La separación es un proceso complicado, a veces muy duro pero que llevado de una manera cordial con la otra parte contratante y por el bien de los buenoshijos puede acabar bien dentro de lo doloroso que siempre supone una ruptura. Nuestra colaboradora Maribel Gámez nos daba las pautas la semana pasada (pueden leer aquí) y Sonia López daba su visión también en nuestro blog (podéis verlo aquí). Hoy nuestra sección de Ellas Opinan tiene como tema, precisamente, el de la separación de la mano de Catalina Villar, malamadre separada que nos da su particular visión positiva sobre la ruptura.
*Podéis seguirla en facebook, twitter y en su blog.
No, no me he vuelto más loca todavía, el nivel de enajenación mental es el habitual. Pero es que hay ciertos temas que a veces me apetece abordar: una sacudida loca al paradigma establecido en torno a lo que supone un divorcio en una familia.
Por lo tanto, vamos a obviar los dramas, dar por hecho cientos de días complicados, todos ellos ya pasaron a mejor vida y forman parte de eso que yo llamo “la otra vida”. Y pasemos a eso tan de humanos, y tan socorrido, que es ver el lado bueno de las cosas. Ya, ya sé que es de lo más transgresor, incluso parece frívolo. Por supuesto que no debería pasar nunca ni haber ningún lado bueno, porque es algo que nadie desea, ¿me lo dicen o me lo cuentan? Pero déjenme seguir, les pido una oportunidad.
- Pasan a tener dos casas. Esto, que puede empezar pareciendo un inconveniente, llegada la edad crítica se convirtió en un activo en la vida de los pollos. Qué adolescente no soñó con poder decir hoy no te aguanto más, me iría ahora mismo, y poder irse? Y qué me dicen de la posibilidad de poder recrear su ambiente único en su dormitorio, personal, intransferible… dos veces? Tenían que haber visto a la polluela eligiendo este cuadro para casa de mamá, esta cestita para casa de papá. Y pasándolo bien, oiga, increíble pero cierto.
- Momentos de complicidad. En ese afán de minimizar daños, se crean momentos únicos e irrepetibles. Parece mentira, pero en la convivencia diaria, con las personas más cercanas a nosotros, ¿cuántas veces hablamos desde el corazón, comunicando sentimientos sin tapujos, cuántas veces nos acercamos de verdad? A veces se necesita una sacudida de grado 9 en la escala family para pararnos, vernos, y escucharnos de verdad. Todavía hoy, en el nido, cada vez que digo reunión familiar, se les levantan las orejillas y se ponen en modo espectante. Adolescetes si, pero insensibles, no. Hala, menudo punto más serio, paso a modo crazy de nuevo, si me lo permiten.
- Resilencia. Si, señoras y señores, estamos en la era coaching. No, yo no estoy capacitada para semejante tarea. Pero tengo particularmente cercana la experiencia de ser espectadora de una de las grandes del gremio, a saber, Nuria Pérez, casi paisana mía y comunicadora de lujo, les invito a descubrirla. Y el término número uno, el que describe a las personas con trayectoria férrea es sin duda este. Fueron dos puntos de inflexión simultáneos: mi curación de madre superprotectora, y la salida al mundo cruel de los pollos, a ese mundo donde no todo es felicidad, donde se tropieza, se pinchan todas las balsas de aceite, y todo el mundo a la deriva. Vamos, la vida misma. ¿No les parece importante? ¿Que los vástagos desarrollen capacidades de supervivencia por si mismos? Pues es lo que tiene caerse. Te levantas, te sacudes, y aprendes.
- Las relaciones. Una nueva distribución de las fichas en el tablero las coloca al lado de otras muchas desconocidas. Amistades recuperadas, por ambas partes, de las que participan los pollos o escuchan a escondidas con interés en las reuniones en casa… Familias que se vuelcan y se crean nuevas rutinas o lazos, o se refuerzan. Cada caso es un mundo, pero relaciones nuevas siempre surgen, y a los pollos les suele ir la marcha, así que esa vidilla nueva es una renovación que también aporta mucho. No digamos si con el tiempo papá o mamá, o los dos, encuentran nueva pareja. Hay por ahí montones de padrastros y madrastras que no son precisamente la bruja del bosque manzana roja en mano. Y esto, vamos a ser modernos y civilizados, o vamos a hacer como que lo somos, reconozcámoslo, enriquece, y mucho. Y si se diera el caso de ausencia de feeling, se refuerza la resilencia, alguien da más?
- Desubren que somos personas, además de mamá y papá. La perspectiva es distinta. Mamá ya no es solo mamá. Ellos no están siempre, por lo tanto, emerge una vida paralela, y ellos lo saben. Pueden acusarme de sobredosis de optimismo, pero estoy segura de que eso hace que nos miren de otra forma, y nos valoren más.
La verdad es que yo de eso soy consciente desde hace relativamente poco. Cuesta horrores tomar esa decisión, y en ese momento no te sientes ni fuerte ni valiente. Pero tienes razón, de sexo débil nada de nada.
Muchas gracias Andrea!
Uf! qué mujeres tan valientes son todas! definitivamente nadie puede atreverse a decir que somos el sexo débil, no he pasado por un divorcio y de verdad no quisiera pasarlo jamás, Dios bendiga a mi matrimonio siempre, pero si por cosas de la vida me toca deseo tener esa entereza y ese aplomo para enfrentar la situación. Un abrazo!
Catalina dice siempre cosas con sorna (para eso es gallega) pero con mucha sabiduría. Me encanta leerte aquí.
besos
Jajajajaja que gran verdad, buena gallega que soy!
Tu si que eres muy grande, Musa querida, muchas gracias por decirme algo tan bonito.
Requetebesote!!!
Bueno pues ya que no te pude contestar finalmente en tu peazo post del blog te lo digo aquí.
Cierto que el divorcio puede conllevar una mejora de la situación para los hijos. En mi caso el divorcio se atrasó para que mi padre pudiera irse a otra casa (muchas veces la economía es un freno a ese divorcio).
El tiempo que pasaron juntos cuando la situación estaba mal resultó en muchas ocasiones un infierno para mi como niña, y más tarde delante de un profesional pude verbalizar todo aquello que captó el subconsciente y que el consciente actuaba de forma automática sin saber de dónde venía…
Así que si la pareja ha llegado a un punto de no retorno….por favor no la mantengáis por los hijos…no lo agradecemos en absoluto.
La separación puede ser todo aquello que has descrito….pero creo que solo es posible si los padres son capaces de mantener una actitud responsable y sacar los sapos y culebras de sus parejas ante sus amigos y no ante los hijos. Sé que pido una cosa muy difícil, pero me parece que es la clave para que los hijos vivan ese proceso con naturalidad.
Gracias por ver esas cosas positivas, estoy convencida que muchas personas necesitan verlas para poder intentar llegar a ellas.
Un abrazo fuerte
Uf, me has tocado, amiga. Que gran error ese de seguir por los hijos. Fíjate que yo pienso que aunque no haya una situación de desavenencias evidentes, una falta o deterioro de amor definitivo justifica una separación. Cuanto más si hay discusiones, y un ambiente tóxico para todos. Me alegra que hayas superado esa parte oscura. Han ido saliendo aquí todo tipo de partes implicadas en las separaciones, y la tuya nos da la visión más importante, la que nadie debería perder de vista, la de los hijos.
Muchas gracias por leerme y por tu comentario.
Un besote muy especial.
Una separación es complicada pero es verdad q cuando pasa un tiempo (cada una necesitara más o menos dependiendo los motivos de la ruptura) se consigue ver las cosas con perspectiva. Estoy de acuerdo contigo Catalina que hay puntos positivos para los niños y estoy convencida de q como pasen el trago los niños depende totalmente de lo que los propios padres transmiten. Si dejamos q nos vean hundidos como si se acabara el mundo…ellos lo sufrirán así, en cambio si se planta cara a la situación, se les habla claro y no se entran en guerras entre los padres ellos también lo llevarán bien y asumirán antes q los adultos la nueva situación como tu muy bien has relatado.
Esto sin olvidar la nueva etapa q comienza para nosotras….recuperar un tiempo para ti sola..en mi caso me ha ayudado a saber vivir sola y no temer a la “soledad”, aprovechar para dedicarle tiempo a tus hobbies o pasiones …en mi caso la fotografía y recuperar a amistades con las q poder estar q antes por falta de tiempo estaban descuidadas son puntos positivos también para las madres….y no hay q sentirse “malamadre” cuando se consigue disfrutar de esos momentos. Un saludo.
Me encanta como lo explicas, Natalia. Sigo pensando que si me dieran a elegir, evidentemente les ahorraría ese trago a mis pollos, pero como eso no es posible, y la realidad marca su propio ritmo, crezcamos, miremos adelante, y desdramaticemos!!! después de un tiempo, evidentemente, antes es imposible.
Muchas gracias por tu comentario, y gracias también por leerme.
Muy de acuerdo Natalia 😀
Catalina, me quito el sombrero de que hayas sido y seas capaz de ver el lado bueno de estas cosas.
!Eres una gran mujer! Desde el 2.0 se vislumbraba y en la party2 me quedó clarísimo.
!Besos mil!
Ains… esas palabras de toda una supercolaboradora de Malasmadadres… me tiemblan las piernitas!!! jejeje
Muchísimas gracias, Arancha, sois todas tan amables… Yo muero por repetir experiencia como la del 13j, sois muchas las que necesito conocer más!!!
Un besote enorme, y muchas gracias por leerme y por el comentario.
Sonia, me encanta tu comentario, por supuesto que hay que reivindicar el respeto a las madrastras y padrastros. Independientemente de cómo hayan surgido esas relaciones. Quienes me conocen saben que puestos a reclamar falta o fallo de compromiso, si lo hubiera,yo siempre pongo el foco en qué pudo pasar en la pareja, no en terceras personas. Y escuché muchas veces: “es que tú entiendes demasiadas cosas”. Volcar reproches, odios o venganzas sobre la nueva pareja no conduce a nada, bueno si, a sentirte todavía peor, si es posible. Y el efecto de esos comentarios sobre los hijos muchas veces se vuelve contra una misma. No creo que compense, porque además te roba tiempo y energías para poder redirigir tu vida. Pero repito, cada uno hace lo que puede con lo que le ha tocado vivir.
Muchas gracias por tu comentario y por leerme, un besote.
Yo escribo desde el “otro bando” puesto que soy la madrastra aunque ni tengo manzana ni verruga en la nariz, me gusta más Naus que es como el buenhijo decidió llamarme desde que me conoció. Admiro mucho tu optimismo, tu fuerza y tu valentía, un divorcio nunca es sencillo pero todo depende de como lo afrontes y es obvio que escogiste una buena alternativa. Yo respecto a ese tema en cuanto a pareja no me he metido nunca, es algo que convive conmigo pero cuanto más lejos, mejor. Y la verdad, aunque no haya sido sencillo, todo el amor, todos los momentos vividos y las experiencias compartidas con el buenpadre y el buenhijo no las cambio por nada. Porque yo me enamoré de un hombre el cual venía con un hijo en el “pack” y volvería a elegir al mismo una y mil veces, pese a que siempre he sido “la otra” y pese a que la sombra del rencor y el despecho ha planeado y planeará siempre sobre mí…gracias por ofrecer una visión menos amarga de esto.
Me ha hecho mucha gracia, porque yo tambien llamo a mis hijos “pollos”. Yo me quedé sola cuando el mayor tenía 2 años y la pequeña tres meses.
Pero sola sola, vamos… que de repente se dio cuenta de que la paternidad no era lo suyo. Por supuesto, amablemente ayudado a tomar esa decisión por su nueva pareja. Y mis pollos no le han vuelto a ver el pelo. Yo sí, lamentablemente en los juzgados. Una y otra vez, recurrentemente. Es lo que yo digo siempre: un marido te dura lo que te dura… pero un ex marido, es para toda la vida.
Han pasado 4 años y medio y aún no sé como salí de aquella tan gorda, no me explico como fui capaz de sacarlos a los dos adelante. Fue agotador. Hoy por hoy sigue habiendo días y semanas que me cuesta horriblemente…. si para una malamadre con malpadre al lado es complicado…. En fin….
Claro, entiendo que en un caso como el tuyo, el ejemplo de las dos casas venga a ser algo así como ciencia ficción… En fin, en mi caso ha habido muchas zonas oscuras, y facetas que han sido de todo menos idílicas… he decidido ver y trasladar el lado bueno, pero ojito con lo que se sufre. Todo mi apoyo y comprensión, me alegra mucho que lo peor haya quedado atrás, y muchas gracias por leerme y por tu comentario.
Me ha hecho mucha gracia, porque yo tambien llamo a mis hijos “pollos”. Yo me quedé sola cuando el mayor tenía 2 años y la pequeña tres meses.
Pero sola sola, vamos… .
Uf, que van a ser las hormonas, tú lo que tienes es una fuerza increible!! Vaya por delante mi total admiración, con bebés tiene que ser mil veces más duro, y tú estás dando un ejemplo a tu hija para sacar el molde y repartirlo!
Lo que yo he compartido no es más que mi visión, entiendo que haya miles, y que cada uno hace lo que puede con lo que le ha tocado vivir. Pero demasiadas veces vemos que el rencor entre los adultos se instala en el proceso, y no conozco ningún caso en el que eso beneficie de algún modo a los hijos.
Felicidades por tu fortaleza, Nekane. Y muchas gracias por leerme y por el comentario.
Un besote enorme.
Yo me separe de mi pareja estando aun embarazada (el se fue con otra). Y no se si fueron las hormonas del embarazo/post-parto, pero una vez pasado el primer momento de llanteras deshidratantes, la verdad es que lo llevamos muy bien.
Yo desde que estoy separada he perdido los kilos que me sobraban con lo cual estoy buenisima :p
Y con el continuamos siendo grandes amigos,nos queremos un monton y nos vemos casi cada dia para que pueda ver a la peque.
Tema amistades en mi caso aun no se han dado pero tambien es cierto q con la peque esta un poco complicado aun.
Lo malo es que ahora mi economia esta un poco resentida, el inicio de una nueva vida tiene eso… Pero nada que no se pueda remontar.
Y puestosa separarse creo que mejor tomarnoslo lo mejor posible porque los peques no sufran y no se vean implicados por en medio con disputas y porque si la cosa no tiene solucion porque estar matandonos, aunque tienen que ser las dos partes las que quieran hacerlo amigablemente.
Bueno ya digo mis hormonas quizas aun estan demasiado euforicas…
Uf, que van a ser las hormonas, tú lo que tienes es una fuerza increible!! Vaya por delante mi total admiración, con bebés tiene que ser mil veces más duro, y tú estás dando un ejemplo a tu hija para sacar el molde y repartirlo!
Lo que yo he compartido no es más que mi visión, entiendo que haya miles, y que cada uno hace lo que puede con lo que le ha tocado vivir. Pero demasiadas veces vemos que el rencor entre los adultos se instala en el proceso, y no conozco ningún caso en el que eso beneficie de algún modo a los hijos.
Felicidades por tu fortaleza, Nekane. Y muchas gracias por leerme y por el comentario.
Un besote enorme.
Pues enhorabuena! Iba a decir cuando he leído el titulo del post lo que has dicho en el segundo párrafo.
Felicitarte x el optimismo y animo. No estoy de acuerdo con los puntos pero me parece genial que se sobreviva.
Saludos
Si, me imagino que el enfoque puede producir la sensación de que frivolizo. En el nido hace ya varios años que pasamos por este terremoto, y ¿sabes qué momento necesito no olvidar? un día, a los pocos meses, después de pasar momentos horribles, el pollo me dijo: “Pues la verdad, creí que todo iba a ser peor, incluso tener dos casas tiene sus ventajas”. A mí no se me escapa que aquel niño de doce años hubiera cambiado todos sus tesoros por no tener que vivir el momento en que sus padres le decían que iban a separarse. Pero he aprendido que el pasado se puede digerir, que las heridas se curan, y que para ello me ayuda bastante no situarme en el centro del huracán del drama.
Tampoco se me escapa que hay miles de casos, y que hay divorcios que marcan para siempre a los padres y a los hijos.
Muchas gracias por tu crítica positiva, te agradezco mucho el comentario.
Un besote.
Catalina! ya te lo puse en tu blog: totalmente de acuerdo. Duro sí, ideal no, pero no se acaba el mundo, y resulta ser enriquecedor para todos,y los niños se adaptan y salen adelante, lo importante es que ellos sean el centro y los ex montemos la nueva relación en torno a ellos, y no a las heridas pasadas …
Muchas gracias Yolanda! Realmente la primera sensación es que sí se acaba el mundo, verdad? Pero luego pasa el tiempo, la vida sigue, y te permite ver las cosas con perspectiva, e incluso desdramatizarlas, quien lo diría!!
Besotes!!!