37 semanas + 3 días
- Estado físico: según la buenahija1 parece que me he comido 100 pelotas porque parezco una “pelota gigante” y es que así me siento… como un globo sonda a punto de alzar el vuelo.
- Observaciones: ando como un pingüino, me desplazo con sopor y las noches son una juerga.
- Estado mental: superada por todo. Porque lo peor de lo peor es el mal humor que me gasto. No me soporto ni yo misma esta semana. Entre los ardores, las molestias, la preocupación de que la niña venía de nalgas y el ansía viva por comerme una caja de donuts de chocolate, con cobertura doble, la vida me ha superado, os lo prometo.
A todos estos síntomas maravillosos del final de mi tercer y probablemente (99% porque nunca se sabe) último embarazo le sumamos LA CULPA, dichosa culpa. Ahora que llega el final, me da pena no tener ni sentir dentro de mí a la buenahija3. ¿Ahora me pongo nostálgica? Y a la vez estoy deseando que salga. Y al mismo tiempo me da pavor tenerla en brazos y no saber qué hacer con ella y no quererla lo suficiente y no saber llevar la maternidad de tres y recuperarme bien y sentirme bien y yo estoy al borde de LA LOCURA EXTREMA.
Respiro… Mientras recibo un nuevo whatsapp de mi madre de “cómete el donut Laura” mientras me dirijo a monitores a ver si la niña ha querido girarse porque:
- La versión externa, que es el giro que te hacen para darle la vuelta, no me convence.
- La acupuntura tampoco. Además no tengo tiempo de buscarlo y de ser constante con esto ahora mismo.
- Los ejercicios para que se gire, andando a cuatro patas, de rodillas por casa, tumbada con las piernas en alto y la cadera por encima de la cabeza son mi esperanza. Se te pone la barriga casi en la garganta y dan ganas de vomitar, pero en ello estoy, cuando el silencio llega a mi hogar, a ver si le cojo el truquillo y se anima. Encomendada a mi querida Rachel de Mamifit, que me ha acompañado con amor y paciencia durante todo el embarazo.
- Lo que realmente creo que funcionaría sería comerme 6 donuts de chocolate y ponerle nombre a la niña. La fórmula mágica para que se de la vuelta. Llamadlo intuición. Pero tengo poco tiempo. Tengo que actuar rápido con lo importante. Nombre y donut. Nombre y donut. Laura céntrate en lo importante. Nombre y donut.
Mi amiga Paloma dice que me puedo permitir estar de mal humor y que tengo margen para insultar a todo el que quiera, que me he quejado demasiado poco durante el embarazo.
Yo le he dicho que el buenpadre no lo tiene tan claro, sobre todo por las mañanas. Si me mira y me dice “qué guapa estás” le lanzo mirada láser y le digo “¿guapa? ¿Tú me has visto bien?”. Si no me mira y no me dice ni mu, le lanzo igualmente la mirada láser porque no puedo entender que sea tan poco cariñoso conmigo, desde luego. Y así como una montaña rusa llego al final del embarazo.
La CULPA también se personó esta mañana cuando una malamadre después de poner mi stories diario para saludaros me suelta:
“Cuidarse también es parar y descansar del trabajo, ¿no?”
Respiro…
¿Parar? Pues a ver, el concepto “parar” adquiere una dimensión estelar siendo autónoma, con tu propia empresa, con equipo a tu cargo, que es tu responsabilidad y está a tus espaldas. Y justo comenzando el año. Y entonces ya no sabes si quieres parar porque lo necesitas y no tienes preparada ni la canastilla o porque te lo piden los demás y lo importante es “el qué dirán”.
A ver, bajar el ritmo sí. Conciliar también. Porque si algo me ha permitido ser mi propia jefa ha sido tener flexibilidad para poder llevar a las niñas al cole, para poder estar cuando me necesitan y organizarme mejor. Pero no significa trabajar menos, hay días largos, noches en las que continuar y una desconexión bastante complicada. Lo importante es disfrutar y que siempre compense, sino perderá el sentido. Además con este mal humor creo que parar en seco sería hasta contraproducente.
Pensándolo bien, ¿sabéis lo que me apetece de verdad? ¿Además de los donuts de chocolate? Ese momento cuando la buenahija3 venga al mundo y pueda disfrutar de un hotel con pensión completa durante al menos dos noches, alejada de la locura diaria. Visitas pocas ¡eh!
Notas importantes a la lectora Malamadre:
- Este post lo escribí antes de que la buenahija3 decidiera darse la vuelta el miércoles, después de una maravillosa sesión de osteopatía en BabyBe Madrid.
- La celebración estaba clara cuál sería. Os dejo con la prueba de que “por fin me comí el Donut”. Y no sola, sino acompañada por muchísimas Malasmadres, que se solidarizaron conmigo. ¡Qué buenos ratos me habéis hecho pasar!
https://www.instagram.com/p/B76vpaGIR0Y/
¡Me ha encantado este post! Y me ha dejado una nostalgia tonta que casi me da ganas de ir a por el cuarto. Así que casi que me duermo antes de que el buenpadre se lo huela y le dé un papatús XD
Laura, eres una crack. Ánimo para todo. Y, sobre el parar cuando eres autónoma… Qué quieres que te diga, yo cuando la tercera tenía una semana le hice una traducción de un par de días a un cliente nuevo que no sabía que estaba recién parida. Lo hice porque me apetecía un montón y lo disfruté muchísimo, desde el salón de casa y con la buenahija3 a ratos en el fular y a ratos en la hamaca.
Que bien que se giró!!
Inquieto me has dejado pensando que no te ibas a chupar el dedo manchado de chocolate … ???
Nombre no sé…pero de mote se va a llamar Donette ?