Las ganas y el deseo sexual de una Malamadre lucha con el estrés diario, la velocidad con la que vivimos y la falta de tiempo en pareja. Para combatirlo, lo primero que hay que hacer es decirle adiós al estrés y hola a nuestra pareja, en mi caso al buenpadre, que con este mes de vuelta a la rutina bien nos hace falta dedicarnos un momento. Mientras lo conseguimos leemos este interesante post que nos ha preparado Leonor Cabrera para darnos herramientas desde el coaching. ¡Esperamos que os guste!
* Podéis seguirla en Facebook, Twitter y en su BLOG.
Aunque el deseo sexual es algo que, en teoría, no se acaba pues es algo inmaterial y que está en nosotras, lo cierto es que con las obligaciones del día a día parece que mengua. ¿Qué malamadre no ha echado la vista atrás y se ha dado cuenta de que hace demasiado tiempo que la pasión falta?
El otro día me lo contaba una clienta que vino por esta causa a hacer coaching conmigo. Me decía que con los niños le resultaba complicado encontrar tiempo, ganas y energía para darle a su buenapareja este espacio para ella necesario y que ahora tanto echaba de menos. Me decía que con el primer buen hijo aún, pero que desde que había nacido el segundo era toda una odisea tener un momento de intimidad.
“No sé qué me pasa, pero ni encuentro el tiempo ni las ganas”, me contaba con cierto tristeza.
¿Qué hacer para reavivar la llama?
Si trabajamos desde el coaching, lo primero es tener claro que no hay ninguna patología relacionado con la sexualidad. Para ello se puede consultar con un médico de forma previa. Y si, en efecto, no hay ninguna patología, podemos trabajar con el coaching o con la terapia. Una de los trabajos que hago con mis clientes (que hombres también hay) es ver cuáles son esas ideas que hay sobre la sexualidad y que de alguna manera nos pueden estar limitando para que ésta sea satisfactoria.
Tal vez pienses que “no tengo tiempo para pararme a hacer el amor” o “con los buenoshijos es imposible disfrutar como antes”. La invitación es a que revises esas creencias que te limitan y que pueden hacer que no encuentres el momento ni que el deseo llegue. También te invito a que revises si entre tus creencias limitantes está la de poder disfrutar de la sexualidad.
A lo largo de mi vida profesional como coach me he encontrado a unas cuantas mujeres que viven la sexualidad como algo sucio y no se sienten con el permiso para disfrutar de ésta. A veces el origen de esta falta de permiso es la creencia de algún familiar, como la madre o el padre, que de forma inconsciente se han tragado.
Haz una lista de tus creencias
Para detectarlas, haz un listado con las creencias relativas a la sexualidad y haz una división. Por una lado recoge las creencias que potencian tu disfrute y por otra las creencias que lo limitan. ¿Cuáles están ahora más presentes en tu vida? ¿Cuáles son las que te están limitando para que tengas una vida sexual plena?
También te invito a que revises desde qué momento se ha producido esa inapetencia. Hay sucesos que pueden desencadenarla, como un parto traumático, tratamientos de fertilidad o un aborto. El cuerpo tiene memoria, y según he visto con mis clientas, las emociones negativas pueden dispararse ante estímulos que nos recuerden esos momentos traumáticos.
¡Ojo con el estrés!
Y ojo, mucho cuidado con el estrés. Esta sociedad en la que vivimos valora el estrés por encima de todo. Da la sensación de que si no estamos estresados, no somos productivos. Es necesario hacerlo todo y hacerlo a tiempo. Pero las consecuencias del estrés son nefastas.
Soportar durante largo tiempo el estrés hace que el cuerpo produzca más cortisol -una hormona conocida como la hormona del estrés-, lo que hace que se reprima la mayoría de las funciones orgánicas, incluyendo las sexuales y reproductivas. En concreto, el cortisol bloquea la producción de testosterona, responsable el deseo sexual en hombres y en mujeres.
¿Qué hacer con el estrés? En este post dedicado en exclusiva a cómo trabajar con el estrés te doy algunas pistas. En cualquier caso, lo que es necesario es buscarte un espacio para compartir con la buenapareja para estar en contacto con ella. Sí, como si fuera una tarea. De las más importantes de tu vida. Podéis reservar una hora para tener esa intimidad que tanto echáis de menos. Una hora en la que podéis tocaros, miraros y hacer lo que surja.
Como bien cuenta la sexóloga Arancha Gómez en este artículo publicado en el Club de las Malas Madres, es una pena pensar que tener relaciones sea sólo usar los genitales. Es posible acariciar, tocar, dejarse tocar, masajear… Lo que apetezca en cada momento. Igual lo que te apetece en ese momento es un poco de cariño y de mimos. Siempre que se hable y quede claro, está bien. Lo importante es volver a conectar con ese cuerpo tan olvidado y machado y dejar que la energía vital que da la sexualidad vuelva a ti.
¿Cómo te llevas con tu sexualidad? ¿Qué crees que provoca en ti la falta de deseo? ¿Cómo haces para que tu vida sexual sea saludable? Me encantaría leerte aquí abajo, en los comentarios.
Hola a tod@s ! gracias Leonor por el post ¡ una gran verdad en cada linea !
En lo personal mi relación con mi pareja después de muchos años de relación había caído en ciertas desganas de tener sexo , ya que habíamos caído en cierta rutina sexual , mismos días , sitios, posturas , disminuyendo la pasión y las ganas de tener relaciones , también influían otros factores cómo los hijos y sus cuidados , trabajos y horarios diferentes que nos hacían vivir en estrés continuo , dejando poco espacio a la relación sexual .
Hablamos de mejorar o cambiar esta situación y decidimos no hacer siempre lo mismo , buscar espacios para los dos si o sí , hacerlo en sitios diferentes ¡ buscando un poco de morbo ! y introducir en nuestro sexo juguetes eróticos y lubricantes de sabores y cremas para dar un poco más de juego , actualmente nuestra pasión ha crecido bastante y disfrutamos de una vida sexual bastante plena .
¡ si algo no funciona hay que cambiarlo para no tener los mismos resultados de siempre !
Gracias por vuestra web nos ayuda a entender muchos temas , y no pensar que solamente me pasan ciertas cosas a mí .
Elena .
Llego tarde, no tengo tiempo ni para leer. Cuando encuentro un monento lo dedico a hacer que mi casa sea un lugar dinde vivir y no una pocilga. Pero he encontrado el momento con el buen padre, en mitad de la noche, tirando hacia la mañana, a veces a las 5 otras a las 7, cuando uno de los dos se despierta… buscamos al otro, ya hemos descansado un rato, ya hemos echo todas las tareas, es magnifico dejarnos llevar sin mas…
En casa vamos por rachas… En general cuesta encontrar momentos, los niños no hay forma de qué se duerman pronto, y luego estamos todos cansados…. De todas formas no sé bien cómo siempre acabamos encontrando algún que otro momento cuando menos te lo esperas 😉 Para mí es primordial estar en paz conmigo y con el buenpadre… Si por ejemplo hace días que no hablamos tranquilos, pues antes que nada necesito una buena conversación, sentirme escuchada y comprendida… Y que no haya ningún enfado ni sentimiento de injustícia cuando al reparto de tareas, etc por resolver! Si todo está bien, cuando llega el momento todo fluye!
Hola! Yo por mi parte he de decir que antes era muy sexualmente activa y más por mi incluso que por mi chico, pero desde que me quedé embarazada mis ganas desaparecieron y ahora que la nena tiene 4 meses me duermo por los rincones y el sexo, es lo último que me apetece… Espero que me vuelvan!!
Hola a todas!
La verdad es que me siento identificada con cada una de vosotras y por cierto, muy bueno el post Leonor!.
Mi marido y yo estuvimos 2 años juntos antes de que decidiéramos ser padres y lo típico, estás cansada pero siempre hay ganas jejeje. Pero con la llegada de nuestro hijo las cosas cambiaron mucho. Principalmente por mi culpa, yo siempre estoy mucho más cansada que el buenpadre. Nunca había un control muy estricto en casa en cuanto a la hora de acostar al buenhijo. Nos daban las tantas y tanto padre como hijo se tiraban jugando hasta las mil porque su padre llega tarde del trabajo y quería estar con él. Yo por supuesto…….como las locas y estresada siempre. Cuando al padre le venían las ganas, yo estaba como para que me recogieran con una pala de lo cansada y agotada!.
Sin embargo, por fin las cosas están empezando a cambiar.
Ahora que va a empezar a ir al cole, he impuesto una serie de normas en casa que por fin se están empezando a llevar a cabo. En mi casa di por terminado ya el verano desde que me incorporé de las vacaciones.
Mi marido, que trabaja todo el día y no ve a su hijo, es quien se encarga de darle la cena, juega con él un ratito y sobre las 20.30-20.45 el buenhijo se va a dormir sí o sí. Yo mientras tanto termino las tareas de casa y preparo lo que necesite del día siguiente. Una vez el peque se duerme, me da igual si para llegar del dormitorio al salón tengo que ir saltando la caja entera de juguetes o la tonga de ropa para lavar se sale un metro de la cesta, me da igual!.. Así que abrimos un vinito, nos relajamos y estamos juntos hasta la hora de irse a dormir. Hablamos, o vemos una peli, o hacemos el amor, lo que nos de la gana, es tiempo para nosotros.
De momento nos está funcionando…..
Lo que está claro es que si no hubiésemos puesto de nuestra parte, hubiese sido cada vez más complicado salir del bache.
Gracias de nuevo y un abrazo a todas!.
Qué bueno, Rosa
Pues cuando la pareja no entiende el “hoy no” por estar agotada, porque necesitas descansar, lo único que quieres es dormir………y aparecen las malas caras y los “siempre estas cansada”…… mal asunto.
Ahí te aconsejo examinar qué te pasa a si ti. Si en realidad es cansancio, dejadez u otra cosa. Besos.
Hola,
Nosotros para mantener la llama, mínimo una vez al mes nos escapamos sin la niña a algún sitio de fin de semana y si no, cuando esta dormida jajajaja y lo que me puede provocar la falta de deseo pues si, el estrés, las carreras del día a día del trabajo y demás…pero de momento lo llevamos bien jajajja
Buena estrategia, Sara.
A nosotros se nos ha “estrechado misteriosamente” la cocina, y siempre hay un achuchon dulce y picaro, y nuestra habitación vuelve a ser nuestra. Los tres saben que han de llamar , y lo hemos conseguido….llaman( a costado lo suyo , sobretodo con el pequeño).De tanto en tanto( cuando la economía lo permite, muuuuuy de tanto en tanto jajajajaja) echamos mano de tios, hermanos,padrina…y nos vamos solo una noche y aunque reconozco que a veces solo cenamos, paseamos , charlamos y seguidamente caemos en brazos de Morfeo , porque andamos reventaicos otras….pues …..ahí lo dejo. Tengo un buenpadre que es muy cariñoso y detallista y ayuda en llevar nuestra vida de pareja a mas de la de padres. Hemos tenido que “buscarnos” momentos para nosotros solitos rodeados de niños ,meter a dormir a bh3, y montar una cenita en el balcón con vinito fresco, compartir algún que otro momento de paz mirando el cielo después de tender mientras charlamos ( estos duran poco a bh3 le encanta subir al terrado con nosotros jajajaja)A veces el buenpadre me suelta: tengo complejo de volver a tener 16 años y robarte besos a escondidas de tus padres, para que no nos descubran achuchandonos jajajajajajaja.Tambien hay momentos que el cansancio, los problemas y demás hierbas hacen que solo quieras meterte en la cama, sofá o depie y dormirrrrrrr pero se compensan con las caricias y miradas , nos confirman y reafirman que estos aquí presentes aun tiene 16 añosssss en el fondo y en cada pierna jajajajajaja.
Qué bueno, Mon. Me alegra leer tu comentario.
Y que ocurre con el famoso síndrome “tired all the time”? Yo estoy cansada todo el tiempo, y no creo que sea la única…. 🙁
Muy bueno, Rouse. Así es.
Perdona, que se han mezclado los comentarios. Seguramente detrás de esa estar cansada todo el tiempo hay algo emocional que provoca tu falta de vitalidad, además de todas las tareas que tienes que hacer, por supuesto. Te invito a que revises las emociones que pueden estar asociadas a ese cansancio, tales como tristeza, enfado… Al darte cuenta de esas emociones que están ahí, algo cambiará.
Hola! Qué razón tenéis!
Nosotros en dos años pasamos de ser 2 a 5 ( embarazo gemelar + 1 al año).
El ritmo del día a día nos agotaba y cuando por fin podía sentarme en el sofá, allí estaba mi marido reclamando mimos y yo sólo quería dedicarme un segundo a respirar en silencio sin mover un músculo…jajajaja…de locura!!!
Poco a poco buscamos nuestros momentos y volvimos a encontrarnos, pero no fue fácil.
En mi opinión hay que poner algo de cada parte y bajar los niveles de exigencia de todo lo demás: si tocan besos en el sofá, aprovechando que las las buenashijas duermen, da igual que el comedor esté lleno de juguetes, la lavadora por poner y tu pierna derecha sin depilar! No sé si me explico.
Al final, aprovechamos con humor las situaciones y conseguimos convertir una copita de vino en el balcón como el mejor de los preliminares.
Ánimo!
Muy bueno, Rouse. Así es.