El curso escolar finaliza esta misma semana después de tres meses en casa, haciendo las tareas a distancia, y con ello llega el planteamiento inevitable de qué vamos a hacer con los buenoshijos/as durante el verano.
Ya no solo planteándonos el tema de la conciliación, que es otro asunto, sino al cuestionarnos si será o no positivo iniciar una nueva rutina con ellos para que así sientan y perciban que las vacaciones han comenzado.
La respuesta indudablemente es sí. Este año más que nunca, los niños y las niñas deben cambiar de aires y sentir que las vacaciones escolares han comenzado.
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Pero, ¿de qué manera lo hacemos para no alterar mucho sus rutinas y a la vez recibir los beneficios del cambio?
La idea es plantearnos una nueva rutina, más flexible a la que hemos llevado durante los últimos meses, pero funcional y práctica para la unidad familiar.
Y es que en esto no hay una única posibilidad, ni una opción correcta o incorrecta sino que debemos establecer una rutina, una pauta o un ritual que nos sirva y ayude en el día a día única y exclusivamente a nosotros.
Puede sernos de gran utilidad sentarnos y hacer una reunión familiar anotando las claves imprescindibles para cada miembro de la familia en su día a día.
Por ejemplo, quizás nuestro hijo o nuestra hija necesite repasar ciertos contenidos del curso algunos días a la semana, o quizás él o ella nos plantee como imprescindible, salir a pasear cada día un rato o ir a ver a los abuelos.
- Se trata de llegar a acuerdos cumpliendo con las necesidades de todas/os, y estableciendo un horario práctico para todos.
- También puede ser necesario instaurar una tabla de actividades diarias donde se incluyan las labores de casa imprescindibles, como son hacer la cama, poner la mesa, ayudar con el lavaplatos o la lavadora, limpiar el polvo, y las rutinas de higiene personal como ducharse o lavarse los dientes.
Las rutinas sirven para dar seguridad
Las rutinas sirven para dar seguridad sobre todo a la hora de conocer qué se puede o no hacer dentro del ritmo de nuestro hogar y además son útiles para establecer una norma que nos permita acudir a ella en el caso de incertidumbre.
Pero sin duda, este verano más que ningún otro, las niñas y los niños tienen que percibir que las vacaciones han comenzado, y debemos potenciar esto empleando el espacio como principal estrategia.
Los niños y las niñas llevan tres meses en casa, saliendo durante paseos cortos y sin poder realizar grandes cosas fuera del hogar, por lo que es nuestro objetivo, que durante estos meses de vacaciones escolares, disfruten del exterior, jueguen libremente, exploren, redescubran la naturaleza, conecten con ella y vuelvan a sentir con todos sus sentidos.
Necesitan cubrir sus necesidades más básicas, como son el movimiento libre, el juego, la socialización con otros (siempre empleando las medidas de seguridad establecidas), y conectando con su yo más esencial y básico.
Además para repasar aquellas actividades académicas pautadas durante el verano, podemos emplear estrategias y métodos lúdicos, sin necesidad de permanecer sentados y encerrados, sino empleando la creatividad y la imaginación para ello.
La rutina puede ayudarnos a la hora de seguir ciertos hábitos que consideremos imprescindibles y funcionales en nuestro esquema familiar, pero es muy positivo parar y sentir que las vacaciones han comenzado, aunque no vayamos a viajar fuera de nuestra casa o no podamos ir a la piscina.
No se trata tanto de cambiar lo que no está en nuestras manos, sino de modificar aquello que es más estricto durante el curso escolar, como el horario de despertarse y acostarse, el hábito de estudio diario, etc.
Y sobre todo y lo más importante, es escucharse a uno mismo y a nuestra familia, y crear un ritmo que nos permita disfrutar de estos meses de vacaciones sin sentirnos agobiados, cansados ni estresados. Han sido meses muy duros y agotadores en muchos aspectos, tanto para los niños y niñas como para los adultos, y este tiempo debemos plantearlo como un descanso donde cambiar de aires y poder coger fuerzas de nuevo.
Este año más que ninguno, nuestros hijos e hijas se merecen unas buenas vacaciones y por qué no admitir que sus madres y padres también, ¿no crees?
Y tú malamadre, ¿necesitas seguir con la misma rutina en verano o te gusta modificarla para establecer un ritmo diferente en verano?
Yo tammbien soy una karen mama de club, quiero hablar con el gerente
Yo les doy vacaciones desde hoy 16 de junio hasta el 1 de julio. Estos días deberán seguir con las rutinas de la casa pero de tareas de estudios nada. Éste par de semanas son para disfrutar de su tiempo libre haciendo lo que les apetezca. En julio ya volveremos con las tareas y que trabajen cada día un poquito.
¡Qué buena idea Malamadre! seguro que te lo agradecerán… necesitan tiempo para desconectar de todo esto un poco.
Las mías han llevado estos días bien, pero es verdad que necesitan relacionarse, salir y sacar fuera todo este tiempo en el que se han guardado tantas cosas dentro, mi mayor en especial, últimamente le ha cambiado el carácter y todo es fruto de estos malditos días de encierro, cuando empezamos a salir fue relajándose aunque de todas formas ella necesita a sus amigas, su vida de antes.
Son niños y les hemos cortado de cuajó unos meses, me da mucha pena por que son muchos momentos borrados del calendario.
Pero confío en que poco a poco esto pase y no me cabe duda que ellas pasarán su verano felices, disfrutando de lo más mínimo y celebrando la vida.
Rutinas para mantener un orden, ya que hay que tenerlas pero sólo para eso, por lo demás que vivan y disfruten.
El confinamiento nos ha vuelto locas… Mucha fuerza con los buenoshijos y buenashijas.
¡Verás cómo pronto vuelven a ser ellos de nuevo!
Los míos van a cambiar la rutina de deberes, clases on line y tele o tablet por solo tele o tablet. Porque los padres seguimos teletrabajando, y ademas trabajando más horas, para recuperar el permiso retribuido recuperable. Y todo el día pidiéndoles silencio. De manera que cambio de rutinas poco, y a peor, la piscina de la comunidad cerrada, resultado: más pantallas. Pobres niños, qué necesaria es la vuelta al cole, y ahora más que nunca
Qué razón tienes Malamadre, a ver si esta situación se arregla pronto porque esto es un sinvivir… ¡Mucho ánimo!
Pues mis buenashijas, hasta mis vacaciones, van a ir de campamento de día a un pinar. A estar en grupo (de menos de 10), a socializar, a correr, trepar, gritar, cantar, nadar, JUGAR.
Lo necesitan. La mayor se ha portado de maravilla este tiempo, pero se ha guardado para ella lo que le ha hecho sentir mal. Necesita soltarlo todo.
La pequeña, necesita actividad física, ser niña y que le hagan caso, el que yo no le he podido hacer por estar trabajando.