Ver cómo la crítica feroz, el juicio de valor malintencionado ocupa muchas líneas en los comentarios de publicaciones y noticias donde otra mujer expone su forma de ver la vida me da vergüenza ajena. Una vergüenza provocada por las barbaridades que se escriben y que lo único que consiguen es dividirnos e impedir que avancemos con más rapidez. ¿Para cuando un asociacionismo real entre las mujeres? Caemos en el juego de una sociedad machista en la que nos sentimos presionadas y lo solucionamos presionándonos aún más entre nosotras. Una competencia absurda que no nos lleva a nada.
La reciente ampliación de la baja de paternidad era una noticia positiva, un pequeño pasito, muy pequeño, pero un paso al fin y al cabo. Sin embargo, hubo voces en contra, voces de mujeres a las que no les parecía bien que se ampliara porque antes consideraban que había que aumentar la de la mujer. Estoy muy de acuerdo con este extremo, pero opino que la situación del hombre en este aspecto era irrisoria, con 15 días únicamente para disfrutar del hijo recién nacido. Absurdo, desigual y que no se adapta a la demanda actual de la sociedad.
Buscamos corresponsabilidad y para ello tenemos que reivindicar el papel del hombre como padre, cualificado de la misma manera para criar de nuestros buenoshijos y para hacerse cargo de ellos. Habrá aspectos que mejorar, habrá que dar más pasos adelante que lleven a unos permisos más amplios e iguales, habrá que llegar a una igualdad tan real que sirva para que cada uno elija cómo organizarse en familia pero en libertad plena y total igualdad.
Esa sería la situación ideal, mujeres que opten por quedarse cuidando de los hijos, hombres que decidan que son ellos lo que quieren hacerlo, mujeres que no quieren renunciar, hombres a los que no les importa una renuncia en este momento de sus vidas, y sobre todo, igualdad en el terreno laboral, entrevistas en las que “…¿piensas quedarte embarazada?…” no exista, puestos de trabajo en los que no sea extraño que el hombre salga antes para recoger al niño del colegio o entre después porque lo tiene que llevar al médico.
Y nuestra responsabilidad es apoyarnos, respetarnos, no juzganos, tendernos una mano, luchar juntas porque el objetivo es el mismo y todas, como decimos en el Club de Malasmadres, somos las mejores madres para nuestros buenoshijos. Y lo demás, está de más.
Y vosotras Malasmadres, ¿qué opináis al respecto?
Pues yo no creo en que esa “igualdad” sea posible. No sé pero desde que lo soy siento que es imposible que un hombre pueda alcanzar todo lo que significa la palabra MADRE.
Me encanta, Amelia, haber leído tu post. Cierto es que a las Malasmadres nos queda mucho por conseguir pero mientras entre las propias mujeres nos vayamos poniendo la zancadilla, no haremos otra cosa que caer y volver a levantar, pero nunca avanzar. ¿Cómo demandamos corresponsabilidad si nosotras mismas no les dejamos a los Buenospadres que ejerzan? Eduquemos a los buenos hijos en una verdadera igualdad.