Llega el verano, llega el calor y si vives en ciudad con costa o te escapas unos días a la playa no vale negarse a disfrutar del sol, la arena y el agüita del mar. Yo adoraba la playa, me relajaba, me daba interminables paseos, me ponía morena, ay que nostalgia, todo muy idílico. Ahora siendo madre la historia adquiere un cariz muy diferente. En principio siempre he tratado de hacer lo mismo que hacía antes pero con el niño a cuestas, me niego a perderme momentos por no poder arrastrar de todo y cuando digo arrastrar es literal.
Hace un par de semanas harta de estar más blanca que un espectro (con lo que he sido yo) y con la playa a 5 minutos andando, me armé de valor y pensé “bueno, tampoco será para tanto si me voy con el niño”. En mi cabeza todo pintaba muy bien, total el niño no anda y puedo dejarlo en el carrito debajo de la sombrilla. Puse el dispositivo de operación salida dos horas antes, para llegar a las seis de la tarde, tuve que empezar a organizarlo todo justo después de comer, con el almuerzo aún en la garganta y los nervios de punta porque no me había sentado ni un segundo.
Me adelanto y me visto, me pongo el bikini, el conjunto playero y empiezo la rutina: preparo un biberón con agua, que mira que hace mucho calor y no quiero que se deshidrate el niño, relleno un recipiente con la dosis para preparar otro biberón y el termo con agua templada y lo meto todo en una bolsa; cojo al niño, le cambio el pañal, lo visto, le echo la crema como si me estuviera peleando con un gato, lo coloco en la silla y lo escucho protestar como si de una sirena de ambulancia se tratase hasta que salimos por la puerta. A mí me queda aún mucho por hacer y la sirena parece que no se va a silenciar nunca.
Por supuesto, además de renunciar a llevar bolso a diario tampoco llevo esas cestas tipo capazo que siempre he llevado y que tanto me gustan y opto por echar una toalla debajo del carro y por ponerme la crema protectora del niño, me cojo una coleta y me tiró a las calles con 40 grados a la sombra. A todo este kit maravilloso hay que unirle la sombrilla que te cuelgas del hombro a la vez que empujas el carro que ya pesa 100 kilos (cuánto dan de sí los carritos, una vez hice la compra en el súper y regresé con comida para un mes) y ahí vas sudando como si hubieras corrido una maratón y maldiciendo cada vez que te golpeas los pies con las ruedas del cochecito porque claro vas en chanclas y tropiezas a cada metro. Cuando aterrizas en la playa ya te ha llamado la buenaabuela, con la que quedas por las tardes para ir a intentar captar algún rayo de sol, por lo menos mil veces para ir sabiendo por donde vas y eso que tu casa de la suya dista 500 metros.
Coges muy digna el carro y lo pones sobre las dos ruedas grandes y lo llevas con más pena que gloria hasta la mismísima orilla, ahí donde termina la ola, a la buenaabuela le gusta porque dice que hace más fresquito pero claro a los dos segundos sube la marea y vuelves a recolocarlo todo. Cuando has clavado la sombrilla y has tenido que montar el chiringuito un poco más arriba por la subida de la marea, calculo unas tres veces, tienes el cuerpo lleno de arena y hecho una amalgama pringosa con la crema que te echaste. Y entonces decides que te vas a ir a nadar un rato mientras el nieto está con la abuela, ahí te haces la sorda y te conviertes en la hermana gemela de Michael Phelps y nadas lo que no has nadado en tu vida, pero oh, la buenaabuela se acerca a la orilla con el niño y cuando oteas el horizonte ves y escuchas a tu hijo llorar como si no hubiera comido en mil años, sales a todo correr, le haces un biberón mientras lo llenas de agua salada, se lo das y es la hora de volver.
Deshaces todo y te vuelves para casa como si hubieras estado en la guerra de Vietnam. Y curiosamente, más blanca que cuando llegaste. Y como no tengo hartura al día siguiente se me ha olvidado y vuelvo a pecar de loca playera creyendo que todo será más maravilloso. Vislumbro a lo lejos lo que será el año que viene cuando el heredero ya ande y juegue y el carro de 100 kilos se convierta en un bolso de una tonelada en la que habrá que echar la merienda, el cubo, la pala, el rastrillo, la pelota, la muda y entonces me dan ganas de retirarme a la montaña. Pero sola y a meditar.
Y vosotras malasmadres queridas, ¿qué actividad que antes hacíais felices y contentas se ha convertido ahora en una estación de penitencia, un peregrinaje sin fin?
* Recordando este TIP de la semana pasada que se ha hecho más real que nunca.
Y LA GANADORA DEL PACK de MALAMADRE RUNNER @publivora con esta fotaza y sus 51 “me gusta” en el álbum de facebook. Seguid compartiendo vuestras fotos con el hashtag #soymalamadre en twitter porque llegarán más sorpresas.
Me encanta lo de llevar “el termo con agua templada” cuando en las calles hay “40 grados a la sombra”. ¿Y no crees que el termo te sobra y el agua “a temperatura ambiente” no le va mal al chaval?
Vamos a ponernos las cosas un poquito más fáciles a nosotras mismas, ¿no? 😉
Hola, a mi me encanta la playa y vivo en una ciudad costera, este año tengo un bebe de casi 4 meses y lo que en un principio creía que me iba a costar mas ahora en la practica me esta yendo bastante bien después de llevar casi dos semanas bajando a la playa. Mi truco ha estado en lo que yo llamo abreviar, llevo un capazo ideal( no quería renunciar a comprarme uno? Donde siempre tengo a punto dos toallas( las lavo o cuelgo cuando llego y las meto por la mañana), mi neceser y el de la peque. Y como ha ella le encanta observar la bajo en el maxicosi y así esta incorporada. Suelo ir con mi hermana que tiene un peque de casi dos años y estamos disfrutando mucho
En cuanto acabe este mensaje, me toca agarrar a los cacorros e ir a la playa…Cuando vamos todos, incluido el padre de las criaturas, llevo de todo, tienda, sombrilla, crema, toallas, palas, raquetas,de todo, no voy a cargar con ello…; cuando voy yo con ellos, una toalla, una pala y un bañador de cambio, y para merendar, un helado fuera de la playa…
Antes me encantaba la playa, ahora la detesto…
Hola a todas!!! En unos días salgo de viaje, destino, la playa, unas 7 horas de viaje con la buena hija que nunca se ha dormido en el coche, ains…solo de pensarlo… Aun así, es el primer año que la niña pisara la playa y vamos muy ilusionados, ya os contare a la vuelta la experiencia y si me quedan ganas para repetir. Un beso para todas!!!
Diferencias entre una mamá y una no mamá en la playa;
1.- Por su bronceado,.el bronceado mamá se distingue por ser muy intenso en hombros y escote. La barriga suele ser de un blanco nuclear (nunca se estira) y las piernas gradualmente abajo más (mucho paseillo por la calle)
2.- Si veis chica con capazo mimbre tamaño mediano seguro que no es mamá..si la ves con capazo grande ya es mamá pero todavía es una ingenua. Si no la ves con capazo sinó con bolsa xxL seguro es mamá !
3.- Al salir de la playa..la no mamá sale impecable, duchada y peinada..con pareo buen puesto o vestidito
la mamá sale con arena tipo croqueta por todas partes y con camiseta mojada pero no a lo sexy sinó porque ha tenido que salir corriendo sin tiempo a secarse, ayudar a los hijos a duchas, vestirse, etc.. y se quedó con el bikini mojado dejando 2 huellas en la camiseta
Desde que llegó el verano..luchando por conseguir un poco de moreno en la barriga sin ningún éxito 😉
Chicas, si veis la oportunidad de ir solas en algun momento no lo dudéis la duda hace que te detengas y no encuentres nunca el momento!!
Son las doce y media de la noche y aquí me tenéis enganchada riéndome aún a sabiendas que la buenahija se va a despertar con toda probabilidad a las cinco y luego a las siete sonara el despertador. Justo esta tarde al caer el sol mientras Con mucha vergüenza le pedia prestada al hamaquero un minutito la hamaca libre que total estaba recogiendo para ponerle el pañal a la buenahija pensaba que tiempos aquellos del novelón interminable,el mojito y el vuelta y vuelta…y me he sentido la peormalamadre del mundo,os leo y veo que es humano y normal y mañana volveré a la caleta aunque sólo sea para acabar con los condenados mocos y la tos y poder quitar la cebolla que ya es parte de la decoración de la medita de noche
Como me suena todo!!!! Yo era de las tuyas playita, libro, sombrilla y sol mucho sol y tranquilidad y lo mejor. …uma sola bolsa!!!! Desde que tengo a la peque ir a la playa es casi peor que irte de vacaciones pq vas cargada como una loca con mil bolsas, sillas y sombrilla y los juguetes de la peque!!!! Aveces me da pereza total ir a la playa pq luego esta el llegar a casa y….arena hasta en el apellido! !!
Nada que añadir sobre la playa…..ya hablamos del súper (sí yo era feliz perdiéndome en el súper) pero lo que peor llevo en éstas épocas es no poder ir a las R E B A J A S!!!!!! No tengo con quién dejar al buenhijo…..guuuaaaa
A la playa he ido una vez con Paula y… No vuelvo,menos teniendo la piscina de los abuelos a menos de un kilómetro y al abuelo dispuesto a remojarse cual garbanzo con su nieta.
Yo bikini, hamaca y crema solar a ver si ligo bronce.
Yo a veces pienso, para que traigo una toalla para mi si nunca me tumbo y raramente me siento.
La playa con niños es pasarse 2 horas de pie, atisbando el horizonte para que no se pierdan, para que no se coman la arena y beban el agua (si, hija, cuando eran bebés, qué manera de comer arena, ni que fueran palomas!) cuando son mas mayores, para que no se peguen por los cacharritos de marras, para que no se metan en el agua sin ti, una vez en el agua para que no te hagan un remake del “grand bleu”.
Para mi la playa era sinónimo de relax y de lectura, la de libros que me he leido al borde de la playa, qué placer, qué maravilla! Ahora no te da tiempo ni a leer las intrucciones de la crema solar !
Pero, y ese momento cuando llegas, los bañas, cenan, los acuestas y te quedas en la terraza con un libro, mientras duermen rendidos por haber estado toooooda la tarde dando brincos en la playa? Entonces piensas que ha merecido la pena…
Pues yo soy una loca de remate! En un arranque de autosuficiencia me fui a la playa no con uno sino con dos! El grande tenía 3 años y pico y la pequeña un pico de meses. Y no sólo esto sino que ademas tomamos el bus para ir y volver. La pequeña no caminaba pero gateaba más rápido que un mercedes….lo que nos paso y como llegue a casa os lo podéis imaginar. Eso si aprendí que la playa sólo la he de pisar con el buenpadre y que la autosuficiencia me la puedo guardar para mi solita que no pasa nada!
Jajajaja, yo pienso igual cuando vaya a la playa con toda la familia por delante 😉
Yo soy otra que he sido negra como un tizón y de un tiempo a estar parte (todo empeorado con la maternidad) ando de un color blanco que hay cadáveres en depósitos con mejor aspecto que yo. Yo, que hasta en nochebuena me pasada el día tomando el sol en el jardín mientras mi madre cocinaba, y que guardaba el moreno de un verano para otro sin necesidad de rayos UVA ¿quién me ha visto y quién me ve? En lo que va de verano llevamos un día de playa con la bichilla y 0 de piscina. En agosto iremos a Tierra Santa (como lo llamáis vosotras) a recuperar el tiempo perdido. ¡Ya me pueden cundir las vacaciones, porque hasta que no haya cogido color no me vuelvo a casa!
Jajajaja, lo que hay que hacer es ir a la playa con la familia al completo, buenosabuelos incluidos, yo cuando mi padre coja las vacas vamos todos y así se reparten al niño mientras me tumbo, nado, o me voy a andar a la otra punta de la playa. Que disfrutes las vacaciones mucho!!!
De leer hasta miedito me esta dando salir de casa, ya q en mis dominios lo tengo todo controlado.. Yo antes devoraba libros de petete ahora no me entero de lo q leo porque es imposible concentrarse..Ir a la playa difícil x la distancia..pero de la pisci no me libro, lugar q he llegado a detestar en los últimos años..Mi hija iba para sirena o quizás pescadilla así q me tiro en remojo la mayor parte del tiempo, la otra persiguiéndola x el picoso césped y de vuelta a casa ducha, cena, cuento..Y cuando parece q tengo un ratito para mi desfrute ..lo único q quiero es dormir para despertar con los pelos tiesos,ya q mi buena hija se despierta bien temprano…Bendita época de colegio..cuanto verano aun queda..
Jajajajaja, exacto cuando lo tienes dormido y puedes hacer algo te quedas frita en el sofá. Besos.
jajaja qué comprendida me he sentido! A mí me pasa lo mismo pero tanto en la playa como en la piscina,…antes iba a LEER (SÍ…recordáis lo que era leer un libro?), y cuando ya tenía el cuerpo a más de 40ºC me metía en el agua a refrescarme, nadar, sin pensar absolutamente en nada!
Actualmente ir a la playa o la piscina consiste en: prepararlo todo con muuucha antelación, ponerle la crema, (como bien dices como si te estuvieras peleando con un gato), ponerle el bañador, preparando una o dos mudas de recambio, coger dos pañales de agua y dos normales, toallitas, la crema, mi toalla y la suya (hasta aquí ya implica ir con el carrito ahsta las cejas)…y cómo no, la bolsa de juguetes de playa! Ah! Y la sombrilla que no falte…en resumen…HECHA UNA GITANILLA!
Y una vez allí…a NO PERDERLO DE VISTA NI UN MINUTO, ya que tanto puede ocurrir que se ponga a perseguir pájaros y desaparezca, como que quiera jugar con el agua y le pase algo!! Total…he pasado de una situación de relax total a una situación de ALERTA DEFCON 1!! Cuando voy al Zoo y veo a los suricatas (sí, como Timon del Rey León), me recuerdo a mí en el parque, en la piscina o en la playa…!!
No obstante…me encanta ver como el buen hijo disfruta jugando!! Esto lo compensa todo!!
Jajajaaj, es verdad vamos en estado de alerta total, que estrés más malo 😉
cómo te entiendo!!
Para mi salir a dar un paseo es horrible!!!! El buenhijo anda pero se me está volviendo un vago de narices. Ahora en verano, salimos tarde porque antes no hay quién pare!!! Le dices que si se lleva la bici o la moto, todo entusiasmado te dice que si, tú te lo crees, y al final acabas dando la vuelta a la manzana, tardas como que una hora o más, el buenhijo va en la bici dos metros y luego te dice que te montes tú, el buenpadre va a dos km para que el buenhijo ande y yo en medio!!!! Así que los paseos son una tortura!!!! Pero vuelvo a caer!!
Jajaja como me he reído, en breve me veo así jajaja
Yo todavía no le he llevado a la playa (nos queda un tanto lejos) pero sí a la piscina y es un verdadero caos. Parece que en vez de ir unas horas debajo de casa vamos a emigrar a Alemania o yo qué sé qué. Madre de mi vida, no sé ni qué hacen las que tienen una prole si yo con uno y pequeño no sé ni por dónde empezar!
Exacto, yo me quejo con uno, no me quiero imaginar si tuviera más. 🙂
Jajaja super gracioso el post!!y es verdad todo lo que cuentas, y peor que se pondrá la cosa cuando tengas que llevar mil utensilios más para que tu hijo juegue y se bañe en la playa y no le falte de nada.
Mi equipamiento playero consiste en tener un megacapazo donde poder meter de todo, que yo lo encontré baratito en primark. Y hacer una lista de las cosas que lleva: una toalla para cada uno, mas otra por si acaso. Una muda completa, por si la camiseta que lleva se la pone empapada de agua, otro bañador para volverse de la playa sequito, otro pañal-agua, un pañal normal, toallitas, las cremas, agua, cosas para comer por si le apetece, el gorrito, la pala, el cubo, el rastrillo, sombrilla, sillas …. una auténtica pesadilla!! Y a todo esto el buen padre que le ha dado fuerte con la natación, y para un ratillo que vamos a la playa tiene q llevarse todo el set, gafas, atletas, tubo,… y siempre me hace lo mismo, se mete 5 minutos y se sale diciendo q el agua está muy fria o que no se ve nada!
Menos mal que teniendo a macgyver en casa, este con dos pulpos se coloca las sillas, la sombrilla, las atletas y el cubito a la espalda, y así puede coger el megacapazo y yo solo tengo que ir pendiente del niño.
Con lo que a mi me gustaba la playa y la pereza que me ahora de ir!!en fin haremos un esfuerzo porque si no este verano no nos vamos a poner morena!!
Habrá que esforzarse jjajaja, yo encima tengo una boda y quiero ir un poco morena si se puede jejeje. Besos Noemi.
Para mi ha sido ir de compras, antes me iba solita, me recorria todas las tiendas del centro comercial y hasta repetia, increible, ahora doy gracias si entro a una y no ve desnuda media tienda porque la bichito ha decidido correr la cortinilla del probador.
Lo de comprar ropa lo he desterrado para otro año jajajaja, es misión imposible o por lo menos yo no tengo la paciencia de antes.
Toro de Miura, sin la “h” que yo le he intercalado de mala manera 🙂
¡Pobrecilla!¡Te entiendo perfectamente!Pero, querida compañera malamadre, prepárate para cuando tu retoño comience a caminar, porque vienen curvas (de esas que te cogen por sorpresa y estampan tu cabeza contra la ventanilla lateral).
Hace dos semanas reuní el valor de pisar la playa por primera vez con mi pequeño (por decir algo, porque tiene una fuerza descomunal con 13 meses…Lo que yo vengo llamando un troll, vamos), acompañada por el buenpadre, que pone intención pero ayudar, lo que se dice ayudar, como que no… El buenhijo no camina, no, ¡corre!), y en cuanto vislumbró arena por delante y mar al fondo, allá que se lanzó como un toro de Mihura, gorro de lado (porque se lo puedo poner 100 veces, que 100 veces le echa la manaza para derribarlo), pala y rastrillo en las manos, apretados como si no hubiese un mañana, y el culillo para fuera, dando unas zancadas que ni yo cuando me van a cerrar la farmacia y se me ha terminado la leche de fórmula… Caída tras caída, rueda que te rueda cual croqueta de jamón, llegó a la orilla impregnado de esa mezcla indescriptible de crema y arena que ya conoces (ni un peeling con sales del Mar Muerto…). Yo había llegado a su lado tras superar mi carrera de obstáculos particular sin zamparme a nadie, con el cubo de la Peppa Pig enganchado al brazo y el pelo pegado a la cara (dichosa crema), ya que no había tenido tiempo ni de hacerme la pertinente coleta playera cuando el buenhijo hizo su salida en plan fórmula 1, y hacía un vientecillo considerable…¡Un poema!Y el buenpadre seguía intentando clavar lo sombrilla (que tiene una dificultad tremenda…) Ahora bien, cuando el pequeño entró en las frías aguas del Cantábrico, y empezó a ser consciente de la arena en sus ojos, y en su boca, el mundo se le vino encima, y empezó el drama. Y yo, viendo al pobrecillo llorar y llorar, poniéndome pucheros de nivel 3, decidí llevármelo a la ducha para limpiarle y dejarle bien a gustito…Ilusa de mí.¡Me la lío parda!Los gritos se escuchaban en toda la playa, y yo sudando, comiéndome el pelo y haciendo señas al buenpadre, que seguía liado con la sombrilla…Finalmente, le limpié como pude, y me fui con él a tomar un café. Y yo también era muy fan de la playa y del verano sin fin, en plan anuncio de cerveza mediterranea… Pero desde ese día, me lo pienso muy mucho.
🙂 Abrazo
El buenhijo llora solo con ver el agua del mar, hoy estaba regando el jardín y de verme con la manguera se ha puesto como un loco, es de secano el pobre jajajaja 🙂
Pues a pesar de tener un niño bastante llorón y mal dormidor, he de reconocer que soy una madre bastante afortunada. Me lo llevo a todas partes y él me sigue el ritmo: playa, piscina, cañas, viajes, …..
Que bien Irene, yo me lo llevo a todos los sitios también aunque acabe a veces muy muy estresada 🙂
Jajajajaja yo soy de interior así q a mí más o menos me pasa lo mismo pero en la piscina. Algún día he vuelto a casa sin ponerme el biquini, ni tiempo para eso tengo… Un besitooooo!
Ay que vida esta jajajajaja, yo también tengo piscina en la comunidad pero aún no he ido por no tener que hablar con los mil vecinos 😉
A parte de la playa, otra cosa que se volvió trabajosa de narices, es ir de compras, y ya no hablo de ir a mirar tiendas y trapos que eso, ya ni lo intento, si no el ir a comprar al super y mirar tranquilamente el precio de las cosas, que si me llevo esto o lo otro, ahora es: no cojas eso, no te subas ahí, eso no te lo compro, no empujes el carro que le das a la señora…, por lo menos en la playa me escaqueo y al buenpadre le toca la mayor parte de la jornada 😉
Lo de ir de compras es una experiencia religiosa también, mi buenhijo es muy tranquilo menos cuando entro en tiendas, se pone a llorar y se acabó la función jajajaja.
Pues mi hijo probó la playa desde que cumplió los 6 meses, que coincidía con agosto. Lo de llevar mil cosas, como todas más o menos, pero no a la playa, sino al apartamento y de ahí a la playa con lo justo, que por aquel entonces eran la toalla, pañal de recambio y la teta de su mami, así que era llevadero.
Sin embargo este año, el buenhijo ya camina, y juega en la arena, así que toca arrastrar el cubo, la pala y todo lo demás, para que encima el buenhijo siempre, pero siempre, prefiera el cubo de cualquier otro niño, o peor aún, te aparezca otro niño que quiera el del tuyo y se lo quite…
Yo lo que echo de menos es leer en la playa, tumbada tranquilamente, desconectar de la realidad metida de lleno en la historia. A la playa el libro ya ni va, y en casa es que avanzo ¿¿2 páginas cada 3 días?? Así que mi placer perdido es sin duda la lectura…
Hablo con muchas malasmadres y la mayoría comentan que ya no pueden leer como antes, a mi me pasa igual. Besos.
Pues yo comparto tu afición! Estar tirada al sol horas y horas leyendo macronovelas que he dejado apartada durante el invierno! jajaja y sí, me echo en el bigote la crema pantalla total del buenhijo! Es lo más práctico.
Ya he tenido varias experiencias en la playa con el buen hijo de un año recién cumplido. Se lo pasa genial, lo encremo, chapotea, se enharina, hay que cambiarlo, lo ponemos en el carro, no quiere, llora, parece que tiene hambre.. hasta que el buenpadre se lo lleva a dar un paseíto y yo cierro los ojos, y me transporto.. me cuesta, pero hay veces que lo consigo!
En cuanto el buenpadre coja las vacaciones hago lo mismo que tú, juas. 😉
Yo también renuncié a ir a la playa con ellos siendo muy pequeños. A si que todo ese sofocon me lo evite. Ahora vamos con un carrito muy cómodo que ponemos la nevera, las sillas y la sombrilla. No llevamos nada de peso. Un abrazo
En el futuro me iré agenciando un carrito como el tuyo 😉
Buenas chicas!!el año pasado fuimos de vacaciones a la playa con la buenahija que tenía 4 meses, y que hartura por favor, lo de arrastrar el carrito… virgen santa!!! y claro la daba el pecho, y si me bañaba luego salía toda llena de arena y sal, ella se quejaba cuando mamaba… en fin! este verano ya tiene 15 meses y no para de correr (que no de andar, no)y me veo a la carrera todos los días detrás de ella, y aunque cuando me mira con cara de “la estoy liando para bien” quiero comérmela a besos, no puedo evitar pensar: “cuando tendrá 8 años como su hermano, ya casi independiente de su madre” jiji mil besos para todas
Me prepararé para el año que viene que justo tendrá también 15 meses, Besos!
Al PadreDesastre y a Cuchufleta les encanta la playa y yo… para un ratito y gracias! Así que este año, he buscado casita rural con piscina, pero con la playa lo suficientemente lejos, como para que no me tengan en la playa todo el santo día. Lo de acarrear cacharros? Un clásico! Pero desde que descubrí las bolsas azules del Ikea, mi vida ha cambiado.. Cabe tooooodo y la acarrea el PadreDesastre, yo con coger la sombrilla y a Cuchufleta de la mano, tengo bastante.
Lo bueno del PadreDesastre, es que se deja hacer: se baña con ella, va a recoger conchas, hace castillos de arena… Y yo, me parapeto bajo la sombrilla a leer.
No son mis vacaciones ideales, pero la felicidad de la enana en la playa, no tiene precio!
Eso sí, sigo amenazando con cogerme la maleta e irme de crucero, yo sola y se que algún día, llegara ese feliz momento…
Toda mi admiración para el PadreDesastre, merece un monumento, Besos Kris!
La actividad que me encanta y he dejado de ahcerla es ir a nadar a la piscina….paseé de ir anadar, o hacer clases de espalda etc…a ir a matronatación con mi hija…y el suplicio del vestuario …hizo que un trimestre y ya!!!!!
Jajajaja, es que al final una prefiere sustituir actividades.
Yo llevo unos días de veraneo con mi buenhijo. Nunca me ha gustado mucho la playa, pero allí estamos más tranquilos.
Lo único que me gustaba de la playa era dar largos paseos.
Desde hace 7 años, los que tiene él, ya no sé lo que es eso.
Mi hijo, como creo que todos, quiere agua y un poco de juego en la arena, pero de paseo nada de nada.
Así que no puedo disfrutarla como me gustaría. Y de paseos nocturnos, que es lo que más me gusta, ni pensarlo.
Al menos el es feliz, pero lo mio me cuesta.
Eso sí, me niego a llevarme sombrilla y diez mil cacharraros cada vez: toalla y bolsa y arreando, que ya jugaremos con la imaginación.
Madres, hay mil cosas a las que renunciamos, a ver si con el tiempo las recuperamos.
Poco a poco iremos recuperando tiempo no? Cuando sean mayores jajaja 😉 Un beso Diana y gracias por pasarte!
Pues yo lo siento pero digo como La Musa, este año me niego a ir a la playa, prefiero tener que correr detrás de ella el año que viene, pero ahora, con el calor, teniendo que llevarla todo el rato en brazos, que el agua está muy fría aún para ella… Paso vamos, ni loca!!!
Mi experiencia religiosa es pasear con la niña en el carro y los perros. Y no son los perros los culpables de mi estrés, es mi querida hija, que cuando decide gritar como la Caballé para que la saque del carro, tú me dirás cómo me apaño con el carro, los perros, la niña en brazos… No sé si alcanzas a visualizarme. Porque además hay que sumarle mi cara de loca.
Yo ya he solicitado plaza en San Juan de Dios, que sé que tardan unos años en dártela y no quiero renunciar a mi habitación acolchadita.
Besos!!
Resérvame otra plaza para mí que a este paso… Un besooo guapa
jajajajjajaj…aix Maria, qué identificada me he sentido con lo de los perros. Yo he estado 6 meses con el niño colgado en una mochila paseando al perro más o menos bien. Ese pitbull desesperado por pisar la calle mientras yo intento que aminore la marcha no vaya a ser que los vecinos crean que es él quien me saca a mí de paseo,jajajajja… La cosa se ha complicado en cuanto el buenhijo ha empezado a pesar y el calor a apretar. La mochila ya no nos servia y no nos quedaba otra que sacar-lo con el cochecito. El circo es lo mismo que vernos a nosotros 3. El perro tirando en una mano, en la otra el carrito con el buenhijo que ha aprendido a decir “guagua” a voces y parece que lo esté jaleando para que vaya tirando más… todo eso sumado a mi cara llena de legañas, pero que no me importa porque como hace siglos que no me depilo las cejas, deben tapar las legañas, lo mismo que el bigote me tapa los dientes a veces sin lavar… Lo que yo te digo, un espectáculo.
No vamos a pisar este año la playa porque yo la tengo a media hora en coche, sí hemos pisado la piscina dos veces. En una de elles metí al buenhijo con un pañal normal. Yo no sabia que habían pañales de agua!!!! Aquello se hinchó una cosa mala,jajajjaja… aunque el peque lo mismo le dio, no camina ni gatea aún, pero parece que su hábitat natural es una piscina a tope de cloro y pipí de otros bebès porque estuvo encantadísimo chapoteando y salpicando a todo kiski… así que este año me veo en ese caldo para niños a la sombra de los pinos, nunca mejor dicho, que las piscinas para crios tienen sombra a más no poder, echa un esperpento fluorescente… El año que viene otro gallo cantará! Ánimo!!!
Ayyy Natalia…. Te intuyó y sufro por ti!!! Ánimo que ya se acaba el verano!! Jajaja
Pues en estos momentos estoy montada en el coche camino de la playa. Va a ser mi primer verano con bebe asi que me he estado concienciando y preparando estas semanas atras. Primero, como vamos a un pueblito de pescadores y la playa esta al lado, el carro ae queda en el apartamento, me he agenciado una mochila para llevar al bebe y no arrastrar el carro por la arena (el porteo esta dominado ya que cuando hacia frio lo llevaba asi)
Para llevar las cosas una mochila de mobtaña y la sombrilla es de las tipo refugio. He ido varias veces de camping y eso enseña a optimizar los espacios.
El tema comida es facil, teta fuera y listo ytodavia no lleva cubos ni palas q sumen mas trastos al coche, que vamos como los quw van a cruzaerel estrecho, pero porque el carro cuocupa medio maletero.
A mi tambien me encantan los capazos super monos y bikinis ideales a juego, pero este verano he tenido que dejar aparcados loa que tengo y conformarme con el unico que me qiedaba bien y pillar otro probandome todos los de la tienda y me quede con el unoco een el que me entraba el tetamen.
Espero sobrevivir a esta semana!!
Claro que sobrevives jajaja, espero que disfrutes mucho de la playa, ya nos contarás. Besos,
jajajaja que bueno
yo como la Musa…mis hijos no han pisado la playa hasta que no han tenido 1 año…me negaba a ir como un camello y encima no disfrutar…
eso sí ahora la espalda se me pone morenísima de estar todo el día agachada persiguiendo niño y evitando que ingieran piedras, arena o algas…
yo que era de las que antes no se movían de la hamaca…
Ya se lo decía a La Musa debería haber hecho como vosotras aysss, pero ya he caído en el error jajajaja. Un besote!
Mi caso quizas es mas extremo, mi marido y yo somos dos bichos raros a los que no nos gusta la playa, en nuestros veranos sin hijos recorrimos lugares preciosos, sin pisar ni de lejos la arena, y ahora con dos churumbeles y la buenaabuela insistiendo en los beneficios del mar nos imponemos la condena de pasar al menos una semana luchando con sombrilla, carrito etc… si a las amantes de la playa se os hace duro imaginaos a mi, realmente tengo pesadillas al respecto…. besos a todas y feliz verano
Jajajaja, que te sea leve y ánimo. Besos!
Pues yo no fui a la playa con ellos hasta que pudieron andar. Con los dos primeros fue fácil, porque nacieron en agosto, pero la tercera tenía 4 meses cuando llegó el verano…..Me negué a acarrear sombrilla, cremas, bibes, y luchar contra la arena.
Ahora llevo lo necesario para los 3 en un carrito de la compra ideal de lunares, porque así evito tener que cargar con 400 bolsas y 3 niños que cansados piden brazos y no pisar la arena porque quema.
Ánimo, esto sólo pasa un verano….el que viene te toca correr detrás de él.
besos
Buena idea esa del carrito de la compra!
Yo ayer fui a la playa con los dos buenos hijos y el buen padre (todo es más fácil con el buen padre) y nos lo pasamos muy bien la verdad, pero estuvimos más tiempo recogiendo, duchando a los niños, secándoles, quitándoles bien la arena, vistiéndoles de nuevo..etc., que lo que estuvimos en la orilla jugando…jajaja.
Saludos a todas!
Eso tenía que hacer yo, esperar al año que viene pero al final me lleno de ilusión y repito el mismo fiasco tarde tras tarde, yo estoy muy mal de lo mío jajajaja. Besitos!!
Jejejeje, como me suena esto. Yo le sumo que mis cinco minutos son en coche y que hasta el año pasado jugaba a la ruleta rusa con los vómitos de mi hija. Podías salir a la playa y no pasar de la rotonda de delante de casa por que había vomitado todo el coche.
Ahora con 4 años, que en teoría puede ir andando, los 2 minutos que hay desde que aparcas el coche a la playa se los tira remugando y con múltiples dolores (tripa, piernas, brazos,…)para que la coja en brazos. Imagínate el percal, yo llevo cesta con toallas, mini nevera con merienda, bolsa de juguetes y manguitos y/o churro, si a eso le sumamos niña de 14 kilos, pues me convierto en Sansón.
Hoy me han dado la tarde libre y todavía no me creo que me vaya un par de horas a la playa con mi toalla y una revista!!
Besos.
Yo fui un día sola y me quedé frita de tanto relax en mi cuerpo. Disfruta de tu momento!!! Besos.