Si fuera tú no combinaría los colores. ¿Quién dijo que el rosa con el rojo no van? ¿Y quién dijo que existía un color llamado beige o granate o verde mar? Y no sólo eso… Me convertiría en un trendsetter de los que son tendencia en las pasarelas de Milán o París, haciendo looks imposibles, que se convierten en los más copiados de las celebrities. Mi mejor outfit para la buenahija sería el de chándal y zapatos de domingo, dejándome llevar por mi sangre andaluza y mi amor por La Martirio. ¿Y lo mejor? Me daría igual que nos miraran de soslayo en las zonas comunes durantes dos horas hasta que llegara la malamadre loca a poner el grito en el cielo.
Si fuera tú tendría el sentido de la orientación dentro de casa tan perdido como el coche en un parking. Recorrería la casa, gritando: “¿dónde están mis llaves?”, aún a sabiendas de que sólo las cojo yo. Abriría el cajón donde están mil veces sin llegar a verlas. ¿Miope yo? Sí, también. Por no hablar de lo que tardaría en llegar a vestir a la buenahija el día que la llevo al colegio, buscando dónde diantres está el uniforme de la niña, que espera pasmado en su sillita como cada día.
Si fuera tú me tiraría horas tirada en el suelo jugando con la buenahija, haciendo castillos imposibles de LEGO, repitiendo el mismo puzzle en bucle sin que me salieran ronchas o acabara queriendo cortarme las venas. No tendría fobia a ese recinto de colorines, arena en el suelo, bancos alrededor y especímenes de madres. Iría todos los sábados con una sonrisa de oreja a oreja, en busca de tesoros. Y hasta sociabilizaría, volviendo a casa a contando unas historias tan divertidas, jamás imaginadas.
Si fuera tú siempre vería la casa limpia. Porque donde hay un poquito de orden ya no hay suciedad. Las huellas de los cristales serían imperceptibles a mi agudeza visual, los pelusones serían adoptados en la familia y tendría la casa en penumbra para no levantar sospechas. Daría jubilación a la plancha, secadora y otros trastos inservibles que ya no necesitaría, dejando espacio para una doble nevera donde acumular todas las delicias habidas y por haber.
Si fuera tú no tendría que aguantar el sonidito de las notificaciones del grupo de whatsapp de las madres del cole y viviría en la ignorancia de si mañana hay que llevar una vaca pintada o una ardilla de plastilina. No entraría en pánico cuando compiten por qué traje de carnaval es más bonito, no me enteraría de si es época de piojos. La ignorancia es felicidad.
Y si fuera tú, ay si fuera tú, me levantaría por la mañana con los ojos hinchados de dormir y con una sonrisa bobalicona diría: “¡qué bien hemos dormido hoy!”. Dormiría tan profundamente que ni el grito más helado en la noche me despertaría de mi ensoñación hasta que recibiese un codazo a traición de una malamadre, viéndome abocado a la desdicha de tener que levantarme, ahora sí o sí.
Si fuera tú, continuaría mi día, trabajando en ese puesto que no se ha visto alterado tras el nacimiento de la buenahija. Seguiría siendo valorado, con expectativas de crecimiento y sin tener que hacer tantas renuncias.
Y ya puestos, si fuera tú creo que tampoco me depilaría, me preocuparía por la barriga postparto y me taparía las ojeras, que al final, todo esto es muy cansado. Y ay querido, si yo fuera tú, no estaría ahora mismo con el miedo en el cuerpo de lo que llega, prepárandome psicológicamente para unas contracciones, que sí, que duelen como un demonio y que tendré que alternar con ataques de tos seca. No me movería como un pingüino y no llevaría días manteniendo este cuerpo serrano a base de leche condensada, bocadillos de pavo y queso y galletas María. Pero tampoco estaría ahora sintiendo estas pataditas que me vuelven loca y que me dicen “mamá, ya mismo estoy aquí”. Eso si que te dejaría cambiarlo por un día para que tú lo sintieras.
¿Nos cambiamos para celebrar el día del buenpadre? No mejor no, que más vale lo malo conocido… Ya se sabe. Y este post, aunque no lo parezca, es una dedicatoria por poner paz cuando me vuelvo tarumba, por bromear cuando estoy a punto del colapso y por todo este año en el que has sido tú más “madre” que yo, demostrando que la corresponsabilidad es posible, aunque cada día nos veamos menos.
Me dio mucha risa tu post y pensé: ¿en otra vida quisiera ser padre?, pero si lo he sido desde que nació la buena hija!! Lo que puedo decir al respecto es que el papel de padre es mucho más fácil que el de madre, eso lo sabemos todos (hasta ellos), así que cuando quería descansar un poco del agobio de la maternidad, cambiaba de papel y me volvía un “padre” de esos que te los quieres comer de dulces, chistositos y adorables, en fin, creo que la buena hija se acostumbró a este tratamiento bipolar y hasta me daba regalitos el día del padre, así de tierna la pequeña. De cualquier forma me parece que sólo las mujeres tenemos esa capacidad camaleónica de ser padres/madres sin volvernos esquizofrénicas (no mucho). Van mis felicitaciones para todas las malas madres que son padres a la vez y que no han muerto en el intento.
Me gusto mucho! Casi lloro! Qué haríamos sin el buenpadre que tanto se quiere y a veces tanto se enoja con el! Feliz día (pasado) del buen par san maritano, que en mi caso por el momento le hace de buena madre 🙂
¡Anda! Yo creía que eso de un el orden ya trae la limpieza pegada al cuerpo era cosa del papá de mi bichila sólo. Este fin de semana hemos estado de fiesta al de la limpieza, yo sola, porque como èl no ve que la casa esté tan mal…
En serio que estáis tan jodidas con vuesta vida que sólo os queda quejaros sin más? No sería mas sensato hacer algo para cambiarla? No os gusta como vuestra pareja ejerce la paternidad? Haced algo, implicadle, dadle espacio y dejad de quejaros en un blog. No cambia? Dejadlo y buscaros otro que si lo haga, que los hay. La vida es demasiado corta para estar amargadas.
Yo digo que en otra vida seré padre… Me muero por decir la frase “es que tengo mucho trabajo”… De verdad…Y nosotras no tenemos??? Pues en la guarde puntual porque si no la buenahija estará sola. En fin… si no fuera por esos buenospadres… jijiji
Precioso Laura 🙂
Cierto chicas, es precioso ver cómo quieren a sus hijos aunque un poquito más de corresponsabilidad no nos vendría mal.
Si fuera tú… dejaría abandonado ese sentimiento de culpa que tras 1 año desde que nació el buenhijo no me deja y es el que hace que no delege en nadie…asi estoy…para que me encierren. Y es que estar en excedencia en el trabajo para estar con mi pequeño hace que caiga sobre mí mas responsabilidad aun (como no vas a tener la comida, la casa, la ropa, al niño arreglado, yo perfecta… si tienes todo el día libre!) Y un cuerno, con un niño de 13 meses qse lo cuenten a otra. Así que me encantaría ser buenpadre por un ratito, y verlo todo desde el otro lado
Que bueno, visto uno visto todos lo de dormir lo clavas. Ha sido genial pero no me gustaría ser ellos, siempre bajo la atenta mirada de la malamadre
Cuanto topico… seguid asi y todo seguira igual!
Me he reído mucho y me ha encantado el post! A veces me pasa lo mismo! Con gusto cambiaría el sitio un día Pero aunque s veces nos saquen canas verdes, cuanto queremos s los buenos papis!! Un abrazo
Qué macho soy!
Mucho más que ese tu con el que hablas!
Si yo fuera tú apagaría el móvil ahora mismo y me dejaría llevar por el sonido de lo que llega…
un silencio redondo
abrazos y que la fuerza esté contigo 😀
Si yo fuera tú también te diría que “ahí tienes la puerta, cuando quieras la coges” mientras tu me dices que hay que buscar soluciones para vernos más, que tres horas de paternidad de las cuales la mitad son siesta y el resto hijos y bajas no me hacen padre y me quedaría más ancho que largo desde la tranquilidad que me da que no te irás porque no tienes ni seguridad social que te ampare.
“Por la niña no te preocupes, ya me la quedo yo” así, como si fuera uno de los cachorrito de perrera, sin pensar en esas jornadas “laborables”(?) de 14 horas diarias, siete días a la semana.
Si fuera tú no estaría tragandome las lágrimas mientras busco el valor para tomar la decisión más difícil de mi vida.
Me detuve a leer tu comentario y quiero decirte, q lamento mucho q estés pasando por tan mal rato, espero q tengas algunas amigas con quien conversar de estas cosas, q ya sabemos q al menos para desahogarnos un poco, nos sirve. Confío en Dios q tu puedas salir adelante y tomar esa decisión por tu bien y por el de tu puequeña q no le hace nada bien verte así. Muchas bendiciones y amor de una desconocida q te desea lo mejor.
Ay, bendita ignorancia!! Si es que nos quejamos de vicio… Yo pagaría por la sordera nocturna, sin duda.
Precioso, Laura. Me identifico tanto.
Si fuera tú me preguntaría, al menos, si es algo mágico que la comida del niño solo haya que sacarla del congelador o si la ropa sale sola del armario para prepararse para el día siguiente.
Yo creo que, mas menos, nos pasa a todas las familias igual. Ay, y lo del juego, tal cual ¿por qué será? Igual porque no tienen en la cabeza las tropecientas cosas que hay que hacer, prever…
Pero que identificada me siento, sobre todo xq acabo de discutir con el buenpadre xa que ordene un rinconcito donde acumula sin piedad pares de calcetines y prendas varias y me dice que ahora no puede xq esta jugando con las buenas hijas….se comprende se ha despertado hace un ratito, estaba cansado, otras a las 8:30 estabamos en pie xq las buenas hijas de 4 y 2 años querian desayunar. …ahora x lo menos puedo pasar la aspiradora xq estan los tres entretenidos. …si esq me quejo de vicio! ¡¡¡¡¡¡FELIZ DOMIMGO!!!!!!!
Qué bonito Laura! Cómo me he reído jajajaja!!! Son todos tan parecidos. Lo de las llaves es tal cual con mi marido, entre otras cosas!!
Me ha encantado todo pero sobre todo el final! Eres preciosa por fuera y por dentro y va a ir genial porque el buenpadre es maravilloso y vais a estar juntos en esto!
Mil besos!!!!