No sé vosotras malasmadres pero cuando una se ha levantado a las 7 de la mañana, viste buenahija1 la lleva al cole, prepara buenahija2, se sienta en el ordenador, empieza el día de trabajo y acaba más allá de las 22.o0 de la noche, cae fundida. A plomo, en el sofá y con las fuerzas bajo cero no se tienen ganas de nada y como nos habla hoy nuestra sexóloga Arancha Gómez el interruptor erótico se pone en off y no hay nada qué hacer. De todo esto nos habla hoy nuestra colaboradora que intentará ayudarnos en esto de ponernos muy en ‘ON’. No os lo perdáis.
* Podéis seguirla en @atajou y en la web de Sexorum.
Por fin has conseguido dormir al buenhijo de 9 meses y has acabado con el ritual de “mamá-pis, mamá-agua, mamá-pis-otra-vez, mamá-mimos, mamá-caca, mamá-un-cuento, mamá-un-beso, mamá-otro” de la buenahija de 3 años. Vas al sofá dispuesta a dejarte caer y que la gravedad haga el resto. Has pensado cambiar de canal hasta encontrar algo con lo que puedas poner cerebro plano (Bob Esponja no vale, pero no le haces ascos a la Patrulla Canina). El buenpadre/malamadre2 se acerca a ti y te hace un arrumaco. Y luego otro. Os dais un besito que se va convirtiendo en el mega-beso. Las alarmas se disparan: ¡QUIERE MAMBO!
Te despegas como si quemara y le pones ojitos de gato mojado: “estoy fundida, otro día”. Por si acaso, y para dejar claro lo cansada que estás, te vas a la cama y te haces un ovillo mirando hacia tu mesilla y en el mismo borde del colchón: terminal apagado o fuera de cobertura. En los dos segundos que tardas en caer dormida te das cuenta de lo mucho que te apetecían esos arrumacos y esos besos, pero sabes cómo acabáis cuando empezáis así y de pensar en un gasto energético extra, con lo cansada que estás, se te abren las carnes.
Como ya dije en otro artículo, parece que haya relaciones eróticas “de primera” y “de segunda”. La diferencia entre ambas reside, sobre todo, en la penetración (si se trata de parejas heterosexuales) y en el orgasmo. Esto es algo que está en el ideario colectivo. Entre los adolescentes, por ejemplo, si no “lo han hecho”, tienen la impresión de jugar en segunda división. En algunas circunstancias, sobre todo en el entorno médico, se habla de “relaciones completas”. Una expresión que no deja de ser algo ridícula porque ¿cómo puede una relación completarse?, ¿qué elementos son los que la completan?, ¿quién decide cuáles son?, ¿y si está completa es que ya no hay que hacer nada más con ella?, ¿la damos por terminada? Como si hubiera algún modo de no vivir en relación, de no estar en relación permanente con nuestra pareja.
Hasta tal punto esto es así que en muchas parejas las caricias, los besos, los abrazos se convierten en el “paso previo a”, en los preliminares de un encuentro erótico con penetración/orgasmo. Se puede dar una caricia solitaria o un beso “suelto”, pero cuando se encadenan unos con otros, l@s dos saben que se trata de los primeros pasos de una coreografía de la que ya conocen el final.
En la escena del principio, nuestra malamadre corta de raíz estos primeros pasos porque no quiere llegar a las escenas del final. Mi colega, profesor y amigo Joserra Landarroitajaúregi denomina a esto el “interruptor erótico”. El interruptor erótico funcionaría como los plomos del cuadro eléctrico de nuestra casa. Si el interruptor general está apagado, no hay luz en ninguna parte de la casa (y ya podemos arreglarlo pronto que la comida congelada se descongela). Del mismo modo, cuando cualquiera de los miembros de la pareja pone el interruptor erótico en “off” no se permiten ningún tipo de contacto erótico. Ni besos, ni caricias, ni abrazos. A pan y agua todo el mundo.
Por el contrario, si el interruptor está en “on” se realizan todos los pasos de esa coreografía que mencionábamos antes. Completa. No hay medias tintas. Todo o nada.
La crianza de los buenoshijos, sobre todo en la primera infancia, digamos que hasta que son capaces de expresar lo que quieren y de vestirse más o menos solos, es agotadora. Estos pequeños personajillos que ahora “reinan” (o eso querrían ellos) en nuestro hogar, son capaces de dejarnos exhaust@s y acabar con nuestra paciencia en menos tiempo del que tarda tu buzón de correo en tener 5 mails nuevos por leer. No es ningún misterio que un encuentro erótico con penetración y orgasmo requiere de cierta dosis de energía (que puede ser mucha o poca, depende). Si las únicas relaciones eróticas que permitimos son de este tipo, esos primeros años de crianza se pueden convertir en una especie de “travesía del desierto”.
Entre la nada y el todo hay muchas posibilidades. Entre tener luz en toda la casa y no tener ni siquiera en la nevera también hay muchas opciones. Y todas ellas son igualmente válidas y valiosas. Indagar sobre ellas, puede mantener el tono en la complicidad e intimidad con el buenpadre/malamadre2, elementos básicos de la estructura de pareja. Creo que merece la pena, ¿qué os parece?
Y si queréis indagar más en este tema y conocer en persona a nuestra colaboradora Arancha no te pierdas mañana su taller sobre deseo a partir de las 11.00 horas en el Centro Comercial Moraleja Green. ¡ÚLTIMAS PLAZAS! Para inscribirte, de manera gratuita, puedes hacerlo AQUÍ
Ayy, qué difícil. El problema es que te pones, te pones… y a ver quién para el asunto.
Al final, momento bicho-bola y a dormir 😉
Ohhh arantxa, eres una crack! Bicho bola al habla! El buenpadre tiene mucha paciencia y yo mas…:-o
A mi tb me queda mu lejos el taller y me encantaria asistir… A ver cuando voy x madrid a conoceros. Esperare como agua d mayo los post d como reconectar la “electricidad” en casa en medio del colecho 😉
Yo no puedo asistir al taller y necesito saber como llegar a ese punto intermedio. Esperare tu post impaciente!
Fantástico y como la vida misma. Me ha gustado mucho lo del Interruptor erótico, y ver que no es que una sea rara, que lo del todo o nada es cosa de muchas…
Espero info acerca de la charla con ansia…Miles de besos!!
Qué pena q me quede tan lejos! Me encantaría oír más sobre este interruptor…;)
Hola Anita:
Seguiré escribiendo sobre este tema en otros posts.
Una pena que no puedas venir al taller.
Un abrazo,
Arancha
Si, es cierto que ellos siempre tienen el botón de “on” conectado y no entienden los besos, caricias y arrumacos sin acabar en penetración y orgasmo, así que muchas veces para evitar morros y discusiones te pones en modo “muñeca hinchable”…. triste, muy triste.-
Isabel, todo depende de las ganas de cada uno en cada pareja.
A veces el del botón de off es él (y a las mujeres a las que les toca vivir esto lo llevan peor).
Me ha llamado la atención el “modo muñeca hinchable”. Otro día hablaré de “apaños”.
GENIAL como siempre, Arancha!!!! Voy a copiar enlace ahora mismo para que lo lea también el buenpadre, que esto es cosa de dos.
Lo de hacerse “pelotilla” contra la mesilla… lo dices porque me espías, verdad??? 😉
Me da penita perderme tu taller… Ya me pasarás los apuntes!!!
Mil gracias.
He pensado lo mismo que tu en todo. Y ya tengo el link copiado…
Lo de “hacerse pelotilla”… vamos esque me he visto a mi misma
Elena, lo de pasar el link al buenpadre es buena idea.
A ver qué se puede hacer para evitar convertirte en bicho-bola en el borde del colchón (ojo al equilibrio que alguna se ha ido al suelo).
Muchas gracias, Marta.
Y se me ha olvidado el detalle del pijama anti-lujuria que, junto con los calcetines de lana, hacen que no se vea ni un centímetro de pierna.
Prometo que no tengo ninguna web-cam escondida en tu casa. Por ese lado puedes estar tranquila.
Seguiremos hablando de este tema en otros posts. Prometido.
Has descrito perfectamente lo que pasa cada noche… Me muero de risa con lo bien que has descrito el acurrucada en el borde de la cama dándole la espalda .
!Gracias, Sara!
Digamos que es el “recurso básico”: minimizar contacto.
Me ha encantado el post, totalmente de acuerdo! No tiene porqué ser todo o nada, pero no siempre nos damos cuenta y nos perdemos unos arrumacos muy chulos 🙁
!Gracias!
Es complicado a veces encontrar ese término medio que deje a todo el mundo contento.
😉
!Y que vivan los arrumacos!
Una pena perderme el taller. Me veo en tu post…jajajjaja. En fin, a ver qué nos vas contando en próximas entregas.
Besos
Habrá más de este tema, Musa querida, no lo dudes.
Ay!!! Si es que tienes más razón que un santo….
Nosotros después de un año llegamos a combinar ese punto intermedio para no quedarnos en nada cuando no podía ser todo.
Espero que la charla se repita porque me da mucha rabia perderme a una pro como tu hablando de un tema tan necesario para mantener una buena convivencia en la casa y no convertirnos en esclavos de los pequeños principes y princesas de la casa 😉
Gracias, Eva.
!Enhorabuena por haber encontrado ese punto intermedio!
Ains me es imposible asistir y necesito saber cuáles son esos pasos intermedios! El buenpadre siempre quiere mambo, siempre. Y hay muchos días que una servidora acaba reventada con los dos buenoshijos de 2 y 4 años y qué aún se despiertan por la noche. Mira que él puede estar agotad,o se despierta a las 5’30 de la mañana, que siempre tiene el botón en ON . Y el pobrecito mio acaba casi siempre mosqueao
Olivia, no sé si será posible repetir el taller, pero seguro que haremos post sobre este tema.