¿Qué quieres encontrar?

De la negación a la aceptación: La historia de Ana como madre de un niño con autismo”

De la negación a la aceptación: La historia de Ana como madre de un niño con autismo”

Me presento, soy Ana, la malamadre de Aran y Naé, dos adolescentes que me traen de
cabeza y de corazón a la vez.

Hace 12 años, cuando Aran aún tenía 2, (ahora tiene 14), él fue diagnosticado con autismo.
Y ahí comenzó mi aventura, una maternidad fuera de lo común, fuera de todo lo que yo había
conocido hasta ese momento.
En estos años ha habido de todo un poco. Pero una de las cosas en
las que pienso mientras escribo estas líneas, es por alguna razón, la soledad. Soy madre en un país
extranjero, Irlanda. Y no solamente no he tenido una red de apoyo familiar, sino que tampoco he
podido conectar profundamente con gente que me haga sentir que estoy en familia. No tengo un
grupo de amigas constantes, que Aran necesitase tanta atención desde tan pequeño, y que nuestras
actividades no pudieran ser las mismas que las de los niños típicos, ha impedido que tenga vida
social, y muchas veces, cae sobre mí el peso de la soledad.

Pero en este escrito, no quiero hablar de mi soledad, quiero traer un recuerdo que a
menudo pasea por mi mente
. Yo trabajo en una escuela infantil, con niños de preescolar.
Increíblemente con el pasar de los años veo más y más niños con necesidades especiales, y también
veo a los padres y madres, con los que me siento tan identificada. Madres que están recibiendo el
diagnostico, o que sospechan que sus hijos tienen “algo”, y aunque hoy por hoy, hay mucha más
información, nunca pensamos que nos puede tocar a nosotros, o a nuestros hijos. Y de eso es de lo
que quiero hablar, de la negación. Ese monstruo que a la vez es refugio y está en nuestro cerebro
y nos da cobijo y no machaca sin darnos cuenta
.

El nacimiento del libro ‘De Amor, Resiliencia y Autismo’

Hace unos meses, reflexionando y pensando en todo lo que ha pasado desde aquel
momento de negación hasta ahora, me senté delante de mi ordenador y comencé a escribir, muchas memorias se apelotonaban en mi mente y venían a mis manos para que mis dedos las pudieran escribir en las páginas de un libro que jamás pensé que escribiría, y que esta auto publicado en Amazon con el título de ‘De Amor, Resiliencia y Autismo‘.

GRÁFICA DEL LIBRO CON LINK A ÉL: https://www.amazon.es/Amor-Resiliencia-y-Autismo/dp/B0D3843KF9/ref=sr_1_1?crid=1TSCEU6BAEZAN&dib=eyJ2IjoiMSJ9.2Od-LZxIk2WOv463H7M2kxOpwHEmiAEVOKbjRGsFxhO6idHTSyVnTwiDRKl3z2TL-pMv7K-5firOtbaJxiL11vqW_nJ3SG99vgYueNEUz1I.2DcrabLS3MgE0NoeSpAeqIOWIh9Z-EE6On_Z7zxcGko&dib_tag=se&keywords=de+amor+resiliencia+y+autismo&qid=1725511732&sprefix=de+amor+resi%2Caps%2C145&sr=8-1

Sé que muchas personas se van a sentir identificadas, así que he decidido dejar a
continuación precisamente este capítulo en el que hablo de la negación:
“En el mundo de la crianza, cuando las primeras señales de que algo podría no estar bien con nuestros hijos se asoman, la negación se convierte en un refugio tentador”.

La negación

Muchos padres, incluyéndome a mí misma, nos encontramos atrapados en sus garras, reacios a aceptar la posibilidad de que nuestros pequeños tengan necesidades especiales. Durante estos años, he escuchado las historias de otros padres que luchan con la misma batalla interna con la que un día yo misma luché. Algunos rechazan rotundamente cualquier insinuación de que su hijo pueda necesitar ayuda adicional, mientras que otros, como yo, reconocen las señales de alerta, pero se resisten a enfrentar la verdad.

De la negación a la aceptación: La historia de Ana como madre de un niño con autismo"

La negación es un escudo que nos protege del miedo y la incertidumbre, pero también nos
mantiene atrapados en un ciclo de confusión y angustia. Es más fácil aferrarse a la ilusión de la
normalidad que enfrentar la posibilidad de un diagnóstico difícil de aceptar. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, la verdad se vuelve cada vez más difícil de ignorar. Las señales se vuelven más evidentes, y la voz de la negación se desvanece ante la fuerza abrumadora de la realidad.

Es entonces cuando la negación ya no puede sostenerse más. Con el corazón pesado, nos vemos
obligados a enfrentar la verdad que hemos estado evitando. Nuestros hijos necesitan ayuda, y la negación ya no puede protegernos de esa realidad.

Aunque para mí fue un viaje doloroso y lleno de desafíos, también fue el comienzo de un nuevo
capítulo en mi vida.
A medida que dejaba atrás la negación y aceptaba la verdad, descubrí una fuerza
interior que no sabía que tenía. Y mientras continuaba mi viaje por la maternidad, me di cuenta de que la
aceptación era el primer paso hacia un futuro lleno de esperanza y posibilidades”.

Y vosotras Malasmadres, ¿os sentís identificadas con nuestra protagonista de esta historia?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *