Hoy desayuno con tres mujeres que alimentan mi fuerza interior…

Desde que soy madre, bueno malamadre, hay cosas, momentos, situaciones y experiencias que valoro mucho más. Y no me refiero al momento de leerles un cuento por la noche o al beso que me dan cuando llego agotada, ni siquiera a la felicidad de contemplarlas cuando duermen, que por supuesto es cuando están más bonitas. No, me refiero a llevar bolso de mano, al silencio en todas sus formas y matices, a la soledad de una mañana de sábado cuando se van al parque con el buenpadre o a ese momento de paz interior cuando la dejas en el colegio a las 9 de la mañana.
¿Qué hace una malamadre sin tiempo para disfrutar del silencio? Buscarlo, cueste lo que cueste. Y normalmente en mi caso me cuesta horas de sueño. Pero a todo se acostumbra una, hasta a dormir poco. Hay dos momentos mágicos para mí, que alimentan mi fuerza interior:

1. El silencio de la noche. A veces antes, otras veces después y normalmente con el miedo en el cuerpo de que algún grito acabe con ese momento. Pero ese preciso instante en el que la noche cae en esta casa y con ella la paz es maravilloso. Aunque esté agotada al extremo, aunque se me caigan los párpados… ese ratito de conexión con el mundo es sagrado. Es mi momento. Unas veces para adelantar trabajo, otras para cenar con el buenpadre aunque estemos con cara de ameba y no seamos capaces de mediar palabra, pero, sobre todo, siempre es el momento de hacer repaso del día y preparar el siguiente. Así que seguiré engañándome cada noche diciendo al buenpadre: “hoy me acuesto pronto” porque dormir pronto me tocará en otra vida.
2. El silencio del amanecer. Esto es más difícil de controlar porque las buenashijas no tienen un reloj interno, ¡más quisiera! Pero a veces lo consigo y son esos días en los que me siento pletórica. Me levanto antes y desayuno en silencio. Me acuerdo de mi madre que siempre me dice: “¿has desayunado? Es la comida más importante del día”. Y ahora que no nos escucha os diré que si me alimento bien por la mañana, ya voy con la sonrisa puesta pese a que las buenashijas me vuelvan loca. Así que lo disfruto. Es mi momento de ponerme al día de las redes sociales, de leer y saber qué tal les va a esas mujeres amigas, compis de este mundo 3.0 a las que tanto admiro. Hoy mientras desayunaba, he pensado en ellas tres, tres mujeres, madres y creativas, a las que tengo la suerte de tener cerca. No las veo lo que me gustaría, pero forman parte de mi vida 2.0 y también de mi realidad. Así que hoy he entrado en su instagram para ponerme al día, saber de sus últimos proyectos y sonreír pensando en la suerte que tengo de haber compartido momentos con ellas.

Hace tiempo decidí alejarme de esas personas tóxicas, que me quitan la energía, que me hacen sentir pequeña y triste. Quiero rodearme de gente que me recibe con una sonrisa, que se interesa por mi proyecto, pero también por mí. Son mujeres que me inspiran, que me gusta leer y me transmiten energía para continuar. Mujeres que tienen fuerza interior y la transmiten en lo que hacen.
Hace unas semanas Special K me invitó a hablar de ellas, a contaros qué mujeres me inspiran porque tienen esa fuerza interior que les hace tan especiales. Son tantas que no cabrían en este post. Pero hoy quería rendirles homenaje a Silvia, Mar y Nuria. Para mí tienen en común algo muy importante: la generosidad. Un valor que está en crisis en esta época en la que parece que la gente se niega a compartir, a contar sus proyectos por miedo a que les vayan a copiar o hacer sombra. Ellas son generosas porque son únicas. Y ese valor no se puede copiar.
Así que hoy desayuno con ellas para animaros a todas a descubrir qué es aquello que os da fuerza interior. A mí me la da rodearme de gente como ellas. ¿Y a ti?
Con Silvia, de Cenas Adivina. Todas las que la conocéis sabéis que es la bondad personificada. Siempre con una sonrisa, con una palabra de cariño. Son de esas personas con tal fuerza interior que te da paz tenerlas cerca. Ella tuvo un sueño: aprender de los demás. Y así comenzaron las preciosas cenas adivina en su casa. Invita a un experto, que es el protagonista de la noche, alrededor de personas que quieren conocerle más de cerca, aprender y compartir. Creó algo nuevo y nos dio la oportunidad a muchos de encontrarnos en el camino y sobre todo de disfrutar de momentos que se quedan en el recuerdo para siempre.

Con Mar, de Hello Creatividad. Soy adicta a sus ideas. De la nada te saca un proyecto genial y lo más importante “real”. Cuando quedo con ella siempre me doy cuenta todo lo que me queda por aprender y tener gente así cerca que te regala consejos y te pone en duda es una pasada. Además nos une el acento andaluz y las ganas de seguir creyendo en nuestros proyectos. Estoy segura de que si nos dejaran cambiaríamos el mundo juntas, pero, lo mejor, es que lo haríamos riéndonos y disfrutando de la vida.

Nuria, de Sparks & Rockets. Precisamente fue Mar quien me dijo hace algo más de un año: “tienes que conocerla”. Y no lo dudé. Me enganché a su canal de youtube, a sus vídeos llenos de creatividad, que me inspiran cada día. Esta semana ha presentado su nuevo proyecto y no he podido acompañarla, pero estoy segura que el futuro nos tiene preparadas muchas cosas juntas. Ella fue la primera protagonista de nuestros desayunos y no me canso de ver su vídeo.

¡Gracias por cruzaros en mi camino y GRACIAS por ser como sois porque me inspiráis, me animáis sin saberlo a seguir adelante y alimentáis cada día mi fuerza interior, esa que a veces me falla!
Special-K, a través de su nuevo producto Nutri-Mi me ha animado a ayudar a otras mujeres a encontrar su fuerza interior y para ello ha organizado el movimiento #AlimentatuFuerza, con el que quiere que todas expresemos qué es lo que nos anima a sacar lo mejor.
Si queréis participar, compartid una foto en redes sociales (Instagram, Twitter o Facebook) con el hashtag #AlimentatuFuerza. Los mejores posts recibirán un pack de 3 meses de desayuno del nuevo Special K Nutri-mi. Puedes consultar las bases del concurso aquí.