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Mujeres calvas

Mujeres calvas

Me llamo Elísabet, tengo 43 años y 3 niñas (gemelas de 4 años y una de 12 años), soy Calva y lo digo con dignidad y con la cabeza bien alta, el pelo no está en mi lista de cosas que necesito.

Tengo alopecia areata universal, una condición (odio decir enfermedad) autoinmune desde los 9 años, para los que no sepáis que es digamos que mi cuerpo odia el pelo, ¡¡lo odia a muerte!! El folículo piloso se inflama, el pelo cae y no tiene donde agarrarse.

Pasé toda mi vida con clapas, más grandes, más pequeñas, escondiéndome como podía con la raya a un lado, una diadema, 4 clips, evitando que nadie me tocara la cabeza, rezando porque no hiciera aire y que no lloviera… Meter la cabeza dentro del agua en la piscina o la playa era impensable. También había épocas que no tenía ni una clapa y volvía a la normalidad, rezando y mirando que no apareciera esa falta de pelo en forma de moneda de 50 céntimos y que esa pequeña clapa no se convirtiera en una gigante que ocupara más de la mitad de mi cabeza… Además, me medicaba a muerte para que el pelo volviera a crecer. Pero, ¿sabéis qué? Por mucha medicación, mucho creer en todos los Dioses del pelo… Si el pelo quiere caer, caerá y si quiere salir, saldrá… Tardé unos 25 años en  darme cuenta de esto.

Hace 8 años, el pelo decidió separarse de mí. Mira que he pasado por dos divorcios pero este no me lo esperaba. Se fue de mi cabeza, de mis piernas y de mis brazos. Ni cejas, ni pestañas…. ¡Nada! Pensé que jamás podría salir a la calle sin pelo, ¡¿una mujer calva?! Pues sí. No todas las mujeres sin pelo están pasando por un proceso de quimioterapia, hay mujeres que simplemente somos calvas, como las hay rubias, morenas o pelirrojas.

Pero he de decir que lo primero que hice fue esconderme tras una peluca. La llevé unos tres meses, pero sentía que esa no era yo. Quitarme y ponerme cada día la peluca era horroroso, no salía ni a tender la ropa sin ella puesta. Un día decidí empezar a ir con pañuelos, esos primeros pasos, siempre difíciles, los hice acompañada de mis amigas más cercanas, mis padres y mi hermana. Un día le dije a mi hija Nora:  “Hoy iré a trabajar sin nada, calva.” Salimos por la puerta para ir al cole y pensé:  “¡¡Madre mía ahora todo el mundo me mirará!!” Sinceramente esa fue mi sensación, y hay días que aún la tengo.

Estoy super orgullosa de ser calva, aunque uno de mis grandes miedos es que mis hijas pasen por ello y tengan algún tipo de alopecia, pero ya sabemos que hay cosas que no dependen de nosotras y no podemos tenerlas en una burbuja, se me parte el alma cuando las peques (Júlia y Lucía) me dicen: “mamá, ponte peluca que sino todo el mundo te mira y los niños dicen: ‘Mira una señora calva!’”. Por mucho que les diga que ser diferente está bien, que nadie es igual y eso mola…es difícil.  La teoría todas la sabemos, la práctica ya es otra cosa. No es solo un trabajo diario que he de hacer por mí, sino por mis hijas.  No hay que esconderse por tener una condición diferente, hay que normalizar y visibilizar. Solo así podemos enseñar que todo está bien y que lo normal es lo que cada uno gana normal.

La Asociación A pelo alopecia

En  2017 conocí a  un grupo de mujeres maravillosas y con las que decidimos montar la Asociación A pelo alopecia, una de las mejores decisiones de mi vida. En ella visibilizamos y normalizamos la alopecia sobre todo femenina e infantil. Además, fue la primera de toda España, que no es poco. De hecho, antes de nosotras no existía nada, no había ningún sitio donde pudieras acudir en ese momento donde el mundo se te cae encima y tu pelo decide independizarse e irse poco a poco.

Mujeres calvas, el documental

Hace cosa de 5 años nos contactó Sandra Román, quería hacer un documental donde visibilizar eso, que las mujeres calvas existimos, y podemos llevar una vida normal siendo eso, calvas. Así que después de muchos problemas, una pandemia y millones de impedimentos, este pedazo de documental verá la luz  en cines.  Se estrena el próximo 6 de Abril en los cines Girona de Barcelona y se llama, como no podría ser de otra manera, “MUJERES CALVAS”. Un documental hecho con mucho amor y cariño , cuenta la vida de 7 mujerazas calvas y de cómo lo han llevado a través de toda su vida.

https://mail.google.com/mail/u/0/#search/info.mujerescalvas%40gmail.com/FMfcgzQZTCrjRchdzNtRNhcRHKtdsGjx?projector=1

Ahora les digo a mis hijas: “¡y yo que pensaba que al quedarme calva me moriría y fijaros, en breve me podréis ver en el cine!”. Yo también aparezco en un trocito de esta película y  os la recomiendo muchísimo.

La alopecia me ha dado más de lo que me quitó. He salido por tele, en la radio, en periódicos, me he hecho sesiones de fotos estupendas e incluso estaré en cines. Aunque, sin duda alguna, lo más importante para mí es que tengo una gran familia con la que poder hablar, compartir, llorar y reír.  

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