Reciclar vidrio es un juego de niños

Las Malasmadres estamos concienciadas con el cuidado del medioambiente. El reciclaje de vidrio forma parte del día a día de la familia de una Malamadre pero a veces nos cuesta llegar a los buenoshijos. Para transmitirles el valor y la importancia que tiene hemos contado en este post con la visión de Alejandra Melús, experta en Atención Temprana, que nos propone juegos y dinámicas para que los buenoshijos comprendan por qué es tan necesario reciclar vidrio y, además, que puedan participar motivándose y divirtiéndose.

*Y seguid leyendo hasta el final porque hoy lanzamos una encuesta para conocer cómo reciláis vidrio en la que nos gustaría que participarais.

* Podéis seguirla en @melusalejandra y en su BLOG.

Motivación y educación en el reciclaje de vidrio

Educar desde la infancia es lo más importante, ya que cuando los niños son pequeños tienen una gran plasticidad cerebral, o lo que es lo mismo, son esponjas, y retienen todo aquello que ven y aprenden e integran las conductas casi sin esfuerzo; por lo que es el momento perfecto de aprovecharnos de estas habilidades innatas y potenciarlas, educando en responsabilidades que le servirán toda la vida y que son en su propio beneficio, ya que reciclar es cuidar del planeta y del futuro de éste que es el lugar donde vivimos.

Pero, ¿cómo podemos concienciar a los buenoshijos?

– Dando ejemplo, la imitación es una habilidad en la que los niños son tremendamente buenos; aprenden la mayor parte de sus aprendizajes imitando

– Concienciando, explicándoles lo que va en cada envase y dejándoles que participen en el reciclaje

– Realizando esta acción como un juego, ya que si se lo planteamos como algo atractivo y divertido, lo llevaran a cabo con ganas y entusiasmo

Y ¿cómo podemos enseñar a reciclar jugando?

Lo primero de todo es aprender y conocer lo que debemos depositar en el contenedor verde y lo que no. Os aconsejo que imprimáis una foto o incluso os hagáis un dibujo sencillo, para poner en la cocina y así dejar constancia de lo que va o no en el cubo verde como podéis observar en la siguiente imagen.

Como dato me gustaría añadir que si tenemos en cuenta que el tiempo de descomposición del vidrio es más de un millón de años si no lo reciclamos, creo que es motivo suficiente para que concienciemos a los buenoshijos a través de todas nuestras ideas, creatividad e imaginación.

Una vez hecho esto, ¡empieza el juego!

Para buenoshijos de 2-6 años:

• “Reciclar es un premio”. Nuestro peque podrá acompañarnos a tirar los frascos o los tarros de vidrio al contenedor cuando participe en otra tarea que consideremos adecuada a su edad (recoger, bañarse, ayudar…), y será un premio el ir a tirarlos a su contenedor dejándolos caer dentro y jugando a ver quién hace más ruido. Seguro que todos se pelean por ser quienes acompañen a reciclar el vidrio. Concienciamos y creamos un hábito. Es una rutina más dentro de nuestras tareas. Lo importante es crear una base, e ir sembrando entre los más pequeños.
• “El cuento del vidrio”. Le explicaremos a nuestro buenhijo que el vidrio es una gran familia formada por tarros, frascos y botellas. Cada uno de un tamaño y con un contenido diferente, que tienen como trabajo o misión visitar nuestras casas con alimentos, bebidas y otros productos, pero que al cabo del tiempo, cuando están vacíos, tienen que volver al País del Vidrio, con el resto de sus familias. Como nos sucede a nosotros, los recipientes de vidrio también quieren estar con sus familias para visitarles y poder volver a realizar un nuevo viaje a nuestras casas cargados con nuevos alimentos, bebidas y más. Su viaje de vuelta a casa depende de nosotros y nuestro papel es primordial para que la gran familia del vidrio se reúna en su País. Por eso debemos llevar el vidrio al contenedor verde, donde un camión les recogerá y les llevará al País del Vidrio y todos se reunirán de nuevo. Y de allí volverán a la vida infinitas veces, el potito en forma de botella y viceversa. Por eso es tan importante reciclar vidrio.

* De este modo concienciaremos a los niños en el reciclaje continuado del vidrio, ya que aunque suene a magia, el vidrio puede reciclarse infinitas veces.

Para buenoshijos a partir de 5 años:

• “Competición en casa”. Colocaremos nuestro contenedor de reciclaje verde en la cocina y encima pondremos una cartulina con las fotos de los miembros de la familia (o simplemente los nombres si nuestros buenoshijos ya saben leer). Cada vez que alguien use un frasco o un tarro dentro de casa y lo recicle o sea el que recuerde que debe depositarse en el contenedor verde, ganará un punto que se anotará bajo su nombre o foto y, al final del mes, quien más puntos haya obtenido podrá disfrutar de un privilegio o un plan en familia que él escoja, como por ejemplo, ir al cine a ver una película que le apetece, salir a cenar a su restaurante preferido, pasar la tarde jugando juntos a algo que le encanta…

* Será un buen modo de incentivar la colaboración, el aprendizaje y la cooperación en familia.

Para buenoshijos más mayores, de 8-10 años:

Podemos darles la responsabilidad de ser ellos quienes reciclen por sí mismos, ya que es importante darles autonomía y libertad a partir de cierta edad. Pueden ir al contenedor solos e ir asumiendo tareas donde impliquemos la confianza y la autonomía.

A partir de los 8 años

Se puede crear conciencia en los buenoshijos y explicarles datos tan curiosos e importantes como por ejemplo:

1. El reciclaje supone un gran ahorro energético ya que cada botella reciclada equivale a una bombilla de bajo consumo encendida un día entero.
2. Reciclando 3 botellas de vidrio, se consigue reducir 1 kg la basura que va al vertedero y ahorrar más de 1kg de materia prima.
3. Reciclando 3 botellas de vidrio, se consigue evitar la emisión de 1 kg de CO2 a la atmósfera.

Podéis encontrar mucha más información para explicar y transmitir a los buenoshijos en hablandoenvidrio.com.