La Navidad está a la vuelta de la esquina aunque nos parezca mentira a las Malasmadres que no sabemos ni en qué día vivimos. A un mes y pocos días de celebrar la época de más consumo del año, conviene pararse a pensar para consumir de forma responsable. En esta época del año es clave recordar que podemos contribuir a la economía circular reciclando, reutilizando, reparando lo que ya tenemos y repensando bien nuestra lista de deseos. Y como el ejemplo es la mejor forma de educar, hoy también junto a Ecovidrio (el reciclaje de envases de vidrio es el ejemplo perfecto de economía circular) hemos invitado a Alejandra Melús, experta en Atención Temprana, y María García, experta en juguetes sostenibles y respetuosos con el medioambiente, para que nos hablen de la regla de los 4 regalos.
¿Sabes qué es la economía circular?
Puede que el término no te sea familiar, pero si te lo explicamos seguro que sabes qué es. La economía circular fomenta “el reciclaje, la reutilización, el negocio de proximidad y el consumo responsable por parte de los ciudadanos, como medidas encaminadas a la reducción del impacto ecológico”, tal y como nos explican desde Ecovidrio en el post ‘Economía circular, el ciclo de la vida frente al usar y tirar’ de ‘Hablando en vidrio’. Recordad Malasmadres, el reciclaje de vidrio es el rey de la economía circular, cada vez que echáis una botella o un tarro a un contenedor verde se recicla y sale otra botella o tarro exactamente igual. Y así infinitas veces.
Recientemente ha salido un estudio que habla de los hábitos a nivel mundial en cuanto a economía circular; se trata del Informe ‘Circular economy for a sustainable future: How organizations can empower consumers and transition to a circular economy’ del Instituto de Investigación Capgemini que afirma que “más de siete de cada diez consumidores quieren adoptar prácticas circulares, tales como la reducción del consumo global (54%), la compra de productos más duraderos (72%), y el mantenimiento y la reparación de los productos para aumentar su vida útil (70%). Y esto conecta con el tema que traemos a continuación de pensar bien qué regalarnos y regalar a los buenoshijos y buenashijas.
¿En qué consiste la regla de los 4 regalos?
Para educar a los niños y niñas en un consumo sostenible Alejandra Melús nos hace esta propuesta para evitar que estén sobrerregalados:
Os propongo realizar la carta de los reyes siguiendo la regla de los 4 regalos. ¿Y de qué se trata?
- Algo que deseen mucho: un juguete que le encanta, unas entradas para el cine…
- Algo que necesiten: una mochila nueva, unas pinturas para colorear…
- Algo para leer o aprender: un libro que deseen sobre la temática que más les guste, unas entradas para una exposición o una visita a un museo
- Algo para ponerse o llevar: una prenda de vestir, unos zapatos, unas gafas…
Con la regla de los cuatro regalos no tratamos de limitar los regalos de nuestros hijos, sino de darles sentido, haciendo que los niños y niñas sean más conscientes y responsables en la elaboración de la carta a los Reyes Magos.
De este modo, favorecemos la enseñanza de muchos valores importantes para la vida de nuestros hijos e hijas, como son estos:
- Consumo sostenible y responsable: el niño aprenderá a escoger aquello que sí necesita, y a comprender que consumir y comprar, pedir y demandar es algo limitado, donde debemos escoger con criterio y razonamiento.
- El niño aprenderá realmente a valorar más aquello de lo que dispone, dándole mayor uso a lo que tiene, sacándole mayor provecho y alargando su vida útil.
- Favorecerá su creatividad e imaginación, aprendiendo a darle una segunda vida a aquello que ya no le sirve o no responde a sus necesidades, aprendiendo a reciclar, reusar, compartir y reducir el consumo excesivo y sin cabeza.
- Aprenderá a escoger con mayor criterio y a responsabilizarse de lo que pide y lo que no. Descubrirá que menos puede significar más, ya que el número no es tan importante como la calidad de lo que escoge.
- De esta manera, le estaremos dando la oportunidad de comenzar a tomar conciencia de sus elecciones y decisiones, a saber discriminar lo que le gusta y lo que puede posponer y a diferenciar aquello que sí necesita de lo que es solo un capricho.
- Se ilusionará esperando, pues valorará más los regalos y sabrá que solo los recibe en momentos especiales y de manera controlada, ya que vivimos en la sociedad de la inmediatez y cada vez es más sencillo adquirir algo de manera inmediata. Por eso es maravilloso enseñar a esperar, a valorar lo que recibimos tras una espera.
- Al valorar lo que tiene, empatizará con los que no disponen de tanto y al aprender a ponerse en la piel de los demás será más solidario. Podemos enseñarles a compartir, a pedir algo para las familias que no tienen, a realizar alguna acción solidaria.
- Comprenderá que la Navidad no es un momento basado en los regalos sino que es una gran ocasión para aprender buenos valores, asentar aprendizajes, adquirir nuevas capacidades y virtudes.
La Navidad es una oportunidad de enseñanza y aprendizaje donde la familia y los valores deben estar más presentes que nunca.
¿Cómo podemos elegir un juguete que sea sostenible?
Por otro lado María García de Time for Toys nos da las claves para elegir un juguete respetuoso con el medioambiente, descubre a continuación sus consejos:
1. Compra menos o piensa antes de comprar
Puede resultar complicado poner ese freno a la hora de comprar juguetes y no dejarnos llevar por sus caprichos o la influencia de la publicidad. Pero seamos conscientes de que la mayoría de niños y niñas no juegan con todos los que tienen ahora en casa, así que ya estamos acumulando más de lo que necesitan para jugar. Y si nos deshiciéramos de ellos, seguramente ni los echarían de menos.
Porque no por tener más juguetes van a jugar más. Así que mejor priorizar la calidad frente a la cantidad.
Lo que sí debemos procurar es que tengan un espacio de juego variado, con juguetes que les aporten y enriquezcan su juego. Para ello podemos revisar los que ya tenemos en casa, para no comprar más de lo mismo.
2. Alquila, compra de segunda mano, intercambia… practica la economía circular
Estamos acostumbrados al modelo lineal de usar y tirar, compramos muchos juguetes que acaban usando poco tiempo, bien porque tienen demasiados, porque crecen rápido y sus habilidades cambian o porque los elegimos sin pensar en sus gustos y no les interesan.
Y juguetes que no se usan, son juguetes que salen caros para el medioambiente, porque se han desperdiciado muchos recursos para su fabricación.
Por eso, en lugar de comprarlo nuevo pensemos si podemos alquilarlo, comprarlo de segunda mano, intercambiarlo con otra familia…
El juguete más sostenible es el que ya está fabricado y si lo reutilizamos, dándole muchos usos en distintas familias antes de desecharlo, estaremos alargando su ciclo de vida y así generamos menos residuos y evitamos el impacto ambiental que tendría la fabricación de juguetes nuevos.
3. Elige materiales sostenibles (madera, corcho, cartón…).
Tanto para los juguetes como para su packaging, que tengan un origen controlado y respetuoso con el medioambiente. Por ejemplo, que la madera provenga de bosques gestionados de forma sostenible, que el cartón sea reciclado y sin blanquear o en el caso de tejidos, que procedan de cultivos ecológicos.
Además los tintes, pinturas y pegamentos que empleen deben ser libres de tóxicos y químicos, por la salud de nuestros peques y del medio ambiente.
Y ¿cómo podemos estar seguras de todo esto? Pues para cada materia prima existen diferentes certificaciones, que son sellos que avalan su origen sostenible y que son seguras para la salud de nuestros niños y niñas.
4. Haz que duren más: cuida los juguetes para que duren más.
Como ya hemos visto, alargar la vida útil de un juguete es de las cosas más sostenibles que podemos hacer. Para ello:
- Cuidémoslos para que duren más.
- Si se rompen, intentemos repararlos.
- Cuando ya no necesiten un juguete, en lugar de tirarlo intentemos darle una segunda vida regalándolo, donándolo o vendiéndolo.
y cómo controlar los regalos de la familia??? en casa es fácil, controlar el entorno no tanto… 😫
Ostras!!! Llevamos 3 años haciendo esto y me ha encantado leer el post, muy buena propuesta doy fe! Este año nos vamos a decantar por las manualidades, así que, buscaremos materiales que luego no queden olvidados en un cajón y que podamos reciclar!
¡Una gran idea y una gran propuesta Lydia!
Muy buena iniciativa para acabar con el consumo desmedido!
Gracias,
Besos!
Anabel
Efectivamente Anabel! Y darles sentido a los regalos de nuestros Buenos hijos