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De cuando Cáncer dejó de ser un trópico y mi panza ya no era cervecera

De cuando Cáncer dejó de ser un trópico y mi panza ya no era cervecera

Sara Orte es la protagonista de esta historia y tiene una misión: el diagnóstico precoz en la detección del cáncer de mama. Se encuentra embarazada de 22 semanas y recibiendo quimio porque a la vez que se enteraba de que padecía el cáncer de mama también le llegaba la maravillosa noticia de que sería madre. Ella quiere visibilizar su experiencia para ayudar a otras Malasmadres en su situación.

Ha lanzado además una petición en Osoigo para lograr que las personas no tengab miedo y visiten al médico ante cualquier síntoma. “Hay que fomentar que la gente no tenga miedo del diagnóstico y que delante de cualquier síntoma visite al servicio médico correspondiente, incluso en medio de una pandemia, ya que un diagnóstico precoz sigue siendo la mejor baza que tenemos para aumentar las probabilidades de curación. 

  • La podéis seguir también en su cuenta de Instagram aquí.

La historia de Sara

En mis planes jamás entró convertirme en Malamadre pero quiso el caprichoso destino que el verano de pandemia me quedará embarazada por sorpresa. A mis 41 años fallando los anticonceptivos… Ese embarazo se malogró a las pocas semanas, tiempo suficiente para que el buenpadre y una servidora se hubieran hecho a la idea, hubieran hecho planes y hasta reformas en la cabeza… El batacazo fue duro y detonante de arrancar la aventura de ser padres esta vez voluntariamente. En dos meses estábamos embarazados de nuevo.

La historia de Sara y el Cáncer de Mama

Aún desconocedora de mi nuevo estado me fui a hacerme una mamografía de control. Mi madre tuvo cáncer de mama y hace ya años que mi ginecóloga (uno de mis amores en esta historia) me programa revisiones por si acaso… Me había notado un bultito bajo la areola una semana antes, tampoco me quería poner catastrofista así que iba tranquila y confiada, como siempre (la inconsciencia es también parte de mi naturaleza). Al llegar allí comenté a la enfermera, como quien no quiere la cosa, que tenía un par de días de retraso. Saltaron todas las alarmas: ¿Mamografía? No, mamografía no. Me hicieron una ecografía y ahí ya se veía claramente una masa sospechosa. Salí directa a una farmacia a comprarme un test de embarazo… Una semana después me biopsiaron la mama y dos semanas más tarde tenía un diagnóstico de cáncer de mama y todas las rayitas posibles en la prueba de embarazo.

El equipo médico arrancó máquinas de inmediato: Cirujano, oncólogo, ginecóloga… Y yo ahí en medio tomando decisiones que nunca pensé que tendría que tomar: ¿Seguimos con el embarazo? Sí, eso seguro ¿Te quitamos sólo el tumor o te extirpamos el pecho entero? Corta, corta y nos curamos en salud (nunca entendí muy bien esa expresión hasta ahora…). Así que justo un mes después de Navidad, cuando alcanzaba las 12 semanas de embarazo, me extirparon el pecho derecho y toda la cadena de ganglios de la axila, algunos de ellos metastáticos. Para rizar el rizo seguimos de pandemia, lo que significa que ingresas solita, te operan y sigues solita hasta el alta. Ya os digo que no es la sensación más agradable del mundo… Lo de pasar un postoperatorio con un paracetamol y medio  y tampoco es lo ideal… Peroooo, salí y salió todo bien. Al día siguiente de la cirugía dormí en mi cama con mi chico y un montón de mimos y un día después estaba dando un paseo por el barrio.

La historia de Sara y el Cáncer de Mama

Me recuperé muy bien de la cirugía, movilidad del brazo incluida. En un mes o así ya saludaba como una persona. ¿Recuperada de la cirugía y ya de 16 semanas? Estupendo, ya podemos arrancar con la quimio. Porque sí, sorprendentemente puedes recibir quimioterapia durante el embarazo, no te puedes tomar un ibuprofeno, cuidado con qué te tiñes el pelo y no se te ocurra hacerte la manicura permanente, pero oye, quimioterapia sin problema… Y en esas estamos, esperando el tercer ciclo de quimio y qué queréis que os diga: Ni tan mal. Es cierto que mi cuerpo ahora mismo no es el mío: Panza tremenda, calva como una bola de billar, con una teta menos… Pero nada de eso consigue que no diga que soy feliz, muy feliz. Y diréis esta tipa está loca, y muy probablemente algo de eso haya, pero así son las cosas… ¿Por qué soy feliz? Porque todo va muy bien, porque he aprendido un montón sobre la vida y sobre mí misma; porque no podría pedir mejor compinche vital cómplice ideal de cualquier aventura, mejor familia de la de sangre y de la familia de los amigos que a veces son más familia incluso… Tengo muchísima suerte…

https://www.instagram.com/p/CNDapvsDXgw/

Y entonces ¿a qué me lleva todo esto? Pues a haber oído muchas historias y haberme dado cuenta de muchas realidades. Mujeres que le tienen casi más miedo a la mamografía que a la propia enfermedad, mujeres que por no ir a un hospital en medio de la pandemia abandonan sus revisiones, el tabú que supone la palabra maldita: Cáncer es sólo una palabra, las palabras no matan; mata el diagnóstico tardío… Y ahora busco darle un poquito de visibilidad a esto. El diagnóstico de Cáncer es sólo el comienzo de un camino, no es el final de nada. Se puede seguir viviendo, divirtiéndose y siendo feliz por el camino. Del cáncer (en este caso el de mama) se sale en un porcentaje altísimo de las ocasiones, pero es fundamental el diagnóstico precoz: Malasmadres por favor autoexplórense y a la menor duda derechitas al doctor pertinente.

Llenemos las redes con esperanza y no con miedo, normalicemos un diagnóstico que afecta a muchísimas mujeres y siempre que se pueda seamos felices, muy felices. Mi panza de 22 semanas y yo estamos en ello…

Han comentado...

  1. Madre mía Sara! Mi absoluta admiración, todos mis ánimos y ganas de que todo salga bien y de que esa preciosidad que viene de camino herede tu fuerza. Un beso enorme!

  2. Hola Sara,

    Pues aquí otra embarazada de 16 semanas y con un intruso no invitado en el cuerpo… y el muy (insertese palabrota ) se ha ido de excusión… Pero sabes que? A todo se acostumbra una, y cuando estás metida en el ajo, lo que ti cabeza ha imaginado suele ser peor que la realidad. Así que mi mantra es “día a día, paso a paso y a por todas”. Como tu dices es solo otra enfermdad, aunque con un nombre que asusta más.

  3. Un beso muy grande de tus exalumnos de Esne! Los primeros diseñadores de interiores! Iago, Marga, Noelia, Pablo, Galir, César y Bruno!

  4. Sara, preciosa!
    Ése bebé que llevas y crías en tu interior no tiene ni idea de la madre que va a tener en cuanto des a luz! Se va a quedar anonadado de la fuerza, valentía, empuje y decisión que tiene su progenitora, con genes sumados de Mayte, sin duda, y va a ser un bagaje monumental para él!
    Ya le estás dando la primera clase, la primera lección…y no es pequeña!
    Beso enorme para tí y abrazo enorme que abarque a los 3!

  5. Bravo Sara !!!!, sé que eres fuerte y valiente, y que saldrá todo bien. Y gracias por animar a las personas a que vivamos sin miedo, pero con precaución, porque cierto es que estamos todos en el bombo para esta enfermedad, y debemos adelantarnos cuanto podamos.
    Un abrazo virtual muy apretado. ???????

  6. Sara, desde el máximo cariño te digo que me recuerdas a tu madre, mi querida Maite, en lo fuerte, optimista y maravillosa.
    Soy el marido de la prima de tu madre Pilar Carmona.
    Te deseo lo mejor y un fuerte beso.
    Da un abrazo a tu padre.

  7. Hola Sara, no sé cómo expresarte todo la admiración que siento hacia ti después de haber leído tu relato. Solo puedo y quiero darte mucha ánimo y toda la fuerza del mundo, aunque creo que andas sobrada de ambas cosas.
    Y lo que tú dices, suena fuerte cuando te dicen esa palabra, pero se suaviza mucho con el “lo hemos cogido a tiempo”.
    Adelante campeona y a disfrutar de esa criatura que seguro será maravillosa.

  8. Eres un Ser de Luz que ilumina el camino a tod@s las que están en tu situación que son pocos casos con cáncer y embarazada. Olé tú por saber expandir esta energía positiva.
    Esto es innato en tí tu valentía, tu coraje, tu optimismo
    Ese niño está protegido por esa luz tan potente que invade toda tu Alma y por la de tu mamí a quien tanto quiere y que fue de quien mamaste esas cualidades.
    Ánimo Princesa te quierooooooo

  9. Emocionante testimonio y ejemplo de valentía y actitud positiva ante la vida

  10. Yo sé lo difícil que es la situación y lo que dura, hemos tenido una amiga que también ha pasado por lo mismo y han sido varios años con todo el proceso, todo ha ido bien, pero ha sido muy duro y ahora le queda la pigmentación de las areolas ya que al final le extirparon y reconstruyeron los dos pechos! Mucho ánimo y fuerza!

    1. Muchas gracias! Aunque el camino sea difícil (y largo) da muchísima esperanza oír historias de gente que ya ha pasado por aquí!!! Un abrazo grande a tu amiga y sus areolas que seguro quedarán estupendas!!!

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