Sábado noche. 2 de febrero.
Empiezo a recibir mensajes como este:
“Laura, ¿estás viendo Los Goya? Acaban de hablar de conciliación y me he acordado de ti, de vuestra lucha (…)
¡¡Y es un hombre!!”.
¡Vaya! Para un día que tengo cobertura y salimos a tomar unas cañas el buenpadre y yo, me pierdo que un hombre habla de conciliación en prime time y no en cualquier momento, no, ¡en su discurso de Los Goya!
Se me queda la caña caliente, mientras el buenpadre me reclama:
- ¿Puedes dejar el móvil querida? Estoy aquí.
- Un momento, es causa de Estado Mayor. Un hombre ha hablado de conciliación. UN HOMBRE.
Busco el discurso, mientras recibo 30 mensajes más como ese, que me cuentan la emoción de escuchar hablar de conciliación en la gala de Los Goya, que parece ser que es la mejor de todos los tiempos… La que precisamente me he perdido. Mientras veo el vídeo, haciendo partícipe al buenpadre del hito histórico, sigo recibiendo mensajes directos por instagram, que terminan en su mayoría así:
¡Y lo dice un padre!
¡Y es un hombre!
Pongo un stories con enlace al discurso, pero no comparto mucho más porque me gusta pensar las cosas y reflexionar antes de compartir impulsivamente solo por el hecho de que parece que tengo que manifestarme y apoyar algo ipso facto. Casi sin pensar.
Al día siguiente, vuelvo a verlo y comparto en Facebook. La noticia no era que lo dijera un hombre, la noticia era el hecho de que lo dijera en un momento así, con la proyección mediática que tienen Los Goya. Pero estaba claro que ese discurso recorrió todos los medios de comunicación porque era un hombre. Y entonces, pensé: ¿acaso tiene más valor porque lo diga un hombre? ¿Qué hubiera pasado si esas mismas palabras las dijera una mujer?
En palabras de mi compañera Marta, 21 años:
“Parece que no nos quitemos la lacra de validar más la voz de un hombre cuando dice lo que muchas mujeres llevamos años gritando”.
Y con esto no quiero decir que no me emocionaran sus palabras, que no me hicieran ilusión, que la imagen de su mujer aplaudiendo no me reflejase en primera persona. Porque la emoción de ese padre que ha vivido la falta de conciliación me llegó al alma, como solo llegan las cosas que has sufrido tú misma, en primera persona y que te han empujado a renunciar. Pero me niego a pensar que la voz de un hombre tenga más fuerza que la de miles de mujeres que gritan y son silenciadas cada día, bajo el insulto de “feminazis” por el simple hecho de buscar la igualdad, esa igualdad que daría la misma importancia a un discurso independientemente de que quien lo diga sea un hombre o una mujer.
*Ilustración de Belén García-Mendoza.
Necesitamos más hombres referentes, no me canso de decirlo. A mi lado tengo a un gran hombre corresponsable, feminista y concienciado, que lucha en la sombra, dando pasos desde su ejemplo cada día. Y muchos más que me acompañan en este camino complejo que nos aleja de la conciliación real. Pero también mujeres, muchas mujeres que a diario alzan su voz desde su hogar buscando una corresponsabilidad que no encuentran o desde su puesto de trabajo intentando renunciar sin descanso, mientras el Gobierno, las Empresas miran a otro lado, echando “la culpa” de la baja natalidad a las mujeres que ya nos hemos cansado de renunciar.
Más voces. Más hombres. Más mujeres. Pero la misma voz. Única por la igualdad y una conciliación real.
Nadie dijo que fuera fácil, pero no vamos a renunciar hasta conseguirlo.
Y vosotras Malasmadres, ¿qué opináis al respecto? Me encantaría conocer qué pensáis sobre el tema que abordo hoy.
Hola. Efectivamente tiene más notoriedad. En mi opinión no porque la voz de un hombre valga más que la de una mujer, sino porque parte de nuestra labor es concienciar tanto a los hombres como lo.estamos muchas mujeres. Cuando ellos sean conscientes y se involucren en este movimiento lo habremos conseguido. Queremos hombres feministas.
Hola!!! Pues yo esté año me negué a ver Los Goya por la polémica de los bailarines, que también es tela marinera, así que gracias por compartirlo porque no tenía ni idea.
Me parece genial que haya visibilidad pero evidentemente tenemos que cambiar que sea más escuchado cuando lo dice un hombre.
Gracias por la labor que hacéis.
Ya te lo digo yo, si lo hubiese dicho una mujer no había salido ni del recinto, mucho menos en los medios. Es más muchos hubieran echo ese gesto tan condescendiente de rodar los ojos al que tanto nos tienen, por desgracia, acostumbradas.
Pese más o menos que lo diga un hombre, me da paz pensar que otro hombre más está concienciado de este hecho…
Señal de que vamos por buen camino.
Pues Opino lo mismo que tú y es que siempre he tenido que luchar con la gran diferencia que quieren poner entre un hombre y una mujer. También pienso que el problema está en que nosotras mismas las “malas madres” como tú nos dices (cosa que me parece genial) no enseñamos desde un principio a nuestros hijos a que tanto los niños como las niñas tienen los mismos deberes y derechos. Y pongo un ejemplo bien fácil: hijo no juegues con muñecas porque es de niñas. Hija no juegues con carritos por que es de varones, toma mejor esta muñeca y un coche de bebé para que juegues a ser mamá. Me hierve la cabeza cada vez que escucho eso! Desde niños enseñamos a menos preciar al sexo femenino en el varón y a las niñas las enseñamos a que solo están hechas para criar! ES HORA DEL CAMBIO!!
Da gusto ver pequeños pasos masculinos.
En mi trabajo, estoy rodeada de milenials, y veo que están mucho más comprometidos con la conciliación ellos, que en mi generación.
Los aplaudo!! Algunos teletrabajan por días, otros se han bucsado la vida como autónomos para conciliar, otros cambian turnos para hacerse cargo de sus retoños mientras la malamadre trabaja. Por fin priorizan la crianza ante todo. Pero sin perder de vista sus vidas y sus carreras profesionales.
Sólo pienso: ojalá la generación de mi hijo adolescente ahora, termine de redondear el cambio! Y ahí estoy plantando la semillita en casa.
Hola Malamadre Jefa 🙂
Como muchas yo vi el discurso, con el buenpadre al lado, y sinceramente me salió una risa socarrona y solté un “vaya, el pobre” y nos reímos. Y eso que mi situación familiar está cubierta, sin tener que renunciar a nada. Pero a mi alrededor tengo muchos tipos de familias, y varios compañeros de mi misma categoría, que han sido recientemente padres, por “exceso de trabajo” o no han terminado su de disfrutar su baja, parecen “imprescindibles” y han pactado aplazar parte de esa baja o ya están mirando desde casa su correo electrónico del trabajo. O escuchar al irse estos compañeros hombres “¡¿qué vamos a hacer?!”. Así, lo único que se visibiliza, es que las mujeres no nos implicamos en nuestro trabajo cuando somos madres. En resumen, lo que hace/dice un hombre se visibiliza más y eso, hay que cambiarlo 🙂
Besazo desde tierrasanta
Pues efectivamente, se le hace más caso, porque ellos no son tachados de “feminazis”, sino que son considerados “ejemplos, valientes, abnegados, comprometidos”, a lo mejor un poco “feministas”, sí, pero máximo eso. En fin, cuando te tropiezas con cerebros de hormigón (masculinos en su 99.9%) que dicen que hombres y mujeres no son iguales porque ellas no pueden cargar a la espalda sacos de cemento de 50 kg. durante toda una jornada… qué nos queda sino aprovechar que esos mismos cerebros escuchen con otros oídos si lo dice un macho y no una hembra. Si tiene que ser así, pues que sea. ¿No acaban de echar por tierra un aumento decente en la baja por paternidad? ¿No sigue sin estar propiamente legislado que el tiempo necesario para ocuparse de los menores (llevarles al médico, acudir a reuniones del colegio…) es tiempo retribuible y no tiempo a ser quitado de las escasas horas de asuntos propios que conceden muchos convenios? Pues mira, si le hacen más caso a un hombre, a mí me da igual, la cosa es conseguir una meta.
Sin duda no es lo mismo que lo diga un hombre a una mujer, por desgracia si lo dice el género masculino es mas sonoro por lo que necesitamos cómo bien dices más voces masculinas, por suerte cada día hay más. En mi empresa un compañero me pidió consejo porque quería flexibilidad horaria al ser padre y no lo se la concedieron. Le propuse la reducción de jornada por cuidado de un menor y me dijo (es mucha tela lo que me quitan de sueldo) y yo le dije que eso es lo que había y para mi sorpresa la pidió. Ha sido el primer hombre en solicitarlo.
Qué me parece? Pues que tienes razón y que igual ahora se entiende por qué prefiero ser una malamadre más.
Recuerdo esa sensación en mi primer post para el club, cuando alguien dijo lo importante que era lo que dije (nada que tú no llevaras diciendo dos años) y otro alguien hiciera notar que tanto aplauso venía porque era un hombre.
Quiero pensar que la notoriedad en los Goya fue por el momento en si pero creo que es cierto que llamó la atención que no lo dijera una de “esas” que están (estamos) tooooooodo el día con lo mismo …
Creo que necesitamos, como club, más hombres … pero más hombres en la sombra, hombres que no necesiten ser tratados como estrellas porque sienten como malasmadres.
Un beso, Jefa