frase te diga que vales mucho, te deja un poco tocada. Necesitas, o al menos a mí me pasó así, demostrarte, y de paso demostrarle al mundo, que vales mucho. En ese momento, la idea de lanzar un proyecto con mujeres directivas, que surgió cuando llegué por primera vez a un cargo de responsabilidad, chocó con la de la imposible conciliación y dio como resultado #mamiconcilia, un libro que recoge el testimonio sobre conciliación de 27 mujeres directivas y un padre. Su descarga es gratuita porque creo que lo importante es que la iniciativa llegue a mucha gente. Son testimonios de lo más variopintos, que invitan a la reflexión.
Ahora concilio encerrándome en una habitación por las mañanas, mientras otras personas se ocupan de mi hijo, sacando adelante este y otros proyectos que me mantienen cercana al mundo profesional. Las tardes suelo dedicárselas a la familia. Y cuando mi hijo se va a dormir, le robo horas a Morfeo.
Ánimo a todas que, aunque sea duro, seguro que poco a poco, con estas pequeñas acciones, conseguimos un mundo mejor.
Para mí fue un placer poder compartir ese momento con vosotras, es un proyecto precioso que no puedo hacer otra cosa que apoyarlo. Gracias por contarnos tu experiencia que, sin duda, ayudara a todas las mujeres que la lean. Un besote muy muy gordo!
Llegar al equilibrio entre el trabajo y los hijos es la cosa más difícil del mundo. No solo por esos malabares que se tiene que hacer con los horarios, los permisos para poder llevarlos al doctor, al primer día de clases, etc., etc., sino que además una se enfrenta con una especie de discriminación cuando regresa a trabajar… más de una vez he tenido que soportar el: “no te podemos dar tal puesto por que eres madre”…
Acá en Ecuador te dan 12 semanas de maternidad. Que empiezan en la semana 38 de tu embarazo, sin importar si tu hijo nace en esa semana o en la 41. Son 12 semanas y punto. Por lo que muchas veces te toca dejar a los bebés en guarderías o al cuidado de otras personas antes de que cumplan los tres meses de edad. Y de ahí, tienes un “horario de lactancia”, que consiste en una reducción de 2 horas de tu horario normal de trabajo hasta que el bebé cumpla 1 año. El hacer cumplir este horario es una guerra super fuerte con los empleadores, en la que la mayoría de veces ganan ellos.
Así es imposible buscar un equilibrio como dices, un fuerte abrazo desde España!
Es un tema del que hay que hablar y mucho, que nos convertimos en madres y de repente se nos exige más que antes, cuando seguimos siendo la misma persona que antes. Pero lo primero es que seamos nosotras que nos quitemos presión y culpa de encima.
Os cuento mi caso. Soy abogada, por si importa.
Después de las 16 semanas (de mierda) de baja maternal me reincorporé al trabajo y la niña fue a la guardería, porque no había más opción. Yo no he querido dejar nunca de trabajar pero tampoco nos lo podríamos permitir. Arreglé con mi empresa el horario, sin reducirlo me quité tiempo de la comida (tenía dos horas y media) y busqué una guardería cerca del trabajo, así la podía dejar yo a las 9h y recogerla a las 17h.
Antes de que cumpliera dos años me vi obligada a cambiar de trabajo y pasé a trabajar hasta las 19h en un sitio que era como Guantánamo. Por suerte, mi marido en ese momento pudo adaptar su horario y él recogía a la niña en la guardería (esta vez a las 18h y cerca de casa) y estaba con ella por la tarde.
Logré salir de Guantánamo y encontré un trabajo en el que me sentía más cómoda y en el que me vi futuro, pero seguía trabajando hasta las 19h. Como el buenpadre podía recoger a la niña (a las 18h mientras siguió en la guarde y a las 17h cuando pasó al cole) mantuve el horario mientras era nueva en la empresa. Ya se sabe, hay que hacerse valer.
Cuando me quedé embarazada de nuevo le planteé a mi jefe una reducción de jornada cuando naciera el bebé porque no concibo llegar a casa a las 19.30h pasadas teniendo un bebé de meses. Pero la reducción de jornada se adelantó cuando mi marido encontró un trabajo nuevo (la empresa en la que trabajaba tenía los días contados) y dejó de tener flexibilidad horaria, así que a los cuatro años de mi hija y en el segundo trimestre de mi embarazo reduje mi jornada y mi salario, aunque no mis responsabilidades y el volumen de trabajo, pero yo lo tengo claro, llego hasta donde llego…
Por supuesto, no se puede llegar a todo. Ánimo y un beso!
Mi caso: yo tenía un trabajo en una gran empresa, un trabajo bien pagado, que me gustaba bastante, pero con un horario nada conciliador: de 10 a 7. Cuando nació mi primer hijo, me reduje la jornada para poder permitirle tenerlo “solo” ocho horas en la guardería (las seis que trabajaba y las dos de ida y vuelta, cosas de Madrid; comer lo hacía en el tiempo libre). Nunca me pusieron malas caras en el trabajo, nunca me recriminaron falta de compromiso y me dieron todas las facilidades posibles: teléfono móvil, ordenador de empresa. Pero nada de eso me quitaba tener que acabar trabajando a deshoras en casa, con el bebé en un brazo y el teléfono en el otro, ni, sobre todo, el sentimiento de culpabilidad, de no estar al nivel de mis compañeros, de levantarme e irme cuando ellos estaban a tope y no poder ofrecerles ayuda porque sabía que no iba a tener tiempo para hacerlo. Al final, mi marido encontró trabajo en una ciudad más pequeña y, sin pensarlo, lo dejamos todo y nos fuimos. Yo me establecí como autónoma y ahí ando, peleando. Intento adaptar mis horarios de trabajo a los de los niños (ahora son dos), aunque muchas veces acabe trabajando de madrugada o rechazando proyectos interesantes si se ponen enfermos y no tengo quien los cuide. Los dos hemos perdido poder adquisitivo con el cambio, por supuesto, pero es la mejor fórmula de conciliación que hemos podido encontrar.
Por desgracia algo se pierde, en unos caso el poder adquisitivo, pero es que si no cómo se hace? Un saludo y gracias por pasarte!
Me encanta tu post. Como siempre me siento identificada. Aun siendo afortunada al trabajar para el sector público, la culpa nunca desaparece. Yo pude coger dos meses de permiso sin sueldo para poder mantener los 6 meses de lactancia exclusiva. Que la gente me reclamaba la incorporación, me parece bien, pero si estás en tu derecho, ejércelo. Esos meses no vuelven, y el trabajo (en determinados casos como el mío estaba ahí esperándome…). Quise seguir con mi horario completo pero la primera semana con las tardes me dio hasta fiebre (descontrol de tomas), no fui tonta, reducción de jornada. Y orgullosa que estoy de poder estar las tardes con mi pequeña de 14 meses. No por ello, seguiré llegando con las ojeras hasta que mi bendita hija duerma del tirón, pero no quiere decir que no vaya a rendir menos que el que está sentado a mi lado. Me gusta desarrollar mi trabajo pero siempre duele como hoy mismo perderme los primeros pasos de mi enana 🙂 Pero cuando llegue a casa el achuchón no se lo quitará nadie y cómo me recibe es impresionante, hay que valorar el tiempo de calidad. Un besote para todas 😉
Claro nos gusta ser profesionales, y espero que podamos seguir siéndolos y conciliemos algún día como lo merecemos. Un fuerte abrazo!
Hola a todas!! Las mujeres hemos evolucionado a lo largo de la historia,pero creo que menos de lo que creemos (esto siempre me lo dice mi abuela, una mujer sabia). El hecho de que la mujer trabaje fuera de casa, está bien. Pero, trabajar y querer continuar cubriendo el resto de responsabilidades que ya teníamos (tareas domésticas, crianza y educación de los hijos, cuidado de nuestra imagen) es un GRAN ERROR. Porque, no somos súperheroes (tampoco tendríamos que querer serlo), somos personas que cometemos errores, que nos cansamos, que necesitamos tener ratitos para nuestras cosas, que tenemos un alto grado de autoexigencia… Por ello, deberíamos luchar, cada una con su granito de arena y comenzar a compartir obligaciones y responsabilidades con nuestras parejas. Los padres deberían luchar también porque la conciliación fuera algo habitual en sus trabajos. Si dos concilian todo es más fácil. ¿Para cuando un blog de malos padres?? ¿Es que ellos nunca se sienten culpables?
Seguiremos evolucionando seguro! Gracias por dejarnos tu opinión!
Hola, me ha gustado tu historia. Sinceramente, las cosas hay que decirlas claras. En primer lugar quiero que quede bien claro que mi opinión es que cada mujer (porque en casi todos los casos afecta a la mujer) tiene derecho a decidir cómo enfocar su vida profesional/familiar sin ser juzgado por nadie, en muchas ocasiones ni si quiera depende de ellas ese enfoque, simplemente depende de la hipoteca. Pero hay un tema que siempre me ha desquiciado. Cuando a una mujer de éxito profesional de cualquier ámbito (grandes directivas, actrices, etc) y en una entrevista surge la pregunta de la conciliación, responden que se pasa 12 horas diarias dedicadas a su trabajo y que intentan conciliar. Vamos a ver, esas grandes directivas no están haciendo un flaco favor al resto, ¡Por favor señoras, ustedes no concilian! han delegado esa función de educar y estar con sus hijos en otros (su marido, su interna, etc) yo no lo juzgo, pero ustedes no concilian y para las que queremos hacerlo que digan eso nos perjudican.
No nos olvidemos, el día tiene 24 horas y la conciliación, en sentido estricto, se refiere a la compatibilización de los tiempos dedicados a la familia y al trabajo.
Un abrazo
Totalmente de acuerdo, 12 horas de trabajo, 2 horas que pierdes en trayectos, lo poco que duermas 6 horas (tus hijos 8 como poco), comidas, quehaceres, cual es el tiempo que dedicas a cuidar TÚ de tus hijos?? A llevarles al parque? A contarles cuentos sin dormirte en el intento?
Muchas gracias a ti Bea por compartir tu opinión, tienes razón en lo que dices. Un beso!
¡Qué duro es esto! Te leo y no puedo parar de llorar…. Procuro centrarme en todas las pequeñas cosas que consigo cada día, y no en todas aquellas a las que no llego. Y qué difícil es que todo este esfuerzo se valore. Un beso.
Me conmueve, no llores, todo cambiará, podemos conseguirlo!
Me viene genial el post, porque hace poco que me incorporé de nuevo al trabajo después de la triste baja maternal que nos dan, y es que al menos para mí 16 semanas no dan ni para empezar. Cuando la terminas es cuando ya le empiezas a coger el truquillo al bb, y entonces, venga, guapa, vuelve a trabajar!
La verdad es que mi trabajo tiene un buen horario y en eso no me puedo quejar, lo que a mí más me ha costado no ha sido el hecho de trabajar en sí, sino todo lo que lleva aparejado, la logística intrínseca en la que nunca pensé, es decir, llegar, poner lavadoras, tener la comida, recoger, cuidar del bb, y un largo etcétera que me deja más cansada que el haberme ido a trabajar… Y además, es como si entraras en una especie de bucle en el que aunque acabes de poner una lavadora parece que ya hay que poner otra, puff, me mata!!!
Además de esto, que supongo será obvio, yo he sentido casi a diario lo que se ha dicho por aquí de la culpa, en mi caso, me miran con cara extraña por no haberme pedido reducción de jornada o excedencia, es como si fuera una mala madre por decidir ir a trabajar y no quedarme con mi churumbel… Y ya ni hablemos por haberle metido en la guardería con 4 meses… Pero digo yo, ¿qué otra opción me quedaba? En este país lo de conciliar es un mito, aquí la única forma de conciliar es renunciar, a ser madre, a ser profesional, parece que tienes que elegir entre una cosa u otra.
Yo, como todas vosotras también me resisto y tengo claro que el rollo de mujer de los años 50 no va conmigo, para empezar porque yo soy de los 80! A ver si se entera todo el que va por ahí prejuzgando!!
Pues si queremos ser mujeres y profesionales y qué?
Después de un primer embarazo muy complicado en el que perdí a una de mis gemelas, decidí que quería pasar todo el tiempo posible con mi pequeña, por ello solicité una reducción de jornada ya que trabajando una hora menos dejaba de tener una jornada partida que me hacía perder tiempo en hora de comida y no en tiempo con mi familia, ya que aunque se defienda la conciliación familiar algunas empresas no velan por ello y adaptan los horarios a la vida familiar. Mi empresa no considera productivo este personal aunque mi tiempo sea mas productivo en 7horas que el de otros en 8 y por ello los ascensos son algo tabú. No me importa. 20 meses después nació mi segunda hija, y agradezco a mi empresa que me niegue ascensos, no tengo más responsabilidades por lo que cumplo mi trabajo y mi tiempo libre es MIO, de mis hijas, de mi marido, de mis amigos, de los viajes, de poder volver a estudiar otra carrera. Y aun así, necesito ayuda de la abuela, no puedo llevar a Luci al cole ni recogerla, ni llevarla al pediatra siempre que esta malita… Hagamos lo que hagamos siempre seremos malasmadres
Siempre malasmadres, toda la razón!
En mi blog hablo en la primera entrada de la semana sobre este tema. Conciliar. Algo tan complejo. Pero, cuanto más lo analizo, no creo que sea tanto un tema de cómo, cuando o quién conciliar sino, es un problema de horarios. Debemos exigir a las empresas un horario razonable. De 8.30 a 17.15. Es el horario que, actualmente, tienen las empresas norteamericanas en España y en el que encontrarás a pocas personas con reducción de jornada o problemas con la conciliación.
Es un tema, una forma de pensar y de actuar a la española que trabajamos mejor a partir de la siete de la tarde, que debe cambiar desde la base hasta la cúspide.
Y así, mujeres y madres como yo que rondamos los cuarenta, no deberíamos estar en situación de desempleo ahora que tenemos los niños ya criados y el tiempo suficiente para poder seguir con nuestra carrera profesional que tuvimos que dejar aparcada por los horarios irracionales que se llevan en el mercado y a los que TODOS decimos AMEN.
Siento el rollo pero estoy algo sensible con el tema. Muchas gracias y enhorabuena por todo lo que estáis consiguiendo. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por explicarnos que opinas, los horarios de 8.30-17.15 nos haría la vida más fácil a todos
Estupendo post, no estamos solas!
Ahora habría q encontrar una solución a medio-largo plazo, q para nuestras hijas pudieran vivir la maternidad sintiendose realizadas en lo personal+profesional.
Lo primero sería contestar a todos los q cuandote quejas de que toda la carga caiga sobre la mujer (las excepciones son muy pocas, casi todas habláis d colaboración, y no tienen q ayudar sino encargarse de lo q les toca) te tachan d amargada o de que odias a los hombres (“no serás lesbiana sin saberlo?”); mi suegra hippy y según ella nada machista sólo me da consejos sobre cuidado d los hijos vs hogar a mí, nunca a mi marido. El cual reiteradamente demuestra su poca habilidad con las tareas, con sospechas más q fundadas x mi parte d q lo hace a propósito para q acabe haciéndolas yo.
Y si todos (hombres y mujeres, con o sin hijos) pelearamos por cumplir horarios y tener vida fuera del trabajo, la maternidad no tendría por qué interferir como lo hace en la vida profesional.
Porque los abuelos no tienen que cargar con el problema (si pueden y quieren ok, pero algunos viven esclavizados por cuatro y cinco nietos a unas edades en las q les toca descansar, no parece justo).
Cogerse una Excedencia parece la única salida (no conozco a ninguna con Super poderes q pueda con todo), pero aparte de que ellas también son muy criticadas por el otro Bando, a algunas a las que nos gusta nuestro trabajo no nos vale como opción personal.
Parece una Utopía. Ojalá sea cuestión de tiempo
Horarios más europeos es lo que necesitamos! Gracias por contarnos!
Es un panorama totalmente desalentador. Reconozco que en el caso de mi familia tenemos una gran suerte. Mientras tuvimos sólo a Luis ninguno de los dos nos redujimos la jornada porque nos apañábamos más o menos, con algún cambio de turno y ayuda de mis padres (la que podían porque todavía trabajan). Y ahora desde que nació Isabel y se acabó mi ridícula baja maternal que alargué con un mes sin sueldo (lo que nos podíamos permitir) es mi marido quien ha pedido la jornada reducida. El principal motivo es que su sueldo es el más pequeño y así perdemos menos dinero. Además, aunque mi horario es muy irregular(martes y miércoles y jueves suelo estar allí 12 horas, los jueves un poco menos y los lunes y los viernes muchas veces no trabajo) puedo conseguir apañarme cambiando algún turno. Eso sí, suele haber un par de días a la semana que sólo veo a mis hijos cuando les despierto, les doy el desayuno y les llevo a la guarde y al cole. Pero es lo que he elegido, quiero trabajar. No querría por nada del mundo quedarme en casa, moriría de pena y sería una madre y esposa amargada que haría infelices a los que están a mi alrededor.
Pero desde que nació mi segunda hija he aprendido algo muy importante. Mejor dicho, ha cambiado algo en mi. Ya no me siento culpable, ya no me agobio. Soy feliz porque hemos encontrado la manera de apañarnos. Es verdad que tenemos la suerte de tener a los abuelos cerca, menos mal! Siempre vienen bien por si hay algún imprevisto…
Mucha fuerza para todas las madres. Si luchamos juntas seguro que conseguiremos cambiar las cosas, aunque sea poco a poco.
Mucha fuerza y a luchar por cambiar las cosas!
Con..con…con qué?? En mi caso gracias a una gran y muy muy buenaabuela!!! No sé como os las arregláis las que no tenéis familia cerca… para mi sería impensable. Gracias por el post guapa!!
La familia se convierte en indispensable. Gracias por pasarte!
Gracias por tu post, lo necesitaba.
Aún así, creo que el problema de conciliar no es una cuestión de “género”, ni de “conciencia”, sino de la (mala) vida que llevamos. Los horarios laborales que tenemos son terribles, y si además vives en una gran ciudad, lejos de donde trabajas…
Yo tengo la suerte de que ha sido el buenpadre el que ha cogido la reducida, y aún sabiendo que el buenhijo está acompañado, en las mejores manos, querido y atendido, me muero de ganas de estar con él. Y eso que me encanta mi trabajo… Supongo que en cierto modo cambian las prioridades…
Pero además vivimos en una cultura laboral del “presentismo” en la que nadie se cree que una madre, cuando está en el trabajo, está igualmente al 100%.
Durante el último año y medio embarazo incluído) no he tenido horarios, he hecho jornadas brutales de 12 horas, y todo el mundo me felicitaba por lo bien que lo llevaba. Al ser madre, he pasado a hacer 8 horas (OJO, ni una menos) y a limitar las horas extras a contadas ocasiones, y ahora parece que me voy antes de tiempo y que dejo mi trabajo sin hacer!
Ojalá cambien pronto las mentalidades…
Muchas gracias por contarnos tu experiencia, me alegra que te haya ayudado leer el post.
Gran, gran post Laura!
No podías haberlo explicado mejor. Cuando tuve a mi primer hijo, trabajaba 8 horas diarias a jornada partida, con lo cual lo veía por las mañanas y ya por la noche…ningún día podía ir a recogerlo al colegio y lo hacía mi marido por mi, que tenía un horario laboral conciliador. Pero eso no quita que no obstante supiera que estaba en las mejores manos me sintiera culpable por mi ausencia y que tenía la impresión de perderme muchas cosas de su vida por estar trabajando. Cuando llegaban las vacaciones de Pascua, Navidad y de verano teníamos que apuntarlo a campamentos porque era imposible conciliar nuestra vida laboral con ellas. Así que cuando tuve a mi segundo hijo tenía claro que por lo menos durante su primer año de vida quería estar por las tardes con el y cuando me reincorporé pedí la jornada reducida (dejando por escrito que iba a ser solamente durante los 8 meses sucesivos, pasados los cuales hubiera vuelto a tener el mismo horario de siempre) y al mes de estar trabajando me tiraron de la empresa “explicándome” que el departamento donde estaba necesitaba alguien que trabajara todo el día. En este momento entendí claramente que en el trabajo desde que te quedas embarazada ya nadie te mira con los mismos ojos y parece que quieres “aprovecharte” del papel de madre para trabajar menos horas cuando lo único que pedía era exactamente lo contrario: seguir trabajando y a la vez desempeñar mi papel como madre. Las dos cosas no tienen que ser excluyentes, ¿porque si soy madre tengo elegir serlo a jornada completa o para nada?
Pues porque la sociedad debe evolucionar y cambiar, lo conseguiremos con el tiempo 🙂
Querida malamadre jefa,
No puedo más que suscribir TODO lo que dices porque me identifico hasta con las comas y los puntos. No sólo porque yo también soy creativa y mamá, sino, porque creo que la clave de todo está en la culpa.
Hagamos lo que hagamos, creo que JAMÁS vamos a dejar de sentirnos culpables. Trabajes mucho o no, si lo estamos haciendo bien o no, si los niños son felices o no.
Yo también me he dado muchos batacazos. La agencia donde trabajaba cerró y eso me ha dado la oportunidad de hacer cosas por mi cuenta y estar en casa con mi hijo. De ir con la capa invisible para llegar a todo, pude (y puedo) estar ahora más tiempo con el y verlo crecer. Pero ahora la duda de me “estoy sintiendo una inútil” asalta por momentos.
Como bien dices, no sé cómo aguantamos tanto sin dormir, sin descansar, haciéndolo todo, trabajando dentro y fuera de casa… somos de hierro forjado. Vamos a quedarnos con lo positivo, lo que no haga una madre, no lo hace NADIE.
Cambio y corto, la malamadre soldado raso.
Jajajaja, exacto nos quedaremos con lo positivo. Un besazo!!!
Me ha encantado este post! y ademas tienes toda la razón del mundo, por que cuando se habla de conciliar solo se habla de madres?y los padres?es que ellos no tienen derecho a pasar tiempo con sus hijos??
Yo tengo la enorme suerte de tener un trabajo en el que acabo a las 3 de la tarde, y me olvido hasta el día siguiente, y a partir de esa hora me convierto en mamá y ama de casa.
Pero dadas las circuntancias, hoy en día tengo que ejercer de papá y de mamá a la vez porque su padre está trabajando en otra ciudad de lunes a viernes. Y no es que se haya ido precisamente de forma voluntaria, por lo que el fastidio es doble!
¿Y que le digo yo a mi niño cuando pregunte por su padre?
¿os imaginais una semana entera sin ver a vuestro hijo?yo me moriría!
En fin esta es la cruda realidad con la que nos topamos todos los dias, y no queda más remedio que tirar para delante y no pensar demasiado.
Gracias Noemí por contarnos tu historia, ánimo, mucho ánimo!
Conciliar es siempre difícil desde una empresa grande, pequeña y también si decides emprender (no nos lo ponemos fácil a nosotras mismas) antes, durante y después de tener hijos. Empresarios, trabajadores y sociedad (en España al menos) no estamos educados para repartir nuestro tiempo de forma equitativa. Es una labor de tiempo y de educación. De momento no nos queda otra que todos pongamos nuestro granito para conseguirlo y llegará el día en que no tengamos que renunciar para poder conciliar
Exacto, algún día espero que no tengamos que renunciar!
Creo que este post deberia ser de obligada lectura para todas las mamas y aquellas que tengan pensado serlo. Nadie te avisa de que con el bebe viene una mochila pesadisima llamada culpabilidad. Te sienten culpable por casi todo y si no ya se encargan otros. Vivo en Austria donde en el aspecto conciliacion son bastante conservadores y llaman “madre cuervo” (Rabenmutter) a aquellas que pretender tener una vida mas alla de los hijos. Yo tengo la suerte de poder hacer mucho desd mi casa y pasarme por la ofi solo para reuniones, pero aun asi es complicado ya que mis padres estan en espana y mis suegros ya han fallecido, asi que mi marido y yo tenemos que hacer malabares cuando hay algun imprevisto. Saludos
Madre Cuervo, curioso, me he quedado alucinada! Un saludo desde España!
Hola, malas madres como yo, la conciliacion posible posible no es siempre queda la falta en algun sitio ,por lo menos en mi caso que por lo que he leido es el de muchas de nosotras, algo que me tranquiliza la verdad por que al leeros no me siento tan mal ni tan sola.Pero supongo que tendremos que seguir adelante y sentirnos orgullosas de lo que hacemos y como lo hacemos. Por que lo que es seguro que nos esforzamos mucho para seguir adelante y eso tiene que ser reconocido de alguna manera.ME encanta este blok y muchas gracias por existir .
Me alegro de que no te sientas sola, de eso se trata de apoyarnos todas. Un beso!
Me siento tan identificada… y a la vez tan decepcionada con el mundo.
Yo trabajé en mi casa en la baja de maternidad, con un bebé de un mes que tardaba 1 hora y media en cada toma, (que claro, me impedía realizar ese trabajo a la velocidad habitual..), interrumpí mi lactancia porque la empresa lo necesitaba y me dijeron que se valoraría a futuro (mentira!), he recuperado horas por llevar a mi hija al pediatra, etc. ¿España concilia? NO
He pedido cambio de horario por conciliar, y se me ha denegado, porque se supone que es hacer un excepción… así que he reducido y concentrado mi horario laboral, prefiero perder dinero, porque NO voy a ceder.
En mi cabeza tengo demasiados proyectos, y demostraré que soy capaz de hacer más y mejor cosas, y a mi manera, sin perderme nada que me importe en mi vida, cuándo y cómo yo decida.
Como tú bien dices: “No pienso dejar de luchar, de creer en mí y en lo que me inspira por el que dirán”.
Gracias por todo esto,por inspirar cada día y por poner en alza el valor de las malasmadres, porque lo valemos!
Gracias a ti por estar ahí, contando tu historia, no dejaremos de luchar!
Un post de 10…Y aquí me encuentro, con esos días en los que #MisPiratas dicen “otra vez te vas a trabajar?”….y me miran con carita de “no te vayas”….y aunque me gusta mi trabajo (no es para lo que me formé) y me gusta desconectar de los niños de vez en cuando,reconozco que me tiene absorvida y los echo de menos cuando se me ponene en esa situación.
Yo también intenté ser Superwoman,pero me dí cuenta de que ni es posible, ni te lo permiten serlo….siempre hay algo que hace que te estrelles y te caigas de bruces.Yo, me vuelvo a levantar y admiro a las que como tú, habéis dado un giro a sus vidas,a mí me puede el miedo….ojalá, algún día cambie y sea mejor para mis hijos,sin perderme todos sus logros o caidas,pero estabdo ahí para apoyarles.
Este mes me encuentro con que sin familia en la ciudad y sin comedor en el cole,he conseguido que ne cambien mis horarios, a cambio de ver aún menos a mis piratas, solo para llevarlos al cole y recogerlos….
Tenemos que conseguir entre todos que la conciliación sea real, seas padre o madre.
Mientras me consolaré, pensando en que estos días podré ir al baño sin que me vigilen constantemente …jeje…siempre hay que buscar lo positivo
Un beso guapa, gracias por compartir con todas tu historia! Las cosas deben cambiar.
Gracias a tí por reunirnos a tantas con los mismos problemas e inquietudes….y con las mismas ganas de cambiar esta parte de la sociedad que nos está destruyendo como personas….
Vivan las Malasmadres!!
Me ha encantado el post y vuestros comentarios me ayudan porque me doy cuenta que no soy la única a la que le está costando volver a trabajar después de tener un hijo. A mi me contrataron en una empresa y a las 3 semanas me echaron porque me iba a mi hora, me dijeron que parecía que había cosas fuera de mi trabajo que eran más importantes.
En España tenemos que cambiar esta mentalidad y darnos cuenta que calentar la silla hasta las tantas no es ser mejor profesional.
Gracias por este magnífico blog.
Un beso grande a todas y a seguir luchando.
Me quedo alucinada con lo que te dijeron por irte a tu hora, es impresionante que suceda esto. En fin hay mucho por lo que luchar!
Se puede decir todo más alto pero esta claro que no mejor la verdad es que la opción es nuestra, yo he aprendido a conciliar quitandome mucho tiempo de ocio me imagino como todas, ahora que soy autonoma lo estpoy medio consiguiendo el tener un trabajo que me permite hacerlo desde casa es cierto que con niños alrededor no es sencillo y que la dedicación cuesta que sea al 100%, pero tenemos que luchar por conciliar, y que eso quede por lo menos para nuestras buenas hijas y ellas si tengan la oportunidad de conciliar de una manera decente
Esperemos que así sea y nuestras hijas tengan un mejor futuro. Un beso!
Yo, de todo lo que dices, me quedo con tu pregunta: “¿es que sólo tenemos que conciliar las madres?”.
Llevo 16 años trabajando en la misma ocupación que mi esposo; 12 de ellos conciliando con 3 niños mientras él siempre está demasiado ocupado o cansado… Yo siempre con 5 frentes abiertos. Familiares que “ayudan” con reproches y culpas acusatorias. Muuuuy duro. Si nuestro propio entorno no nos echa un cable, cómo lo van a hacer las instituciones? Creo que este país no está preparado culturalmente para permitir a sus mujeres salir de su casa y del cuidado de sus hijos… entre otras cosas… Soterradamente no se acepta.
Espero que en la generación de nuestros hijos culturalmente se haya cambiado un poquito!
Cuando me quedé embarazada nunca pensé que estas cosas existieran. Vivía en los mundos de Yupi y pensaba que en España se respetaba y comprendía a la mujer trabajadora. Tenía un puesto de coordinación de proyecto en un laboratorio de investigación.
Me cogí la baja por maternidad (las 16 semanas justas, por tratar de volver cuanto antes a colaborar en el trabajo). Imbécil de mí que pensé que si me cogía la lactancia y las vacaciones a continuación como hacen tantas madres, la gente me miraría mal… Imbécil de mí, porque ya me miraron mal sin cogerlas. El primer día de vuelta al trabajo mi jefe me comentó lo decepcionado que estaba conmigo porque no había trabajado en esas 16 semanas (responder a los correos que me habían escrito lo hice; lo que no hice fue ser proactiva, porque no tenía tiempo). Desde entonces, tareas que eran mías ya no son mías, reuniones que había a las 12 de la mañana ahora son a la hora de comer (cuando bien es sabido que salgo a esa hora a darle el pecho al niño), y he dejado de ser una mujer trabajadora para ser una madre que no puede ser profesional precisamente por ser madre. Supongo que a muchas os sonará ese “vacío” que sufre la madre trabajadora
Y ahora estoy buscando trabajo. Aunque no sea de “lo mío”, aunque no vaya encaminado al lugar hacia el que “me dirigía” hace 8 meses. Ya me da igual. Ahora busco un trabajo que me permita no sentirme culpable. No sentirme culpable por dedicarle más horas al trabajo que a mi hijo y no sentirme culpable por dedicarle más horas a mi hijo que al trabajo. Ah! Y además me gustaría que fuese un trabajo que al menos me gustase JA JA JA
Ahora he salido de los mundos de Yupi y preguntando al resto del mundo me he dado cuenta de que no es algo puntual y personal. Me he dado cuenta de que muchísima gente en este país considera a una mujer embarazada o trabajadora como un problema… un problema… espera, ¡¡que esto es cultural!! (¿estamos locos?). Me he dado cuenta de que los horarios laborales acaban a las 18:00 y las guarderías a las 17:00 (horario extendido), de que los niños enlazan una extraescolar con otra, de que la sociedad te dice “ah! tú te lo has buscado!”… (¿estamos locos?)…
Yo me niego rotundamente a ser una heroína de capa y bragas rojas porque me está costando la salud.
Y ahora, después de quejarme y contar mi experiencia… ¿qué hacemos para arreglarlo? 🙂
Vaya, me conmueve tu historia, para arreglarlo deberíamos tener otras políticas de conciliación y que la sociedad no margine a las mujeres que se
…continúo, que se convierten en madres!
Creo que este Club es conciliación pura y dura: nos devuelve a la realidad. Por eso me gusta tanto, porque las cosas no son siempre como deberían ser, simplemente son como son y como podemos que sean.
Me estoy poniendo críptica… Uhhh…
En fin, que sí, que conciliar no es, ni mucho menos, cosa nuestra, que debemos apoyarnos y buscar historias que nos emocionen y que nos devuelvan a la realidad. Que no debemos perdernos en el camino, que un día los hijos crecerán, volarán del nido y, en ese momento, debemos sentirnos orgullosas no sólo de que vuelen y de cómo lo hacen, sino de la situación en que nosotras, como mujeres y profesionales, nos encontremos. Que ojalá fuéramos menos mediterráneos y más nórdicos, con sus horarios y sus costumbres laborales y familiares más sanas. Y que ojalá entre todos logremos ese camino en el que las familias crecen felices sin sentimientos de culpa.
Un besazo y a por tus sueños! Pena no haberte escuchado en Yo Dona!
Ojalá sigamos como bien dices el ejemplo de países nórdicos, espero que en un futuro lo logremos!
Parece que una cuando es madre, se vuelve tonta, ciega e inútil, de cara al mundo laboral. Recuerdo que cuando me quede embarazada, a mi jefa (que son peores que los hombres jefe, con muuuuucha diferencia) ya le comenté, que iba a empalmar mi baja maternal, con un par de meses de excedencia (aprovechando el fantástico cheque bebe, que por entonces había) y posteriormente, con una reducción de jornada a 6h y me miro raro (ella tenía 3 niños, una economía muy saneada y una señora interna, que le permitía, quedarse hasta las 8 de la tarde en la oficina y realizar el resto del trabajo, a partir de las 12 de la noche, pq cuando llegaba, los niños estaban bañados, cenados y desfilando para la cama, claro) cuando a mis 7 meses de embarazo, sufrí una caída en la estación de Atocha, me di cuenta, que 1h de trayecto para ir y otra para volver (esta última, a pleno sol a las 4 de la tarde) no compensaba la salud ni de mi hija nonata y la mía y le dije, que poco más iba a poder aguantar; Tonta de mi, le ofrecí la posibilidad de que me dieran un portátil y una black eres, para poder hacer mi trabajo en casa y así, darle tiempo a buscar a alguien que pudiese sustituirme: su cara, fue un poema y se cerró en banda. Aguante 15 días más, día a luz dos meses después y aún no tenía recambio!en cuanto me reincorpore, empece mi reducción de jornada y puso el grito en el cielo…. Menos mal que la había preavisado 9meses antes!!! Por no decir, que me hizo la vida imposible y al final, tuve que cambiarme de equipo.
Es penoso, que tengamos que elegir entre ser trabajadora y madre, somos tercermundistas y somos los que más horas echamos y los que menos rendimos…. Como se puede estar tan ciego!? En este país, no tenemos ni p…. Idea de lo que es conciliar, pq no se concilia, pagamos muy alto por algo que se le parezca, pagamos a otra para que nos supla como madre, puteamos a abuelos o miembros de la familia varios para hacerlo y lo pagamos caro, económicamente, personalmente porque somos padres ausentes o laboralmente, acabando en el paro (en el último recorte de personal de mi departamento, de 120 personas, caímos 4 y dos, éramos mamás de jornada reducida… Casualidad!?)
Llevo un año en el paro, porque sí trabajo no veo a mi hija (ya no es x el dinero, sino pq los horarios son imposibles) y sí quiero estar con mi hija, no hay trabajo con que compatibilizarlo… Sí hasta voy a empezar un curso de desempleados de la Cominidad de Madrid y tanto el curso como sus prácticas, las han puesto de junio a septiembre!!!! Cuando los niños no tienen cole… Es que son geniales, de verdad… Con los que nos pagan de paro, pretenden que paguemos un campamento!?
Me siento marginada en esta sociedad como madre y profesional y sinceramente, no consigo vislumbrar luz alguna al final del túnel… Que triste.
Tengo la esperanza de que poco a poco esa marginación de la que hablas quedé a un lado. Muchísimas gracias por contarnos tu historia, un beso 🙂
Me quedé sin trabajo cdo estaba embarazada del segundo, no fue por el embarazo, era una cosa que podía pasar en cualquier momento y pasó. Una vez embarazada ya nadie te contrata, he tenido alguna posibilidad de trabajar pero en empresas que, como mencionas tú, alargan las jornadas hasta las mil, te llaman a cualquier hora, fines de semana. No se trata de que no queramos trabajar, sino que queremos hacerlo dentro de un orden. En este país existe la manía de quedarse en la oficina hasta tardísimo,parece que si te vas a ala hora es que no quieres trabajar cuando lo que alguna preferimos es estar al cien por cien pero las horas estrictamente necesarias. Os dejo un vídeo que me gustó mucho sobre este tema http://nosoyunadramamama.com/2014/05/01/ser-madre-es-un-plus/
Calentar la silla es deporte nacional 😉
Pues yo me uno a las gracias! Gracias por explicar y transmitir tan bien lo que muchas sentimos cada día y darnos un empujón grande para cuando las fuerzas flaquean.
Yo tampoco quiero dejar de intentarlo, de creer firmemente en un proyecto en el que he puesto todas mis ganas e ilusión, pero es cierto que cuando me veo en el espejo lo que veo tampoco me gusta -unos cuantos kilos menos, arrugas que no pensaba que llegarían tan pronto, ojeras que no hay cemento armado que las disimule y un agotamiento diario que muchas veces me hace preguntarme ¿pero qué estoy haciendo?-
Y los remordimientos por ver cada vez menos a mis niñas y cuando estoy con ellas no poder evitar tener la cabeza embarullada con veinte mil cosas pendientes que me impiden disfrutar de ellas como se merecen.
En fin, gracias por el post y por crear un espacio donde poder desahogarnos, reírnos, animarnos y emocionarnos todas las malasmadres del mundo… que seguro que no son pocas!!!
Un abrazo
Hola Rocío, muchas gracias a ti por contarnos tu historia, hay mucho por hacer!
¡Hola!
En mi caso, mi pareja puede conciliar… entrando media hora más tarde al trabajo. Teniendo en cuenta que entra a las 7 y que el horario del comedor del cole (donde aparco a la buenahija mayor cuando consigo llegar)empieza a las 7’30h. lo mismo me dá que me dá lo mismo.
Yo no tengo la suerte de tener a los abuelos cerca, que por otro lado son muy mayores y para jugar un ratito sí, pero para semi-criar a mis hijas no están. Además no nos podemos permitir el pagar a alguien que venga a limpiar o planchar, así que lo tenemos que hacer entre ambos. Bueno, realmente lo hago yo mientras el buenpadre se las lleva al parque, algo que es superior a mis fuerzas (esa fauna de perfectasmadres y perfectasabuelas puede conmigo).
En resumen, estoy agotada. Llego a duras penas al trabajo, me olvido de la merienda de las niñas, un día ¡me vine con la parte de arriba del pijama pues me quedé a medio vestir y ni me dí cuenta! Y encima cojo todos los virus de guardería (esos que a las renacuajas les duran día y medio y a mí ¡mes y medio!).
Insisto, no habrá conciliación hasta que no haya concienciación social real. Una de vosotras ha escrito que trabaja por objetivos y que aunque su jefe entiende su situación personal, le “exige” esos objetivos… ¿y quién los marca? Si no hay concienciación del desgaste físico y psíquico que conlleva la maternidad (que no la paternidad, en esta sociedad al menos) es imposible llegar a lo que antes llegábamos… ¡¡¡pero porque abarcamos muuuucho más trabajo (profesional, babysitter, limpiadora, enfermera, cocinera, monitora infantil, organizadora de eventos (cumples), etc.!!!
Gracias por escuchar…
Muchos trabajos en uno y muy difícil no cometer errores todos los días. Gracias por comentar!!!
Es un tema muy serio este de la conciliacion y en el que queda mucho recorrido de mejora. Ahora mismo es de locos la situacion en la que nos encontramos
Y no es por que sea un problemade las madres y padres y abuelos (cuando los hay); lo grave es que es un problema que afecta directamente a los hijos que son el futuro de esta sociedad
Yo nunca hago discursitos asi se serios y afectados, pero creo que esta es una causa en la que de verdad nos encontramos todos los padres en España con independencia de cual sea nuestra raza, afinidad politia o creencia y por la que deberíamos tomar partido con un proyecto concreto al margen ya del club.
A nadie se le escapa que en el resto de Europa los horarios se cumplen, los trabajadores se van a sus casas a las 5pm…
Vamos, que lo que tenemos es un problema cultural que arrastramos y que deberíamos plantearnos para acudir a las instituciones y que esto de alguna manera se regule para poner fin a los abusos y al tener que elegir si soy madre/padre o si tengo ambicion profesional.
Ahí tiro el guante por si alguien quiere recogerlo….
Se debería plantear un horario más a la europea para los que tenemos hijos o no podamos tener un horario más acorde con la actividad diaria y así conciliaríamos todas!
Desde luego! Un horario europeo beneficiaria a todos: a los padres y a los no padres.
Pero no solo un horario europeo, también una filosofia mas europea en el trabajo: si tu horario es hasta las 5, a las 5 o’clock te piras a tu casa y en paz
Ah! Eso si! A cambio mas exigencia con ntros mismos. Menos cafetitos eternos a media mañana y de reuniones erraticas interminables…
Y ahora, la pregunta es : como conseguirlo?? Change.org??
tú te emocionaste al contar la historia del Club de Malasmadres y yo me emocione al escucharte, porque oir a alguien hablar de una manera tan clara y abierta siempre pone los pelos de punta. Ole por ti!!!
Cuando me quede embarazada y mas cuando nació BB, fui consciente de que si queria seguir prosperando como profesional, mujer, madre, pareja y amiga iba a necesitar ayuda y, aun más importante: tenía que aceptarla.
Este ultimo punto es un cambio de chip gradual al que estoy sometiendo a mi cerebro y a mi cuerpo.
Ayuda en casa con planchas, aspiradoras; ayuda en tardes en las que toca trabajo en casa para que se lleven a BB de paseo; ayuda con la comida que viene de fuera (gracias buenabuela)….
No estamos educadas en mostrar debilidad y, aun peor nos autoexigimos llegar a todo; obviamente esas dos cosas juntas son imposibles.
Para hacer la vida un poco más facil, creo que lo más importante es la conciliación desde dentro. EN mi caso malamadre con reducción de jornada y buenpadre con ajuste de horario para no hacer jornadas maratonianas (imaginate que tiene un estudio de diseño!!)
Sigo sin llegar a todo pero al menos todos los días nos esforzamos en compartir tiempo juntos en familia y tiempo separados; en mi caso para malamadrear (nuevos proyectos laborales, cenas con amigas, escapadas al gimnasio, una manicura estupenda o simplemente leer un rato)
Lo dicho a luchar no solo por las madres trabajadoras, sino por las madres con sueños más alla de formar una familia
Exactamente, lo has resumido a la perfección, ese es mi sentir. Gracias por pasarte y contarnos!
Genial!!!Da gusto leer estas cosas por la mañana.
Muchísimas gracias 😉
Hola,
Lo primero de todo, enhorabuena por el post! Me ha encantado y me he sentido muy identificada. Y respondiendo a tu pregunta, yo concilio como puedo… El buenpadre y yo nos repartimos las tareas de la casa y los peques. Uno baña y el otro hace cenas, uno prepara las mochilas y el otro la ropa, uno los lleva al cole y otro al médico… No estamos los dos en todo, porque he aprendido que no se puede llegar a todo, que el tiempo para uno mismo es necesario si no quieres dejar de ser tu mismo.
Creo que ser madre (o padre, pero nosotras lo tenemos más difícil) no debería implicar dejar de ser mujer, profesional, hermana, hija, amiga, etc. Yo al menos, no quiero renunciar a todo eso. Ser madre suma, no resta!
Besos
Iolanda
El buenpadre es indispensable en todo esto, fundamentales, en mi caso lo es. Un beso!
Yo concilio, malamente, pero concilio. Porque además de ser madre también quiero seguir siendo una esposa, hija, amiga… Porque tengo una carrera profesional a la que no me da la gana de renunciar ni dejar en un segundo plano. Porque además de profe y directiva dentro de mi centro educativo, soy cantante lírica aficionada y tengo un cuarteto al que, para colmo, hago de manager. ¿Cómo lo consigo? Implicando al padre todo lo que puedo, aunque sin llegar jamás al 50% que le corresponde y dejando toda la organización en mis manos, por supuesto, faltaría más, y pagando las horas que hagan falta a una canguro de confianza. Por otro lado, mis hijos se han chupado millones de ensayos, han cantado óperas enteras desde la tripa (“Nabucco” la mayor y “West Side Story” el peque) y aún siendo tan pequeños, saben cómo hay comportarse en un concierto de música clásica. ¿Soy una buena madre? En conjunto pienso que sí, aunque me dan mucha rabia los comentarios de los/las que piensan que hago demasiada vida por mi cuenta y, sobre todo, de los que desconfían de que pueda llegar a todo. Con mucho esfuerzo y mandando a la porra a más de uno por el camino, pero os aseguro que llego.
A los que juzgan ni caso, nosotras debemos pasar de eso y del sentimiento de culpa, muchas gracias por pasarte!
Hayyyy si no fuese por los abuelos, las vacaciones escolares, las jornadas reducidas, los días que están malos, llegar a todo es incompatible con desarrollo profesional que dependa de una jornada laboral, salvo que seas profesor, o tienes a los abuelos cerca o tiemblaaaa
Llegar a todo es imposible
Conciliar es muuuuy complicado, y eso que en mi caso no puedo quejarme demasiado porque mi marido es muy colaborador y se encarga de todo cuando yo no llego. Es durobver cómo otras personas te juzgan cuando decides seguir creciendo como profesional, cuando deberías ser una madre perfecta y amorosa de peli americana.
Así que 11 meses despues de ser madre de un cacahuete adorable y gracias a la ayuda de mi marido y de mi madre, he decidido conjugar el verbo conciliar a mi manera, sin ser superwoman. Solo a mi aire.
Claro que si no somos perfectas ni súper heroínas. Gracias 😉
Os cuento mi caso. Conseguí después de algunas vueltas un trabajo que me encantaba, en una gran empresa, y lo mejor, en la misma provincia donde vivían mis padres.
Un trabajo de comercial,pero a gran escala, así que me permitía desarrollarme como profesional, y en un futuro podría acceder a puestos de más relevancia.
Muchos de mis compañeros, que entraron cuando yo, lo han conseguido.
Justo después de empezar a trabajar, conocí al buenpadre, y a los dos años, me quedé embarazada de mis dos hijas. Se me vino el mundo encima. La carrera, el trabajo, los viajes de placer… todo al carajo.
Hoy en día, sigo en la misma empresa, en el mismo puesto de trabajo. Tengo la oficina en casa y salgo a visitar a los clientes, que debido a la crisis se encuentran en dos provincias por lo que tengo que hacer muchos más kilómetros.
Cogí una excedencia de 5 meses y me incorporé con reducción de jornada.
Reducción de jornada?? lo llamo así por que es la excusa que a veces pongo a algún cliente para no ir por la tarde, pero para poder llegar a los objetivos, el perfil que exige mi compañía para este puesto, está claro que es el de una persona joven, sin cargas familiares.
Saco horas de donde no las hay, el buenpadre las saca igual, y así vamos tirando. Noches, madrugadas, siestas, visitas de los buenosabuelos…
Mi jefe tiene dos hijos, y lo entiende, pero también necesita los resultados, así que me exige, pero de buenas maneras.
Los compañeros me recomiendan que me quite la jornada reducida, pero sinceramente, me da miedo a no poder llegar a todo debidamente y no tener una excusa, porque si, es eso una excusa.
Tengo muchos altibajos debido a la carga de trabajo y familiar, y mi relación con papi se resiente mucho.
Se que es una etapa, y que pasará, pero realmente está siendo muy duro.
Las niñas tienen 2 años y medio, y yo por fin estoy empezando a cuidarme un poco, sobre todo por fuera, para animarme y demostrarme que puedo con todo, aunque no con la perfección que me gustaría.
Sacrificios: No salimos de fiesta, no hacemos viajes, no puedo ir al gym (aun),comemos comida comprada fuera, una señora limpia y plancha 3 veces por semana, y nos turnamos para cumplir con los eventos de los trabajos.
Tengo la suerte de haber disfrutado de mis hijas y verlas crecer, sanas y felices. Poco a poco, nos vamos adaptando a nuestras nuevas vidas, pero está siendo muy duro.
Gracias por compartir tu experiencia con nosotras!!
Es que es muy duroooo, mucho. Y gracias a ti por contarnos tu experiencia! Un fuerte abrazo 😉
Chapeau por el post! Se puede decir más alto, pero no más claro. En mi caso, vuelvo a decirlo, soy afortunada por poder conciliar porque tengo una jornada de 25h/semanales aunq con ello renuncio a un buen sueldo y a ser algo más q una chica para todo. Ahora bien, para ello me metí en otro proyecto, uno que también me permite conciliar, teniendo reuniones cn mis socios de noche y trabajando en horas intempestivas. Pero me considero afortunada de poder lllevar a la peque casa día al cole e ir a buscarla cada tarde y quedarme con ella en el parque (he dicho parque?).
Un besito a todas las luchadoras!
Enhorabuena Noemí! Gracias por pasarte una vez más a contarnos tu experiencia! Un beso 😉
Genial, un post genial. Yo estoy intentando reincorporarme al mundo laboral y ya he tenido que decir que no a varias oportunidades por unas condiciones que hacían la conciliación imposible. Me han propuesto algo que se sale un poco de mi carrera pero creo que apostaré por ello, porque es la única forma de poder criar a mi hijo. Es triste tirar por la borda la trayectoria que ya tenías antes de quedar embarazada. Pero si de algo estoy segura es de que las mujeres tenemos muchos recursos y salimos adelante, a pesar de esta sociedad!
Enhorabuena por el post!
Espero que vayamos evolucionando! Un saludo, gracias por pasarte!
Cómo te entiendo, yo también soy una mala madre y, a juzgar por la ñoñería que destilan algunad mujeres cuando se convierten en madres, soy de las peores. Tengo tres hijos adorables y una pareja muy colaboradora pero me encanta mi profesión y nunca he querido renunciar a ella. Cuando tuve a mis mellizos cogí una excedencia de un año que acabé a los ocho meses. Echaba de menos mi trabajo, en casa me volvía loca entre pañales, biberones, dos bebés de alta demanda y las tareas del hogar.
Me sentía fatal cuando iba al pediatra y veía todas esas madres encantadas con la vida de madre ideal que tenían. Yo nunca me he sentido así. Y me lo han recriminado muchas veces, incluso mujeres que trabajan conmigo. Al tener a mi tercera hija nu me lo planteé, me puse el mundo por montera y he hecho lo que me dio la gana; volví al trabajo por completo y me saqué mi segunda carrera. Formarme es mi vía de escape. Un gran hobby que tengo.
Para conciliar he contratado una persona que me ayuda en las tareas de casa y mi marido al que he delegado muchos aspectos de la casa. Es tan válido como yo y todos lo podemos hacer igual de bien o mal. Ser mamá no te da la exclusividad de la eficiencia.
Llamo a los abuelos, de vez en cuando y, mi pareja y yo hacemos escapadas juntos o por separado. Y no echo de menos a mis peques porque sé que están en buenas manos. Es vital tener nuestros espacios juntos y por separado. Es bueno para todos.
Duermo lo que puedo. Hay días mejores que otros y noches más largas que otras.
Lo que sí he conseguido hacer es no sentirme culpable.
Quiero a mis hijos y a mi pareja pero el día que mecí el carro de la compra en la cola del súper tuve claro que tenía qque cambiar cosas en mi vida para no amargarme ni amargar a mi familia.
No es fácil pero soy feliz siendo “mala madre”, por lo menos, de intentarlo. No soy ni me siento súperwoman y eso me libera.
Me ha encantado leer esta respuesta!!!! Me ha encantado leer lo de la sala de espera del pediatra! Que gran verdad!!!
Olga enhorabuena! Creo que todos debemos ser conscientes de lo que tu dices, conciliar es de dos! Gracias por explicarnos tu experiencia 🙂
Felicidades! Cuanta verdad!
Gran frase: “¿es que sólo tenemos que conciliar las mujeres?”
Nosotros conciliamos con ayuda. Tenemos a una maravillosa chica que cuida y mima a mis hijos con mucho cariño…
Yo estuve mas de dos años fuera del mundo laboral, no por voluntad propia, pero ser madre ayudó a que la situación fuera esa. Tristemente, cuando una tiene hijos no se valora tanto su profesionalidad como su situación familiar.
Pero gracias a post como los tuyos avanzaremos!!
Gracias a ti por pasarte a comentar, muy cierto todo lo que cuentas 😉
Muy buen artículo!!! Yo creo que deberíamos “desculpabilizarnos”. Esa culpa que sentimos a veces es la que nos aniquila, por lo menos a mí.
Lo de la culpa es algo que llevamos como intrínseco a nosotras, hay que sacudirsela!
Un post magnífico. Lo comparto. Debería leerlo todo el mundo.
Gracias Almudena, me alegra un montón que lo veas así. Si con mi experiencia puedo ayudar a alguien, encantada.
Porque lo que no debemos hacer es resignarnos y silenciar nuestros derechos.
Granito a granito construiremos una montaña que sea visible, por más que no quieran mirar, a todos.
Un ole enorme por transmitir esta realidad.
Y qué realidad más dura, ¿verdad musa? Lo importante es tomar las decisiones sin miedo para sentirnos bien. Y esas decisiones siempre comportan un riesgo, un sacrificio, miedos o renuncias.
Yo la tomé cuando ya no podía más, cuando estaba preparada o cuando vislumbraba un nuevo camino.
Un besote y gracias por estar siempre ahí… Un día, cuando te animes, me encantaría que escribieras sobre esto en el blog (o sobre otro tema).
MUAC
Qué gran post Jefa! Que difícil es todo para las mujeres!
Somos la primera generación de madres trabajadoras que tienen que demostrar que valen para todo (la generación de antes no tenía presión, o no la que tenemos ahora).
Yo llevo muchas caídas al suelo (y las que me quedan) pero seguiré intentando demostrar q se puede ser madre y profesional de alto nivel, aunque sea con muchísimas renuncias y sufrimiento.
Hace un mes, mi hija me rompió el corazón cuando me pregubto que porque era la única mamá que no había ido a acompañarles a llevar flores a la Virgen, me pegue una llorera por la noche que no te imaginas. Pero hay q seguir intentadolo, y sobre todo demostrar a este mundo de hombres q por ser madre una no pierde facultades.
Enhorabuena por el post! Te superas cada día!
Muchas gracias Marta por tu comentario, por tu apoyo y por ser ejemplo de madre profesional que no desiste en la lucha de demostrar que podemos, pese a quien le pese.
Con todo el esfuerzo que tú dices pero con la conciencia tranquila de creer en lo que haces. El problema es que sólo nos ponen trabas en todos los sentidos.
Te doy todo el ánimo del mundo porque pese a las caídas compensa seguir adelante con la cabeza bien alta y luchando por tus sueños, tus metas y seguir creciendo…
Yo estoy segura que el día de mañana nuestros hijos estarán orgullosos de nosotras. Por ser coherentes con nosotras mismas y no caer en las redes de la presión social.
Besazo enorme personal trainer!