Las Malasmadres y sus familias se preocupan por el Medio Ambiente. Personalmente pienso que educar a los buenoshijas en el cuidado del Medio Ambiente es fundamental, ya no solo por el hecho en sí sino por los valores que transmite. En torno al reciclaje de vidrio hay muchas dudas (qué va y qué no en el contenedor verde) y alguna que otra leyenda urbana (¿quién no ha escuchado alguna vez que todo acaba mezclado en el camión de recogida). Hoy desmontamos mitos y aprendemos de cómo debemos reciclar vidrio con Irene Gijón, experta e impulsora de larecolectora.com. ¡Esperamos que os guste y que nos dejéis vuestras impresiones!
*Podéis seguirla en facebook, twitter, instagram y en su web.
Hablar de reciclaje es poner sobre la mesa el que puede considerarse el último eslabón de una cadena, la de nuestro consumo de cada día, pero que no por ello tiene menos importancia.
Hablar de reciclaje de vidrio es, además, la forma de incentivar un comportamiento que todos deberíamos llevar a cabo, y que a mi modo de ver tiene muchos más pros que contras.
Razones para reciclar vidrio (y para enseñar a nuestros buenoshijos a hacerlo)
Muchas veces flotan en el aire algunas preguntas que no se resuelven nunca como, por ejemplo, para qué separar residuos, o cuál es la razón por la que tenemos que reciclar.
En el caso del vidrio la respuesta a estas preguntas es muy sencilla: hacerlo tiene tantos beneficios para la tierra que es imposible pensar que conociéndolos, alguien no recicle. Por si no los sabes te los cuento aquí mismo.
Como seguro que recuerdas de las clases del instituto, el vidrio está hecho con arena, cal y sosa, que son materias primas que se extraen de la tierra. Cuanto más vidrio reciclemos, menos materias primas habrá que extraer porque aprovecharemos las que ya están en el ciclo productivo, lo cual es fantástico para el planeta.
Además el vidrio es 100% reciclable. Sé que puede sonar “demasiado bien”, pero es cierto. De un tarro de conservas puede salir otro tarro igual. Pero ahí no acaba la cosa, lo mejor es que el vidrio puede ser reciclado hasta el infinito, sin límite, una y otra vez, ya que no hay pérdidas ni degradación de los componentes durante el proceso…
Con todo esto que te cuento se obtiene un ahorro de energía en el proceso de fabricación que hay que contar siempre como un pro, porque ese consumo también tiene su impacto en el medio ambiente.
No todo cabe dentro del iglú
Pese a todos los beneficios o razones de reciclar vidrio, hay que seleccionar bien lo que llevamos al contenedor. Cuando piensas en vidrio, ¿qué se te viene a la cabeza?
Seguro que muchos productos, entre ellos las botellas de bebidas y los tarros de conservas. Todo eso tiene que ir al iglú destinado a la recogida selectiva de vidrio, pero… ¿y lo demás?
Por si has dudado alguna vez sobre qué objetos no deberían ir a ese contenedor, aquí te los resumo:
- Los vasos o las copas, nada de nada, al contenedor de residuos, y con cuidado para no cortarnos.
- La loza y la porcelana, es decir, cuando se te rompe un plato o una bandeja, no debes tirarlo al contenedor de vidrio.
- Las bombillas y tubos fluorescentes, que deben ir al punto limpio o a los lugares de recogida que a veces habilitan algunas tiendas y supermercados.
- Las gafas, y tampoco los espejos.
- Los envases de medicamentos, que se reciclan en la farmacia.
- Tampoco las tapas de los botes, que se colocan en el contenedor de envases, ni los corchos de botellas, ni las bridas de metal que llevan muchas de ellas (como las bebidas de sidra o champán).
Te preguntarás qué razón tiene tener tanto cuidado con lo que se coloca en el contenedor de vidrio. Verás, todos los objetos que no sean vidrio dificulta la fabricación de nuevos envases de vidrio .
Leyendas urbanas sobre el reciclaje de vidrio
Con los años han ido apareciendo diversos mitos en torno a la industria del reciclaje, que van rondando de boca en boca y tienen el poder de disuadir a muchas personas a la hora de separar sus residuos
Por ejemplo, no es cierto que todos los residuos se mezclen en el camión de recogida, porque los camiones que recogen vidrio son específicos para ese propósito (por cierto, ¿has visto alguna vez cómo descargan los contenedores en el camión? ¡A los niños seguro que les encanta!)
También hay quién se pregunta si los productos de vidrio reciclado son de peor calidad que los de vidrio nuevo… ¡En absoluto! Como te decía arriba, el vidrio puede reciclarse infinidad de veces sin que los componentes sufran alteraciones. Es más, te cuento que la crema de cara que yo uso viene en bote de vidrio reciclado y es tan bueno como cualquier otro, tanto que cuando la acabo uso el bote para otras cosas. Cuando ya no lo necesito más lo deposito en el contenedor verde.
Cómo enseñar a reciclar vidrio una Malamadre
No me canso de decirlo, y creo que este es el mejor contexto para recordarlo de nuevo: yo estoy donde estoy ahora gracias a que mi Malamadre y mi buenpadre siempre separaron residuos. Desde que en Madrid sólo se separaba papel y vidrio ellos llevaban esas bolsas al contenedor correspondiente, así que no recuerdo el momento en que me empecé a fijar en que en casa reciclábamos: desde mi punto de vista lo hemos hecho siempre. Y luego ha venido todo lo demás…
Por eso creo en la importancia de enseñar estos comportamientos a los niños desde que son pequeños.
Para empezar con ello conviene no subestimar el poder que tiene nuestro ejemplo como adultos. Los niños son como esponjas, ¡qué te voy a contar! Para lo bueno y para lo malo, y también para esto. Si tú tiras el papel de un caramelo al suelo ellos van a imitarte, porque lo verán como normal; si tú separas el vidrio ellos también van a imitarte en esto, y también pensarán que es lo normal.
También funciona, como siempre, implicarles en la tarea de reciclar. Cuando ya tienen una cierta edad pueden ser los encargados de que el vidrio no acabe en el cubo de basura cuando hay una celebración en casa, por ejemplo. Responsabilizarse de llevar la bolsa al contenedor, o de acompañar a los adultos cuando van a hacerlo, también es importante. Hoy en día tendemos a pensar que nuestra basura desaparece en cuanto la ponemos en el cubo, pero no es así. Si ellos bajan al contenedor al menos no pensarán que desaparece cuando colocan el vidrio en la bolsa o el cubo de casa.
Para terminar, es importante hacerles partícipes de las decisiones domésticas que tomáis cada día en casa, porque pueden ayudar a formar su conciencia medioambiental. Cuando ya tienen edad para entenderlo podemos contarles porqué elegimos un producto envasado en vidrio frente a otro que no lo está, o dónde pone que el tarro es de vidrio reciclado, porque así verán claramente que, cuando recogen las botellas de la mesa de cumpleaños, todo tiene un sentido.
¿Tú separas el vidrio en casa? ¿Cómo haces que tus hijos participen de este proceso?
*Si queréis saber mucho más del reciclaje de vidrio no dejéis de visitar el blog de Ecovidrio aquí.
Desde Agenda 21 en Vitoria nos preocupa el problema de los Residuos. RRRRRR REDUCIR REPARAR REUTILIZAR. HACER CCOMPOST….Reciclar envases es muy costoso RETORNO como cuando éramos pequeñas
habría que icentivarlo de alguna manera y poner un atractivo para niños que son el futuro. Me parece fundamental que todos los colegios promoción en la visita a plantas de reciclaje. En cada contenedor tendrían que estar muy bien lo que se puede y no se puede echar en el mismo. También se podría hacer iniciativas para jubilados con alguna pequeña prestación económica. Artículo de concienciación social y ecológica me ha parecido muy bueno
Hola, Concha; muchas gracias por tu aportación. Coincido contigo en que la educación ambiental es nuestra asignatura pendiente, no sólo para los niños, sino para todos…
Un abrazo,
¡Hola, Antonia! Lo que me comentas me da mucha rabia, porque muchas veces los ciudadanos nos encontramos con obstáculos cuando tenemos ganas de separar residuos… En según qué sitios es más fácil que en otros.
Reutilizar estos envases es estupendo, pero a veces no necesitas más tarros… Por lo que leo, lo del reciclaje ya lo llevas dentro, por eso te animo a que, si puedes, encuentres otros momentos para reciclar, porque cuando vamos con prisas es verdad que, o lo tenemos todo a mano, o no llegamos. Un paseo a propósito, o como parte de un paseo más largo, pueden ser buenos momentos para bajar esas bolsas de vidrio o de papel. Además, como son residuos menos frecuentes (y no huelen, en general) tampoco hay que bajarlos todos los días 😉
¡Un abrazo!
Pues yo vivía en otra ciudad y reciclaba a más no poder y hace 3 años que me mudé (a tu Tierra Santa, por cierto) y no hay manera de reciclar!! Reciclamos más dando nuevos usos a casi todo que separando, la verdad…
Y es que en el barrio donde vivo es muy raro encontrar TODOS los contenedores juntos. Me explico: en la puerta de cada bloque sí que hay un contenedor de orgánica pero para encontrar el resto (papel, inerte, vidrio…) te las ves y las deseas si es una calle de muuuchos bloques (y por tanto larga) tienes que andar la calle entera!
Entre el poco tiempo libre y que si sales te encuentras un contenedor… pues al final va todo junto y no sabes la rabia que me da pero tener que arañar otros 5 minutos más al reloj nada más que para ir hasta el contenedor… no me da la vida!
Deberían de preocuparse un poquito más en el Ayuntamiento porque donde vivía antes no encontrabas sólo 1 contenedor, si había contenedores estaban todos los tipos.
En mi casa mi madre reciclaba vidrio y papel, que era lo que entonces se podía separar. En mi casa soy la guardia de los residuos: obligo a todo el mundo a reciclar lo que se puede.
¡Muy buen post!
¡Hola Arancha! Muchas gracias por tus palabras, me alegro de que el post te haya gustado, pero sobre todo gracias por la labor que haces en tu familia, porque tiene mucho valor. ¡Un abrazo!
Una pregunta: no consigo separar la pieza de plástico que lleva mi botella de aceite supuestamente irrellenable. Hay algún truco o debo optar por otro envase? Gracias
¡Hola, Carmen! ¿Te refieres a la que lleva dentro del cuello de la botella, para hacer que caiga menos cantidad? Yo esa he logrado quitarla haciendo palanca con una cucharilla, pero claro… no he probado con todas las botellas… A mí me salió con una de aceite y con la de vinagre.
Si ya has probado con eso y no funciona quizá con una aguja de ganchillo gruesa puedas quitarla (introduciéndola por el centro y tirando hacia arriba).
Un abrazo,
Aquí reciclamos a tope. Es que no concibo lo contrario. E ilusa de mí pensaba que todo el mundo lo hacía. Luego vas a casas de la gente y te llevas un chascazo… yo creo que vídrio y papel sí que lo hace más gente pero orgánico y envases e inertes… más regulín.
Lo de los vasos y copas no lo tenía claro, la verdad.
¡Hola, Nueve Meses Y Un Día Después!
Sí que es cierto que, con todo el tiempo que llevamos separando residuos, hay mucha gente que aún no lo hace; pero no nos decepcionemos, porque es ahí donde tenemos el “trabajo” de predicar con el ejemplo.
Me alegro que el artículo te haya ayudado a resolver algunas dudas. ¡Un abrazo!
Nosotros reciclamos de todo, y poco a poco se lo enseño a los peques, donde va cada cosa. Vidrio, papel, envases, tapones, pilas…todo se puede reciclar y creo que nos queda mucho camino por delante.
Los ayuntamiento tienen que poner de su parte también y facilitar al ciudadano los puntos de recogida.
Y en los coles, visitar plantas de reciclaje, donde más se aprende y además es divertido!
Hola, Mcompanystyle; desde luego que sí, estoy de acuerdo contigo en que tiene que haber labores de promoción por parte de algunos ayuntamientos, porque no es fácil separar residuos en algunos municipios. Y sería estupendo que los peques visitaran esas plantas de reciclaje, aprenderían mucho sobre el proceso y sobre lo que puede ir a cada contenedor. Un abrazo,
En casa se separa todo, los niños son quienes suelen ir al iglú y al contenedor de papel. En otras ocasiones cuando ya hay diferentes cosas de las que deshacerse, entonces toca excursión al punto limpio. Que aprendan a ser respetuosos con el medioambiente me parece importante. Besos malasmadres.
Hola, Sandra, muchas gracias por compartir tu experiencia porque así vamos viendo que se puede reciclar en familia, que no es tan complicado. ¡Un abrazo!
Aquí reciclamos bastante. Bolsa amarilla, residuos, papel, vídeo, medicamentos y cosas que van al punto limpio. El vidrio tengo la costumbre de darle un enjuague antes de meterlo en su cubo porque como lo llevo cuando está lleno pues no me gusta tenerlo asquerosete. El papel cojo una bolsa de papel o caja y luego va todo para dentro. El buenhijo participa sacando el la bolsa amarilla cuando toca y eso que el cubo es más alto que el! Y como dices, con el ejemplo hacemos mucho. Yo cuando veo una caca de perro le decía: aaahg que asco, que guarro el dueño. Ahora es el el que lo dice y que es un asco pisarla. Los abuelos del barrio se sorprenden cuando lo oyen.
Hola, Lorena. Me alegro de ver cómo tu pequeño participa del reciclado en casa (y de cómo cunde el ejemplo…). ¡Veo que sois una familia que está al día en el reciclaje de todos los residuos! Un abrazo,