Alberto Soler, psicólogo, especialista en Psicoterapia y finalista este año de los Premios Bitacoras en la categoría de Crianza, es hoy nuestro protagonista en el blog. Con sus videoblog ‘Píldoras de Psicología’ nos ayuda en temas recurrentes que suelen aparecer en las sesiones de terapia. Muchos de estos temas tienen que ver con nuestro papel como padres y nuestra forma de críar. Con él tenemos el placer de hablar hoy de sobreprotección, hiperpaternidad y de cómo educamos los padres de esta generación. ¡No os perdáis enta interesante entrevista!
*Puedes seguirle en facebook, twitter, en su blog y en youtube.
¿Cómo criamos los padres de esta generación? ¿Ha variado la forma de hacerlo?
Criamos como podemos, porque la verdad no es nada sencillo. La forma de criar a los hijos ha cambiado bastante en las últimas generaciones, en algunos (muchos) aspectos de manera favorable, y en otros aspectos no tanto. Nuestros hijos hoy tienen mejores posibilidades de educación, de sanidad, de recursos a nivel social que cualquier otra generación anterior. Nosotros como padres podemos acceder a gran cantidad de recursos e información. Pero nos falta algo muy importante, quizá lo más importante: tiempo.
Hay mucho nostálgico que afirma que los niños están peor educados que antes, ¿hay algo de verdad?
Depende de qué consideramos como estar bien o mal educados. No considero que los niños estén peor educados, pero sí creo que los retos a los que deben hacer frente las familias hoy para llevar esa crianza adelante son mayores. Hoy se cría desde el aislamiento, y la crianza de un hijo es algo demasiado demandante como para que le haga frente la pareja a solas. Y no digamos ya la madre, porque a día de hoy la mayor parte del peso de la crianza sigue recayendo en ella. Por otro lado, también nos faltan referentes. Tenemos que criar en un mundo diferente al que lo hicieron nuestros padres o abuelos, los roles asignados tradicionalmente a hombres y mujeres afortunadamente han cambiado, pero no sabemos aún muy bien cómo gestionar todo eso.
¿Tenemos claro cómo educar a nuestros hijos o pecamos de un exceso de información que nos maniata y condiciona?
Soy un gran defensor de la información, cuanta más mejor. Es necesaria para poder decidir en libertad y no dejarnos llevar por la corriente o los falsos mitos. Pero información “de verdad”, no ruido: de fuentes fiables y autorizadas. Necesitamos información para saber si ese consejo que nos da la pediatra, la maestra o la psicóloga de nuestro hijo es adecuado y si está basado en la evidencia disponible. En algo tan importante como la crianza de los hijos es necesario estar bien informado para tomar las decisiones adecuadas.
¿Qué piensas del concepto de hiperpaternidad? ¿Sobreprotegemos a nuestros hijos o es una leyenda urbana?
Hay padres que de tanto esforzarse por hacer las cosas bien con sus hijos acaban pasándose; les controlan constantemente para evitar que se metan en problemas, resuelven los problemas por ellos para evitarles el mal trago, o les sobreestimulan para que lleguen a ser pequeños genios. ¿Y qué es lo que esconde todo esto? Una falta de confianza en las capacidades de su hijo y una merma en su autonomía. Al igual que toda protección y atención es poca para un bebé de 6 u 8 meses, es necesario ir soltando un poco de cuerda conforme ese niño va creciendo. No podemos pedir autonomía e independencia a un bebé, pero sí a un niño. Tenemos que evolucionar con ellos, sus necesidades cambian con el tiempo, y nuestra función como padres también.
¿Qué consejos les darías a unos padres primerizos?
Les aconsejaría que hablen mucho entre ellos, y sobretodo mucho antes del nacimiento de su hijo. A veces las parejas se pasan todo el embarazo decidiendo los muebles de la habitación o los colores de las paredes, pero no se han sentado cara a cara a compartir qué visión tienen de la crianza, de la maternidad y la paternidad, qué expectativas tienen el uno del otro, sus planes laborales, los recursos de los que echar mano cuando se vuelva al trabajo, el papel de las respectivas familias, etc. Porque hacerlo luego teniendo que improvisar mientras aprendemos a cambiar pañales, con sueño, y un bebé llorando de fondo, es mucho más difícil.
Eres buenpadre de dos buenoshijos, ¿qué anécdota atesoras que te haría digno de un tip del día en nuestro Club de Malasmadres?
Nunca, nunca, nunca permitas que el buenhijo escuche nada de música que no estés dispuesto a escuchar una y mil veces. Por eso, en casa no hay democracia musical, siempre ha sonado nuestra música, y les ha acabado encantando. Hemos hecho una pequeña concesión con Dani Miquel, un cantautor infantil valenciano que les encanta y a nosotros nos gusta mucho también, pero poco más. Han escuchado muchísimo más AC/DC, Nirvana o Extremoduro que Cantajuegos. De hecho, no han escuchado nunca el Cantajuegos, la verdad.
¿Cómo podemos implicar al hombre en el cuidado de los hijos para conseguir una corresponsabilidad real?
Es un tema complejo. Vosotras debéis dejar de aceptar las migajas y exigir de vuestras parejas ni más ni menos de lo que les corresponde. Nada de “mi marido es muy bueno y me ayuda mucho con la casa”. Aquí todo es de todos, y nos corresponsabilizamos. Nosotros tenemos que ir abandonando ese rol de jefe de la manada e ir cambiándolo por uno de cuidador. Los hombres tenemos que mirar mal, juzgar y criticar a esos amigos que se jactan de lo “bien que viven” escaqueándose con la casa o los niños. Tenemos que conseguir que sientan vergüenza por ello. Y a nivel social tenemos que elegir muy bien a quién le damos nuestra confianza cada cuatro años; porque para llegar a la corresponsabilidad necesitamos políticas más comprometidas, por ejemplo bajas igualitarias e intransferibles para padres y madres que minimicen la discriminación laboral hacia las mujeres.
Participará en la V Edición de Gestionando Hijos con una ponencia cuyo título es ‘¿De verdad hay niños buenos y niños malos?’. ¿Por qué no debemos etiquetar a los buenoshijos?
Porque estamos condicionando su futuro. Las etiquetas son muy peligrosas, en el momento en el que te ponen una etiqueta es muy difícil quitártela de encima. El refranero popular tiene muchos ejemplos: “por un perro que maté, mataperros me llamaron”, o “créate la fama y échate a dormir”. Al final, acabamos comportándonos de acuerdo con las etiquetas que nos han puesto, y los demás nos acaban juzgando por ellas, no por lo que realmente somos, hacemos o valemos. Y esto es especialmente peligroso en la educación: si etiquetas a un alumno de “mal alumno”, lo has perdido.
Ahora un cuestionario rápido:
1. ¿Para qué comprarías el tiempo? Para hacer exactamente lo mismo que hago pero con otro ritmo. Con pequeñas pausas, sin mirar tanto el reloj ni llegar tan agotado al final del día.
2. Ese momento de la semana, para ti solo… (¿qué haces?) Algo poco glamouroso… ¡trabajar! Pero en esos momentos sólo escribo, sobretodo artículos, guiones para mis vídeos, o prepararme alguna charla que tenga pendiente. Me encanta coger mi portátil, bajar a tomar un café, ponerme mis enormes auriculares con la música muy alta y tener un rato en el que poder ser muy productivo. Me gusta tanto que casi ni lo considero trabajo.
3. Ese sueño/ meta que siempre está ahí y que algún día conseguirás… Acabar mi libro; cuesta mucho encontrar un momento de calma entre el trabajo y la crianza que poder dedicarle, ¡pero poco a poco voy avanzándolo!
4. Un lugar donde te perderías una y otra vez…El lugar es irrelevante, puede ser cualquiera. Lo importante es con quién, y ahí la buenamadre de mis hijos no tiene competencia sobre la faz de la tierra.
5. ¿Cómo te ves dentro de 20 años? (cuando los buenoshijos se independicen…) ¡Ahora mismo firmaría para que con algo menos de 25 años estuvieran independizados! Me veo viajando con mi mujer, me apetece mucho volver a retomar esos viajes que tanto nos gustaba hacer antes.
Alberto Soler en Gestionando Hijos
Si queréis disfrutar de la charla ¿De verdad hay niños buenos y niños malos? que dará Alberto Soler en la V Edición de Gestionando en los Cines Palafox de Madrid el próximo 17 de diciembre. Además participarán Begoña Ibarrola, Noelia López-Cheda, Padre Ángel, Fernando Botella y Daniel Abad Casanova, Álvaro Varona, Assumpta Serna y Scott Cleverdon, Jorge Salina y Henar Marrón y Carles Capdevila.
*Si queréis más información y cómo asistir pincha AQUÍ.
Antes de irnos…
¿Cómo implicas a los buenoshijos en las tareas de casa? Tiene PREMIO
Hacer equipo es también educar a los buenoshijos a participar en las tareas de casa. Noelia López-Cheda nos daba las claves y pautas para hacelo con éxito aquí.
La importancia de implicar a los buenoshijos tiene PREMIO esta semana con #familypowerLG y entre todos los que contéis vuestra experiencia sortearemos una cajita de experiencia para que te vayas a meditar y a mejorar tus habilidades para hacer equipo. Cuéntanos cómo es tu buenhijo y participa con un comentario aquí.
¡HOY 5 DE DICIEMBRE, ÚLTIMO DÍA PARA PARTICIPAR!
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Hola tendras angun número o grupo para escribir
Hola Alberto!!
Me gustaría que me dijeras que consejo le darías a una malamadre sin madre?? Que consejo se le puede dar a una madre sin madre????
Gracias
Hola Miriam; me cuesta mucho dar consejos en general, porque cada situación es diferente. Pero en este caso concreto, quizá lo más importante es ser consciente de la situación, de la poca ayuda que se tiene, y saber priorizar y renunciar. Es imposible llegar a todo, y mucho menos sin ayuda. Ah, y muy importante, no te compares con otras personas que sí tienen esa ayuda o apoyo. No tiene nada que ver una situación con la otra. Un saludo!
Me ha gustado mucho las reflexiones de Alberto Soler, lo que no me cuadra mucho, es que después de que la entrevista acabe diciendo que no es bueno etiquetar a los niños, aparezca un cuadro diciendo ¿de que tipo es tu buenhijo? Un poco incoherente no???
Gracias.
Buenas tardes Laura,
Gracias en primer lugar por tu anotación, tenemos en cuenta todo lo que nos decís.
El post de Noelia López-Cheda, habla de cómo saber el caracter de nuestros buenoshijos para saber cómo implicarles en las tareas de los buenoshijos, nada peyorativo, simplemente en la gráfica decidimos ponerle sentido del humor pero no etiquetar. Te dejo el post por si te apetece leerlo: https://clubdemalasmadres.com/lo-has-apuntado-en-la-lista/
¡Feliz tarde de lunes!
Buen post…
Fastidia que haya tenido que ser otro Alberto el que lo diga, pero totalmente de acuerdo contigo en cuanto a lo de la música: si no los dejamos decidir, por ejemplo, lo que comen, por qué les dejamos solos en la selección de música? Porque es para niños? No, que vá, hay que educarles el gusto, también éste.
En casa tenemos los dos polos: BH1 que se ha ido maleando con lo escuchaba en casa y hoy es un adulto con sus propios gustos y una cultura musical envidiable (con sus lagunas) y la BH2 que ya por fín ha salido de escuchar siempre lo mismo de forma repetitiva.
Coincido que es (casi) igual de malo atenderlos poco como sobreprotegerlos (sobre todo con los niveles a los que estamos llegando). Fomentar la independencia es fundamental.
Un abrazo…
Veo que coincidimos en lo de la música… 😉 Un abrazo y gracias!
Efectivamente la forma de crianza es distinta, antes solo había una, ahora hay muchas. Lo que no ha cambiado son los valores, y el desafío de nuestra generación es adaptar la forma de transmitir esos valores a las nueva formas de vida que a cada uno nos ha tocado. Y adaptarse continuamente, porque lo que antes duraba una vida ahora puede durar solo un par de años, lo que significa volver a reescribir la rutina. Nos toca ser pioneros en el segundo tercio de nuestra vida.
¡Qué importante lo de adaptarse! Esa flexibilidad es muy muy necesaria!!